jueves, mayo 29, 2008

PREVIA Real Sociedad - Salamanca. Ambiente de ascenso

Anoeta vivirá este fin de semana ambiente de ascenso (sábado, 18.30 horas, Anoeta, sin televisión; decisión polémica de Badiola que ha decidido no permitir que se televise el partido para que se llenen las gradas. De acuerdo, pero... ¿y los seguidores que no pueden ir al estadio o que viven fuera de Guipúzcoa y no se pueden desplazar a San Sebastián...?). Todo está preparado para que la Real dé el zarpazo definitivo en esta carrera por el ascenso y se coloque entre los tres primeros. Todo puede pasar en Segunda, pero esta jornada se antoja vital. Real, Málaga y Sporting juegan en casa. La solvencia debe ser una de las llaves para llegar a Primera. Y, hoy por hoy, la Real parece el aspirante más solvente de los tres. Pero eso hay que demostrarlo en el campo partido tras partidos. Ya sólo quedan tres.

Lillo lo tiene claro: ha pedido al público tolerancia frente al error. Sabe que en Tenerife la Real no jugó bien a pesar de la victoria, pero también sabe, como todos nosotros, que ahora lo importante son los tres puntos. No quiere que Anoeta deje de animar a la Real ni un solo instante. El Salamanca debe notar que cerca de 30.000 almas desean con todo su corazón que este equipo vuelva a la élite de la que nunca debió salir. Más que nunca, Anoeta debe rozar lo imposible y recordar a Atotxa. Más que nunca, un pase errado, un balón atrás o incluso un gol del contrario deben espolear los cánticos, los gritos, las bufandas blanquiazules al aire. Más que nunca, la Real debe tener doce jugadores, y que el añadido no sea precisamente el árbitro (Del Cerro Grande, el mismo que permitió al Sporting vencer a la Real en El Molinón con un gol en fuera de juego). Es la hora de que la afición empuje más incluso de lo que ya lo ha hecho durante estos últimos tristes años. Es la hora de la Real. Y la Real somos todos.

El técnico realista, que no conoce la derrota desde que asumió las riendas del equipo hace un par de meses (y que dure la racha hasta el final), no ha dado muchas pistas sobre sus planes, aunque, a falta de conocer la convocatoria, se va a ver obligado a hacer cambios. Aranburu, tras un nuevo atropello de los comités y además por molestias físicas, no estará en la convocatoria. Y eso abre todo un abanico de posibilidades para Lillo en el centro del campo. Elustondo y Mérida (que ha vuelto entre semana de una concentración con la selección sub-19) se juegan ese puesto junto a Garitano y Martí. La defensa y la portería no sufrirán variación alguna. En ataque, es muy dudoso que Díaz de Cerio pueda jugar, con lo que Delibasic estará en punto y Gari Uranga y Nacho ocuparían las bandas. Xabi Prieto ya ha recibido el alta y podría estar entre los 18 escogidos. Lillo podría sorprender y colocarle de entrada, aunque el riesgo que supone y el buen rendimiento de Nacho en Tenerife y de Gari en las últimas semanas invita a pensar en la continuidad de ambos.

A la misma hora que Real y Salamanca empiecen a jugar en Anoeta, el Sporting comenzará su encuentro frente al Córdoba en El Molinón. A pesar de no estar matemáticamente salvados, los charros parecen estar en una cómoda situación, con 50 puntos, cinco por encima del descenso con sólo nueve por jugar. Los andaluces, por contra, están sólo un punto por encima de la barrera de la debacle en dirección a Segunda B y a priori no pueden permitirse el lujo de pinchar en Gijón. El Málaga jugará el domingo a las 20.30 horas (Canal +) contra otro equipo con el agua al cuello, el Cádiz, que tiene 46 puntos, los mismos que el Córdoba. La jornada promete emociones fuertes y quién sabe si un nuevo vuelco en la clasificación. Ganar al Córdoba y el pinchazo de cualquiera de los dos rivales colocará a la Real en ascenso. Con el empate en Anoeta, sólo una derrota de Sporting o Málaga situaría al equipo txuri urdin entre los tres primeros.

Si la historia fijara un ganador para este partido, no habría dudas: la victoria se quedaría en San Sebastián. De las 16 veces que el Salamanca ha jugado en el campo de la Real, 13 acabaron con victoria txuri urdin y el conjunto charro nunca se ha llevado el triunfo. En los cuatro partidos que se jugaron en Segunda se impuso la Real, el último de ellos en la temporada 63-64. En Primera, la estadística es casi igual de demoledora: nueve victorias y tres empates. La última visita del Salamanca a Anoeta fue en la temporada 1998-1999 y el triunfo realista fue contundente pero extraño. El marcador final, 4-0. Pero en el minuto 74 la Real sólo ganaba 1-0 y Rekarte era expulsado. Pero en tres minutos de locura, el equipo de Krauss sentenció. Darko Kovacevic en dos ocasiones y Gracia redondearon la cuenta. "Igual el próximo partido empezamos con diez", ironizó el técnico alemán al final.

El partido de la primera vuelta de esta temporada en Segunda que ya se acerca a su fin es uno de los de peor recuerdo para los realistas. Derrota de penalti injusto en el último minuto. La Real exhibió dos caras muy distintas. En la primera parte, incidió en todos los errores de la primera vuelta: falta de ocasiones de gol, errores puntuales en defensa que cuestan goles y una incapacidad para llevar el mando del partido y generar fútbol. Pero en la segunda parte hubo reacción y mucho coraje. Hasta dos veces empató el conjunto de Chris Coleman el partido (Gari Uranga hizo el primero y Aranburu fabricó un golazo en el segundo), hasta llegar al fatídico minuto 94 en el que un árbitro llamado Rodado Rodríguez decidió que el esfuerzo de los jugadores no bastaba para decidir el ganador del partido. E intervino inventándose un penalti (en la imagen, las protestas y la decepción posteriores). Un 3-2 y mucha impotencia es lo que se trajo la Real de Salamanca.

(Nota: La crónica del partido llegará el lunes. Con todo lo que hay en juego, no hay sitio donde pueda estar que no sea en la grada de Anoeta)

miércoles, mayo 28, 2008

El reflejo de la historia

La actual situación de la tabla clasificatoria de Segunda tiene un reflejo histórico prácticamente idéntido. Una temporada en la que había tres equipos en un solo punto jugándose el ascenso a Primera, exactamente igual que ahora. En la temporada 2003-2004, tras la disputa de la jornada 39, el Alavés era segundo con 68 puntos. Con los mismos puntos le seguían Getafe y Numancia. En este momento, en la temporada 2007-2008 y también con tres partidos por jugarse, el Málaga es segundo con 67 puntos, y por detrás están Sporting de Gijón y Real Sociedad con 66.

Aquella temporada, el entonces segundo clasificado, el Deportivo Alavés, fue el equipo que no consiguió subir a Primera. El conjunto vitoriano ganó dos de los tres partidos que quedaban, sumó seis puntos gracias a sus victorias frente al Ciudad de Murcia y el Eibar. Pero no fue suficiente por su derrota frente al Numancia en la jornada 40. Los sorianos sí sacaron los nueve puntos que quedaban, ganando además al Recreativo y al Algeciras. El Getafe también venció en sus tres encuentros, a Ciudad de Murcia, Eibar y Tenerife. Y subió a Primera, a pesar de que tenía el golaverage perdido frente al Alavés y ganado frente al Numancia.

La situación es virtualmente calcada a la que tiene la Real en el horizonte. Tres partidos, un rival empatado, otro a un punto, el average ganado con uno y perdido con el otro. El camino a seguir es el de aquel Numancia. Eso sí, cambian un par de matices que pueden ser trascendentales en el devenir de esta lucha por el ascenso. Por un lado, ya no hay enfrentamiento directos entre los aspirantes a subir a Primera División. Y, por otro, en aquella temporada Alavés y Getafe disputaron dos partidos como visitante, en el caso de los vitorianos uno de ellos, además, frente al Numancia. En esta ocasión, Málaga, Sporting y Real Sociedad coinciden: jugarán la próxima y la última jornadas en casa y jugarán fuera en la penúltima.

Este precedente histórico avala la necesidad de pensar en tres victorias de aquí al 15 de junio para garantizar el ascenso, aunque cabe la posibilidad matemática de que no haga falta llegar a tanto. A falta de tres jornadas para el final, sólo dos equipos que estaban fuera del ascenso han conseguido una de las tres ansiadas primeras posiciones al final. Uno fue este Numancia de la temporada 2003-2004. El otro fue, curiosamente, también el Numancia pero de la temporada 1998-1999, que, otra causalidad, también tuvo que sumar los nueve puntos en disputa para subir. En aquella temporada, era el Sevilla el que estaba en posición de ascenso, con un punto por encima de los sorianos, y sólo pudo sumar seis más, con lo que acabó dos por debajo.

Hay dos equipos que se quedaron sin el premio del ascenso, a pesar de lograr los nueve últimos puntos en juego. El caso más similar a la temporada actual es el Atlético de Madrid de la temporada 2000-2001, aunque partía con tres puntos de desventaja con respecto al Tenerife, y no uno como ahora tiene la Real. Los colchoneros se quedaron sin subir por el golaverage. En la temporada 1997-1998, el Villarreal también ganó los tres últimos partidos, pero su persecución era bastante más imposible, ya que partía con ocho puntos de desventaja con respecto a Extremadura y Las Palmas. Los canarios, en todo caso, sólo sumaron un punto más hasta el final de la temporada.

Descalabros de equipos en la lucha por el ascenso ha habido muchos desde que la Segunda División tiene 22 equipos. El más notable, el que protagonizó el Toledo en esa misma temporada 98-99. A tres jornadas del final era cuarto con los mismos puntos que el tercero, el Sevilla, 65, pero sufrió tres derrotas consecutivas y no consiguió sumar ni uno solo más. El Lorca de la temporada 2005-2006 habría subido de sumar los nueve puntos que quedaban, pero sólo logró dos empates en esas tres jornadas y al Levante, que partía con dos puntos de ventaja, le fue más que suficiente con ganar uno y empatar los otros dos. En la campaña 2000-2001, el Xerez partía con los mismos puntos que el Recreativo, tercero a falta de nueve puntos por jugarse. Pero los onubenses sumaron seis puntos por sólo tres de los jerezanos.

La temporada más loca en lo que al ascenso se refiere fue la 1999-2000. A falta de tres jornadas para el final, no había subido todavía ningún equipo. Las Palmas lo tenía casi hecho y era el líder con 65 puntos. El Villarreal estaba tres puntos por detrás y tenía un colchón de dos puntos más sobre tercero y cuarto, Osasuna y Extremadura. Pero éstos sólo tenían tres puntos de ventaja sobre el noveno clasificado, el Lleida, con lo que la lucha por el ascenso abarcaba a media Liga. El Sporting, que partía a sólo dos puntos del ascenso, fue uno de los damnificados aquel año, ya que sólo pudo sumar dos empates en esas tres últimas jornadas. El Extremadura se hundió aún más, y tampoco subió ya que sólo sumó un punto.

martes, mayo 27, 2008

Irresponsables imbecilidades

Lo he dicho ya unas cuantas veces. No voy a entrar en el asunto de las primas, no voy a lanzar acusaciones infundadas contra nadie sólo porque, en un momento de escasa lucidez mental, piense que eso beneficia a la Real. Si el equipo txuri urdin no consigue el ascenso, no voy vivir de pataletas infantiles acordándome del esfuerzo de no sé qué equipo por impedírmelo. Pero llega un momento en que hay que poner freno a las imbecilidades. Porque lo que se está escuchando son auténticas imbecilidades. Irresponsables imbecilidades. Ya lo siento si alguien da por aludido, porque no es mi intención atacar a las aficiones de dos equipos con mucha historia detrás y que hoy son los rivales de la Real en la carrera por el ascenso. Os pido que no os sintáis agredidos por mis palabras, nada más lejos de mi intención. Pero las cosas tienen un nombre, por feo que sea.

Nunca, y repito, nunca voy a generar un enfrentamiento con afición alguna. A pesar de que en todas partes hay cafres, la corrección ha dominado la temporada entre realistas, malaguistas y sportinguistas. Y que así sea siempre. Es maravilloso poder ir a un campo de fútbol a animar a tu equipo, sea el que sea. San Sebastián y Gijón, por la cercanía geográfica, intercambiaron invasiones de aficionados. Y en Málaga, lo digo porque lo viví, hubo mucha corrección. Pero hay gente que parece no soportar el buen rollo entre las aficiones. Ojalá no suceda nunca, pero si en una próxima ocasión algún seguidor realista es agredido en Málaga o Gijón, me voy a acordar de todos estos irresponsables que hablan por hablar, sin medir lo que dicen y sin pensar lo que pueden estar provocando. La violencia, y no el ascenso, es lo que más preocupa de toda esta polémica.


David Barral, jugador del Sporting de Gijón, ha hecho unas declaraciones sencillamente inadmisibles en un profesional al referirse a los dos goles con los que la Real ganó en Tenerife, en un campo en el que, por cierto, el Sporting ganó 0-2 hace apenas dos semanas. "A mí no me lo ponen tan fácil los defensas contrarios. Les resultó fácil marcar en el primer gol por la mala salida del portero y también en el segundo, porque Sicilia se la come en la jugada". Esa es la interpretación que hace un profesional del trabajo de un compañero futbolista. Le está acusando de dejarse perder un partido por dinero. Y me parece triste. Si alguna vez vuelve a jugar contra él, ¿con qué cara le va a dar la mano Barral a Sicilia, defensa del Tenerife?

Lo que dice Barral no sólo es una barbaridad, sino una interpretación absolutamente equivocada del deporte y una frase interesada, muy interesada, porque sólo ve la compra de partidos en el error que perjudica a su equipo. Dice que a él no se lo ponen "tan fácil". Se lo pusieron así de fácil, incluso más, sin ir más lejos, el pasado domingo. En el minuto 90, se quedó solo delante del portero del Alavés porque la defensa del equipo vitoriano no reaccionó a tiempo ante un saque de banda. ¿Qué tendríamos que hacer? ¿Dudar del Alavés? ¿Decir que el Sporting ha comprado a la defensa alavesista para ganar en el minuto 90? Será que la Real también compró a Barral para que fallara. Convertir un error deportivo en una compra de un partido sólo se puede hacer desde una desfachatez impresionante.

Pero Barral no ha sido el único en hacer algo parecido desde Gijón. Hoy sí personalizo. Hoy sí doy nombres y apellidos, porque lo que he leído me ha provocado una justa indignación. Manuel Rosety, en El Comercio, publica un indignante artículo en la misma línea de las palabras del jugador sportinguista, dudando de la profesionalidad de Pablo Sicilia. Se les olvida a todos los que ven algo raro en Tenerife que es el propio Sicilia quien da el pase del gol del Tenerife, un gol que habría colocado a la Real dos puntos por debajo del Sporting y tres por debajo del Málaga. Será que Badiola sólo le dio la mitad de lo que le pidió Sicilia por dejarse perder y por eso regaló dos goles a la Real y dio uno al Tenerife... Qué triste que un periodista use su poder e influencia para publicar abiertas mentiras, para generar un clima de opinión contrario a un oponente deportivo, para, en definitiva y por mucho que duela oírlo, abrir las puertas a la violencia.

En días anteriores, las declaraciones subidas de tono habían venido desde Málaga. Y son tan equivocadas como las que ahora vienen desde Gijón. Fernando Sanz, presidente del Málaga, acusó a la Real de comprar partidos. "Que si 90.000 euros por ganar, que si en caso de que la Real suba te damos tanto dinero. Situaciones que son tan sucias que asquean. A lo mejor hay que irse a un juzgado a denunciar todas estas situaciones totalmente ilegales", dijo la semana pasada. Y dijo más. "Hablaré con Badiola para que me explique cómo entiende él que es el mundo del fútbol y cómo se está equivocando. Ha entrado con muy mal pie en este mundillo. Primero, me daré el gusto de decírselo a la cara y segundo, tomaré otras medidas".
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Pero ni habló con Badiola, ni se ha dado el gusto de acusar a nadie a la cara, ni ha tomado otras medidas. Sabe que lo dijo son frases de consumo interno, para satisfacer a los más exaltados (y ese, insisto, es el peligro de esta irresponsabilidad). Sabe que no tiene pruebas. Y sabe que no va a actuar porque, si hay primas, las hay desde todas partes. Desde el entorno de la Real nadie ha acusado públicamente al Málaga de nada, ni de la forma en que ganó ante el Sevilla Atlético ni de primar a los rivales del equipo txuri urdin, por mucho que sea eso lo que quieren algunos (gente, desde luego, que no tiene ningún parecio a este deporte) que se haga. De la misma forma que la Real no optó por forzar la suspensión de su partido en La Rosaleda cuando Juanma Lillo fue alcanzado por una botella lanzada desde la grada. Lillo quiso jugar. Lillo primó el deporte. Y eso es lo que debiéramos hacer todos.
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No al juego sucio. No a la irresponsabilidad que fomente violencia entre las aficiones. No a las barabaridades sin sentido. No a la nula profesionalidad de cualquier deportista que se permita acusar sin pruebas a un compañero de dejarse comprar. No a toda esta porquería. El ascenso se decide en el campo de fútbol y yo, insisto, felicitaré a los equipos que suban sin preocuparme de todas estas irresponsables imbecilidades. Pero hoy han conseguido enfadarme. Mucho. Y tenía que decirlo.

lunes, mayo 26, 2008

Lo que nos queda

Sólo tres jornadas quedan ya y la lucha por el ascenso va a ser de infarto. Todo un tópico, pero ésta vez más cierto que nunca. Tres equipos luchan por dos plazas y los tres están apretados en un solo punto. La situación cambia semana a semana, es prácticamente imposible hacer pronósticos y el 15 de junio está ya a la vuelta de la esquina. Pero los realistas tenemos motivos hay para el optimismo. La Real es el equipo que mejores resultados ha sacado en las últimas semanas, es el que viene embalado desde atrás. Eso sí, no cabe olvidarlo, tiene un punto de desventaja con respecto al Málaga y el golaverage con el Sporting.

Si la Real gana sus tres partidos, estará en Primera casi seguro. Sólo una combinación le dejaría fuera, que tanto malagueños como gijoneses sacaran también los nueve puntos. El empate a puntos sólo con el Málaga y con ambos rivales también devolverá a la Real a la élite. Si se repitieran los resultados de la primera vuelta, además, la Real acabaría en la segunda posición de la tabla. Pero todavía queda mucho. Los tres rivales jugarán dos partidos en casa y uno como visitante. Pero está sobradamente demostrado que cualquier partido puedo provocar un sobresalto en nuestros tensos corazones. Queda mucho. Muchísimo. Pero el 15 de junio ya lo sabremos todo. Quizá antes. En la penúltima jornada hay opciones de estar en Primera, aunque parece difícil que a estas alturas alguno de los tres equipos falle en los dos próximos partidos.


Real Sociedad - Salamanca
Alavés - Real Sociedad
Real Sociedad - Córdoba

A priori, el partido más sencillo para la Real es el próximo. El Salamanca tiene 50 puntos y está prácticamente salvado del descenso. No obstante, los charros tienen cinco puntos de ventaja y quedan nueve en juego. El Alavés, tras no poder ganar ayer (aunque lo mereciera con creces) al Sporting, no puede llegar ni salvado ni descendido al partido frente la Real. Si no gana la próxima jornada al Rácing de Ferrol, es casi seguro que será equipo de Segunda B si no vence al conjunto realista. Un partido a vida o muerte el que se jugará en Mendizorroza, quizá para los dos equipos. El Córdoba tiene un punto por encima de la barrera del descenso, y podría llegar salvado a la última jornada si hace los deberes en los dos próximos partidos. La carambola perfecta para la Real sería que venciera el próximo fin de semana al Sporting y estuviera salvado en el partido final.

El equipo de Juanma Lillo llega de forma inmejorable a la recta final de la temporada. En los ocho partidos con él en el banquillo, el equipo txuri urdin no conoce la derrota, presenta cinco vitorias y tres empatados, y ha logrado dos triunfos consecutivos en el comienzo de esta miniliga de cinco partidos de la que hablábamos hace un par de semana, cuando las miradas eran más pesimistas que optimistas. En la primera vuelta, la Real sacó seis puntos ante los tres rivales que le quedan. Perdió en Salamanca (gracias, eso sí, a un penalti inexistente en el descuento) y venció en Anoeta al Alavés y en Córdoba, en uno de los mejores partidos del año. La pasada temporada no se enfrentó con ninguno de estos equipos.


Málaga - Cádiz
Granada 74 - Málaga
Málaga - Tenerife

A día de hoy, los tres rivales del Málaga están inmersos en la lucha por el descenso. Se hablaba de que la afinidad andaluza podía jugar a favor del ahora segundo clasificado de la Liga, pero ni Cádiz ni Granada 74 están en posición de facilitarle nada al Málaga. Los gaditanos están sólo un punto por encima del descenso y provocaron, con su última derrota, la rebelión de su propia hinchada. El partido del Málaga ante el Granada 74 se asemeja mucho al que jugará la Real en Vitoria, ya que granadinos y alaveses tienen hoy los mismos puntos, 44, uno por debajo de la frontera de la salvación. El Tenerife sí podría llegar salvado a la última jornada a poco que logre una victoria más, bien en Vigo o bien en su casa frente al Nastic, dos partidos en los que a priori podría puntuar.

El Málaga, en todo caso, es el equipo que más dudas está generando en este tramo final de la temporada. Viene de perder tres partidos consecutivos en su casa (uno de ellos frente a la Real), aunque ha ganado sus dos últimos compromisos como visitante y todavía sigue viviendo del espectacular inicio de temporada que protagonizó, ganando los siete primeros partidos. En la primera vuelta, el Málaga sacó cinco puntos antes estos tres rivales que le quedan, ganó en Cádiz y empató en casa frente al Granada 74 y en Tenerife. La pasada temporada, en cambio, arañó un punto menos, cuatro. Perdió ante el Ciudad de Murcia (antecesor del Granada 74), empató en Cádiz y ganó en Tenerife.

Sporting - Córdoba
Castellón - Sporting
Sporting - Eibar

La Segunda lo demuestra semana a semana, las apariencias engañan, y el calendario aparentemente fácil del Sporting esconde varias trampas. El Castellón ya ha dado por finalizada su temporada tras la derrota del pasado fin de semana ante el Albacete y es el rival más asequible para los gijoneses. No obstante, el Eibar tiene dos complicados partidos en Albacete y ante el Numancia en Ipurua, con lo que en la última jornada podría no estar todo dicho para los armeros, a pesar de que ahora tengan un colchón de cuatro puntos sobre el descenso. Además, que nadie lo olvide, es un club convenido con la Real. El Córdoba si no que se puede meter en cábalas y cálculos, puesto que hoy está sólo un punto por encima del descenso y necesita ganar el próximo fin de semana.

Después de una espectacular racha, el Sporting no parece pasar por su mejor momento. Lleva dos empates a cero consecutivos, en casa ante el Salamanca y fuera ante el Alavés, y su próximo partido puede ser el más complicado de lo que le queda por jugar. La temporada pasada sólo se enfrentó al Castellón, y venció 0-3. En la primera vuelta, sacó cuatro puntos frente a estos mismos rivales, empatando en Córdoba, perdiendo en casa frente al Castellón (que entonces todavía soñaba con meterse entre los tres primeros) y venciendo con comodidad en Ipurúa.

sábado, mayo 24, 2008

TENERIFE 1 - REAL SOCIEDAD 2 Esta Real también gana sin fútbol

Victoria. Misión cumplida. Tres puntos más en esta carrera por el ascenso. Segunda victoria consecutiva de esta miniliga de cinco que configuramos hace dos semanas. Y dormimos en la tercera posición, lo que obliga al Sporting a sacar algo de Vitoria si quiere mantener su puesto de privilegio. Eso sí, la victoria hoy ha llegado sin las coordenadas que habían definido a la Real en los últimos partidos. Sin medias tintas, el partido ha sido horrible por parte del equipo txuri urdin. Claramente inferior a un Tenerife que ha desplegado un buen fútbol, mucho físico y ocasiones muy claras de gol. La Real hoy no ha merecido ganar. Pero ha ganado. ¿Suerte de los campeones? No lo sé, pero así se consiguen los objetivos, sacando los puntos incluso cuando el equipo no saca todo lo que tiene.

Y eso que el partido comenzó de forma inmejorable para la Real. A los tres minutos, la jerarquía de Martí en esta Segunda División volvió a hacerse notar. Un balón sin peligro en el centro del campo se convirtió en una espectacular jugada personal que, eso sí, contó con la ayuda de la defensa y el portero tiñerfeño. Pero ese gol no relajó la tensión del momento de la temporada y de la polémica semana. Después del gol, Martí apenas volvió a aparecer en el partido, y eso es lo que más notó la Real. El sustento esencial de su fútbol en las últimas semanas no tuvo hoy ese protagonismo, nadie cogió ese relevo en el apartado futbolístico (aunque la Real sacó todo lo que tenía dentro en el aspecto físico, eso es indudable) y el Tenerife lo aprovechó para jugar a gusto. Pero se encontró con el palo y, una semana más, con un muy buen Asier Riesgo.

El empate del Tenerife se veía venir, hoy sí era evidente que el rival iba a marcar. Y marcó mediada la primera parte. El empate era poco premio para el Tenerife según los méritos mostrados en el campo (y yo no voy a hablar de primas, que lo hagan otros si quieren) y salió en la segunda mitad en busca de los tres puntos. Pero no lo consiguieron. Y llegó el momento esencial del partido: los cambios. Lillo tardó mucho, muchísimo, en hacer los relevos. De forma incomprensible, la verdad, puesto que casi nada estaba funcionando bien en la Real. Pero entraron Víctor y Nacho por Díaz de Cerio y Delibasic. Y Víctor anotó el gol del triunfo (marca por segunda semana consecutiva y en momentos decisivos) en una jugada en la que fue objeto de un penalti descomunal pero consiguió enganchar el balón y despistar al portero. Nacho fue el más inteligente en el tramo final, el que mejor aguantó el balón, y protagonizó una jugada que pareció penalti (no hubo repetición en la retransmisión televisiva).

Se sacaban así los tres puntos en un partido en el que casi todo lo que tuvo que ver con el juego salió mal. La Real corrió lo indecible, pero siempre detrás del balón. La defensa tuvo momentos buenos y momentos malos, contuvo como pudo el agujero que llegaba desde el centro del campo, pero no supo despejar algunas jugadas en corto del Tenerife dentro del área pequeña. Castillo tuvo una tarde nefasta, sin duda su peor partido de la temporada, y convirtió su banda en una autopista para el ataque del Tenerife. El trivote hoy no carburó y Aranburu, que no podrá jugar la próxima semana por tarjetas, fue quizá el más entonado. Gari e Iñigo se dejaron la vida, pero lejos del juego, y sólo Gari tuvo un momento de lucidez futbolística al dar el segundo gol a Víctor. Delibasic apenas tuvo participación en el partido. "Nos han dado un baile, sobre todo en la primera parte", admitió Gari al final. Y aún así la Real consiguió ganar. Qué alivio.

Lillo, todavía invicto en este equipo, admitió con toda la razón del mundo que hoy ha sido el peor partido desde que llegó a la Real, pero también destacó el tramo final del equipo. Y tiene razón. Esta Real no está asfixiada, ni mucho menos. Tiene todavía mucho fondo y eso puede ser esencial en la parte más decisiva de la temporada. No cedió el mando del partido por físico, sino por fútbol. El del Tenerife, que hoy fue muy bueno, en la presión y en jugadas. Y el detalle que señaló el entrenador realista para explicar esta teoría le da toda la razón. El Tenerife cambió la solvencia de la primera parte para frenar los ataques realistas por las faltas. Muchas faltas. Muchísimas, que contaron con cierta permisividad por parte del colegiado. Tras el segundo gol de la Real, la victoria txuri urdin no corrió peligro alguno. Sólo entonces el equipo de Lillo supo leer el partido y jugarlo como debía.

Hoy la Real afrontó, quizá, el partido más difícil que le quedaba. Y ha sacado los tres puntos. Quedan tres jornadas, tres finales, tres tardes de infarto. El Málaga, como era previsible, también logró la victoria ante el Sevilla Atlético, por 0-1, y mantiene el punto de ventaja con respecto a la Real. Pero el Sporting hoy está un punto por debajo. Mañana todos somos del Alavés en el partido que disputan ante los gijoneses (20.30 horas, televisado por Canal +). Quizá buena parte del ascenso se viva en Vitoria, mañana y dentro de dos semanas cuando el equipo txuri urdin visite Mendizorroza. El caso es que, con o sin fútbol, la sensación hoy es de que el ascenso está en la mano. Ojalá mañana, al final de la jornada, la Real sea tercera. Y que consiga tres victorias más.

viernes, mayo 23, 2008

PREVIA Tenerife - Real Sociedad. Vuelve el fútbol

Vuelve el fútbol, para quien se quiera acordar de que esto es una competición deportiva y no una inversión en la Bolsa. Y vuelve con el que, quizás, sea el partido más complicado de los que le queda a la Real hasta final de temporada (Heliodoro Rodríguez López, 18.30 horas, una hora menos en Canarias; ETB-1, Telemadrid-La Otra, Televisión Canaria, TVG y Televisión Asturiana), ante un Tenerife que ha conseguido casi todos sus puntos como local (sólo una victoria lejos de la isla) y que, sin estar matemáticamente salvado, parece no jugarse nada en el duelo. Por unas horas, se acabarán las discusiones sobre primas y volverá el fútbol. Que falta hace, porque esta jornada se antoja importantísima en la lucha por el ascenso.

Para el trascendental encuentro en Tenerife, Lillo recupera a dos pilares fundamentales del equipo, Aranburu tras recuperarse de una lesión y Díaz de Cerio tras cumplir su partido de sanción. El primero ocupará el puesto en el equipo que deja Fran Mérida, concentrado con la selección española sub 19 (flaco favor le hace la LFP al fútbol de Segunda prolongando esta agonía más allá del final de la Liga en Primera y provocando ausencias como ésta; hoy hay que agradecer que ningún internacional realista juegue la Eurocopa). El máximo goleador txuri urdin volverá a jugar arrancando desde la derecha, por detrás de Delibasic. Ese puesto lo ocupó la semana pasada Gari Uranga, que podría seguir en el once pero desde la izquierda, en el lugar de Nacho.

El resto del equipo, si bien Lillo siempre se suele guardar alguna sorpresa en la manga, será probablemente el esperado. Riesgo estará en la portería, Gerardo y Castillo en los laterales (aunque Carlos Martínez ha vuelto a la convocatoria, en lugar de Estrada, no parece probable que el técnico cambie de nombres en el once titular), el trivote para Garitano, Martí y Aranburu, las bandas para Díaz de Cerio (Xabi Prieto todavía no ha sido convocado, tiene alguna opción para el partido de la semana que viene en Salamanca aunque el realista no se ha querido poner plazos para su regreso) y Gari Uranga, y en punta Delibasic. Skoubo entra en la lista de 18 por segunda jornada consecutiva y esperará su oportunidad desde el banquillo. Por contra, y a diferencia de la pasada semana, Vaughan no está entre los elegidos esta vez.

La jornada vuelve a prometer emociones fuertes, ya que los últimos resultados están demostrando que todo es posible en esta Segunda División. La Real, el único que no falló la semana pasada, parte con un punto de desventaja con respecto al Málaga y dos con respecto al Sporting. Los tres equipos actúan como visitantes. Los andaluces visitan al Sevilla Atlético después del auténtico descalabro de la semana pasada, la derrota 4-6 frente al Hércules en La Rosaleda. El filial, salvado de sobra del descenso, no se juega absolutamente nada. Los asturianos sí tendrán en frente un equipo que se juega la vida, el Alavés, ahora mismo en puestos de descenso. Los alaveses, a priori, se han tomado el partido como una final. Real y Málaga jugarán a la misma hora, mientras que el Sporting lo hará el domingo a las 20.30 horas, televisado por Canal +. Habrá que tener también un ojo puesto en el partido del Salamanca, rival la próxima semana en Anoeta, y que podría prácticamente certificar su salvación este domingo si vence en El Helmántico al Rácing de Ferrol.

La Real podría colocarse esta misma semana en puestos de ascenso incluso empatando en Tenerife. Para ello, el Málaga tendría que perder en Sevilla. Ganando el equipo de Lillo, le bastaría el empate del Málaga o la derrota de cualquiera de sus dos rivales en esta lucha (el Sporting tiene ganado el average particular). Lo que está claro es que la Real sabe, y así lo está demostrando, que tiene que sumar de tres en tres y buscará la victoria en Tenerife. Hace una semana el objetivo era ganar los cinco partidos restantes, sin prestar atención a las acusaciones o a las polémicas que vengan de fuera. La primera prueba se saldó con éxito, con una victoria ante el Granada 74, muy sufrida pero victoria al fin y al cabo. Quedan cuatro más. Doce puntos. Todo un mundo. Para la Real y para sus rivales. Pero al menos tanto Málaga como Sporting ya saben que estamos ahí y que no se pueden permitir fallos si quieren mantener su posición de privilegio.

Los precedentes del conjunto txuri urdin en Tenerife son ambiguos y habrá quien vea el vaso medio lleno y quien lo vea medio vacío. La Real ha jugado allí sólo una vez en Segunda, en la temporada 66-67. Aquel día, el equipo donostiarra perdió 2-1, aunque después de aquella derrota encadenó una fantástica racha de seis victorias, una derrota y un sólo empate, el que permitió el ascenso en Puertollano en la última jornada. En Primera han sido doce los enfrentamientos, de los cuales sólo dos han acabado en victoria txuri urdin, cuatro acabaron en tablas y seis con una victoria del Tenerife. La Real no pierde en el Heliodoro Rodríguez desde la temporada 95-96 y en sus últimas cuatro visitas ha arrancado sus dos victorias y otros tantos empates.

De hecho, la última vez que la Real visitó Tenerife consiguió llevarse los tres puntos. Lo hizo gracias a un gol conseguido por Luiz Alberto, que remató un corner sacado en el minuto 2 (la celebración de ese tanto, en la foto). En la primera parte, la Real hizo un fútbol brillante y generó más de media docena de ocasiones claras de gol. Debió ganar el partido con facilidad y acabó sufriendo muchísimo para mantener su ventaja. Tanto sufrió que el Tenerife tuvo incluso un dudoso penalti mediada la segunda parte. Alberto lo detuvo y retuvo los tres puntos para la Real. Era la segunda victoria en diez partidos, en una temporada en la que el sufrimiento por mantener la categoría se prolongó casi hasta el final.

En el partido de la primera vuelta, la Real venció por 2-1 en un partido malo y muy trabajado. Una primera parte nefasta del equipo txuri urdin permitió al equipo tinerfeño ponerse en ventaja en el marcador. Una jugada ensayada en un corner ahondó en los problemas que tenía el equipo de Coleman a balón parado. Pero en la última jugada del primer tiempo, el portero visitante vio una justa tarjeta roja por trabar a Delibasic cuando encaraba en solitario la meta del Tenerife. La segunda parte, y a pesar de la superioridad, no trajó un vendaval de ocasiones de gol ni mucho menos. Elustondo dio la vuelta su mal partido con un buen gol y Díaz de Cerio dio la victoria con un buen desmarque y una horrible actuación del portero suplente del Tenerife cuando quedaban ocho minutos para el final. La suerte sonrió aquel día a la Real, que, siendo mejor que el Tenerife, no hizo muchos méritos para ganar los tres puntos.

miércoles, mayo 21, 2008

De primas y maletines

Dije hace tiempo que no iba a caer en el error de dejar que el tema de las primas y los maletines centrara mis esfuerzos. Ni ése ni ningún otro tema extradeportivo. Comparto plenamente lo que dice hoy Martí en una entrevista que publica Noticias de Gipuzkoa: "Ni escucho ni quiero escuchar. Los deportistas nos dedicamos a hacer nuestra trabajo, que es salir y jugar once contra once. Todo lo que venga extradeportivo está al margen de nosotros y no le viene nada bien al fútbol. Sólo nos dedicamos a entrenarnos y a ganar puntos".

Pero es curioso lo que se está viviendo estos días y decirlo es tan oportuno como necesario. La imagen que se está dando es que la Real es un club millonario que va repartiendo dinero a diestro y siniestro. ¿Si es verdad? No tengo ni la más remota idea. Se está dando la impresión de que sólo la Real tiene el dinero y los medios para pagar estas famosas primas, lo cual no deja de ser curioso, teniendo en cuenta que el club realista tiene una deuda de 17 millones de euros. Y para dar esa impresión, hay gente que no está teniendo escrúpulo alguno. No voy a dar nombres, cada uno que responda ante su concencia, pero se están publicando mentiras, se están diciendo medias verdades, se están ocultando datos. Eso es lo verdaderamente grave y ante eso es necesaria una respuesta del club (de momento, bien encaminada; Badiola ha negado públicamente la existencia de primas y hablará en privado con los presidentes de Málaga y Sporting).

La prensa asturiana y andaluza no habla de este asunto en condicional, no. Lo consideran probado. ¿Pero tienen pruebas? No. Y por eso no las han publicado. Se hacen eco de rumores y los dan por ciertos única y exclusivamente porque beneficia (o eso creen) al equipo que defienden. Nefasto ejercicio periodístico, sin duda. Como también es nefasto que otros diarios de mayor tirada se hagan eco sólo de informaciones parciales. Muchos han cogido noticias publicadas en diarios de Gijón o Málaga sobre las primas que supuestamente habría pagado la Real. Pero esos mismos omiten informaciones que han aparecido en medios guipuzcoanos sobre lo que habrían pagado sus rivales por el ascenso. ¿Por qué unas informaciones sí se difunden y otras no?

Pero no sólo se ha hablado de las famosas primas a terceros por ganar, sino que se han mezclado con otros asuntos. Y eso es más peligroso. Se ha mezclado este asunto con la compra de partidos y con los arbitrajes. Sorprende la facilidad y la impunidad con la que se está insinuando que la Real está pagando a rivales por dejarse perder o se apunta lo misterioso de los arbitrajes que sufre. Miradas interesadas se fijan en los dos penaltis que le pitaron a favor a la Real el pasado sábado, pero nada dicen de los otros tantos que no le pitaron, mucho más claros. Miradas interesadas ven manos negras en el gol anulado injustamente al Sporting en fuera de juego, pero no quieren recordar cómo ganó ese mismo equipo a la Real en El Molinón. Miradas interesadas ven primas en la actitud del Hércules en Málaga, pero nadie quiso poner en duda al Cádiz cuando le empató a la Real. ¿Por qué esa diferencia de criterio?

Quien lanza osadas afirmaciones contra la Real no puede probar nada. Si no, ya lo habría hecho y se habría quitado un rival en la lucha por el ascenso. Pero quien lanza estas acusaciones está jugando con un arma muy peligrosa. Acusar a la Real tan claramente de algo así puede tener consecuencias muy peligrosas. Si la Real sube, el año que viene tendrá que jugar en el campo de uno de sus dos rivales, bien Gijón o bien Málaga. ¿Cómo se va a recibir al conjunto txuri urdin? Y más importante aún, ¿cómo se va a recibir a sus aficionados? Decir, como se está diciendo, que la Real compra partidos es una forma de fomentar la violencia. Hay mucho odio en las palabras que se están oyendo y leyendo. Entrad en cualquier foro o leed los comentarios de cualquier noticia publicada en Internet sobre este asunto. Muchísimo odio, muchos insultos, mucha agresividad. Eso no puede ser bueno, y ojalá no tenga reflejo en la vida real.

Algunos se están olvidando de que, detrás de toda esta palabrería, se esconde una competición deportiva, que deja vencedores y perdedores. Y eso implica el olvido de felicitar a los rivales cuando consiguen su objetivo. El Numancia ya es equipo de Primera División y nadie se ha parado a felicitarle. Yo, desde aquí, lo hago. Me quito el sombrero ante la temporada que han hecho los sorianos, entrenados por un realista, Gonzalo Arconada. Mi más sincera enhorabuena y mucha suerte en Primera División. Espero que dentro de unas semanas tengamos la certeza de que la Real volverá a visitar Los Pajaritos la temporada que viene.

Yo, insisto, no voy a hablar de primas. En primer lugar, porque nada sé. En segundo lugar, porque creo que la culpa es de los estamentos deportivos que permiten tanto movimiento alrededor de una práctica ilegal. Sanciónenla o legalícenla, pero hagan algo. Y tercero, y más importante, porque no voy a hacer de este asunto un elemento de confrontación con las aficiones de Sporting y Málaga. Si suben ellos, seré el primero en felicitarles. Y no se me pasará por la cabeza acusarles de haber comprado rivales o árbitros. Si lo hacen, lo diré, pero nunca para justificar el hipotético fracaso deportivo de mi equipo el 15 de junio. Yo no voy a perder los papeles. Otros ya lo han hecho y no hemos llegado al 15 de junio. Será que tienen poca confianza en los suyos. Peor para ellos, aunque, por desgracia, puede que un aficionado cualquiera de la Real sufra las consecuencias de tanta irresponsabilidad.

martes, mayo 20, 2008

GRANDES GOLES: IDIÁKEZ (Villarreal 1 - Real Sociedad 3, 01-02)

Jornada 34 de la temporada 2000-2001. La Real, después de dos derrotas consecutivas, está en puestos de descenso y a dos puntos de la salvación. El equipo txuri urdin viaja a Villarreal con la necesidad de conseguir los tres puntos. El partido empieza bien, con un golazo de Aitor López Rekarte, pero la cosa se tuerce en dos minutos, el tiempo que tardan en empatar los locales. El empate no le vale a los realistas. Hay que ganar. Y en ese momento surge la figura de Xabi Alonso, dando a Tayfun el 1-2. La Real ya va ganando y lo hace con un gran juego y con dos golazos. Pero falta el tercer golazo.
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Era el minuto 56. Hay una falta en el pico derecho del área del Villarreal. De Pedro, el especialista, se acerca al balón. Entonces cruza una mirada con Idiákez, lo único que hacía falta para entenderse con él, igual que con Aranzabal, compañeros los tres de quinta. Idiákez echa a correr hacia el interior del área. De Pedro sabe dónde ponerle el balón. Idiákez llega lanzado en carrera y, desde fuera del área pequeña, lanza un derechazo mortal que se cuela por la escuadra, a la izquierda de López Vallejo. Algunos jugadores del Villarreal no llegan a enterarse de lo que ha pasado, pero el 1-3 ya campea en el marcador. Victoria y tres puntos vitales. La Real salió del descenso y ya no volvió a ocupar esos puestos en las cuatro jornadas que restaban para el final.
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"Un gol de listo", escribía al día siguiente Pedro Soroeta en El Diario Vasco para alabar a Idiákez. "La famosa falta rápida que saca De Pedro", recordaba Tito Irazusta en el mismo periódico. Y es que no fue ésta la primera ni la última vez que vimos al extremo zurdo sacar partido del despiste de la defensa. Con Idiákez. Con Aranzabal. Con Kovacevic. Con Craioveanu. Con el que quisiera estar a su elevada altura futbolística. Porque De Pedro sabía de esto. E Idiákez también, que para eso son de la misma hornada de Zubieta.
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El gol tuvo aún más mérito si tenemos en cuenta dos condicionantes. Idiákez, aquel año, jugaba de pivote, pero mantuvo una gran capacidad de incorporación al ataque. Aquella temporada marcó siete goles, dos de ellos desde el punto de penalti. De Pedro, por su parte, fue recibido con silbidos en Villarreal. En tierra castellonense no se olvidaba que De Pedro pidió perdón al público del Alavés cuando marcó gol aquel día que la Real perdió frente a los vitorianos y les permitió seguir en Primera. El Villarreal fue aquella temporada uno de los rivales por la permanencia del Alavés. De Pedro ni se inmutó, mantuvo la calma y tuvo la sangre fría de dar la asistencia del tercer gol.

lunes, mayo 19, 2008

Grandioso Martí

A veces me paro a pensar que hace Martí en la Real. Cómo es posible que un jugador que está en un equipo que disputa la Champions League, por pocos minutos que pueda tener, decida dejarlo por venir a un equipo, histórico eso sí, pero que está en Segunda. Y cuando lo pienso, encuentro la respuesta que muchos niegan o prefieren no ver. La Real es un grande. La Real es un equipo al que muchos jugadores querrían venir. La Real es un buen lugar donde jugar al fútbol, aunque ahora pase por el momento más triste de su historia reciente. La Real tiene futuro. Martí lo sabe y por eso ha decidido formar parte de su presente.

Ver jugar a Martí es un espectáculo. Grandioso. Verlo por televisión no le hace justicia. Pero desde la grada... Qué maravilla es verle desde la grada. Contemplar su dominio del espacio, su jerarquía en el juego, su influencia en los compañeros, su visión de juego, su liderazgo. Verle en el campo nos hace recordar a realistas de no hace tanto tiempo. A Karpin, a Xabi Alonso. Y en realidad no se parece a ellos en su forma de jugar. Pero es un líder que hace grande todo lo que se mueve alrededor. El juego de la Real ha crecido muchísimo con Martí y negarlo no tendría sentido por mucho que todo el grupo siga mereciendo elogios. La afición txuri urdin lo sabe y el sábado le dedicó una ovación cerrada y muy merecida cuando fue sustituido. Él devolvió el aplauso. Pero era todo suyo.

Durante los últimos meses seguro que casi todos los realistas han pensado o al menos escuchado que con jugadores como Karpin no se habría bajado a Segunda. Seguro que todos pensamos que con Martí desde el principio de la temporada ya estaríamos en Primera. Curioso. No marca goles. No da muchas asistencias. Pero, sin menospreciar a otros nombres ilustres de la historia reciente de este equipo, es el jugador más decisivo que ha jugado en la Real en estos últimos tiempos, el mejor fichaje que ha hecho este club en años (y ha sido Iñaki Badiola quien lo ha hecho posible). Y un pedazo de profesional. Lo dicen los que le conocen, lo vemos desde fuera los que no tenemos ese placer.

Cuando se habla de que la Real tiene que ser un equipo de cantera (que lo tiene que ser) con tres incorporaciones de fuera (que las tiene que tener), se piensa en Martí irremediablemente. Él trae un nivel superior y mejora todo lo que juega alrededor. Que los pivotes de la cantera aprendan de Martí ahora que pueden, ahora que le tienen cerca. Ojalá Martí el año que viene siga vistiendo la camiseta txuri urdin. Sabemos que eso sólo será posible si la temporada 2008-2009 la disputa la Real en Primera División. Quedan cuatro partidos, el objetivo está más cerca que nunca pero todavía no se ha conseguido. La continuidad de Martí es otro motivo más para estar entre los tres primeros el 15 de junio.

Martí, antes de cada partido, escribe algo junto a su nombre en la camiseta de la Real. "AP 16". Antonio Puerta y el número con el que el compañero de habitación del ahora realista jugaba en el Sevilla. Martí anotó el sábado su primer gol en la Real. Le ha costado 18 partidos, pero por fin pudo dedicárselo a su amigo Antonio Puerta. La mirada hacia el cielo lo decía todo. Seguro que, aunque no fuera en el Sánchez Pizjuán, le encantó oír desde ahí arriba la ovación que Anoeta le dio a Martí.

sábado, mayo 17, 2008

REAL SOCIEDAD 3 - GRANADA 74 1 El corazón de la Real merece el premio

Esta Real merece el premio de subir a Primera División. Semana tras semana está demostrando que tiene alma, que tiene fútbol, que sabe sobreponerse a todo lo que se le viene encima, que no suele ser poco y pone a prueba nuestros maltrechos corazones. Que es un grande, que su sitio no está en la Segunda División. Hoy ha sobrevivido a un partido caótico, cargado de nervios y tensión, un partido de esos de ganar o ganar. Y no sólo sigue vivo en esta pelea por subir a la máxima categoría sino que está mejor que hace apenas dos horas. El Sporting no ha sido capaz de sacar adelante su partido en casa ante el Salamanca y se ha dejado dos puntos por el camino. Y el Castellón ha perdido, con lo que se esfuman ya casi todas las opciones de meterse entre los tres primeros. Veremos que hace mañana el Málaga, pero la lucha va a ser hasta el final, por mucho que el pesimismo no dejara a algunos ver que el final de todo esto será el 15 de junio. Y va a ser de infarto.

Como el partido de hoy, de infarto, gracias a un protagonismo que, no nos vamos a engañar, tampoco vamos a calificar de inesperado. El árbitro Hevia Obras quiso ser el hombre del partido. No lo consiguió, y luego explicó por qué, pero lo intentó con todas sus fuerzas. En la primera parte resucitó todos los fantasmas de las últimas semanas dejando sin señalar dos penaltis a favor de la Real. Acabó pitando uno que, como poco, es dudoso, aunque habría que ver alguna repetición de forma más pausada para asegurarlo con certeza. Gerardo lo falló y, a continuación, Hevia Obras se inventó uno contra la Real. El colegiado acabó pitando otro más a favor de la Real y, éste sí, supuso el primer gol del partido. Mal, muy mal, horrorosamente mal una semana más el colegiado. Lo que es sorprendente es que Marcos Alonso, técnico visitante, diga que si la Real hubiera necesitado otro penalti lo hubiera tenido. Con lo que hemos visto este año, parece una broma.

De esa vorágine arbitral quedaron sensaciones extremas y encontradas en Anoeta. El primer penalti desató la alegría. El Granada 74 estaba siendo un rival flojo, muy flojo, y marcar el penalti era casi asegurar el triunfo. Casi todo el mundo lo senteía así. Pero Gerardo, que no lo tiró mal, se encontró con una enorme parada del portero del Granada 74. Es el segundo penalti que falla en la temporada, segundo consecutivo aunque el anterior fuera hace nada menos que 26 jornadas, ante el Celta también en Anoeta. Cambiando de área, el penalti a favor del Granada seguro que provocó que muchas vieran hoy el adiós al ascenso. El palo nos salvó. O quizá sólo nos liberó de una remontada loca, quién sabe. Riesgo adivinó el lado por el que se tiró la pena máxima, pero era imposible que llegara a ese balón. Nos salvó la providencia y Anoeta vivió una mezcla entre euforia desatada y alivio. Y acto seguido, Víctor cogió el relevo desde el punto de penalti y decantó la balanza.

¿Qué queda entre medias de todo esto? Pues la demostración de que la Real es un equipo solvente, capaz de sacar adelante partidos complicados (más por la situación general que por el rival, que no demostró demasiado nivel y abusó en exceso de las faltas y las pérdidas de tiempo) y de, como decía durante la semana, conseguir la victoria en los cinco encuentros que restaban. Ya sólo quedan cuatro más. Y queda otra cosa, la demostración de que el fútbol siempre estará por encima de las barbaridades arbitrales gracias a un hombre nacido para este deporte, una bendición para cualquier equipo que le entregue su camiseta: Martí. Él consiguió que el árbitro no fuera el hombre del partido. Es un lujo increíble para la Real tener a un jugador así. Otro partidazo y el segundo gol, el de la tranquilidad, con un lanzamiento de falta desde la banda que sorprendió al meta visitante. Anoeta coreó su nombre. Se lo merece. Es el nuevo ídolo de la Real. ¿Soy el nuevo que piensa en Karpin cada vez que ve al ex jugador sevillista?

Hoy la Real dejó cosas dignas de mención y, en palabra de Martí, "fútbol brillante por momentos". Quizá la defensa no fue hoy el punto fuerte del equipo de Lillo a pesar de que el Granada 74 apenas tuvo ocasiones de gol (alguna sí que tuvo, incluso cuando pudo ser determinante para el resultado), pero, salvo la caraja final del partido, en la que regaló el gol al contrario (con el consiguiente cabreo de Lillo, un cabreo más que justificado). Se ha llegado bien arriba, pero han faltado los últimos pases. Fran Mérida no llegó a alcanzar gran influencia en el partido, pero dejó detalles, sobre todo un lanzamiento desde fuera del área, picada por encima del portero (que lo sacó a córner), que hacía mucho tiempo que no se veía en Anoeta. Pese a todo, una mala noticia que la próxima semana no pueda jugar en Tenerife porque se va concentrado con la selección sub-19.

La Real ha jugado hoy un partido para ganar. Lillo decía que sólo hubo una dirección en el partido, y tenía toda la razón. Hoy la Real sí demostró ser el equipo grande de la categoría. Lo demostró con claridad. Y ganó con esa misma claridad. Costó. Hubo que masticar mucho el partido, como adelantó el técnico realista durante la semana (y como tantos otros partidos hemos visto ya este año), pero hoy sólo había un resultado posible: la victoria txuri urdin. Ese regalo, no exento de taquicaridas en más de un corazón realista sin duda, vino acompañado del empate que sacó el Salamanca en Gijón. Mañana todos seremos del Hércules (17.00 horas, Localia) en su partido frente al Málaga porque está en juego el futuro de la Real.

Cada día tengo más claro, sin desmerecer en absoluto a los rivales en esta carrera, que el corazón de la Real merece el premio de subir a Primera. Lo de hoy ha sido una demostración más. Ojalá sirva para enterrar buena parte del pesimismo que hemos vivido durante la última semana en el entorno y confiemos en las posiblidades de este equipo, ejemplar desde el primero hasta el último, desde el utillero hasta el jugador número 27, desde el delegado hasta el último aficionado, desde el presidente hasta el jugador más destacado. Todos somos la Real. Todos merecemos subir. Y lo estamos demostrando.

viernes, mayo 16, 2008

PREVIA Real Sociedad - Granada 74. La primera de las cinco finales

Anoeta acoge la primera de las cinco finales que le queda a la Real hasta el final de esta angustiosa temporada en Segunda (sábado, 18.30 horas, Anoeta, ETB; no he podido confirmar si otras autonómicas ofrecen el encuentro). El rival, el Granada 74. La dificultad, máxima. Por el rival, por la situación, por la exigencia irrenunciable de sumar otra vez de tres en tres, por las bajas y por el ambiente. Porque hay quien ya se está dejando llevar por la polémica (a Lillo le costó en su rueda de prensa de ayer no hablar de cuestiones ajenas a lo que él puede controlar; no es una crítica, es humano rebelarse ante la injusticia) y eso no es del todo bueno. La Real tiene que jugar centrada en su objetivo. De primas, de arbitrajes, de periodismo despreciable y de intereses varios ya hablaremos al final de la temporada.

La Real llega a esta primera final con bajas importantes, pero nadie se ha excusado ni se excusará en las ausencias. A las ya conocidas de Aranburu (que podría volver la próxima semana en Tenerife) y Xabi Prieto (los más optimistas dicen que estará sobre el césped en ese mismo encuentro, aunque es probable que haya que esperar alguna semana más), se suma, sobre todo, Iñigo Díaz de Cerio. El máximo goleador realista vio en Cádiz la quinta tarjeta amarilla, que el club decidió no recurrir (¿por qué?) y se perderá el duelo frente al Granada 74. Larrea, que ya fue titular hace una semana, no estará por lesión, aunque esta baja afectará menos al equipo, ya que vuelve Garitano tras cumplir un partido de sanción.

La gran noticia de la convocatoria está en el regreso de Morten Skoubo. El delantero danés, esencial en la permanencia en Primera durante su primera temporada, lleva dos campañas acumulando lesiones y escasísimas apariciones sobre el césped. No juega desde enero, desde el Real Sociedad - Alavés y esta temporada sólo ha disputado 91 minutos en seis partidos, ninguno como titular. Hace algunas semanas confesó que algunos compañeros le dicen que va a marcar el gol que le dé el ascenso a la Real. Ojalá sea así. De momento, pone fin (crucemos los dedos) al calvario de lesiones y vuelve a ser un jugador txuri urdin más. Seguramente no será titular, pero es más que probable que tenga algunos minutos, sobre todo si el partido no marcha como nos gustaría a los realistas.

Lillo no ha querido dar pistas sobre el once inicial, pero es seguro que Garitano volverá al mediocentro junto con Martí. El tercero de ese trivote que tanto gusta al técnico podría ser de nuevo Elustondo. La defensa no sufrirá cambios y la formarán Gerardo, Mikel González, Labaka y Castillo (en la convocatoria no hay ningún otro central o lateral, si hay contratiempos habrá que improvisar con Estrada en la banda y con Garitano en el centro). Vaughan también ha entrado en la lista de 18, aunque no parece tener muchas opciones de ser titular. La banda izquierda se la disputarán Nacho, que ha superado sus molestias, y Fran Mérida; la izquierda Novo, que dio el pase del empate en Cádiz a Delibasic, y Gari Uranga. En punta jugará de nuevo Delibasic.

La joranda es vital para la Real. El empate en Cádiz eliminó el margen de error y tanto Lillo como sus jugadores empiezan a pensar en la necesidad de ganar los cinco partidos que restan para lograr el objetivo del ascenso. Ahora mismo, Sporting y Málaga superan al conjunto txuri urdin en cuatro puntos. Los asturianos reciben en El Molinón al Salamanca a la misma hora del partido de la Real. Los andaluces juegan frente al Hércules en La Rosaleda el domingo a las cinco de la tarde (televisado por Localia). La Segunda División nos ha demostrado que todo puede pasar en cualquier partido. Veremos el domingo a las siete de la tarde qué opciones tiene cada equipo de ocupar una de las dos plazas de ascenso todavía por adjudicar, toda vez que es casi seguro que para esa hora el Numancia ya será equipo de Primera (le falta un punto). Quizá todavía es pronto para aventurar esta posibilidad, pero cabe recordar que el triple empate entre Sporting, Real y Málaga dejaría fuera del ascenso a los andaluces.

Granada 74 y Real Sociedad se encuentran por primera vez en San Sebastián, ya que el equipo andaluz, que sólo está un punto por encima de los puestos de descenso a Segunda B, debuta esta temporada en Segunda. Pero sí hay un precedente estadístico para echarse a temblar. Lillo se ha enfrentado en tres ocasiones contra equipos entrenados por Marcos Alonso, actual técnico del equipo granadino. Las tres se saldaron con derrota del conjunto del ahora entrenador txuri urdin. Pero es que, casualidades de la vida, dos de esos tres partidos propiciaron el cese de Lillo. Le sucedió cuando el Rayo ganó al Salamanca en la temporada 95-96 y cuando el Racing venció al Oviedo en la 96-97.
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En el partido de la primera vuelta, la Real consiguió ganar por 1-2, con un gol de Díaz de Cerio ya en el descuento. La victoria puso fin a una frustrante racha de una victoria y siete empates y a 234 minutos sin marcar un solo gol. Fue un correcto encuentro de los blanquiazules, que tuvieron que remontar el tempranero gol de Luque, un centro-chut lejanísimo que pilló a Riesgo algo adelantado. Delibasic anotó el empate mediada la primera parte y en los últimos minutos de la misma el colegiado, muy protestado por los locales, dejó con diez jugadores al Granada 74. En la segunda parte, la Real lo intentó y ejerció de equipo grande en superioridad numérica, pero el gol se hizo de rogar. Hasta el descuento. Pero se sumaron los tres puntos, que era lo esencial.

miércoles, mayo 14, 2008

Creer que es posible

El 15 de febrero de 1981 la Real perdió 2-0 en el Nou Camp ante el Barcelona y se quedaba a seis puntos (las victorias entonces valían sólo dos) del líder, el Atlético de Madrid, en séptima posición y quedando sólo 20 puntos en juego. Aquella Real de los Arconada, Kortabarria, Celayeta, López Ufarte o Satrústegui creía que era posible ganar la Liga. Y la ganó con ese gol de Zamora que nunca podran quitarnos de la memoria.

El 21 de marzo de 1982, el equipo txuri urdin caía derrotado en Alicante frente al Hércules. Perder ese partido dejó a la Real a cinco puntos del líder, el Barcelona, con tan solo diez en juego y todavía con sólo dos como premio por la victoria. Cinco jornadas quedaban entonces. La Real de Ormaetxea ganó cuatro y empató uno. Y fue campeona de Liga por segunda vez consecutiva. Aquella Real creía de nuevo que era posible ganar la Liga.

El 24 de marzo de 1993, la Real perdía en el Santiago Bernabéu por 4-0 y casi todo el mundo pensaba que era el final del trayecto txuri urdin en la Copa del Rey. Tres semanas después, aquella Real de Alkiza, Alaba, Lumbreras, Larrañaga o Luis Pérez creyó que la remontada era posible. No lo consiguió, pero dejó para el recuerdo la última gran batalla de Atotxa, un 4-1 que quienes pudieron verlo en directo o seguirlo por la radio no olvidarán jamás.

El 27 de abril de 2003, el Barcelona vencía a la Real por 2-1. El Real Madrid se escapaba a cuatro puntos y quedaban sólo siete partidos por jugar. Aquella Real de Westerveld, Xabi Alonso, Aranburu, De Pedro, Karpin, Nihat o Kovacevic creí que podía ganar la Liga. Y puso todo de su parte para que así fuera. Ganó cinco de los últimos siete partidos y sólo perdió uno. Pero no la ganó.

Y así tantos y tantos días de gloria y de desesperación. La historia de la Real está llena de alegrías y de decepciones, de triunfos y de sinsabores. Pero si algo ha caracterizado siempre a este club es la fe en la victoria. Después se podrá ganar o perder, pero la Real nunca puede saltar a un campo de fútbol pensando en que va a perder. La victoria o la derrota no sólo viene determinada por la fe de un equipo, creer no garantiza nada. Pero ayuda, es el requisito imprescindible para que sea posible. Aquellos equipos de la Real creían en su objetivo. Sin dudar. Con toda la fe del universo.

Esta Real, la Real que lucha en Segunda División por recuperar su sitio en Primera, también cree en su objetivo. Cree en el ascenso. Los jugadores lo dicen incluso ahora que está más lejos que nunca. Y, por ese motivo, la admiración que siento por ellos crece día tras día. Podrán o no conseguir el objetivo, pero, como aquellos otros equipos que tuvo la Real en su día, creen que pueden conseguirlo. Eso es lo que todos debemos exigir a quien vista la camiseta txuri urdin. Eso es lo que nos ofrecen día tras día los jugadores y los técnicos del equipo. Esta Real que tantas piedras se está encontrando en el camino sigue creyendo en el ascenso. Es el primer paso. Quedan cinco más hasta el 15 de junio.

lunes, mayo 12, 2008

¿Y por qué no va a ganar la Real los cinco partidos?

Un equipo histórico es aquel que hace historia. La Real es un equipo histórico porque se lo ha ganado a lo largo de los años. Hizo historia cuando estuvo 32 jornadas sin perder en la temporada 79-80. Hizo historia cuando se llevó las dos Ligas siguientes. Hizo historia al ganar la primera Supercopa. Hizo historia al alcanzar las semifinales de la Copa de Europa. Hizo historia cuando estuvo a punto de derrotar al Real Madrid de los galácticos. Hizo historia en esos grandes momentos y también en otros pequeños instantes que nos han llevado a muchos a ser de la Real. Y ahora la Real se enfrenta a una tarea que puede ser histórica. Otra más. El objetivo sigue siendo subir a Primera y quedan cinco partidos. ¿Por qué la Real no va a ganar esos cinco partidos? ¿Por qué aspirar a menos? Somos un histórico. Es hora de demostrarlo.

Nadie dice que vaya a ser fácil ganar esos cinco partidos seguidos, pero la historia ya nos ha enseñado el camino. La última vez que la Real encadenó una racha tan formidable fue en la temporada 2003-2004, con Raynald Denoueix en el banquillo. Curiosamente, el primero en caer en aquel tramo liguero fue el Málaga, 1-2 en La Rosaleda. Después sucumbieron en Anoeta el Madrid (1-0) y el Espanyol (3-1). A continuación llegó una de las últimas grandes goleadas del equipo txuri urdin como visitante, el 2-5 en Vigo ante el Celta, y se cerró este ciclo triunfal con un triunfo 1-0 ante el Racing de nuevo en San Sebastián. Cinco victorias, quince puntos, doce goles a favor y cuatro en contra.

Ahora los rivales serán Granada 74, Salamanca y Córdoba en Anoeta y Tenerife y Alavés lejos de San Sebastián. No viene el Real Madrid ni el Barcelona, no. Respetemos a los rivales, pero sepamos quiénes son y quiénes somos. Además, la primera vuelta marca el camino a seguir. La Real ganó entonces cuatro de esos cinco partidos. 1-2 en Motril, 2-1 ante los isleños y 1-0 ante los vitorianos en Anoeta, y 1-3 en tierras cordobesas, en uno de los mejores partidos de la temporada. Sólo se perdió en Salamanca, 3-2, con un penalti injusto (¿os suena de algo?) en el último minuto. La Real, en esos cuatro partidos, anotó 10 goles y encajó seis. Unas cifras no demasiado lejanas de las conseguidas por el equipo que entrenaba Denoueix en aquella racha de cinco triunfos consecutivos.

Un paso atrás sí se ha dado, de todos modos, con el empate en Cádiz. La semana pasada bastaba con que se repetieran los números de la primera vuelta. Hoy no. Si Sporting, Málaga y Real Sociedad lograran los mismos resultados de las jornadas 17 a 21 ante los mismos rivales que les quedan, el conjunto txuri urdin ya no sería uno de los tres que ascienden a Primera División, algo que sí habría sucedido incluyendo en ese periodo la jornada 16. La Real sumó doce puntos en esos cinco partidos, el Málaga nueve (victorias ante Sevilla Atlético y Cádiz, empates ante Hércules, Granada 74 y Tenerife) y el Sporting ocho (triunfos ante Alavés y Eibar, empates ante Salamanca y Córdoba, derrota frente al Castellón). De esta forma, el Málaga acabaría sumando 73 puntos, uno más que Sporting y Real. Los asturianos lograrían la tercera plaza de ascenso en esa hipotética situación gracias al golaverage particular.

Y decía antes que la tarea es histórica porque en los diez años que la Segunda División ha tenido 22 equipos ningún conjunto ha conseguido ascender a Primera superando cuatro puntos de desventaja a falta de cinco jornadas. Eso sí, en la mitad de estas campañas, en cinco, sí se acabó colando un equipo que a cinco partidos del final no estaba en puestos de ascenso. El que remontó una mayor ventaja fue el Osasuna en la temporada 99-00. En la jornada 37 tenía tres puntos de desventaja con respecto al Extremadura. Pero consiguió sacarle nada menos que nueve puntos al conjunto de Almendralejo en esos cinco partidos, sumando tres victorias y un empate, por sólo un empate de su rival por el ascenso. Osasuna terminó segundo con un punto más que el cuarto clasificado, el Salamanca.

La Real puede hacerlo. Puede ganar los cinco partidos que quedan. No tengo la menor duda. Y si los gana creo que es más que probable que acabará entre los tres primeros. Desde que Juan Manuel Lillo es entrenador txuri urdin, no se conoce la derrota. Tres victorias y tres empates. Hay que dar un pequeño salto más y sumar, al menos, cuatro victorias. Pero hay que aspirar a lo máximo porque la Real es capaz de conseguirlo. Empezando por el Granada 74, a por ellos.

domingo, mayo 11, 2008

CÁDIZ 2 - REAL SOCIEDAD 2 "Veremos dentro de una semana"

Reconozco que he pasado por unos momentos en los que no sabía qué escribir. Han pasado ya cinco minutos desde que el Cádiz - Real Sociedad ha terminado y no sabía qué decir. Casi siempre tengo claras algunas ideas sobre lo que ha sido el encuentro, quiénes han sido los jugadores destacados, qué ha marcado el partido, cómo se presenta el futuro y a qué podemos agarrarnos. Hoy no. Tengo claro que, pese a ese pesimismo que comentaba hace unos días y que se mantiene vivo, y a pesar del paso atrás que supone no haber ganado hoy, este no es el día en que se haya perdido el ascenso. Sigo convencido de que la lucha será hasta la última jornada y que la Real estará metida en ella. Pero lo demás es realmente difícil de calibrar en su justa medida. Porque se corre el peligro de caer en la crítica injustificada, en el elogio innecesario o en la pataleta inservible.

Quien quiera ver la parte más negativa de este día, tiene argumentos más que de sobra. Hoy la Real no ha ganado y hacía falta. Ha perdido dos puntos en esta carrera por el ascenso y tiene a Málaga y Sporting de Gijón cuatro puntos por encima, quedabn quince en juego. Ha visto cómo le remontaban el partido después de haber hecho lo más difícil, marcar el primer tanto y conseguir un gol de ventaja que no ha dado la tranquilidad necesaria. Lillo reconoció que la Real tuvo "quince minutos de caraja" y que el precio "ha sido carísimo". A estas alturas de la temporada el equipo no puede permitirse esas ausencias, y menos fuera de casa y con un ambiente muy en contra. Quien quiera rendirse, está en su derecho de hacerlo. Yo no. "Vamos a ver dentro de una semana". La frase es de Lillo. La suscribo. Y es mi titular.

Porque veo muchas cosas que merecen la pena de esta Real. Lo fundamental, la actitud. La Real, como destacó su entrenador tras el encuentro, hizo una última media hora muy buena, plena de fuerza, de coraje, de garra y de todo aquello que hace de la Real un equipo absolutamente admirable en una temporada en la que las piedras en el camino han sido una constante. Ha tenido fútbol, ha tenido ocasiones, ha tenido llegadas. Lo ha tenido todo. Pero le ha faltado un gol más, que pudo ser un lanzamiento al palo o alguna otra ocasión que sí tuvieron los blanquiazules. Hoy ha faltado lo que la Real disfrutó en los últimos días, su portería a cero. Eso le cuesta dos puntos vitales. Pero no, esto no se ha acabado. Más quisieran nuestros rivales.

Y lo esencial que me hace rebelarme es la injusticia que está viviendo la Real este año. El segundo gol del Cádiz viene gracias a una mano que los jugadores txuri urdin han visto muy clara. Y en el último suspiro ha habido un penalti a Delibasic. "Vamos a pensar que no lo ha visto", dijo Lillo al final del partido, pero tenía un enfado muy importante que le llevó a decir que el árbitro "estaba pendiente de pitar el final" y destacó que "hay cosas que no gustan". Demasiadas. Aquí también cada uno es libre de pensar lo que quiera. Estas jugadas todavía no las he visto, pero lo reflejo como lo he percibido por medio de esa tortura que es la radio esta temporada en Segunda. Pero ya he visto muchas cosas esta temporada. Como amante del deporte, me duele una barbaridad que los arbitrajes decidan cualquier competición y me enfada una barbaridad que este año siempre sea siempre contra la Real. Es muy duro.

Lillo se guardó alguna sorpresa en su alineación y apostó por Mérida en lugar de Nacho. No salió bien. Sí salió, y muy bien, la apuesta por los dos delanteros que ya jugaron en Málaga, ya que ambos vieron puerta. Díaz de Cerio (que vio la quinta amarilla y no podrá jugar la próxima semana, en Anoeta ante el Granada 74) marcó su 15º gol y Delibasic anotó el empate y dio alas a la Real en el tramo final, además de sufrir el penalti (quien ha visto las imágenes ya dice que es clarísimo; "igual no quieren que suba la Real, no sé por qué", dijó con amargura Deli tras el partido). Larrea y Elustondo completaron el trivote en el que Martí sigue siendo el líder. Novo, una vez más, fue uno de los relevos escogidos por Lillo. Al final, el toque de corneta (con Gari, Víctor y Deli en el campo) no dio el premio merecido.

La pregunta que se hace todo el mundo es obvia. ¿Y ahora qué? Pues a seguir, como afortunadamente han dicho todos los componentes de la expedición realista, desde los jugadores hasta el presidente Badiola. Quince puntos, que son los que quedan en juego, son un auténtico mundo. El calendario de la Real no es demasiado complicado (aunque cabe no olvidar que compartimos tres partidos con el Sporting) y, como decía Gerardo al final del partido, Cádiz era quizá el más difícil de los que nos quedaban. Lillo dijo la semana pasada que todavía nos quedaban jornadas de risas y jornadas de lágrimas. Hoy ha sido de lágrimas, pero la que importa es la del 15 de junio.

Y esto es la Real. En la Real nadie tiene derecho a bajar los brazos. No importa que todos los arbitrajes sean perjudiciales, que lo están siendo enfade a quien enfade que se diga. No importa la ventaja que nos saquen, que es importante, negarlo es una estupidez. ¿Y si al final subimos por este punto? Los campones no se deciden ni siquiera en mayo. La Liga acaba el 15 de junio. Y ese día ya veremos dónde está la Real. Explicaciones habrá muchas y yo tengo las mías propias. Pero que, de aquí en adelante, sólo sean explicaciones deportivas. Que un árbitro frustre las posiblidades de lograr el objetivo es lo más lamentable que pueda pasar en cualquier deporte. Y motivos tenemos más que de sobra para quejarnos. Nos quejaremos. Pero, sobre todo, seguiremos luchando. La Real estará ahí hasta el final. Y yo con ella. Quien quiera venirse ya conoce el camino.

sábado, mayo 10, 2008

PREVIA Cádiz - Real Sociedad. Bajas y maldiciones

La Real afronta en Cádiz la primera de las seis finales que le quedan (domingo, 18.00 horas, Ramón de Carranza, sin televisión). Y en ella se va a enfrentar a tres enemigos. El primero, obviamente, es el Cádiz, un equipo que, a pesar de no tener grandes agobios clasificatorios, se ha tomado el partido como decisivo para certificar su permanencia en Segunda. El segundo, las bajas, ya que dos de los tres pivotes en los que confía Lillo desde su llegada a Donosti no podrán saltar al campo. Y el tercero, la historia. La Real jamás ha ganado en campo del Cádiz, aunque bien es cierto que la famosa maldición del sur no está teniendo efecto en esta temporada en Segunda, en la que el conjunto txuri urdin todavía no ha perdido en tierras andaluces. Y que siga la racha porque la victoria en Cádiz es fundamental.

Real Sociedad, Cádiz y 15 de junio. Ese ha sido el mensaje de Juan Manuel Lillo esta semana. Acertadísimo y digno de aplaudir. No es momento de distraer la atención, de hablar del futuro, de las primas, de la Asamblea de accionistas que celebrará la Real en junio. La mirada sólo se puede desviar para saber lo que harán esta tarde Sporting de Gijón (viaja a Tenerife) y Málaga (recibe al Nastic) para saber si una victoria nos acerca un poco más a Primera. Lo demás directamente sobra, porque lo esencial es el ascenso y lo que haga la Real. Cádiz es, junto con Tenerife, el partido más difícil a priori que le queda al equipo txuri urdin de aquí al final de la temporada, aunque ya sabemos por experiencia que la Segunda División esconde sorpresas en los lugares más insospechados.

Para jugar este importantísimo encuentro, Lillo cuenta con dos bajas muy sensibles. Aranburu por lesión y Garitano por sanción dejarán tocado el trivote por el que apostó el técnico hace ya un mes. El técnico, que ya ha dejado claro de antemano que no se va a escudar en los ausentes en caso de que las cosas no salgan bien en Cádiz (otro acierto, la Real tiene ahora mismo 27 jugadores y todos deben ser igual de válidos para él) no ha revelado sus planes, pero por lo visto durante la semana parece que Elustondo y Larrea serán los elegidos para acompañar a Martí en el centro del campo. Por detrás, la defensa seguirá inamovible una semana más y estará formada por Gerardo, Labaka, Mikel González y Castillo, además de Asier Riesgo en la portería. Carlos Martínez sigue sin entrar en las convocatorias con el nuevo técnico y Ansotegi se queda en San Sebastián para dejar su hueco en la lista a Víctor López.

El ataque realista está mucho menos claro, aunque es previsible que no haya muchas sorpresas. Lo normal es que Delibasic vuelva a ocupar el puesto de delantero centro, tras cumplir la pasada semana un encuentro de sanción. Díaz de Cerio, máximo goleador del equipo con 14 tantos, caerá a la banda derecha, el mismo puesto que ocupó en Málaga, lo que llevaría a Gari Uranga de nuevo al banquillo. En la izquierda Nacho parece seguro, toda vez que Vaughan se cae de la lista de 18 para dejar su puesto a Novo. Fran Mérida y Víctor, además del propio Gari, esperarán su oportunidad en el banquillo. Skoubo no viaja a Cádiz, a pesar de que ya está de nuevo a disposición del técnico (junto a Aranburu, Xabi Prieto es la única baja por lesión y acorta plazos para poder estar de nuevo con el equipo antes de que acabe la temporada).

La Real nunca ha conseguido traerse la victoria de Cádiz. En Segunda División solamente ha habido un enfrentamiento previo, en la fase de ascenso a Primera de la temporada 1939-1940, y los gaditanos derrotaron a los donostiarras por un contundente 5-0. Aquella temporada la Real no logró volver a la máxima categoría y, de hecho, fue última en su grupo. En Primera han sido doce los partidos que han enfrentado a Cádiz y Real Sociedad con el conjunto blanquiazul como visitante, con seis victorias locales (la más clara, por 3-0, se produjo en la temporada 85-86) y otros tantos empates. Eso sí, de las cuatro últimas visitas realistas al Ramón de Carranza sólo una acabó en derrota txuri urdin, 2-1 en la campaña 92-93.

La última vez que la Real jugó en Cádiz sufrió un vergonzoso e inexplicable expolio arbitral, cuando apenas quedaban tres jornadas para el final de la Liga. A pesar de que el partido no fue ni mucho menos brillante, Xabi Prieto y Garitano colocaron un claro 0-2 en el marcador. Riesgo se tuvo que marchar del campo, conmocionado tras sufrir un duro golpe en la cabeza con su compañero Cifu. El Cádiz marcó cuando quedaban más de 20 minutos para el final y empujó como solía hacerlo siempre este equipo en el sprint final en Primera. Alberto se convirtió en la figura de la Real. Pero en el minuto 90, un horrible árbitro llamado Esquinas Torres decidió convertir un control con el pecho de Cifu fuera del área en penalti por mano. El empate a dos final retrasó una semana más la permanencia matemática de la Real, pero al Cádiz no le sirvió para seguir en Primera.

En el partido que jugaron Real Sociedad y Cádiz en Anoeta, en la primera vuelta, el marcador final fue el mismo con el que comenzó el partido. Fue el último de una nefasta y frustrante racha de seis empates en siete partidos (el séptimo fue la gran victoria en San Sebastián ante el Málaga), el segundo consecutivo a cero goles, y el comienzo del despegue del equipo (que a partir de este empate cosechó cuatro victorias en cinco partidos). La Real se vació sobre el campo pero fue incapaz de encontrar los caminos hacia la portería cadista. El mayor problema que sufría entonces era la carencia de ocasiones de gol y se pagó con la pérdida de dos puntos que hoy parecen vitales. No deja de ser curioso que ese empate y el de la semana anterior ante el Sevilla Atlético le sirvieron a la Real para recortarle precisamente dos puntos al Sporting. La misma distancia que le separa ahora del sueño de volver a Primera...

jueves, mayo 08, 2008

El pesimismo en la mirada

Lo dijo Chris Coleman durante los meses que estuvo al frente de la Real. A este equipo le rodea una aureola de pesismismo digna de estudio. Entonces muchos se reían de él, pero tenía toda la razón del mundo, y el tiempo lo está demostrando. Que levante la mano quien de verdad creía que el año pasado la Real se iba a salvar del descenso. Pocas manos habrá, seguro. Pero voy más lejos. Que levante la mano quien pensaba en agosto que la Real volvería a ser equipo de Primera División el próximo 15 de junio. Sed honestos. No había muchos, ¿verdad? Alguno más habría, pero no muchos más, cuando Coleman dejó el equipo, allá por el mes de enero, en quinta posición y a un punto del Sporting, que ya era tercero en aquellas fechas. Hoy la Real está muy por encima de donde esperaban verla muchos, pero ni siquiera eso ha aplacado ese pesimismo.

No discuto que muchas razones para el optimismo no había. Eso es obvio. No discuto que arrastramos tal cantidad de decepciones en los últimos años que es realmente complejo destacar lo positivo de este equipo. Ya lo dijo Lillo, esta afición está ya tan baqueteada que necesita ver algo positivo en el campo para no sucumbir al desencanto. Admito ese pesismismo como algo normal. Aunque yo no estuviera de acuerdo, entiendo que muchos realistas pensaran que no había equipo para subir. Asumo como normal que se dude del nivel individual de algunos jugadores, que no han demostrado todo lo que tienen cuando fue necesario. Entiendo que muchos dudaran de la capacidad de Coleman, Eizmendi y Lillo para sacar adelante la plantilla que tenían, y de hecho yo tuve mis dudas con todos ellos en algún momento.

Todo eso lo entiendo. Pero lo que no entiendo es por qué hay una constante duda de las posibilidades de este equipo al día de hoy. Hoy. Con el Zamora de la categoría en la portería. Con el tercer máximo goleador de la categoría en el campo. Con un mariscal incomparable como Martí. Con prometedores debuts de canteranos. No entiendo por qué nadie quiere destacar que la progresión de la Real esta temporada es innegable. Hace apenas un mes, el Málaga estaba a nueve puntos y hoy está a cinco. Los malacitanos le han llegado a sacar a la Real 13 puntos en la jornada 13. Eso quiere decir que, desde un punto de vista que casi nadie ve, le hemos recortado ya ocho puntos al equipo andaluz. Algunos quieren ver al Sporting dentro de una racha espectacular, muy por encima del nivel del equipo txuri urdin. Y resulta que la mayor ventaja que tuvieron los gijoneses es de cinco puntos, en la jornada 16. Ahora son dos. Y ha llegado a estar por debajo.

Lee uno algunos periódicos y parece que el ascenso es ya una misión imposible. Parece que nos va a sacar más ventaja el Sporting o el Málaga incluso por el despido de trabajadores en el club o por la deuda acumulada de la Real. Que si a nosotros nos falta un jugador es el fin del mundo, pero si le pasa eso a sportinguistas o malacitanos tienen plantilla de sobra para que no se note. Claro que me gustaría estar en la piel del Numancia y pensar que este fin de semana podríamos estar de vuelta en Primera. Pero negar que estamos en la pelea por subir no me parece de recibo. Ver en cada contratiempo algo definitivo me parece algo propio de ciegos. La Real tendrá posibilidades de subir hasta la última jornada. Y sigo convencido de que subirá.

miércoles, mayo 07, 2008

Adiós con la cabeza alta

No ha podido ser. La Real juvenil ha caído eliminada de la Copa de Campeones de la División de Honor. En su segundo partido, ha empatado a tres goles ante el Villarreal, lo que sumado a la derrota por 0-2 ante el Rayo Vallecano le deja ya sin opciones de clasificarse para la final. Al menos los chavales que entrena Alberto Iturralde se despiden con la cabeza alta, dando un buen espectáculo deportivo y goleador, y, sobre todo, demostrando algunas de las cosas que les han llevado a ser los indiscutibles campeones de su grupo. Muchos jugadores enseñaron detalles interesantes y no sería justo hablar de alguno en concreto, pero si tengo que destacar a un jugador me quedó con Bingen, un centrocampista ofensivo que dio muestras de mucha calidad.

Comenzó el partido muy bien para la Real, que en el primer minuto ya mandaba en el marcador. Primer córner y primer gol. El Villarreal se rehizo muy bien y demostró tener mucha calidad en los metros finales, donde tocaron con bastante comodidad. En menos de 20 minutos le habían dado la vuelta al marcador. Pero la Real no se rindió y empató el partido con una espléndida jugada que nació en la frontal del área realista. El gol provocó la mayor ovación de la tarde en el Campo Alberto Ruiz de Colmenar Viejo. El contraataque perfecto llevado como a este equipo txuri urdin le gusta, tocando el balón con velocidad. Pudo irse la Real al descanso con ventaja, pero el árbitro anuló el tercero por un dudoso fuera de juego.

Nada más comenzar la segunda mitad, la Real marcó otro gol, esta vez de jugada de estrategia tras el saque de una falta. Se parecen al primer equipo de las dos últimas jornadas, demoledores a balón parado. Tras fallar algunas claras ocasiones de sentenciar, el Villarreal empató cuando apenas quedaban diez minutos para el final. El marcador ya no se movió más, con lo que la Real dijo adiós al torneo. El equipo mejoró la imagen del primer día y hoy sí demostró esa capacidad ofensiva que se le suponía, pero los errores atrás, tanto de la defensa como del portero, impidieron la victoria. Pese a todo, la imagen que ha dado la Real ha sido muy buena. Ni un solo patadón en su juego. Lucha hasta el último minuto. Valores que, sin duda, llevarán a algunos de estos jugadores al primer equipo en no mucho tiempo. Que así sea, que la Real siga apostando por su cantera.

Y un último detalle que no quiero dejar pasar por alto. No quiero obviarlo, a pesar de que el desprecio de la indiferencia es lo único que se merece un árbitro que quiso ponerse por encima de los jugadores y convertirse en protagonista. A pocos minutos del final, decidió expulsar a un jugador realista en una jugada que era claramente amarilla. El publico colmenareño silbó al árbitro por su decisión. No contento con eso, y una vez acabado el partido, enseñó roja directa a otro realista. Ya es duro ver a un árbitro mostrar semejante chulería con los jugadores profesionales, pero hacerlo con un juvenil roza la indecencia. Sacar una tarjeta roja que no tiene efecto alguno cuando las protestas fueron de lo más normal del mundo no es de recibo. Es un gesto impresentable. Pero allá él.

martes, mayo 06, 2008

JOSÉ RAMÓN EIZMENDI: “¿SI NO SE SUBE? COMO SE VA A SUBIR, NO HA LUGAR A LA PREGUNTA”

Estuvo trece partidos sentado en el banquillo del primer equipo de la Real. Vino del Sanse y al Sanse volvió cuando Iñaki Badiola decidió buscar un último revulsivo en la figura de Juan Manuel Lillo. José Ramón Eizmendi es un hombre de fútbol, convencido de la valía del trabajo que hace y dispuesto a dar la cara por la Real. Por su Real. Por nuestra Real. Ya sin la presión de ese banquillo que tantos entrenadores ha devorado en las últimas temporadas, Eizmendi se muestra convencido de que el año que viene volveremos a estar en Primera División. Cree en las armas actuales de la Real, en su vestuario, y también en lo que él mismo está ayudando a que sea la Real del futuro.

- ¿Por dónde anda José Ramón Eizmendi después de entrenar al primer equipo?
- Bueno, pues estamos con el segundo equipo, entrenando al segundo equipo e intentando seguir en el fútbol.

- ¿Qué tal el Sanse este año?
- Bien. Estamos en un equipo de formación, un equipo que continuamente tiene que ir mejorando y nos dedicamos a ello, a procurar que cada día los chavales sean mejores.

- Es el eterno debate, si Zubieta da jugadores suficientes para la Real o no.
- Yo creo que sí, yo creo que Zubieta da muchísimos jugadores. Sabemos que cada día el fútbol está más difícil. Antes se competía sólo contra jugadores nacionales, luego empezaron dos extracomunitarios, luego extranjeros, y ahora hay que competir contra todo el mundo. Cada vez es más difícil, somos una provincia muy pequeña y no es fácil sacar muchos jugadores.

- Creo que no me vas a dar ningún nombre, pero ¿hay algún jugador en el que tengáis muchas esperanzas puestas?
- No, nombres sabes que nada. Hay varios jugadores en el equipo que creo que tienen. Pero ya sabes que esto del fútbol es complicado y lo que hoy parece blanco mañana es gris y pasado mañana no sabes de qué color va a ser. Creo que hay cantera y hay jugadores con condiciones para poder llegar al primer equipo.

- ¿Cómo fue tu experiencia con el primer equipo?
- Buena, muy buena. Estoy contento de cómo fue la experiencia. Lo único que queda es que la Real Sociedad consiga el ascenso, y si al final lo consigue daremos todo por bien empleado.

- ¿Y se va a conseguir?
Espero que sí. Yo confío en que sí.

- ¿Cómo ves al equipo con respecto a sus rivales directos?
- Bien, yo lo veo bien, con posibilidades, con ilusión y con ganas y espero que logren la meta. Han pasado un año complicado y ellos han sabido sobreponerse, día a día, día a día, y espero que eso obtenga su premio.

- Hubo un momento en la temporada, todavía contigo en el banquillo, después de ganar en Albacete, que todo el mundo pareció dar por hecho el ascenso.
Las cosas son muy dadas a los polos opuestos y a llevarlas a los extremos. O muy bien o muy mal. Y ni tan bien, ni tan mal. Las cosas son complicadas, son difíciles y se está viendo que hasta el final no va a haber nada decidido. Hay que esperar hasta el final y ya veremos cómo queda todo.

- ¿Qué tal es la relación con Lillo desde que llegó?
- Buena, muy bien, fenomenal. Espero que tenga toda la suerte del mundo y que consigamos, y consiga, ascender al equipo.

- ¿Se está pensando ya en algún aspecto en el año que viene?
- ¿Qué va ser de éste? Siempre estás pensando, programando y haciendo cosas, pero todavía están en el aire muchas cosas.

- ¿Tienes algún papel en la elaboración de los planes del primer equipo?
- No, en absoluto. Yo soy entrenador del segundo equipo y nada más.

- Martí ha supuesto un salto de calidad enorme para la Real, ¿no?
- Sí, Martí es un gran jugador, uno más dentro de la plantilla de la Real Sociedad que está dando todo lo que tiene para ayudar a la Real, como creo que todos sus componentes. Es muy importante la dinámica de grupo. En la Real Sociedad creo que hay una gran dinámica de grupo, se ayudan y se apoyan mutuamente y eso es muy positivo.

- Todos los entrenadores que habéis pasado por la Real recientemente, tanto esta temporada como en las anteriores, destacáis siempre el vestuario...
- Sí, realmente es de destacar. Lo que hace falta es que eso dé sus frutos.

- ¿Y si no se sube a Primera?
- Como se va a subir, pues no ha lugar a la pregunta (risas).

- Antes del partido ante el Numancia, dijiste que se apoya menos al de casa. ¿Por qué lo dijiste y por qué en aquel momento?
- Todo partió de una entrevista que le hicieron a Gonzalo Arconada (entrenador del Numancia, ex entrenador de Sanse y Real), en la que comentó que se valoraba menos a los de casa que a los de fuera. Entonces, en una rueda de prensa me comentan a mí qué opinaba de eso y dije que estaba de acuerdo con Gonzalo Arconada en que se valora menos a los de casa que a los de fuera. No dije que no se les valore, dije que se les valora menos, que es completamente distinto. Ni sabía que me iban a preguntar. Y después, yo quería dar ánimos al equipo y pedir la unidad de todos y ponía muchas palabras técnicas, tanto en euskera como en castellano. Para eso escribí una nota, para no equivocarme a la hora de decirlo. Algún malintencionado, entre comillas, o alguna persona que no quería ver las cosas como yo las quería decir lo interpretó como si yo hubiera lanzado un panfleto. Nada más lejos de la realidad. Lo único que intentaba era decir lo mismo en euskera y en castellano y ser estrictamente correcto. Empezaron a mezclar temas, lo de la no valoración con lo de la nota, que no tiene nada que ver, porque yo no sabía que me iban a preguntar y empezaron a hacer cábalas y cuestiones. Yo creo que no me equivoqué, creo que cada uno tiene que pensar lo que ha hecho y ha dicho y ser responsable y consecuente con eso. El que haya pensado lo que haya pensado, él sabrá por qué lo ha pensado.

- ¿Y crees que hay algún motivo concreto para que se valore más lo de fuera, y más en un club como la Real, que vive de lo de casa?
- Yo he dado mi opinión y que cada uno analice por qué es así, o si es así o no. Yo creo que lo de casa tiene su valor y hay que dárselo, y creo que a veces le damos menos valor del que tiene.

- ¿José Ramón Eizmendi volverá alguna vez al banquillo del primer equipo de la Real? ¿O quiere volver al primer equipo?
- José Ramón Eizmendi es entrenador de la casa, es entrenador de la Real Sociedad y estoy encantado de seguir siendo entrenador de todo lo que es la Real Sociedad. A mí me gusta el fútbol y en estos momentos con la labor que estoy haciendo en el Sanse estoy encantado y no aspiro más que a seguir en el fútbol.

Entrevista realizada en las gradas del campo Alberto Ruiz de Colmenar Viejo (Madrid), el 5 de mayo de 2008. Eizmendi acudió hasta Madrid para ver al equipo juvenil de la Real, que juega allí esta semana la Copa de Campeones de la División de Honor de la categoría.