lunes, diciembre 28, 2009

GRANDES GOLES: KHOKHLOV Y DE PAULA (Real Sociedad 3 - Real Madrid 0, 01-02)

Cuando se presentó el Real Madrid en Anoeta el 27 de abril de 2002, la Real luchaba por seguir en Primera. Ganar era imprescindible porque el pozo del descenso estaba a sólo dos puntos con tres jornadas por jugar. Y de lograr el triunfo, el último partido en Anoeta ante Las Palmas podía ser un drama. Anoeta fue el estadio de las grandes noches. Tras un disparo de Munitis al larguero, Darko Kovacevic adelantó a la Real de penalti. La infracción la había cometido Helguera sobre Aranzabal. Qué penalti tan tonto pero qué bien nos supo. 1-0 y 30 minutos por jugar. Y entonces llegaron los dos golazos. Dos. Porque de aquel día no se puede recordar sólo uno y obviar el otro.

Minuto 82. Galopada de Aranzabal. Cede el balón a Khokhlov. El ruso recibe la bola justo en el pico del área, en la banda izquierda del ataque txuri urdin. Makelele está frenta a él. Le regatea saliendo hacia fuera. Delante tiene a Helguera. El ruso sale un paso más del área y avanza en paralelo a la frontal del área. Pisa el balón y se frena, se va hacia su izquierda. Helguera le sigue, pero siempre un paso por detrás. Khokhlov aprovecha el amago y se va hacia la derecha. Ahí está el hueco. Arma su pierna derecha y dispara en dirección hacia la portería. César se lanza y roza el derechazo del ruso con el guante. No es suficiente. El balón entre en la portería madridista. 2-0 y partido sentenciado. Todo el equipo se va a por el ruso. Ese gol puede valer la salvación. Anoeta estalla de felicidad.

Minuto 90. Tayfun está encerrado en el banderín de corner, perdiendo tiempo, esperando el pitido final para que la alegría se desborde. Cede el balón atrás a Rekarte, y éste decide meter el balón en el área con la pierna izquierda. En el punto de penalti espera De Paula en la mejor de sus disposiciones: saliendo desde el banquillo y esperando pescar algo. Idiakez no le ve e intenta llegar al balón. Lo roza, cambia ligéramente su trayectoria. Da igual. De Paula ya está preparado para enganchar una espectacular volea con su pierna derecha. Sin dejar botar el balón. César ni lo huele. Los defensas tampoco. Cuando el balón impacta en el palo, todos sabemos que acaba dentro de la portería. 3-0. Lo de antes era alegría. Lo de ahora es simplemente felicidad. Un paso de gigante para permanecer en Primera y ante el Real Madrid. Un Real Madrid que días después ganó su novena Copa de Europa. El campeón del Viejo Continente cayó en Anoeta.
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"Mejor, imposible que nos salgan las cosas. Personalmente estoy satisfecho por el partido que he hecho y por el golazo que he metido, pero lo más importante de todo es que ese gol nos ha dado tranquilidad para lograr tres puntos ante todo un Real Madrid", dijo Khokhlov tras el partido. "Fue el ruso quien, en una acción memorable, sentando a tres rivales, noqueó al Madrid", escribió Xabier Isasa en Mundo Deportivo. De "un gol marca de la casa, con su frialdad habitual" calificó Pedro Soroeta en El Diario Vasco el tanto de Khokhlov. "Su gol fue un prodigio de clase", tuvo que reconocer Santiago Segurola en El País.
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El gol de De Paula, que sólo estuvo trece minutos en el campo, no cosechó tantos elogios en la prensa pero su mérito es muy elevado también. "Una ocasión y un gol. Y vaya gol que le hizo a César, que no vio el balón hasta que estuvo en su portería", decía de la actuación del nueve realista El Diario Vasco."Estoy contento porque he marcado un gol más. Un delantero vive de los goles y yo intento aprovechar los minutos que me dan", añadió De Paula. La Real tuvo que posponer la salvación una semana. Mantuvo matemáticamente la categoría con otra gran victoria, 1-3 en Valladolid. Pero para los que estuvimos allí, la salvación de aquel año se consiguió a lo grande. En Anoeta y goleando al Real Madrid.

martes, diciembre 22, 2009

Una de horchata

La primera vez que vi a Xabi Prieto en directo fue en febrero de 2004, unos meses después de que debutara en Copa con la Real. Salió quince minutos en el derby de aquel año contra el Athletic de Bilbao en Anoeta. No le dio tiempo a hacer mucho, la verdad. La primera vez que le vi de titular fue el 23 de mayo de ese mismo año. En el Santiago Bernabéu. La Real ganó 1-4 y Xabi hizo dos goles. El primero de aquel día, un voleón magnífico desde fuera del área, era también el primero que marcaba con la camiseta del primer equipo. Ese lo vi desde la distancia, en la portería más alejada del asiento que ocupé en la grada. El segundo fue un penalti a lo Panenka. Ese lo vi muy cerquita. Y Xabi Prieto desde entonces se convirtió en mi gran esperanza. Todos tenemos algún canterano al que cogemos un cariño especial. Para mí, desde aquel día, es Xabi Prieto.

Lo malo de Xabi es que no tiene sobre el campo el carácter que mostraba su predecesor en la banda derecha, Valeri Karpin. Por eso, hay mucha gente que no deja de recordárselo y que no aprecia el fútbol de Xabi tanto como yo. En mi casa suelen caer motes a los jugadores, motes que suelen ponerse por las cualidades menos aprciadas de los futbolistas. Xabi Prieto es el horchata. Ya sabéis, por aquello de que por las venas le corre horchata en vez de sangre. Y tengo que reconocer que es un mote que no me gusta. Al menos, no lo comparto. ¿Que Xabi Prieto no pega las broncas de Karpin? De acuerdo. ¿Sangre en las venas? Ya lo creo que la tiene, pero no es roja sino txuri urdin. Eso lo ha demostrado tantas y tantas veces que ya ha conseguido que esté fuera de toda duda. Pero le faltaba un partido como el del domingo para convencer a muchos escépticos de que su fútbol es mucho más.

Ante el Betis, Xabi hizo todo lo que sabe hacer. Dominó el partido como quiso, desbordó por su banda como si no tuviera marcador, dio una asistencia, marcó un gol, dio pases, hizo regates, ordenó a sus compañeros. Fue el 10 de este equipo, y no sólo porque lo diga su camiseta. Hoy todo el mundo se deshace en elogios hacia Xabi. Merecidos elogios, claro. Para mí, es mucho más que eso. Es un reconocimiento a mi canterano. A aquel chaval que me encandiló en el Bernabéu hace cinco años y medio y que hoy es ya todo un veterano y uno de los capitanes del equipo. A ese jugador al que tanto exijo porque sé que tiene muchísimo que ofrecer. Y de paso esos elogios han servido para que ya todo el mundo crea que esta Real puede terminar la Liga entre los tres primeros y recuperar su puesto en la élite.

Si Xabi Prieto es el horchata, yo estas navidades, que por fin son felices, no quiero brindar con cava ni con champagne. Lo haré con horchata, claro, a la salud de Xabi, de la Real y del liderato. Y en junio, por el ascenso. Feliz Navidad para todos.

domingo, diciembre 20, 2009

REAL SOCIEDAD 2 - BETIS 0 Grande Real, imperial Xabi Prieto

Quien avisa no es traidor, la crónica de hoy va a estar plagada de elogios a la Real y a sus jugadores. Pero plagada de verdad. Lo de hoy ha sido una demostración de fuerza, de poderío, de grandeza, de calidad. Ha caído en Anoeta el Betis, que se queda a nueve puntos del equipo txuri urdin. Se ha sumado la séptima victoria consecutiva en casa. La séptima. No es fácil llegar a esos números, no, y más vale que nos demos cuenta de lo que supone. Aunque sea en Segunda. Y mirando uno por uno los jugadores que han estado hoy en el campo, todos se han salido. Cada uno en lo suyo y todos con una capacidad de trabajo, de esfuerzo y de compromiso encomiable. Y si la vista se va hacia la clasificación sólo se puede hablar de felicidad. Ocho puntos al cuarto clasificado, líder por tercer jornada consecutiva. Y con una respuesta de líder. Grande. Y con un Xabi Prieto imperial.

Aunque se esperaba algún cambio en el once (Griezmann o Aranburu), Martín Lasarte ha dado continuidad a los que ganaron en Castellón y golearon en Anoeta al Real Unión. Nsue por la izquierda, Zurutuza en la mediapunta, Xabi Prieto por la derecha y Bueno en punta. Eso en teoría, porque en la práctica la Real ha vivido por la derecha. Xabi Prieto ha hecho un partido descomunal y ha conseguido volcar todo el partido hacia su zona. Pero todo. El fútbol ha sido grande en esa parcela y el diez realista ha hecho su encuentro más completo en Segunda. Con una asistencia en el primer gol, su séptima de la temporada, y con el segundo gol (¡qué clase!), el que resolvía definitivamente el partido y el cuarto de esta campaña. No es sólo lo que hace con el balón en los pies, es la sensación de peligro que genera. Es el fútbol que mueve. Es todo lo que tiene dentro. Es el Xabi Prieto que todos esperamos. El jugador del partido sin ninguna duda, en su encuentro 200. Felicidades, Xabi.

Y a pesar del partidazo de Prieto, lo cierto es que todos han estado sensacionales. Carlos Bueno estuvo metido en todos los fregados. Marcó un gol legal que le anularon por fuera de juego en el minuto siete. Adelantó finalmente a la Real con un tanto (quinto de la temporada) que a pesar de las protestas béticas no pareció falta (Bueno salta hacia arriba en vertical y el jugador del Betis se incrusta debajo de él, por eso la parte superior del cuerpo del uruguayo se coloca sobre el de su rival; quizá en la segunda parte, todavía con 1-0, sí pudo haber un penalti por mano de Labaka). Y corrió como lo hace siempre. En la parte negativa, vio su quinta amarilla y no estará en Villarreal en el primer partido del año. No pasa nada. Esta Real tiene mucho, mucho banquillo. Y lo han demostrado los que han salido hoy. Aranburu ha salido para dar la asistencia a Xabi Prieto en el segundo gol (Martín Lasarte no pudo ocultar su felicidad de que fuera Aranburu protagonista de ese tanto), Griezmann ha creado peligro y Markel la estabilidad habitual en el centro del campo y hasta una llegada a la frontal que casi acaba en gol.

La primera parte fue de gran dominio de la Real. Pero grande, y más teniendo en cuenta el rival que había enfrente. Bastantes ocasiones de gol, más posesión (no estamos todavía tan acostumbrados a tener más balón que el rival), ventaja en el marcador... y el Bravo salvador de siempre, cuyo nombre Anoeta ha coreado con toda justicia. Dos grandes paradas que han mantenido el 1-0 y siempre una sensación de seguridad aplastante. En la segunda mitad, el equipo de Marín Lasarte ha cedido algunos metros, el Betis ha dominado más pero no ha sido capaz de generar ninguna ocasión clara de gol, nada que forzara a Bravo a intervenir. ¿El mérito de eso? Hay que buscarlo en una defensa descominal. Cómo mando Ansotegi, cómo crece Labaka con un central tan seguro a su lado, qué prodigio es ver a Mikel González cortando balones como siempre y hasta adquiriendo los hábitos ofensivos de un gran lateral, y qué despliegue físico de Estrada.

Pero es que ahí no acaba el entramado defensivo de la Real, y eso es otro de sus grandes valores. Elustondo está recuperando el ilusionante nivel que ofreció a comienzos de la temporada pasada, y eso lo agradece el equipo. Y lo agradece Diego Rivas, que también se perderá el partido de Villarreal por tarjetas. Y Zurutuza, ¡qué inmenso esfuerzo también el suyo! Todos los jugadores, también Nsue, que ha colaborado desde el principio en la sensación de peligro que siempre rondaba la portería del Betis. El juego ha sido magnífico, con el balón y sin el balón, en ataque y en defensa, ofreciendo tal cantidad de alternativas y variantes que hacen de esta Real un equipo temible, durísimo de batir y tremendamente solvente. Un serio, muy serio candidato al ascenso, porque sabe jugar, sabe luchar y sabe sufrir en partidos que ofrecen condiciones muy diferentes.

Y es que el gran mérito de esta Real es que sabe jugar en todas las situaciones que ofrece un partido. Salvo el tropezón en Alicante, la trayectoria de la Real es grande e intachabale. Y Anoeta está siendo clave en esta felicidad. Siete victorias consecutivos y ya un hueco en la Historia de este club para la Real de Martín Lasarte gracias a ese récord. El primer hueco en la Historia, porque el más importante espera en junio, con el ascenso. El cuarto clasificado, el Rayo Vallecano, se queda a ocho puntos de distancia. El Hércules, segundo clasificado, sigue dos por debajo. Se acaba el año del centenario y se acaba con la mejor situación en años. Esta vez somos felices. Esta vez estamos disfrutando. Esta vez somos líderes. Que 2010 sea definitivamente nuestro año, aquel en el que la Real recupere el puesto que le corresponde entre los grandes. Sí, este año la Navidad sí es feliz. A disfrutarla.

sábado, diciembre 19, 2009

PREVIA Real Sociedad - Betis. El partido del año

Es el partido del año (domingo, 12.00 horas, Anoeta, Canal +). Y el año es el del centenario, con lo que queda claro que es realmente importante este partido ante el Betis. Es, junto con el Zaragoza de la temporada pasada, el rival de más alto nivel con el que se ha cruzado la Real en esta andadura por Segunda que cubre su tercera etapa. Es un rival directo por el ascenso, que tras un inicio dubitativo ya está metido de lleno en la pelea. Y llega con el conjunto txuri urdin de líder y con la posibilidad de dar un golpe sobre la mesa de esta Liga que nadie esperaba hace algunos meses. Es el partido del año, sí. Un partidazo. Una victoria realista supondría el mejor cierre a este 2009 de sinsabores iniciales, celebraciones todavía presentes e ilusión final.

Los 18 elegidos por Martín Lasarte son los mismos que ganaron en Castellón, con un solo cambio. De la Bella entra por Sarasola, y eso parece que sólo implica un cambio en el lateral izquierdo que ocupará el banquillo. El técnico realista aparca de nuevo la rotación de los porteros tras la prueba de Asier Riesgo en Inglaterra (¿significará eso que se esperan noticias desde Londres?) y que Zubikarai se afianza como segundo portero de la plantilla. La lista, en todo caso, no permite adelantar demasiado sobre las intenciones del entrenador y sobre el once que planea sacar ante el Betis, más allá de que Bravo es el portero titular y que la defensa será, presumiblemente, la misma de las últimas citas, la formada por Estrada, Ansotegi, Labaka y Mikel González, de nuevo en el lateral izquierdo.

Se ha especulado durante la semana con la posibilidad de que Lasarte saque un equipo más reforzado en el centro del campo dado el nivel del rival. Eso podría dar entrada a Aranburu en la mediapunta, normalmente por delante de Elustondo y Diego Rivas. Tras una semana de especulaciones sobre Griezmann (¿por qué ese empeño en especular siempre?), es probable que el chaval francés recupere su puesto en la banda izquierda. El sacrificado podría ser Nsue, toda vez que Xabi Prieto parece inamovible del once inicial. Si Aranburu no es el mediapunta, la siguiente opción más probable sería Zurutuza, que ya jugó de salida en Castellón. Bueno ha sido el delantero titular de las últimas jornadas, pero no es descabellado pensar que Agirretxe forme parte del once ante el Betis.

Ganando este encuentro, la Real seguirá siendo líder por tercera jornada consecutiva (y quinta alterna). En caso de que no lograra esa victoria, sólo el Hércules podría arrebatarle la cabeza de la tabla, y para ello tendría que vencer a otro equipo que soñaba con el ascenso pero que en las últimas jornadas se ha quedado algo rezagado, el Recreativo. El Betis es tercero, a seis puntos de la Real. Una derrota verdiblanca en Anoeta agrandaría la brecha a nada menos que nueve puntos. Y un punto menos, ocho, es la distancia a la que se podría quedar el cuarto clasificado si la Real suma esa nueva victoria, ya que quinto y sexto, Salamanca y Rayo, se enfrentan entre sí. Puede ser una jornada importante para esta Liga y para que la Real abra un hueco soñado.

La victoria de la Real tendría además tintes históricos. Con el triunfo alcanzado ante el Real Unión, el conjunto txuri urdin encadenó una racha de seis victorias consecutivas en Anoeta (Huesca, Salamanca, Córdoba, Recreativo y Cartagena cayeron en San Sebastián antes que los irundarras), igualando el mejor registro logrado desde que abandonó el viejo Atotxa. Éste data de la temporada 95-96, cuando el entrenador realista era Javier Irureta. Entonces se venció a Racing de Santander, Atlético de Madrid, Sevilla, Celta, Valladolid y Zaragoza. Ganar al Betis supondría batir esa marca, que todavía está lejos de las trece victorias consecutivas que se lograron en Segunda en la temporada 48-49. Aquella campaña, la Real lo ganó todo en casa. Y subió, claro.

Como histórico que es del fútbol español, el Betis ha jugado en muchas ocasiones contra la Real. En concreto, 41, tres de ellas en Segunda División. En la categoría de plata, la estadística es impecable para el conjunto txuri urdin, con tres victorias. La última de ellas, en la temporada 46-47, es también la más abultada: 3-0 (Vázquez y dos de Pérez). En Primera División, la Real ganó 23, empató diez y perdió sólo cinco de los 38 enfrentamientos disputados. La mayor goleada a favor es el 6-0 que se consiguió en dos ocasiones, en la campaña 61-62 (tres de Villa, Echarri, Rivera y Herrera; aquel año se bajó a Segunda y no se subió hasta cinco años después, en Puertollano) y en la 71-72 (dos de Boronat y Ansola, uno de Urreisti y Arzak). La peor derrota se produjo en la 03-04, con un duro 0-4 a favor de los béticos.

La última visita del Betis a Anoeta fue en la temporada del descenso de la Real, la 06-07 y el partido acabó con el 0-0 inicial. El equipo ya entrenado por Miguel Ángel Lotina seguía sin conocer la victoria, y eso que era la undécima jornada de Liga. El conjunto txuri urdin tuvo sus opciones en la primera mitad, sobre todo por medio de Díaz de Cerio, aunque sin elaborar nada de juego y más por casualidad que por otra cosa. En la segunda parte, la Real sufrió mucho para aguantar la igualada ante un Betis entrenado por un viejo conocido, Javier Irureta. Era el segundo partido consecutivo en Anoeta y los dos se saldaron con empate, un bagaje insuficiente como para pensar en abandonar el farolillo rojo de la clasificación que entonces ya se había ganado a pulso la Real.

miércoles, diciembre 16, 2009

Cien

No hay número que hayamos repitido más a lo largo de este año. Cien. No podía ser de otra forma en el año del centenario de la fundación de este club que tantas horas de alegrías y penas nos da a todos los realistas. Al margen de esa celebración, el cien ha vuelto con fuerza en este final de año gracias a la casualidad. Cien partidos son los que cumplió la Real en este paso por Segunda con su victoria en Castellón. Y cien son los encuentros que alcanzó Mikel González con la camiseta txuri urdin en ese mismo choque. Esos tres números cien son buenos. Muy buenos. El centenario parece haber dado una fuerza inusitada a esta Real. Los cien partidos en Segunda no sólo se festejaron con victoria y liderato, sino que, con los números en la mano y a pesar de no haber logrado aún el ascenso, no han sido malos. Al menos han servido para frenar la sangría perdedora que atenazó a este equipo en sus últimos años en Primera. Y los cien de Mikel González, tras su renovación, son una espléndida noticia.

Esos tres centenares son los que nos tienen que demostrar que esta Real puede y tiene que ser ambiciosa, pensar a lo grande, soñar con imposibles y hacer disfrutar a los realistas. Y si el cien ha marcado este año, empezar a pensar en los doscientos como muestra de esa ambición. Esos son los partidos como txuri urdin, doscientos, que cumple Xabi Prieto el domingo. Y esa sí que es una espléndida noticia, porque da muestras de esa ambición que mencionaba. La ambición de ayudar a la Real, de hacer que recupere su grandeza y su puesto en la Primera División. En esto, Mikel y Xabi tienen mucho en común. Cuántas veces se ha publicado que estaban fuera de la Real, que preferían seguir sus carreras lejos de Anoeta, que pensaban emigrar a Bilbao, y resulta que los dos han renovado sus contratos con este equipo militando en Segunda División. Otros optaron por irse, ellos se quedaron. Nunca me cansaré de recordar lo mucho que me gusta esa mentalidad, lo mucho que agradezco ese gesto.

Con el partido del Betis se cierra 2009, el año del centenario. Y como ha sido un centenario en Segunda, con toda la tristeza que eso supone, qué mejor forma de cerrarlo que contra el Betis, con uno de esos pocos partidos en la categoría de plata que nos recuerdan que somos de Primera. Y como líderes, que no se nos olvide. No sé si todo el mundo tiene el mismo recuerdo que yo del partido contra el Betis en la temporada del subcampeonato. Después de años de sufrimiento, de lucha agotadora por la permanencia en Primera, aquel día, en la tercera jornada de Liga, recuperé la ilusión con un partidazo que ni siquiera ganamos. Con Darko bordándolo. Con un empate a tres protentoso. Con la magia del fútbol. Con la categoría de la Real. Esta temporada no hace falta recuperar la ilusión ante el Betis, pues el liderato y la posibilidad de volver a Primera en junio es ya suficientemente ilusionante. Pero qué bonito sería ganar para cerrar el año del centenario.

El cien nos ha empujado hasta aquí, hasta el partido del domingo. Ahora toca pensar en los doscientos. La mejor forma de hacerlo es que la primera página del segundo centenario sea brillante, esplendorosa y feliz. Que narre cómo se consiguió el ascenso. Porque tres años soñando con él sin que se haga realidad es demasiado tiempo.

sábado, diciembre 12, 2009

CASTELLÓN 0 - REAL SOCIEDAD 1 Y también se gana jugando mal

Para subir a Primera División es fácil convenir en que hay que ganar muchos partidos. Cuando se juega bien, se da por supuesto que la victoria es la consecuencia lógica (aunque, obviamente, no sucede siempre en este ilógico mundo del fútbol). Pero los equipos que acaban subiendo son, precisamente, los que también ganan cuando no juegan bien. La Real es ya uno de esos equipos. Por derecho propio, por el trabajo de los técnicos y de los jugadores y por ese factor suerte que en los dos años anteriores nos fue bastante esquivo. Hoy el equipo txuri urdin ha hecho un mal partido, pero se ha aprovechado de un gol a balón parado en la primera mitad para conseguir tres puntos de oro, tres puntos que permiten mirar al resto de la jornada con una tranquilidad que no nos es tan familiar como para despreciarla y tres puntos que garantizan que la Real llegará al parón invernal en puestos de ascenso.

La alineación de Lasarte ha sido la más lógica dentro de las posibilidades que había en la previa. Mikel González ha ocupado el lateral izquierdo, la mediapunta ha sido para Zurutuza y la banda izquierda para Nsue, dejando a Griezmann en el banquillo, junto con Agirretxe. ¿Ha funcionado la fórmula? La verdad es que no, hoy la Real no ha conseguido imponerse en casi ninguna faceta del juego, especialmente en el lado creativo. El conjunto txuri urdin no ha gozado de ocasiones de gol y se ha parapetado, eso sí con cierta eficacia, en un gol logrado a los 19 minutos por Labaka en un corner, peinado (otra vez) por Xabi Prieto y muy mal defendido por el Castellón. A balón parado la Real ha demostrado de nuevo un gran poderío, con otro gol de un central pero sobre todo sacando todos los balones que el equipo local ha colgado sobre el área de Bravo. Todos.

Pero ahí, justo ahí, es donde han empezado los problemas de la Real. Un altísimo porcentaje de los despejes desde atrás han sido francamente malos. O al contrario sin opción alguna para los atacantes realistas o al centro del área, abriendo posibilidad de segundas jugadas para el Castellón. El centro del campo, siempre en la faceta constructiva, ha sido un espectador del partido. Elustondo ha sido arrollado por la forma de jugar desplegada hoy en Castalia, aunque Diego Rivas, también una vez más, se ha hartado a robar balones. No ha sido muy eficaz porque no ha habido buena salida de balón, pero al menos ha privado al Castellón de tener ocasiones claras en la primera mitad. Sólo una gran mano de Bravo que evitó el empate al filo del descanso, un empate que habría sido mucho premio para un Castellón decepcionante, a pesar de que era y sigue siendo el colista.

En la segunda mitad, el Castellón hizo algo más. Le puso coraje al partido y consiguió meter más balones dentro del área de la Real, equipo al que consiguió echar atrás. Demasiado atrás en ocasiones. Y ahí volvió a aparecer Bravo, que sigue demostrando jornada a jornada que la Segunda División es una categoría que se le queda pequeña. El chileno, además, tiene un embrujo especial con sus postes. Un disparo a la madera casi al final del partido prolongó su magnífica relación con los palos de su portería y permitió que la Real saliera de Castellón con los tres puntos. El sufrimiento final se pudo haber evitado si el equipo hubiera aprovechado el peligro que llevaba Nsue (probablemente el mejor del partido, en especial en la primera mitad) y si Carlos Bueno hubiera anotado la más clara ocasión del partido para los realistas, un cabezazo dentro del área que le salió a las manos del portero.

Bueno no ha marcado, pero hoy nos ha demostrado que su valía en los partidos sigue creciendo. Su forma de ser y de jugar es muy útil. Hoy el colegiado Pino Zamorano ha dado una lección más del bajísimo nivel que tiene el arbitraje. En la primera mitad, y sin que hubiera pasado absolutamente nada, mostró tres tarjetas amarillas a los jugadores de la Real y ninguna a los del Castellón. Cuando esa tendencia se trasladó a las faltas, Carlos Bueno bajó a presionar un balón y cometió falta. Sus protestas le costaron la tarjeta amarilla. Y aunque quedaba media hora para el final del partido, la Real no vio ninguna amonestación más. Y eso que Mikel González se jugó la segunda amarilla en un agarrón en la esquina a un jugador rival. El Castellón vio dos desde ese momento. Bueno puso sobre el césped otro elemento del juego que el conjunto txuri urdin llevaba años sin poder disfrutar y, con toda seguridad, influyó en el listón y los destinatarios que Pino Zamorano tenía para las tarjetas.

Cuando el partido se acercaba a su final, el jugador que mejor supo leerlo fue el de siempre, Xabi Prieto. El 10 realista sigue sin cuajar un gran partido en esta temporada, sigue sin hacer que su enorme calidad dé el resultado que esperamos quienes confiamos en él, pero tiene una enorme capacidad para marcar diferencias. La entrada en el campo de Markel y de Aranburu también contribuyó a serenar las acometidas del Castellón durante buena parte de la segunda mitad, pero el equipo se echó demasiado atrás. Hoy ha sido un partido de trabajo, de lucha y de entrega. No era el día de un fútbol de salón. No era un día de buen juego. Pero sí de demostrar que éste es un equipo campeón. Para sacar tres puntos. Porque, como dijo Lasarte, al final de la temporada no nos acordaremos del gran juego en Vallecas, sólo del punto logrado. Del de hoy no nos acordaremos por su mal juego, sino por los tres puntos.

Y son tres puntos que nos acercan a Primera División, que es el objetivo único y primordial de la temporada. Empiezan a jugar ahora los rivales de la Real y lo hacen sabiendo que el líder saca nueve puntos al cuarto clasificado y se ha asegurado un puesto de ascenso antes del parón invernal. Y ahora llega el reto de ganar al Betis, conseguir la séptima victoria consecutiva en Anoeta y batir así el récord histórico en el nuevo estadio. Historia, bonita palabra para hablar de esta Real. Todavía no se puede usar, es pronto, queda muchísima Liga por delante. Pero qué buena pinta tiene este equipo cuando es capaz de sacar resultados jugando bien y jugando mal, con sus mejores armas y con una gran capacidad de trabajo. La Real es líder. Sigue siendo líder, porque es la primera vez que logra una defensa eficaz de la cabeza de la tabla. Sigamos soñando, sigamos disfrutando.

viernes, diciembre 11, 2009

PREVIA Castellón - Real Sociedad. No hay rival pequeño

Si la Real juega en Castellón (sábado, 16.00 horas, Castalia; Canal+ Liga y Gol TV) pensando que no hay rival pequeño, tendrá mucho ganado. Porque la concentración será fundamental para que en el terreno de juego se vea la diferencia que tiene que haber entre el líder de Segunda, la Real, y el colista, el Castellón. Con la espectacular racha que acumulan los de Martín Lasarte en Anoeta y la magnífica imagen que dejó el equipo en su último desplazamiento (Vallecas), ha llegado la hora de que se rompa la racha de cuatro partidos consecutivos como visitante sin lograr la victoria. La visita al farolillo rojo es una oportunidad ideal de demostrar que esta Real va en serio, que no se relaja y que es capaz de sumar ante toda clase de equipos. Habrá quien no lo piense, pero ganar en Castellón será otro golpe sobre la mesa.

Lasarte, que hasta ahora se ha demostrado como un técnico poco dado a realizar cambios en sus convocatorias, introduce tres para el viaje a tierras levantinas, y alguno de ellos es sorprendente. No se puede calificar así el regreso de Mikel González, tras cumplir su partido de sanción en la cita ante el Real Unión del pasado sábado. Sin embargo, no estaba dentro de los planes que Sarasola regresara a la lista ocupando el puesto de Carlos Martínez. Y más después de que el lateral derecho disputara ante los irundarras sus primeros minutos de la temporada. El tercer cambio es obligado. Sergio se cae por lesión y entra en su lugar Johnatan Estrada. Sin contar del todo en ese grupo a Carlos Martínez, seguimos teniendo dos jugadores desaparecidos y olvidados por el entrenador: Esnaola (que esta semana ha estado lesionado) y Viguera.

El once inicial está lleno de incógnitas. Parece lógico pensar que Mikel González regresará al once, pero dado el escaso nivel que sigue ofreciendo De la Bella es difícil adelantar si estará en el centro de la defensa o de nuevo en el lateral izquierdo (no es su puesto, pero ante el Rayo, por ejemplo, cuajó un partido soberbio, e incluso estuvo cerca de marcar un gol al final). Incluso Sarasola podría saltar de la grada al once, aunque eso parece menos probable. Labaka esperará a conocer la ubicación de Mikel para saber si se mantiene en el once titular, toda vez que el bigoleador de la semana pasada, Ansotegi, ha adquirido ya galones difíciles de perder. Estrada estará una vez más en el lateral derecho. Lo normal es que delante de ellos se vuelvan a situar Elustondo (sigue creciendo, ya ha igualado a Xabi Prieto como el máximo asistente del equipo) y Diego Rivas.

En ataque se abren también varias incógnitas. Xabi Prieto es fijo, y tras los dos goles (Rayo y Real Unión) y otras tantas expulsiones de jugadores rivales (Cartagena, con la ayuda de Griezmann, y Real Unión) que ha conseguido Carlos Bueno en las últimas tres jornadas parece que el uruguayo mantendrá el puesto de titular por delante de Agirretxe. Griezmann ha disputado dos partidos un tanto grises ante Rayo Vallecano y Real Unión, por lo que no sería descabellado pensar en que Lasarte le dé descanso. El buen rendimiento de Nsue y el gusto del técnico por Zurutuza invitan a pensar que ellos dos pueden ser los acompañantes de Xabi Prieto en la línea de mediapuntas, pero sólo Lasarte y sus colaboradores saben quiénes saltaran al césped de Castalia.

Nada menos que 18 puntos separan a la Real del Castellón en la tabla clasificatoria, pero eso no decide los resultados de los partidos, y más si tenemos en cuenta lo mal que se le han dado al conjunto txuri urdin los enfrentamientos con los equipos de la parte baja en este tránsito por la Segunda División. En cualquier caso, la Real afronta el partido como líder y con la necesidad de ganar para mantener esa plaza independientemente de lo que hagan el Hércules ante el Girona y el Cartagena ante el Salamanca. Las tres anteriores defensas del liderato no fueron exitosas para el conjunto de Martín Lasarte (sólo en Vallecas dio imagen de líder siéndolo en la tabla). Y también hay que romper el gafe del Levante esta temporada, puesto que sus dos únicas derrotas llegaron en la Comunidad Valenciana, ante Levante y Hércules. La Real encadena seis victorias consecutivas en Anoeta, pero cuatro jornadas sin ganar fuera de casa.

No es Castellón un lugar muy ventajoso, históricamente hablando, para la Real. De las once veces que ha jugado allí, sólo en tres se ha traído la victoria. En Primera sólo logró vencer en la temporada del bicampeonato, la 81-82, por 1-3 con dos goles de López Ufarte y otro de Satrústegui, y en la 89-90 por 0-2, goles de Mentxaka y Aldridge. La última visita en esta categoría fue en la campaña 90-91 y se saldó con el único empate que se ha traído el conjunto txuri urdin de Castalia, 1-1 con tanto de Aldridge. El resto en la máxima categoría son cuatro derrotas, la más abultada de ellas el 5-0 de su primera comparecencia allí, en la temporada 41-42. En Segunda han sido cuatro los encuentros disputados y los tres primeros se saldaron con derrota, la más contundente el 3-0 de la temporada 40-41.

La única victoria de la Real en Castellón siendo equipo de Segunda fue, precisamente, la pasada temporada. Y fue, además, en un gran partido del conjunto entrenado por Juanma Lillo. El técnico dispuso un once sin un delantero claro y así volvió locos a los jugadores castellonenses. Xabi Prieto hizo un partidazo y marcó el primer gol de la tarde tras un pase preciso de Carlos Martínez. Agirretxe, nada más saltar al campo en la segunda mitad, hizo el segundo con un magnífico remate de cabeza en una postura muy forzada. Y Marcos, tremendo partido también el suyo, puso el 0-3 final. La de Castalia fue la cuarta victoria consecutiva de una Real que se resistía a dejar morir sus opciones de ascenso mediada la segunda vuelta, y que con este triunfo se situaba, al menos, a tiro de los puestos de ascenso. La esperanza se tornó baldía en poco tiempo. Cómo han cambiado las cosas en poco menos de un año.

sábado, diciembre 05, 2009

REAL SOCIEAD 4 - REAL UNIÓN 1 La vida es sueño

La vida es sueño y, por una vez, el sueño lo protagoniza la Real. Líder otra vez, una victoria cómoda y amplia, incluso sin jugar un buen partido. Cuatro goles realistas, lo que no se producía en Anoeta desde marzo de 2008. Se acaba la racha negativa en los derbis en Anoeta. Seis victorias consecutivas como local. Y hoy han jugado ocho de los diez primeros de la clasificación y sólo han ganado tres: el equipo txuri urdin, el Numancia y el Salamanca. ¿Se puede pedir más? Quizá sí, quizá ahora es cuando llegamos a ese momento en que el equipo es tan solvente que acabaremos pidiéndole más. Que además de ganar juegue bien. Que se produzca el ascenso y que el éxito llegue incluso a algunas jornadas del final de la Liga. Esto es un sueño, porque las dos primeras temporadas en Segunda se acercaron mucho más a la pesadilla. Ahora llega el momento de disfrutar.

Lasarte alineó dos novedades en el once. Una de ellas ya estaba prevista, pues De la Bella sustituyó al sancionado Mikel González. El lateral catalán sigue sin dar algo que justifique su fichaje y que le ponga por delante no ya de Sarasola, sino de Morgado, el lateral del Sanse fichado a bombo y platillo al Alavés en la era de Badiola. El otro cambio fue la suplencia de Aranburu por primera vez en toda la temporada desde que regresó de su lesión, una suplencia adecuada porque en los últimos partidos no estaba dando el nivel que se espera de uno de los pocos jugadores realistas que ha tenido trayectoria en Primera e incluso ha disputado competiciones europeas. Su sustituto fue Nsue, y aportó exactamente lo que se espera de él: velocidad y gol. Es un buen fichaje y lo sigue demostrando. Suyo fue el cuarto gol de la tarde, bien es cierto que gracias a la colaboración del portero del Real Unión, que salió de forma alocada y sin posibilidad de llegar al balón.

Lo cierto es que los irundarras han colaborado decisivamente en la victoria de la Real y ese cuarto gol fue sólo una muestra, quizá la menos decisiva pues el partido ya parecía casi decidido a pesar del pequeño empuje con el que el Unión salió en la segunda mitad. Pero fue un equipo muy blandos en defensa, que además de concedir el cuarto gol a Nsue también facilitó los dos (¡dos!) que anotó Ansotegi en sendos corners. El primero llega tras recoger Elustondo en la línea de fondo el rechace de un primer saque de esquina que él mismo había botado. La pasividad de la defensa del Unión sólo ha sido comparable a la tibieza del marcaje a Ansotegi en el posterior remate. El segundo gol del central realista llegó al remachar en el segundo palo una espléndida dejada de cabeza desde el primero de Xabi Prieto. Pero la marca de la defensa visitante al jugador más alto de la Real, y uno de los más peligrosos a balón parado, se puede calificar de muchas formas menos de buena.

Para llegar a esa situación en la que la Real se ha permitido el lujo de golear, el delantero hizo su trabajo previamente. Bueno ya está donde se le esperaba. Con el que ha anotado hoy en el minuto nueve de partido, el uruguayo lleva ya cuatro goles, pero su eficacia no se limita sólo a eso. Sigue forzando una gran cantidad de faltas, lo que da ocasiones a la Real de poner en práctica la estrategia (hoy dos goles de esta forma, aunque los dos de córner), y hoy incluso ha dejado con diez jugadores al Real Unión gracias, también hay que decirlo, a un árbitro tarjetero que no ha querido saber nada dentro de las áreas (y eso le ha llevado a no pitar un claro penalti sobre Zurutuza en la segunda mitad, cuando la victoria txuri urdin ya era clara e inevitable; hay una jugada dudosa de Dani Estrada en el área realista que el entrenador irundarra solicitó, pero que no queda claro si es penalti).

El buen momento del uruguayo no sólo será bueno para él, sino que seguro que despierta lo mejor de Agirretxe, ahora limitado a los últimos minutos del partido (lo que también dio frutos ante el Cartagena). Y seguro que dentro de poco Lasarte tendrá la opción de alinear a los dos. Pero a falta de más goles de los delanteros, que llevan buenas cifras, la gran noticia que deja el partido es la pegada txuri urdin. Y, ojo, siete goles en dos partidos en los que apenas se ha mencionado a Griezmann. Cuatro goles en Anoeta son un bien que sólo cabe calificar de precioso. La temporada pasada, la Real no fue capaz de marcar más de dos goles en ninguno partido. En ninguno. Y en el primer año de esta etapa en Segunda sólo llegó a los cuatro en dos ocasiones, ante Las Palmas y Xerez. La Real, como demostró en Vallecas, tiene mucha pegada. Y muchos jugadores capaces de marcar gol.

Son momentos de euforia, pero Lasarte sigue teniendo trabajo. Atrás ha habido algunos desajustes, quizá parecidos a los que en Vallecas costaron los goles del Rayo, pero la gran diferencia de calidad entre el equipo madrileño y el irundarra es lo que ha determinado que hoy la Real no sufriera. Bravo apenas ha tenido que hacer una o dos intervenciones de relativo mérito, pero desde luego nada para destacar. El Real Unión ha sido un equipo blandito e inofensivo, que con este 4-1 ha caído a puestos de descenso. También de blandita se puede calificar a la defensa de la Real en el único gol del Unión, obra de Juan Domínguez, un gol además que no debe encajar el equipo nunca, en el descuento de la primera mitad. Y una lección para aprender es la tarjeta absurda que se ha llevado Labaka ya en el tramo final del partido, por hacer una faltita en el centro del campo. Hoy no cuenta, pero cuando se le sancione nos acordaremos.

Por supuesto, el fútbol de la Real no ha sido brillante, y las grandes noticias están en que Zurutuza siga sumando minutos y en el debut esta temporada de Carlos Martínez, que por fin ha dispuesto de los minutos finales para que Lasarte probara a Estrada en el extremo. Pero eso es lo que hace a un equipo grande, y más en Segunda División. Si no se juega bien, hay que ser capaces de sacar adelante los resultados. Porque cuando sí se juega bien, las victorias llegarán casi siempre. No menospreciemos este logro de la Real, que lo ha buscado sin conseguirlo más que a rachas en sus dos primeras temporadas en Segunda. No es tan fácil ganar partidos en Segunda. El Cartagena y el Rayo han perdido. El Córdoba, el Hércules y el Elche han empatado. Salamanca y Numancia han ganado en casa por la mínima. La Real ha goleado. Y ha conseguido la sexta (sí, sí, la sexta) victoria consecutiva en casa. Queda mucho, pero la vida, ahora, por fin, es sueño. Soñemos, que junio está cada vez más cerca.

viernes, diciembre 04, 2009

PREVIA Real Sociedad - Real Unión. Un derbi para alcanzar seis victorias seguidas

La Real afronta un derbi para afianzar el sueño de ser ese equipo poderoso en Segunda que acabe ascendiendo a Primera (sábado, 18.00 horas, Anoeta, ETB-1). Viene de realizar una magnífica actuación en Vallecas y de encadenar cinco victorias consecutivas en Anoeta. El objetivo es llegar a la sexta en un derbi y luego ir a por la séptima en un enfrentamiento directo por el ascenso. El hecho de tratarse de un partido de rivalidad regional, con el plus de motivación que traerá además el Real Unión, hace que la tarea sea de todo menos fácil, a pesar de la mucha distancia que hay entre los dos equipos en la clasificación. La Real, además, necesita sacarse la espina de los derbis en Segunda. Y dar otro golpe sobre la mesa. No por el rival, sino por la racha, por el juego y por la clasificación. Ojo, que el Betis está a tres puntos y será el próximo equipo en pasar por Anoeta.

Para afrontar este derbi, el primero y único de la temporada en Anoeta, Lasarte cuenta prácticamente con los mismos jugadores que viajaron a Madrid. La única novedad viene obligada por la sanción de Mikel González, que vio en Vallecas su quinta tarjeta amarilla. Entra en la convocatoria Carlos Martínez, pero el sustituto del central reconvertido en el once inicial será con seguridad De la Bella, que contará así con una nueva oportunidad aunque su nivel esté lejos del esperado. Cualquier otra solución sería una sorpresa, toda vez que Sarasola se queda fuera. La rotación de porteros sigue aparacada y Zubikarai entra de nuevo en la lista. Lasarte no quiso aclarar a qué se debe la ausencia de Asier Riesgo y se limitó a decir que obedece a una razón que conocen portero y entrenador.

Dando por seguros en el once a Bravo, Estrada, Ansotegi, Labaka y De la Bella detrás y Xabi Prieto y Griezmann delante, hay dos interesantes pugnas en el once. Tres hombres se juegan los dos primeros puestos del centro del campo: Elustondo, Diego Rivas y Aranburu. Casi habría que decir que se juegan un puesto entre los dos últimos, pues Elustondo parece seguro. Rivas tiene en contra que su pareja con Elustondo no ha terminado de funcionar en muchos partidos y Aranburu que no pasa por su mejor momento, y Vallecas fue un claro ejemplo. Arriba, Agirretxe, Bueno y Zurutuza se juegan dos puestos. No sería descabellado pensar que de inicio salgan los dos delanteros, puesto que el propio técnico elucubró en rueda de prensa con la posibilidad de no forzar demasiado a Zurutuza. Tampoco hay que descartar que Aranburu siga en la mediapunta o incluso que entre Nsue.

La euforia que desató el papel de la Real en Vallecas no esconde que en Madrid se quedó el liderato txuri urdin. Tres jornadas lo ha ocupado, y en las tres lo ha perdido. La clasificación ahora está más apretada que nunca por arriba. Cartagena, Hércules y Real tienen los mismos puntos, 26, aunque la goleada en Alicante que recibió el equipo de Martín Lasarte pesa ahora mismo mucho en el gol average y deja al conjunto txuri urdin en la tercera posición. Los dos primeros tienen partidos complicados esta semana. El Cartagena viaja a Soria para enfrentarse al Numancia y los alicantinos viajan al feudo del sorprendente Córdoba, que está a cinco puntos de la cabeza. La cuarta posición es del Betis, que está a sólo tres puntos tras ganar su partido aplazado ante el Villarreal B. Su visita al colista, el Murcia, será muy importante para definir cómo queda la Segunda División al final de la jornada.

Aunque el Real Unión es un rival habitual en las pretemporadas de la Real, ambos equipos llevan casi 45 años sin verse las caras. La última vez fue en la temporada 64-65, con los dos jugando en Segunda. El resultado en Atotxa fue de 1-3, una contundente victoria para los irundarras que Mendiluce maquilló de penalti en el último minuto. Aquel era el cuarto enfrentamiento entre los dos conjunto guipuzcoanos en la categoría de plata. Antes de ese, la Real había ganado dos (el más rotundo, el 6-2 de la campaña 40-41) y empatado otro. En Primera se repite la estadística: dos victorias para la Real, un empate y un triunfo unionista. La última visita del Real Unión en esta categoría es la mayor goleada realista: 5-0 en la temporada 31-32, con dos goles de Paco Bienzobas, y uno de Cholín, Chivero y Garmendia.

Con tantos años sin ver este derbi guipuzcoano, la mirada de la historia y de la estadística también se detiene en los derbis vascos que ha jugado la Real en este periplo en Segunda que transita ya por su tercer año. Y los datos no son buenos. Eibar y Alavés jugaron en Anoeta en las dos anteriores campañas y descendieron a Segunda B el pasado verano. Los eibarreres no conocen la derrota en el estadio de Anoeta, gracias a los dos empates que se llevaron, 1-1 en la campaña 07-08 y 0-0 en la 08-09. El Alavés sí cayó en su primera visita al estadio donostiarra, por la mínima y con un tanto de Elustondo en el último minuto. El año pasado los vitorianos arrancaron un empate a un gol. Toca alejar fantasmas y cambiarlos por ilusión.