Vuelve el fútbol, para quien se quiera acordar de que esto es una competición deportiva y no una inversión en la Bolsa. Y vuelve con el que, quizás, sea el partido más complicado de los que le queda a la Real hasta final de temporada (Heliodoro Rodríguez López, 18.30 horas, una hora menos en Canarias; ETB-1, Telemadrid-La Otra, Televisión Canaria, TVG y Televisión Asturiana), ante un Tenerife que ha conseguido casi todos sus puntos como local (sólo una victoria lejos de la isla) y que, sin estar matemáticamente salvado, parece no jugarse nada en el duelo. Por unas horas, se acabarán las discusiones sobre primas y volverá el fútbol. Que falta hace, porque esta jornada se antoja importantísima en la lucha por el ascenso.
Para el trascendental encuentro en Tenerife, Lillo recupera a dos pilares fundamentales del equipo, Aranburu tras recuperarse de una lesión y Díaz de Cerio tras cumplir su partido de sanción. El primero ocupará el puesto en el equipo que deja Fran Mérida, concentrado con la selección española sub 19 (flaco favor le hace la LFP al fútbol de Segunda prolongando esta agonía más allá del final de la Liga en Primera y provocando ausencias como ésta; hoy hay que agradecer que ningún internacional realista juegue la Eurocopa). El máximo goleador txuri urdin volverá a jugar arrancando desde la derecha, por detrás de Delibasic. Ese puesto lo ocupó la semana pasada Gari Uranga, que podría seguir en el once pero desde la izquierda, en el lugar de Nacho.
El resto del equipo, si bien Lillo siempre se suele guardar alguna sorpresa en la manga, será probablemente el esperado. Riesgo estará en la portería, Gerardo y Castillo en los laterales (aunque Carlos Martínez ha vuelto a la convocatoria, en lugar de Estrada, no parece probable que el técnico cambie de nombres en el once titular), el trivote para Garitano, Martí y Aranburu, las bandas para Díaz de Cerio (Xabi Prieto todavía no ha sido convocado, tiene alguna opción para el partido de la semana que viene en Salamanca aunque el realista no se ha querido poner plazos para su regreso) y Gari Uranga, y en punta Delibasic. Skoubo entra en la lista de 18 por segunda jornada consecutiva y esperará su oportunidad desde el banquillo. Por contra, y a diferencia de la pasada semana, Vaughan no está entre los elegidos esta vez.
La jornada vuelve a prometer emociones fuertes, ya que los últimos resultados están demostrando que todo es posible en esta Segunda División. La Real, el único que no falló la semana pasada, parte con un punto de desventaja con respecto al Málaga y dos con respecto al Sporting. Los tres equipos actúan como visitantes. Los andaluces visitan al Sevilla Atlético después del auténtico descalabro de la semana pasada, la derrota 4-6 frente al Hércules en La Rosaleda. El filial, salvado de sobra del descenso, no se juega absolutamente nada. Los asturianos sí tendrán en frente un equipo que se juega la vida, el Alavés, ahora mismo en puestos de descenso. Los alaveses, a priori, se han tomado el partido como una final. Real y Málaga jugarán a la misma hora, mientras que el Sporting lo hará el domingo a las 20.30 horas, televisado por Canal +. Habrá que tener también un ojo puesto en el partido del Salamanca, rival la próxima semana en Anoeta, y que podría prácticamente certificar su salvación este domingo si vence en El Helmántico al Rácing de Ferrol.
La Real podría colocarse esta misma semana en puestos de ascenso incluso empatando en Tenerife. Para ello, el Málaga tendría que perder en Sevilla. Ganando el equipo de Lillo, le bastaría el empate del Málaga o la derrota de cualquiera de sus dos rivales en esta lucha (el Sporting tiene ganado el average particular). Lo que está claro es que la Real sabe, y así lo está demostrando, que tiene que sumar de tres en tres y buscará la victoria en Tenerife. Hace una semana el objetivo era ganar los cinco partidos restantes, sin prestar atención a las acusaciones o a las polémicas que vengan de fuera. La primera prueba se saldó con éxito, con una victoria ante el Granada 74, muy sufrida pero victoria al fin y al cabo. Quedan cuatro más. Doce puntos. Todo un mundo. Para la Real y para sus rivales. Pero al menos tanto Málaga como Sporting ya saben que estamos ahí y que no se pueden permitir fallos si quieren mantener su posición de privilegio.
Los precedentes del conjunto txuri urdin en Tenerife son ambiguos y habrá quien vea el vaso medio lleno y quien lo vea medio vacío. La Real ha jugado allí sólo una vez en Segunda, en la temporada 66-67. Aquel día, el equipo donostiarra perdió 2-1, aunque después de aquella derrota encadenó una fantástica racha de seis victorias, una derrota y un sólo empate, el que permitió el ascenso en Puertollano en la última jornada. En Primera han sido doce los enfrentamientos, de los cuales sólo dos han acabado en victoria txuri urdin, cuatro acabaron en tablas y seis con una victoria del Tenerife. La Real no pierde en el Heliodoro Rodríguez desde la temporada 95-96 y en sus últimas cuatro visitas ha arrancado sus dos victorias y otros tantos empates.
De hecho, la última vez que la Real visitó Tenerife consiguió llevarse los tres puntos. Lo hizo gracias a un gol conseguido por Luiz Alberto, que remató un corner sacado en el minuto 2 (la celebración de ese tanto, en la foto). En la primera parte, la Real hizo un fútbol brillante y generó más de media docena de ocasiones claras de gol. Debió ganar el partido con facilidad y acabó sufriendo muchísimo para mantener su ventaja. Tanto sufrió que el Tenerife tuvo incluso un dudoso penalti mediada la segunda parte. Alberto lo detuvo y retuvo los tres puntos para la Real. Era la segunda victoria en diez partidos, en una temporada en la que el sufrimiento por mantener la categoría se prolongó casi hasta el final.
En el partido de la primera vuelta, la Real venció por 2-1 en un partido malo y muy trabajado. Una primera parte nefasta del equipo txuri urdin permitió al equipo tinerfeño ponerse en ventaja en el marcador. Una jugada ensayada en un corner ahondó en los problemas que tenía el equipo de Coleman a balón parado. Pero en la última jugada del primer tiempo, el portero visitante vio una justa tarjeta roja por trabar a Delibasic cuando encaraba en solitario la meta del Tenerife. La segunda parte, y a pesar de la superioridad, no trajó un vendaval de ocasiones de gol ni mucho menos. Elustondo dio la vuelta su mal partido con un buen gol y Díaz de Cerio dio la victoria con un buen desmarque y una horrible actuación del portero suplente del Tenerife cuando quedaban ocho minutos para el final. La suerte sonrió aquel día a la Real, que, siendo mejor que el Tenerife, no hizo muchos méritos para ganar los tres puntos.
1 comentario:
Sin duda alguna, los desfibriladores están preparados. Esto va a ser para morirse.
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