La Real afronta en Cádiz la primera de las seis finales que le quedan (domingo, 18.00 horas, Ramón de Carranza, sin televisión). Y en ella se va a enfrentar a tres enemigos. El primero, obviamente, es el Cádiz, un equipo que, a pesar de no tener grandes agobios clasificatorios, se ha tomado el partido como decisivo para certificar su permanencia en Segunda. El segundo, las bajas, ya que dos de los tres pivotes en los que confía Lillo desde su llegada a Donosti no podrán saltar al campo. Y el tercero, la historia. La Real jamás ha ganado en campo del Cádiz, aunque bien es cierto que la famosa maldición del sur no está teniendo efecto en esta temporada en Segunda, en la que el conjunto txuri urdin todavía no ha perdido en tierras andaluces. Y que siga la racha porque la victoria en Cádiz es fundamental.
Real Sociedad, Cádiz y 15 de junio. Ese ha sido el mensaje de Juan Manuel Lillo esta semana. Acertadísimo y digno de aplaudir. No es momento de distraer la atención, de hablar del futuro, de las primas, de la Asamblea de accionistas que celebrará la Real en junio. La mirada sólo se puede desviar para saber lo que harán esta tarde Sporting de Gijón (viaja a Tenerife) y Málaga (recibe al Nastic) para saber si una victoria nos acerca un poco más a Primera. Lo demás directamente sobra, porque lo esencial es el ascenso y lo que haga la Real. Cádiz es, junto con Tenerife, el partido más difícil a priori que le queda al equipo txuri urdin de aquí al final de la temporada, aunque ya sabemos por experiencia que la Segunda División esconde sorpresas en los lugares más insospechados.
Para jugar este importantísimo encuentro, Lillo cuenta con dos bajas muy sensibles. Aranburu por lesión y Garitano por sanción dejarán tocado el trivote por el que apostó el técnico hace ya un mes. El técnico, que ya ha dejado claro de antemano que no se va a escudar en los ausentes en caso de que las cosas no salgan bien en Cádiz (otro acierto, la Real tiene ahora mismo 27 jugadores y todos deben ser igual de válidos para él) no ha revelado sus planes, pero por lo visto durante la semana parece que Elustondo y Larrea serán los elegidos para acompañar a Martí en el centro del campo. Por detrás, la defensa seguirá inamovible una semana más y estará formada por Gerardo, Labaka, Mikel González y Castillo, además de Asier Riesgo en la portería. Carlos Martínez sigue sin entrar en las convocatorias con el nuevo técnico y Ansotegi se queda en San Sebastián para dejar su hueco en la lista a Víctor López.
El ataque realista está mucho menos claro, aunque es previsible que no haya muchas sorpresas. Lo normal es que Delibasic vuelva a ocupar el puesto de delantero centro, tras cumplir la pasada semana un encuentro de sanción. Díaz de Cerio, máximo goleador del equipo con 14 tantos, caerá a la banda derecha, el mismo puesto que ocupó en Málaga, lo que llevaría a Gari Uranga de nuevo al banquillo. En la izquierda Nacho parece seguro, toda vez que Vaughan se cae de la lista de 18 para dejar su puesto a Novo. Fran Mérida y Víctor, además del propio Gari, esperarán su oportunidad en el banquillo. Skoubo no viaja a Cádiz, a pesar de que ya está de nuevo a disposición del técnico (junto a Aranburu, Xabi Prieto es la única baja por lesión y acorta plazos para poder estar de nuevo con el equipo antes de que acabe la temporada).
La Real nunca ha conseguido traerse la victoria de Cádiz. En Segunda División solamente ha habido un enfrentamiento previo, en la fase de ascenso a Primera de la temporada 1939-1940, y los gaditanos derrotaron a los donostiarras por un contundente 5-0. Aquella temporada la Real no logró volver a la máxima categoría y, de hecho, fue última en su grupo. En Primera han sido doce los partidos que han enfrentado a Cádiz y Real Sociedad con el conjunto blanquiazul como visitante, con seis victorias locales (la más clara, por 3-0, se produjo en la temporada 85-86) y otros tantos empates. Eso sí, de las cuatro últimas visitas realistas al Ramón de Carranza sólo una acabó en derrota txuri urdin, 2-1 en la campaña 92-93.
La última vez que la Real jugó en Cádiz sufrió un vergonzoso e inexplicable expolio arbitral, cuando apenas quedaban tres jornadas para el final de la Liga. A pesar de que el partido no fue ni mucho menos brillante, Xabi Prieto y Garitano colocaron un claro 0-2 en el marcador. Riesgo se tuvo que marchar del campo, conmocionado tras sufrir un duro golpe en la cabeza con su compañero Cifu. El Cádiz marcó cuando quedaban más de 20 minutos para el final y empujó como solía hacerlo siempre este equipo en el sprint final en Primera. Alberto se convirtió en la figura de la Real. Pero en el minuto 90, un horrible árbitro llamado Esquinas Torres decidió convertir un control con el pecho de Cifu fuera del área en penalti por mano. El empate a dos final retrasó una semana más la permanencia matemática de la Real, pero al Cádiz no le sirvió para seguir en Primera.
En el partido que jugaron Real Sociedad y Cádiz en Anoeta, en la primera vuelta, el marcador final fue el mismo con el que comenzó el partido. Fue el último de una nefasta y frustrante racha de seis empates en siete partidos (el séptimo fue la gran victoria en San Sebastián ante el Málaga), el segundo consecutivo a cero goles, y el comienzo del despegue del equipo (que a partir de este empate cosechó cuatro victorias en cinco partidos). La Real se vació sobre el campo pero fue incapaz de encontrar los caminos hacia la portería cadista. El mayor problema que sufría entonces era la carencia de ocasiones de gol y se pagó con la pérdida de dos puntos que hoy parecen vitales. No deja de ser curioso que ese empate y el de la semana anterior ante el Sevilla Atlético le sirvieron a la Real para recortarle precisamente dos puntos al Sporting. La misma distancia que le separa ahora del sueño de volver a Primera...
1 comentario:
A ver si el Cádiz saca un empatito por lo menos no?? ^_^
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