lunes, agosto 29, 2016

Tomado El Sadar, estos son los retos pendientes a domicilio

Los jugadores de la Real celebran el triunfo en El Sadar.
La Real llevaba catorce años sin ganar en Pamplona, con lo que el 0-2 logrado este sábado rompe una de las maldiciones a domicilio que tiene el equipo txuri urdin. De hecho, cierra de esta manera su peor racha en El Sadar, ocho encuentros consecutivos sin lograr allí la victoria, el peor registro histórico para los realistas en sus enfrentamientos contra el equipo navarro. Pero tomado El Sadar, aún le quedan a la Real bastantes retos históricos a domicilio para lo que queda de temporada. Hay nada menos que seis campos más en los que no ha logrado sumar los tres puntos al menos en la última década en partido de Primera División, aunque en dos de ellos sí logró salir victorioso durante su tránsito de tres años por Segunda.

Por supuesto, la palma se la lleva en el Camp Nou, el escenario maldito por excelencia de la Real desde hace ya demasiado tiempo sin que nadie parezca conocer la explicación u ofrecer una solución. Son ya 25 años los que han transcurrido desde su última victoria, el 1-3 de la temporada 1990-1991 en el que jugó un papel capital el recientemente fallecido Dalian Atkinson, autor del primer gol de un marcador que redondeó el gran John Aldridge con dos más. Desde entonces, la Real acumula 21 derrotas y un solo empate en el coliseo del Fútbol Club Barcelona, donde ya se ha convertido, tras aquel 1-1 de la temporada 1994-1995, en el único equipo que ha perdido 18 veces de forma consecutiva.

No llega a estos extremos tan dramáticos, pero el Santiago Bernábeu es también otro campo terrible para la Real. La última vez que logró una victoria fue en la temporada 2003-2004, el inolvidable 1-4 de la última jornada que sirvió de carta de presentación de un jovencísimo Xabi Prieto que hizo dos goles, uno de ellos de penalti a lo Panenka, para que De Paula y Kovacevic coronaran una espléndida goleada. Han pasado ya doce años de aquella y el Real Madrid casi ha logrado un pleno con la Real desde entonces: ocho victorias como local en los nueve partidos que han jugado. El maquillaje para la estadística de la Real es el empate a uno logrado en la temporada 2005-2006 con gol de Mark González.

Aunque parezca paradójico, el rival al que la Real no gana en Primera desde hace más tiempo es Las Palmas. El equipo txuri urdin salió victorioso de allí en la campaña 1986-1987, por 0-1, gol de Zamora logrado desde el punto de penalti. Han pasado ya casi treinta años de aquello, que se dice pronto, aunque hay dos matices a este registro que es importante anotar. En primer lugar, desde entonces sólo han jugado en la máxima categoría en cuatro ocasiones, con tres victorias para los locales y un empate. Y después, que la Real sí logró la victoria en Segunda. Incluso no conoció la derrota en los tres años que estuvo en la categoría de plata en su último paso por ella, con dos victorias y un empate.

Los otros tres campos en los que hace más de una década que no vence la Real en partido de Primera son Mendizorroza, Balaídos y El Madrigal. El cuadro txuri urdin venció al Alavés 0-1 en la 2000-2001, con gol de Jauregi, y desde entonces no ganó ni en primera, dos derrotas y un empate, ni en Segunda, dos encuentros perdidos incluye aquel doloroso 3-2 de la 2007-2008. El último triunfo en Balaídos ante el Celta es el 2-5 de la 2003-2004, con tantos de Kovacevic, Milosevic en propia puerta, Xabi Alonso y dos de Nihat, aunque la estadística allí no es tan mala, dos derrotas y cuatro empates en Primera, y dos igualadas más y la victoria por 0-1 con gol de Nsue en la 2009-2010 en Segunda. Ante el Villarreal, la Real tampoco tiene tan mala estadística, con tres empates y tres derrotas en sus seis últimas visitas, pero no logra un triunfo allí desde el 0-2 de la campaña 2005-2006 que certificaron Mikel Alonso y Mark González.

viernes, agosto 26, 2016

PREVIA Osasuna - Real Sociedad. No vale el empate

Iñigo, en el partido de la Liga 2013-2014.
A la Real le toca reivindicarse. Si la primera jornada fue todo un golpe a la ilusión, la segunda (sábado, 18.15 horas, El Sadar, Bein Sports La Liga), que es la visita a Osasuna, obliga a dar algo más. Eusebio Sacristán mostró ante el Real Madrid un equipo que nada tenía que ver con lo que había probado en la pretemporada, y ahora, ante un rival de esos que erróneamente se consideran de su Liga, tendrá que dejar claro a qué quiere jugar esta temporada y cuáles son sus aspiraciones reales. Y para colmo tendrá que demostrar que no le vale el empate, como dijo Iñigo Martínez durante la semana, en un feudo en el que no logra ganar nada menos que desde hace catorce años y en el que sólo ha marcado tres goles en sus últimas ocho visitas. Malos precedentes históricos para un partido que, tras el mazazo inicial, tiene que servir para comprobar la verdadera medida de la Real.

Eusebio, por el momento, no parece que vaya a tocar el grupo con el que afrontar estas primeras jornadas de Liga. De hecho, la convocatoria es exactamente la misma que confeccionó para enfrentarse al Real Madrid. La única noticia de la semana, de hecho, es que Canales ha recibido por fin el alta médica, aunque el técnico realista ya advirtió en la rueda de prensa previa al encuentro que esperará algún tiempo más antes de introducirle en un grupo en el que el propio Eusebio ya advirtió que no habrá más altas antes del 31 de agosto. El parón le vendrá bien al cántabro para poder incorporarse cuanto antes al equipo. De esta manera, el único descartado por cuestiones médicas es Agirretxe. Los demás, por decisión del entrenador. Granero, por tanto, sigue fuera del equipo, como también lo están Navas y Carlos Martínez, tres jugadores que, salvo lesión, van a tener muy complicado entrar en los planes de Eusebio.

Aunque los 18 escogidos sean los mismos, sí parece claro que habrá algún cambio en el once inicial, más en cuanto a posiciones en el centro del campo y en el ataque que en cuanto a nombres. Rulli seguirá bajo palos, y en defensa son fijos Iñigo Martínez por el centro y Zaldua y Yuri en los laterales. El otro puesto de central está entre Mikel González, titular en la primera jornada, y Elustondo. Por delante, da la impresión de que se mantendrán Markel e Illarramendi, y el cambio podría estar en sus posiciones y en las de Zurutuza y Oyarzabal, a priori también fijos en el equipo titular junto con Juanmi. La gran novedad podría ser la entrada de Vela, que sentaría de esta manera a Concha, la gran sorpresa del primer equipo de la Liga que presentó Eusebio. Si ese es el once, el banquillo lo completarían Toño Ramírez como portero suplente, Héctor, Pardo, Xabi Prieto y William José, que parece que tendrá que esperar aún para debutar como titular.

La clara derrota ante el Real Madrid de la primera jornada ha llevado a la Real hasta los puestos de descenso, concretamente hasta la penúltima posición, con el casillero de puntos por estrenar como otros seis equipos. El equipo txuri urdin no ocupaba plaza de descenso desde la décima jornada de la temporada 2014-2015, después de caer en Anoeta ante el Málaga en el que fue el último partido de Jagoba Arrasate al frente del equipo. Empezar con cero puntos ya coloca Europa a tres puntos de distancia, aunque, obviamente, es todavía pronto para pensar en esas diferencias clasificatorias. Lo que sí es llamativo es que sólo dos equipos de Primera cerraron la primera jornada sin marcar un solo gol, la Real y el Celta, aunque los gallegos sólo perdieron 0-1 y eso les coloca fuera de las tres últimas plazas de la tabla. Osasuna, por su parte, tras el empate de la primera jornada, ocupa el duodécimo lugar.

Pamplona no es una mala plaza a nivel histórico, puesto que de los 38 enfrentamientos que se han producido, 13 acabaron con victoria txuri urdin y ocho más en empate. En Primera han sido 31 los partidos jugados, de los que diez acabaron con triunfo de la Real, trece con el de Osasuna y los ocho restantes finalizaron en empate. La victoria realista más abultada en terreno navarro sigue siendo el 0-3 de la temporada 1982-1983, con goles de Txiki Begiristain, Bakero y Zamora. La mayor goleada de Osasuna es, curiosamente, por el mismo resultado, conseguido en la campaña 1957-1958. Eso quiere decir que ni Osasuna ni Real se han marcado nunca más de tres goles en Pamplona. El conjunto donostiarra no gana en El Sadar desde la temporada 2002-2003, cuando lo hizo por 2-3 con goles de Nihat, Jauregi y Khokhlov. Desde entonces, cinco derrotas, tres apenas y apenas tres goles a favor, ninguno de ellos logrado por jugadores que aún sigan en la Real.

La última visita realista a El Sadar se produjo en la temporada 2013-2014, y el resultado fue de empate a uno. La Real, que ya estaba en plena caída libre en sus pretensiones europeas y sin atreverse a soñar con la cuarta plaza, no fue capaz de ganar en un campo que pareció más asequible de lo que suele ser habitual. Y eso que el partido se puso de cara muy pronto, con un magnífico gol de Chory Castro en el minuto 7, colándose como un puñal entre la defensa osasunista y después de un brillante inicio de partido. Sin grandes alardes, el dominio de la primera mitad fue realista, pero como no hubo sentencia Osasuna contrapuso su lucha habitual. El gol del empate llegó a balón parado, con un remate de Oriol Riera cuando todavía quedaba media hora larga por jugarse, pero los conservadores cambios de Arrasate liquidaron las opciones del equipo, e incluso Osasuna tuvo algunas opciones para ganar.

lunes, agosto 22, 2016

Hachazo a la ilusión con el peor arranque posible

Zurutuza, en el 0-3 ante el Real Madrid.
El 0-3 que le endosó el Real Madrid a la Real en la primera jornada de Liga supone el peor arranque posible. No por la derrota, que siempre cabe en los pronósticos si el rival es el vigente campeón de Europa. Desde luego lo es por las sensaciones, que han supuesto un durísimo golpe a las ilusiones que se pudieran haber depositado en el equipo, entre otras razones porque Kiko Casilla se marchó de Anoeta sin haber tenido que realizar ni una sola parada. Pero es que además esta derrota, la primera de la temporada, adquiere unos tintes históricos que sin duda no encajan en la necesidad que tiene ya desde hace mucho tiempo la afición de Anoeta de ilusionarse con los suyos. La pitada, tímida pero tangible, con la que se acabó el partido es reflejo de las sensaciones que ahora mismo desprende la parroquia txuri urdin.

Los datos no engañan y este 0-3 cosechado en el partido inaugural de la Liga rompe registros por dos razones. Es, en primer lugar, la peor derrota que la Real ha sufrido en un primer partido de Liga jugado en su casa en toda la historia del campeonato liguero, igualando el mismo marcador que vivió Atotxa en la temporada 1953-1954 con el Barcelona como rival. Y es la segunda ocasión en la que la Real comienza la Liga en casa perdiendo nada menos que desde 1973. Esa derrota fue el 1-3 que logró, para ahondar en la herida, el Athletic de Bilbao en la temporada 2001-2002. Desde entonces, la Real había comenzado en cuatro ocasiones la Liga en Primera División en Anoeta, y de ellas había ganado tres (4-2 al Athletic de nuevo en la 2002-2003, 1-0 al Villarreal en la 2010-2011 y 2-0 al Getafe en la 2013-2014) y había empatado una (1-1 ante el Levante en la 2004-2005).

Pero es que además la Real ha desaprovechado el efecto ilusión que habría tenido un buen partido ante un rival de la envergadura del Real Madrid. No sólo no ha sido capaz el equipo de Eusebio de aprovechar que Zidane no podía contar con Keylor Navas, Pepe, Modric, Benzema o Cristiano Ronaldo, sino que además la derrota supone incrementar unas dolorosas cifras con el Real Madrid como rival. Así, el madridista sigue consolidando su posición como el equipo que más goles le ha marcado a la Real en Primera, nada menos que 301. Los blancos sólo le han marcado más tantos a Espanyol, Athletic y Sevilla, conjuntos todos ellos con muchas más temporadas en Primera que la Real. Además, el madridista se reafirma igualmente como el visitante más goleador en Anoeta y sus 37 tantos le convierten en el que más veces ha ganado en este estadio, nada menos que nueve veces en las poco más de dos décadas de vida del recinto. Y Bale, que lleva cuatro temporadas consecutivas anotando en Anoeta, es ya el máximo goleador visitante del estadio con cinco.

La Real sólo ha perdido un partido y, sí, queda mucha Liga. Pero el hachazo a la ilusión ha sido importante.

sábado, agosto 20, 2016

PREVIA Real Sociedad - Real Madrid. Arranca una Liga de incógnitas

Illarramendi, en el partido de la pasada Liga ante el Madrid.
Arranca por fin la Liga (domingo, 20.15 horas, Anoeta, Movistar+ Partidazo) y la Real llega con confianza pero siendo en realidad una incógnita. Llegamos a este comienzo tras na buena pretemporada pero sensaciones que no distan demasiado de lo que ya conocemos, jugadores que han cogido galones como Oyarzabal, más aún tras su renovación, la confianza en una plantilla que ha estado lejos de vivir una revolución, y sobre todo con un rival de los grandes, el Real Madrid, para medir con certeza de qué va a ser capaz el conjunto de Eusebio en la temporada que arranca. Juanmi, Concha y William José, las caras nuevas del equipo, tendrán su bautismo de fuego en Anoeta, aunque parece que sólo el primero lo hará desde el once inicial, y Eusebio arranca con ese encuentro el reto de cambiar la dinámica que ha provocado dos ceses de técnicos consecutivos antes de llegar a Navidad e ilusionar con una Liga en la que la Real luche al fin, después de dos años de letargo, por el lugar que le corresponde.

El técnico txuri urdin no ha podido finalmente quedarse con la plantilla corta que deseaba, y sólo la salida de De la Bella ha aligerado un primer plantel que de momento tiene 25 jugadores, incluyendo a los tres porteros. Con las bajas de larga duración ya conocidas de Canales y Agirretxe, el añadido en esta lista de ausencias por cuestiones médicas de Gaztañaga y el descarte de Bardají como tercer portero, eso obligaba al técnico txuri urdin a elegir tres jugadores más que verán el debut en la Liga desde la grada. Y ahí no hay sorpresas. Granero, al que se ha señalado como el único jugador que puede dejar el club antes de que acabe agosto, es el primero. Además, parecía lógico que Navas arrancara como cuarto central, y lo mismo de Carlos Martínez en los laterales. Y de momento el que no se cuela en la lista es Bautista, aunque haya sido el potrillo más utilizado en la pretemporada.

Aunque hay algunas cuestiones que no se pueden dar por seguras en el once de Eusebio, sorprendería que este no comenzara con el nombre de Rulli, que llega al partido tras la temprana eliminación de Argentina en los Juegos y sin haber disputado un minuto en pretemporada con la Real. Por delante de él, lo normal será ver a Iñigo Martínez y Elustondo como centrales, a Zaldua como lateral derecho y a Yuri en la izquierda. El centro del campo lo comandarán probablemente Illarramendi y Markel Bergara, a los que se unirá Oyarzabal en la posición interior que parece haberle asignado Eusebio en esta pretemporada. Y en ataque formarán Zurutuza partiendo desde la izquierda, Juanmi por el centro y con la gran duda en la derecha, puesto que se disputan a priori Xabi Prieto y un Vela que no ha podido estar al cien por cien en esta preparación. El banquillo lo completarán previsiblemente Toño Ramírez, Mikel González, Héctor, Pardo, Concha y William José.

La historia arroja un balance positivo para el Real Madrid en sus visitas a San Sebastián, puesto que de los 69 encuentros disputados entre Atotxa y Anoeta la Real sólo ha conseguido la victoria en 21 ocasiones. Se ha producido el mismo número de empates, y el conjunto blanco logró ganar en los 27 encuentros restantes. Desde el último ascenso de la Real, en 2010, el Madrid sólo perdió en una ocasión, el 4-2 de la temporada 2014-2015, y venció en cuatro de esos seis partidos disputados. En Anoeta, el balance está bastante parejo, con siete victorias locales, ocho visitantes y cinco empates. El 6-2 de la temporada 1950-1951, con tres goles de Igoa y uno de Caeiro, Epi y Basabe, sigue siendo la mayor goleada txuri urdin. En cambio, la más clara victoria madridista es el 1-5 de la temporada 1992-1993, en el último de estos encuentros jugados en Atotxa, aunque el Real Madrid hizo un gol más en el 3-6 de la 1953-1954.

La temporada pasada, la 2015-2016, el Real Madrid ganó en Anoeta ante una Real que puso coraje para suplir sus muchas bajas pero que no consiguió puntuar. No tuvo el equipo de Eusebio grandes ocasiones para ganar el partido, y de hecho le costó entrar en el juego, entre otras razones porque apenas tenía ya objetivos en la Liga, mientras que el equipo madridista aún podía decir que estaba en la lucha por el título. La Real fue poco a poco equilibrando un duelo en el que Rulli evitó en varias ocasiones que el Real Madrid se pusiera por delante, pero la gasolina le duró hasta el minuto 80. Fue entonces cuando Bale puso al equipo blanco en ventaja con un formidable cabezazo. A la Real, sin Vela, Agirretxe ni Jonathas, no le quedaban muchas balas ofensivas en el banquillo, pero aún así, con el potrillo Bautista en el césped, le puso mucho corazón al tramo final e incluso pudo empatar con un espléndido testarazo de Zurutuza que Keylor Navas sacó con un auténtico paradón.

viernes, agosto 19, 2016

Cambios en Corazón Txuri Urdin

Desde la temporada 2006-2007, Corazón Txuri Urdin ha venido cumpliendo casi religiosamente con la obligación (en realidad, un auténtico placer) de ofrecer crónica de todos los partidos de la Real. Han sido diez campañas, más de 400 partidos y toda una aventura, que arrancó con el equipo luchando por mantener su plaza en Primera División, continuó con los difíciles años en la categoría de plata, siguió a la Real en su ascenso de categoría y de nivel con la llegada a la Champions y se prolongó hasta ahora, con una escuadra txuri urdin que aspira a reverdecer tiempos pasados de gloria.

Pero todo en la vida tiene que cambiar. Por razones laborales y personales, Corazón Txuri Urdin ya no va a seguir ofreciendo la crónica de los partidos de la Real. La obligación de seguir los diabólicos y a veces descabellados horarios que ha impuesto la Liga de Fútbol Profesional, y a que a la Real han afectado mucho más desde que ya no cuenta con plaza europea, hacen prácticamente imposible de mantener el seguimiento tan exhaustivo que desde aquí he dedicado, y que desde hace un par de años ya también se multiplicó para que las crónicas aparecieran también en Gipuzkoa Sport, portal de referencia para cualquiera que desee estar perfectamente informado para la Real.

Eso no quiere decir que Corazón Txuri Urdin deje de existir, ni mucho menos. Lo que significa es que el tiempo es un bien preciado que por desgracia no puedo multiplicar. Pero la ilusión por escribir sobre la Real y para realistas sigue intacta. Por eso, en Corazón Txuri Urdin (y por consiguiente en Gipuzkoa Sport), voy a seguir ofreciéndoos la previa de cada partido y artículos sobre diferentes cuestiones que afecten a la Real, algo que espero siga suscitando vuestro interés. Ojalá las crónicas pudieran seguir siendo el aspecto principal de Corazón Txuri Urdin, pero por desgracia es imposible mantener el sacrificio que supone haber estado al pie del cañón durante estos diez años en una actividad que nunca me ha dado beneficio económico y que siempre he hecho por amor, no al arte, sino a la Real.

¡Aúpa Real y seguimos viéndonos por aquí!