sábado, enero 31, 2009

LAS PALMAS 0 - REAL SOCIEDAD 1 Bendita locura, bendito sufrimiento

No hagan caso. Otros que se llaman sufridores no saben lo que es sufrir. Sufrir es ver a la Real, casi siempre pero mucho más en Segunda División y en partidos como el de hoy. Sufrir es ver a sus defensas sacar decenas de balones colgado al área por Las Palmas. O ver a Bravo erigido una vez más en el mejor portero de la categoría. Sufrir es aguantar una hora con un jugador menos contra un equipo que ha embotellado al conjunto txuri urdin en su propia parcela durante bastante minutos. Pero bendito sufrimiento si acaba con tres puntos más en la clasificación. Bendito sufrimiento si sirve para que el equipo gane con el corazón que ha puesto hoy en el partido. Y bendito sufrimiento si viene acompañado por la bendita locura de Sebastián Abreu, que ha marcado su primer gol de txuri urdin anotando un penalti que él mismo ha provocado. Tres puntos. Y la Real duerme en ascenso.

La alineación ha sido bastante sorprendente. Lillo ha apostado de nuevo por Gerardo y ha colocado como centrales a Labaka y Ansotegi. Rivas y Markel han vuelto a jugar juntos, en un trivote en el que se ha incrustado Aranburu. Y en ataque, dejando a Marcos en el banquillo, una línea de tres inédita, compuesta por Xabi Prieto por la derecha, Agirretxe por la izquierda y Abreu, debutando como titular, en punta. Y el uruguayo ha marcado. No ha aportado demasiado en el juego, pero ha sido el protagonista de la jugada decisiva. Ha forzado un penalti y lo ha marcado con un magnífico y ajustado lanzamiento a la derecha del meta local. Y eso tiene un valor incalculable en una competición tan igualada. Ya en la segunda parte, le ha pesado el cansancio y el juego que se ha visto obligado a hacer la Real. Porque la Real, otra vez con mucha facilidad, se ha quedado con diez jugadores.

Fútbol poco. Pero hoy no es el día de hablar de fútbol. Por muchísimos motivos. Las Palmas ha salido muy fuerte en el partido, pero se ha encontrado con una defensa extraordinaria que, junto con Bravo (espléndidas sus intervenciones, sobre todo una con la mano en la primera parte y otra con el pie en la segunda), ha vuelto a dejar la portería a cero e incluso ha conseguido que algunos jugadores locales desaparecieran por completo. Incluso con un jugador menos, ha reducido la táctica ofensiva de Las Palmas a colgar balones. Nada de jugadas por banda, nada de buscar la línea de fondo, nada de internarse por dentro. Nada de nada. Balones al área. Y ahí Lillo ha añadido mucho más valor añadido con los cambios. Primero por meter a Mikel González. Por instantes ha colocado a Labaka como lateral derecho (algo inédito; sí se ha visto alguna vez a Mikel en la izquierda) para reforzar el centro del campo con Gerardo, el más bajito de la zaga. Y después colocando a Carlos Martínez por un Castillo que se ha dejado hasta el alma sobre el campo. Altura y contundencia. Y la portería a cero.

Del partido se puede sacar una doble lectura. Se puede pensar que partidos con este sufrimiento no se ganan muchos, y seguro que muchos han pensado, a pesar de que nada tenían que ver aquellas situaciones con la de hoy, en los goles que encajó la Real en el descuento en Córdoba o Albacete. Se puede extrapolar al resto de la temporada el juego y el sufrimiento y cree que así va a ser mucho más complicado subir a Primera División. Se puede criticar que la Real no fuera capaz de lanzar un solo contraataque con peligro en toda la segunda parte y que la opción más clara de tener esas oportunidades, Marcos, no tuviera algunos minutos. Se puede censurar que el equipo se echara atrás para defender el 0-1 o que los cambios fueran defensivos. Si alguien quiere criticar al equipo, seguro que tiene argumentos para hacerlo.

Pero la mirada positiva obliga a destacar muchas cosas hoy. Y con esa mirada me quedo. El equipo menos goleado suele subir a Primera. Y ese hoy es la Real. Un día más, la portería de Bravo, enorme partido hoy, hay que recalcarlo, se ha quedado a cero. En la segunda mitad, cuando el sufrimiento alcanzaba cotas casi insoportables, curiosamente las dos ocasiones más claras fueron de la Real, una de Aranburu y otra de un Necati que parece gafado por completo de cara a la portería y que ya se merece tener algo de suerte. Y en esos segundos 45 minutos, el equipo de Lillo fue capaz de forzar más corners que su rival. Se tiene que hablar de un Rivas que se ha crecido (y más sabiendo que tenía a su abuela muy enferma, que había pedido permiso para no regresar a San Sebastián con el equipo y que ha recibido la noticia de su muerte nada más concluir el encuentro).

Es imposible no tener en cuenta el corazón que ponen estos jugadores, que son capaces de suplir una carencia de gol enorme (Abreu tiene que paliarla en lo que resta). Y más viendo que, otra vez más, las decisiones arbitrales no ayudan nada. La segunda tarjeta amarilla a Markel Bergara es de chiste, y llega nada menos que en el minuto 34 de la primera parte. Se le puede achacar al jugador que cometiera una imprudencia con una tarjeta amarilla, pero resulta increíble la facilidad con la que se deja con diez jugadores a la Real, un equipo que ha visto dos lesiones graves de sus jugadores sin que se pitara siquiera falta. Lillo no quiso hablar apenas del árbitro. "Quiero verla", se limitó a decir cuando se le preguntó por la jugada de la segunda amarilla. Es una jugada más que tenemos que poner en la misma balanza. No tenemos suerte con los árbitros. Y eso que hemos conseguido la primera victoria visitante con el que nos ha arbitrado hoy.

Hoy la Real ha sufrido y nos ha hecho sufrir. Pero eso hace la alegría doble. O triple. Tres puntos, que ahora hay que confirmar ante un rival directo, el Zaragoza, en el partido quizá más bonito de la temporada. El equipo txuri urdin duerme en la tercera posición, en puestos de ascenso, aunque mañana puede ser sobrepasado por Tenerife, Zaragoza y Salamanca. Y aunque con la victoria de hoy mete ocho puntos de distancia a Las Palmas, ya tenemos ganado el primer average. Hoy es un día feiz. Sufrido, pero muy feliz. Que sea el inicio de la segunda vuelta que esperamos y que el día 21 de junio nos lleve a Primera.

viernes, enero 30, 2009

PREVIA Las Palmas - Real Sociedad. Volver a empezar


Con el comienzo de la segunda mitad de la Liga y dada la enorme igualdad que preside la competición, la Real vuelve a empezar (sábado, 18.30 hora peninsular, Estadio de Gran Canaria; ETB-1, Televisión Canaria; para los que no puedan verlo en televisión, que busquen enlace en la web Roja Directa). A un punto del ascenso pero con seis equipos por delante, el equipo txuri urdin está obligado a apretar el acelerador y ofrecer un mejor rendimiento en la segunda vuelta, convertir alguno de los muchísimos empates que ha cosechado en victoria y meterse de una vez por todas entre los aspirantes reales al ascenso. Y para eso, tras el último tropezón en casa, vuelve a ser importante ganar fuera.

Elustondo y Díaz de Cerio son ya los únicos inquilinos de la enfermería, con lo que Lillo ha tenido que hacer dos descartes para este partido, un lujo al que tendrá que acostumbrarse a partir de ahora. Y no sorprenden los nombres de los elegidos: Dramé, que muchos seguimos preguntándonos por qué vino a la Real, y Estrada, una de las decepciones de la temporada que no ha sabido aprovechar los minutos que ha tenido. Vuelven a la convocatoria Sergio y Gerardo, que cumplieron la pasada semana un partido de sanción tras cumplir ciclo en Valencia ante el Levante. Parece bastante probable que Las Palmas será el bautismo de fuego de Sebastián Abreu como titular, habida cuenta de las pistas que dejó Lillo en su rueda de prensa de ayer, lo que relegará a Agirretxe al banquillo junto con Necati.

Con respecto al resto del equipo es complicado conocer los planes del técnico realista, que ya ha hecho hincapié en que será necesario un juego más directo para vencer en Las Palmas. En todo caso, parece bastante probable que los dos jugadores más en forma, Xabi Prieto y Marcos, ocuparán las bandas y Aranburu uno de los puestos del centro del campo. Para los dos lugares restantes del centro del campo, Lillo tiene a Moha, Sergio, Diego Rivas y Markel Bergara. En la defensa, Castillo no tiene recambio por la ausencia de Dramé, y está por ver si el técnico sigo confiando en Carlos Martínez después de su generoso esfuerzo en Anoeta de la pasada jornada o si devuelve la titularidad a Gerardo. Nada está claro tampoco en el centro de la defensa, donde Labaka, Mikel González y Ansotegi se juegan dos puestos. Bravo es indiscutible en la portería.

A un solo punto de los puestos de ascenso, la Real tiene opciones nuevamente de colarse entre los tres primeros en esta jornada. No será fácil porque la mayoría de los equipos que preceden al txuri urdin en la tabla juegan contra equipos de la zona baja, aunque ya sabemos cómo se las gasta esta traicionera Segunda División. Habrá que estar, eso sí, muy atentos al Zaragoza-Levante (los valencianos están detrás de la Real pero con los mismos puntos). El equipo de Lillo lleva tres partidos bastante buenos fuera de casa, en los que ha sacado cuatro puntos (los goles sobre la bocina en Albacete y Córdoba impidieron que fueran tres puntos más), pero no termina de rematar en casa esa buena racha como visitante. Habrá que prolongarla, pues Las Palmas es la primera estación de, a priori, uno de los tramos más duros que le quedan a la Real en la temporada. Tras este partido, recibirá al Zaragoza, viajará a Murcia y jugará ante el Hércules en Anoeta.

Pocas alegrías han deparado los encuentros de la Real en Las Palmas, que es uno de los lugares del sur de España (en este caso, de fuera incluso de la Península, nada que ver con la maldición andaluza que en buena medida se superó la pasada temporada) en los que la estadística es claramente desfavorable para el equipo txuri urdin. En Primera División ha jugado en 28 ocasiones, de las cuales más de la mitad, 16, acabaron con victoria local. Sólo en ocho ocasiones consiguió el equipo donostiarra lograr un empate y en apenas cuatro sacó la victoria. El último triunfo realista en Las Palmas tuvo lugar en la temporada 86-87, gracias a un solitario gol marcado por Jesús Mari Zamora al transformar un penalti.

En Segunda División sólo hay un precedente, el de la temporada pasada. Fue en la jornada cuarta, con la Real arrastrando ya dos derrotas en Anoeta y una eliminación copera, precisamente ante Las Palmas. Y como en el partido de Copa, los locales se quedaron con diez nada más iniciarse el partido y se adelantaron en el minuto 22, por medio de Nauzet. Pero, esta vez sí, la Real remontó. Gerardo anotó de penalti su segundo gol de la campaña, Vaughan puso al equipo de Coleman en ventaja y Díaz de Cerio marcó el tercero. Las Palmas recortó distancias a diez minutos del final, convirtiendo el gol de Iñigo, el primero de la temporada, en un tanto necesario para vencer. Era la primera vez que un gol de Díaz de Cerio servía para sumar tres puntos.

miércoles, enero 28, 2009

Lo mejor y lo peor de la primera vuelta

En el ecuador de la temporada, es hora de hacer balance. Es obvio que los puntos sumados hasta ahora no nos garantizan ni mucho menos el ascenso a Primera División. Es también obvio que en la segunda vuelta será necesario exigirle más al equipo. Pero también es obvio que el esfuerzo está siendo importante. El equipo de Juanma Lillo se ha sobrepuesto a numerosos reveses, deportivos, institucionales y de toda índole. Ha sobrevivido a lesiones gravísimas, sobre todo la de Iñigo Díaz de Cerio. Ha dejado buenos momentos de juego. Pero también es verdad que ha sido una primera vuelta de oportunidades perdidas. Todos sabemos, y Lillo el primero, que el equipo debería estar en puestos de ascenso. Fallos propios y demasiados fallos arbitrales lo han impedido. Pero estamos en el camino. De aquí a junio la lucha será intensa. Pero ahí estará la Real. Y el 21 de junio lo podremos celebrar. Sigo convencido de ello.
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MEJOR JUGADOR: XABI PRIETO
La tentación de elegir a Iñigo Díaz de Cerio es grande, pues creo que todos estamos convencidos de que, si la gravísima lesión que sufrió en el partido frente al Eibar no se hubiera producido, el 9 realista llevaría ya nueve o diez goles. Pero la presencia de Xabi Prieto está siendo demasiado importante como para dejarla pasar. El donostiarra está sobrepasando las expectativas. Se nota que cuando se le da el balón pueden pasar cosas. Se evidenció cuánto le echa de menos el juego de la Real tras su lesión. Estaba en un momento espectacular, nos había dejado la Prietinha. Si los árbitros fueran justos, Xabi Prieto forzaría una expulsión en cada partido. Ha dado asistencias maravillosas como la del encuentro ante el Alicante en Anoeta y lleva ya dos goles, el último de ellos en la exhibición que dio en Valencia ante el Levante. Está haciendo una gran campaña. Y tiene todavía un margen de mejora increíble.
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MEJOR DEBUTANTE: MARCOS / AGIRRETXE
De los cinco fichajes que han llegado a la Real esta temporada (cuatro en verano y uno en invierno), sin duda el más destacado está siendo Marcos. Tuvo un gran momento de juego en el inicio de temporada, después pasó por un bajón y llega al final de la primera vuelta de nuevo en una forma estupenda. Asistencias como las dos que dio en Valencia y los tres goles que lleva (más el de Copa ante el Zaragoza) le están convirtiendo en un fichaje muy rentable. De la cantera, y aunque no ha debutado esta temporada, es obligado hablar de Agirretxe. Con dorsal todavía del filial, pero ya miembro del primer equipo, comparte con Díaz de Cerio el honor de ser en estos momentos el máximo goleador de la Real con cuatro tantos. Tres de ellos llegaron de forma consecutiva y sirvieron para sumar cinco puntos. Tiene pinta de ser un jugador muy importante para el futuro. Y le queda toda una carrera por delante. Ojalá que sea en la Real, ojalá en Primera.

MEJOR PARTIDO: REAL SOCIEDAD 2 – MURCIA 0
No es que esté siendo una temporada de partidos deslumbrantes. Media hora espectacular ante el Rayo, una segunda parte maravillosa en Zaragoza, dominio abrumador sin premio en Albacete... Pero si hay que destacar un partido tiene que ser el jugado en Anoeta frente al Murcia, en la tercera jornada de Liga. Aquel día fue total la superioridad de la Real frente a un equipo configurado para subir a Primera, con todos los lujos económicos y con un entrenador todavía y sorprendemente de prestigio como Javier Clemente. Xabi Prieto marcó el primer gol de penalti y Díaz de Cerio culminó una jugada personal con su, quizás, mejor gol con la camiseta de la Real. Tan por encima estuvo la Real, que el Murcia sólo pudo recurrir al juego sucio para intentar frenar el vendaval txuri urdin. Y tanto fue así que aquel fue el día en el que lesionaron a Prieto. La victoria colocó a la Real en puestos de ascenso, con siete puntos sobre nueve posibles. Y con un once titular formado por ocho canteranos y tres de los cuatro fichajes de la temporada.

MEJOR GOL: CASTILLO (REAL SOCIEDAD 1 – HUESCA 0)

No hay discusión posible. El zapatato de Castillo ante el Huesca es, de largo, el mejor gol anotado por la Real en esta primera vuelta. Corría el minuto 72 de uno de esos partidos feos, de pocas ocasiones y ante un rival atrincherado en su propia área. La Real no puede hacer el juego de principio de temporada y está sufriendo para crear siquiera ocasiones claras de gol. Además, la falta su delantero, lesionado dos semanas antes. En esas, un balón rebotado cae lejos de la frontal del área. Aranburu se acerca a recogerlo pero oye un grito desde atrás. Castillo ha iniciado la carrera para empalmar un zurdazo. En la grada seguro que muchos pensaron aquello de "¿dónde va ese?". Castillo chutó desde 30 metros y el balón cogió una fuerza descomunal. Todavía llevaba trayectoria ascendente cuando se coló por la escuadra izquierda de la meta que defendía el portero oscense. Quizá es el mejor gol que se ha visto en los poco más de quince años de vida de Anoeta.

LA DECEPCIÓN: NECATI

Sabíamos que llegaba con bastante peso de más y fuera de forma, pero sus números goleadores invitaban al optimismo. En Segunda y en proceso concursal no es fácil encontrar grandes fichajes y el de Necati lo parecía. Poco a poco fue entrando en el equipo, y la lesión de Díaz de Cerio, junto con la escasez de efectivos de la plantilla realista, le convirtió en el 9 titular. Y ahora, al final de la primera vuelta, sigue sin haber marcado su primer gol. Está claro que un delantero vive de esos, de goles, y que el turco no los está metiendo. Se le intuye buen jugador, ha hecho buenos partidos y ha aportado al equipo, como le gusta destacar a Lillo. Pero no ha marcado aún ningún gol. Y los estamos echando de menos. Ha gozado de ocasiones demasiado claras como para que su marcador siga a cero. Está sufriendo casi lo mismo que sufrió Delibasic la temporada pasada y la llegada de Abreu, junto con la consolidación de Agirretxe, puede suponer que tenga menos minutos que aquí en adelante. Ojalá en la segunda vuelta se convierta en el jugador importante que estamos esperando.

EL PEOR PARTIDO: SEVILLA ATLÉTICO 1 – REAL SOCIEDAD 0

Tampoco hay discusión posible a la hora de hablar del peor partido. Hay algunos en los que la Real no ha dominado como debiera, otros en los que se ha visto poco fútbol y algún otro en los que ha habido pocas ocasiones de gol. El partido jugado en Sevilla ante el filial del equipo hispalense lo conjugó todo. La Real no hiló una sola jugada, no creó una sola ocasión de gol y ni siquiera llegó a lanzar a portería. Todo queda dicho con recordar que éste es el único partido que ha ganado en toda la primera vuelta el Sevilla Atlético, colista de la categoría que está a seis puntos del equipo que le precede en la tabla y a catorce los puestos que le otorgarían la permanencia en Segunda. Uno de esos días horribles para olvidar.

sábado, enero 24, 2009

REAL SOCIEDAD 0 - ELCHE 0. Noche de maldiciones

Maldiciones, muchas maldiciones se han dado cita hoy en Anoeta. La maldición del árbitro, González González, con quien la Real no conoce la victoria esta temporada (dos empates en casa, una derrota fuera). La maldición de Willy Caballero, un portero que se sale cada vez que juega ante el conjunto txuri urdin, y hoy no ha sido una excepción. La maldición de los empates, claro. La Real había igualado hasta hoy la mitad de los partidos jugados, y hoy ha incrementado su estadística con otro más. La maldición de las dos victorias seguidas, que siguen sin producirse esta temporada, a pesar de haber ganado siete encuentros en esta primera vuelta. Y sobre Abreu ha recaído la maldición del delantero debutante, que no se estrena con gol desde aquel lejano mes de enero del año 2000 en que Jankauskas anotó en su primer partido como txuri urdin. Ante tal conjunción de maldiciones, y a pesar de toda la ilusión que había puesta en este partido, el resultado final no podía ser otro: 0-0.

No ha hecho un buen partido la Real, sobre todo en la primera mitad. Tenía el dominio del balón, al menos durante bastantes minutos, y se apreciaba su superioridad sobre el rival, pero el Elche gozó de las ocasiones más claras, comenzando con un disparo de falta de Zubiaurre que se fue al palo. El guión del partido fue muy similar al que ya se ha visto en tantas ocasiones en Anoeta. El conjunto txuri urdin suele parecer mejor que los rivales, pero siempre concede un par de jugadas de gol a los equipos que visitan Anoeta. No en vano siete de los doce partidos jugados en Anoeta, incluyendo el de Copa ante el Zaragoza y el de hoy, han llegado 0-0 al descanso, y uno más, el del Alavés, con 1-1. Eso deja un bagaje que, en el fondo, es preocupante porque no se aprovecha la primera parte. La Real ha empatado once de los 21 partidos de la primera vuelta, cinco de ellos en casa, y tres sin que el marcador se moviera. Para subir hay que sumar de tres en tres. Así al paso adelante sigue siempre un paso atrás y seguimos sin dar el salto definitivo a los puestos de ascenso. Hoy, de haber ganado, la Real habría dormido segunda. Y lo hace sexta.

El once de Lillo ha sido el esperado, con Mikel González y Labaka como centrales, un doble pivote formado por Markel y Diego Rivas y el cuarteto ofensivo formado por Aranburu (que ha tenido buenos minutos en el partido, de lo mejor de la Real junto a la casta habitual de Carlos Martínez), Marcos, Xabi Prieto y un Agirretxe que ha visto truncada su racha goleadora. No le han llegado apenas balones en condiciones para marcar, porque el centro del campo no ha generado demasiado fútbol, más bien pocas llegadas de peligro, y no ha sabido superar la presión del Elche. Eso es lo que ha permitido al equipo ilicitano gozar de alguna que otra ocasión clara de gol. En la segunda parte, tras una gran parada de Bravo nada más iniciarse, las cosas han cambiado. La Real ha volcado el juego sobre la portería de Caballero y es cuando el meta ilicitano se ha convertido en el protagonista del partido, con sendos paradones a Labaka y Abreu.

Porque Abreu ha debutado, siguiendo además el guión previsto. Lillo ha apostado primero por Necati, sustituyendo a un Diego Rivas que otra vez (como en Valencia) ha visto una tarjeta amarilla nada más comenzar el partido y apostando por una delantera de dos con Agirretexe. A los pocos minutos, el uruguayo ha entrado al campo, bajo una atronadora ovación de un Anoeta deseoso de aplaudirlo todo. Y Abreu ha tenido la mejor ocasión del partido. Pero la maldición del delantero debutante perdura y su primera aparición con la camiseta txuri urdin no se ha podido saldar ni con gol ni con victoria. A ello contribuye otra nefasta estadística. La Real botó nada menos que doce corners. Creó alguna ocasión con ellos, pero fue poco bagaje para tanta superioridad. Con sólo dos corners, además consecutivos y en los últimos instantes del encuentro, el Elche creó el mismo peligro.

Lillo se ha quejado de la poca precisión del equipo en el centro del campo, que es lo que ha provocado las ocasiones visitantes. El técnico destacó lo que ya había apuntado en la víspera, que el Elche necesita muy poco para montar una ocasión de gol. Con dos delanteros sobre el campo, apenas ha habido centros desde la banda, y eso que había dos delanteros como Necati y Abreu dentro del área. Quizá se ha notado que Xabi Prieto ha estado unos minutos renqueante, pero tampoco lo han hecho los laterales, sobre todo un Castillo al que se ve más flojo que al comienzo de temporada. Para el entrenador realista, no se pueden extraer diferencias entre la Real de Anoeta y la de fuera, pero lo cierto es que el equipo encadena tres buenos partidos lejos de San Sebastián y apenas media hora ante el Rayo en casa. Las Palmas tendrá que confirmar o negar esa tendencia. "No creo que tenga que ver con el lugar, creo que tiene más que ver con el tipo de partido", dijo Lillo.

Muchas miradas había puestas en González González, el árbitro del partido. Ha demostrado, en primer lugar, que es un árbitro muy malo, que ha despertado las quejas del entrenador visitante (Lillo no quiso hablar de él ni tampoco le preguntaron) y de la parroquia de Anoeta, y que es algo inverosímil que hace pocos meses estuviera a punto de ascender a Primera División. Hoy no podemos salir con la misma cara de tontos que nos dejó este colegiado ante el Eibar o en Albacete, pero ha tenido detalles muy feos, como una falta que no le ha dejado sacar a Xabi Prieto cuando no se había pedido barrera, o pitar el final antes incluso de que se llegara a los tres minutos que había señalado. Queda una jugada en duda, muy reclamada por la grada, en la que Agirretxe ha podido ser objeto de penalti, pero éste es el precio que hay que pagar por no ver los partidos por televisión. Quizá mañana en los resúmenes podamos ver algo y salir de dudas.

Se pierde una ocasión (y van...) de entrar en los puestos de ascenso. La victoria habría colocado a la Real segunda, manteniendo los tres puntos de desventaja con respecto a un Xerez que hoy ha ganado, y a la espera de lo que hicieran mañana Zaragoza y Hércules. Pero el empate le relega a la sexta posición. Mañana el conjunto txuri urdin podría ser sobrepasado por el Salamanca, lo que le dejaría en el mismo lugar que antes de comenzar la jornada. La distancia con respecto a los puestos de ascenso dependerá de lo que hagan maños e ilicitanos. Pero lo que está claro es que esta primera vuelta concluye con la sensación de que la Real está dejando pasar demasiadas oportunidad y sólo cabe esperar que no se acaban echando en falta. Suman los de Lillo 32. En la segunda vuelta se le tiene que exigir más a este equipo, sobre todo tras la incorporación de Abreu, porque 64 puntos es seguro que no servirán para subir, y Lillo lo admitió en la rueda de prensa. Lo bueno es que, vista la igualdad de la categoría, la segunda vuelta va a ser prácticamente como el comienzo de la temporada. A por ellos.

viernes, enero 23, 2009

PREVIA Real Sociedad - Elche. Un show de magia

Para culminar la semana de San Sebastián y del comienzo del centenario, Anoeta acogerá un show de magia (sábado, 20.00 horas, Anoeta, sin televisión). Las palabras son de Juanma Lillo, las dijo en la rueda de prensa del jueves para referirse al árbitro del encuentro, pero son perfectas para definir todo lo que puede suceder el sábado. Un show de magia, sí, es lo que tememos que ofrezca González González, el árbitro que más fijación ha demostrado para con la Real después de Japón Sevilla. Un show de magia es lo que esperamos del mejor Xabi Prieto que vimos la semana pasada en Valencia, del goleador Agirretxe, del asistente Marcos y del debutante Abreu. Un show de magia es el que esperamos que le dé un vuelco a la clasificación y acerque de una vez por todas a la Real a los puestos de ascenso. Porque, al final, ¿qué es el fútbol si no magia? Ojalá el sábado a las diez de la noche la magia sólo deje sonrisas.

Lillo ya tiene jugadores suficientes para verse obligado a realizar descartes antes de los partidos, pero sanciones y lesiones han hecho que la convocatoria la conformen los 18 jugadores disponibles del primer equipo. El Sanse, toda vez que Agirretxe es jugador de la Real a todos los efectos, no aporta esta vez. Gerardo y Sergio vieron la semana pasada su quinta tarjeta amarilla, por lo que no podrán jugar. La recaída de Elustondo y la baja prolongada de Iñigo Díaz de Cerio le restan al técnico cuatro jugadores de su plantilla de 22. Vuelve a la convocatoria, y seguramente al once titular, Markel Bergara, una vez cumplido su partido de sanción. Sebastián Abreu ha entrado también en la lista, aunque no parece probable que sea de la partida. Ojo a la ovación que seguro le tributará Anoeta cuando salte al campo, que será fiel reflejo de las ganas de alegrías que tiene la parroquia realista.

Siempre es difícil adelantarse a las ideas que tenga Lillo, pero algunas cosas quedan claras con los jugadores que no van a poder estar sobre el césped. La duda en el lateral derecho queda despejada en favor de Carlos Martínez. Por la izquierda, no parece probable que Dramé siente a Castillo. El regeso de Markel también le da muchas opciones, quizá en un doble pivote junto a Diego Rivas. Delante, y después de tres goles consecutivos, es difícil pensar que Agirretxe se pueda quedar en el banquillo. Necati seguirá esperando en el banquillo la oportunidad de celebrar su primer gol, esta vez, y esa es la novedad, junto a otro delantero. Habrá que estar atentos a los cambios que haga Lillo en la segunda mitad. Aranburu, Xabi Prieto y Marcos parecen seguros, lo mismo que Bravo en la portería. Quizá la gran incógnita sea la pareja de centrales. Labaka, Mikel González y Ansotegi se juegan las dos plazas.

La alusión de Lillo al show de magia tenía como único destinatario al colegiado del encuentro, González González. Parece un clara burla que el Comité se empeñe en mandar a un árbitro que sistemáticamente perjudica a la Real, y aún más vergonzoso es que lo haga de forma tan asidua, pues es el árbitro que más veces a dirigido encuentros de la Real este año. A este ritmo, arbitrará al equipo txuri urdin en seis ocasiones durante la temporada. Nada menos que seis. Y con el trabajo que realiza, el coste en puntos puede ser todavía más importante del que ya ha sido hasta ahora. No son detalles baldíos, sino que forman parte de uno de los graves problemas de fondo del fútbol español. Aunque nadie quiera verlo. Los silbidos de Anoeta, además de al árbitro, estarán dirigidos a un ex realista que vuelve a Anoeta: Zubiaurre. Pocos han olvidado la absurda forma en la que abandonó el club. Estuvo dos años y medio sin jugar y dice que no se arrepiente de nada. Él sabrá.

Aunque Real Sociedad y Elche están separados por ocho puestos, la iguldad de la Segunda División hace que ese hueco se traduzca en solo seis puntos. Los de Lillo tienen a tiro a los seis equipos que lideran la tabla, pero también podría ser superado o igualado esta semana por nada menos que cinco equipos. El conjunto ilicitano está claramente al alza desde que cambió de entrenador (Claudio Barragán sustituyó a David Vidal) y será un equipo peligroso a pesar de la diferencia clasificatoria. La Real comienza la jornada a tres puntos del líder y a dos del tercer clasificado, pero consciente de lo complicado que es asomarse a las posiciones de ascenso esta semana, ya que tendría que adelantar a cuatro equipos. En todo caso, hay dos duelos directos entre los equipos que le preceden en la tabla de los que se podría beneficiar el conjunto txuri urdin, el Hércules-Salamanca y el Castellón-Tenerife.

El Elche nunca ha ganado en San Sebastián. La estadística esá claramente del conjunto txuri urdin, que ha vencido en 13 de los 15 partidos que ha disputado el equipo alicantino en la capital guipuzcoana. La goleada más abultada fue la conseguida en la temporada 67-68, la del regreso a Primera tras el ascenso de Puertollano que puso fin a cinco temporadas consecutivas en Segunda. Entonces se ganó 5-0, con tres goles de Arambarri, uno de Arzac y otro de Carlos en propia puerta. Los 14 primeros partidos entre estos dos equipos se produjeron en Primera División, y todos ellos en Atotxa. La última visita del equipo ilicitano al viejo campo donostiarra se produjo en la temporda 88-89. Un solitario gol de Igoa le dio el triunfo a la Real en un partido de clarísimo color txuri urdin a pesar de lo exiguo del marcador final.
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El único precedente en Segunda División fue el que se jugó la temporada pasada. Fue uno de los mejores partidos que jugó la Real en Anoeta, junto con el del Málaga el mejor que dirigió Chris Coleman. Debió acabar en clara goleada y sin embargo el final fue puro sufrimiento. Las claras ocasiones realistas en la primera parte no encontraron premio. Al poco de comenzar la segunda mitad, Xabi Prieto, con la fortuna de que el balón rebotara en un defensa, abrió el marcador poniendo un broche de oro a un gran partido personal. Gerardo, tras un claro penalti cometido sobre Castillo, puso el 2-0 y su tercer tanto de la temporada en apenas cinco partidos. El juego había sido solvente, la victoria cómoda parecía solventada. Pero un gol del Elche pasado el minuto 90 y un alargadísimo descuento a cuenta de Teixeira Vitienes metieron el miedo en el cuerpo de los realistas. 2-1 al final y buena victoria pese a todo, la primera de la temporada pasada en Anoeta.

jueves, enero 22, 2009

¿Vendrá también a celebrarlo...?

En una semana de celebraciones que empezó con el día de San Sebastián y que continuó con el comienzo de nuestro centenario, nos falta todavía una fiesta más: el partido del sábado. Porque sigo convencido de que el objetivo tiene que ser ese, convertir el fútbol de cada fin de semana en una fiesta que culmine, como decía Aranburu ayer en sala de prensa, en una celebración como la del día 20 pero con el ascenso en la mano. Hasta ahora, todos han disfrutado de las dos fiestas de esta semana. Todos los invitados eran del agrado de los organizadores (si acaso, molestó esa lluvia que recortó algo la Tamborrada infantil), pero el sábado en Anoeta, en la tercera de las celebraciones de esta semana, sí tenemos un invitado de esos que todos nos preguntamos a qué viene: el árbitro. González González. El del Eibar. El de Albacete.

Y aunque las fiestas son ocasiones felices, siempre puede haber detalles que las enturbien. Llevo toda la semana preguntándome cómo es posible que el Comité arbitral haya decidido, con los precedentes que tiene este árbitro con la Real y las quejas lanzadas por Lillo, que este fin de semana arbitre al equipo por ¡tercera vez! en esta primera vuelta. Hay colegiados que no te llegan a pitar en toda una temporada. Éste ya lleva tres designaciones, y, por desgracia, las que nos quedan. Después de la designación, comencé también a preguntarme si la cuestión arbitral estuvo sobre la mesa en la reunión que mantuvo el presidente realista, Jokin Aperribay, con el presidente de la Federación, Ángel María Villar, que al fin y al cabo es el presidente también de los árbitros. Y hay una pregunta más que me llevó haciendo toda la semana. ¿Vendrá González González a Anoeta para celebrar algo...?

Pero no son estas las únicas preguntas de la semana, claro. Las otras me surgen del nuevo Consejo, del que salió hace ya más de un mes de aquella inolvidable Junta de Accionistas. Y me surgen porque creo que no se está obrando con justicia. Al nuevo presidente sólo le hemos escuchado en dos comparecencias públicas, la de su presentación (que fue tan decepcionante como poco relevante para evaluar al presidente, ya que hablaron mucho más los otros directivos presentes) y la de Abreu. De la primera comparecencia sólo quedó el anuncio de un plan de choque del que no hemos vuelto a conocer novedad alguna. Y creo que merecemos saber algo más. Algo, en realidad, de lo que supone ese plan de choque. Lo único que sabemos es que se ha pedido a los jugadores que se bajen el sueldo, y eso fue una idea que Iñaki Badiola ya intentó poner en práctica (y que puso, de hecho, con Diego Rivas).

De la segunda comparecencia, queda otro mensaje. Dice Aperribay que el fichaje de Abreu fue posible gracias a la aplicación del plan de choque. Dio las gracias a los jugadores por su esfuerzo que, añadió, permite la llegada del delantero uruguayo. Pero resulta que no hay acuerdos cerrados con ningún jugador para rebajarse la ficha y liberar al club de cierta carga salarial, tal y como ha reconocido Aranburu. "Lo diría en plan general", señaló el capitán, que precisamente por ser el capitán sabe mantener el sitio que le corresponde. Él quiere que de esto se hable dentro del club y no en los medios. Normal. Pero también es normal que los aficionados queramos saber quién tiene gestos que ayuden a la Real, a su Real, a nuestra Real, en los momentos de necesidad. Es difícil que ambos deseos se encuentren, pero hay que hacer lo posible por que así sea.

Pero, claro, después de lo dicho por Aperribay y de lo matizado por Aranburu, uno podría preguntarse qué habría pasado si es Iñaki Badiola quien hace una afirmación como esa. Y resulta que no hace falta la pregunta, porque ya ha sucedido algo parecido. ¿Os acordáis de todas las críticas que se le hicieron a Badiola por anunciar la inminente renovación de Iñigo Díaz de Cerio cuando no estaba cerrada? Pues eso. Actuemos con rigor y con justicia. Si la prensa no informa, pierde toda credibilidad. Si minimiza o exagera determinadas cuestiones, no merece esa confianza. Si directamente se alinéa con el poder por interés, lo que merece es el desprecio del aficionado y del lector. Y, por desgracia, no se está informando de muchas cosas que con Iñaki Badiola en la Presidencia ocupaban portadas en prensa y minutos en radio y televisión.

¿Por qué no sabemos qué dijeron los administradores concursales del fichaje de Abreu cuando a Badiola casi le obligan a despedir a Moha (mucho más barato) incluso después de haberlo presentado? ¿Por qué no sabemos nada de los trámites para inscribir a Abreu en la Liga (la normativa FIFA impide a un jugador militar en tres equipos por temporada, aunque si uno es sudamericano se suelen conceder permisos especiales)? Y ya que estamos con preguntas, ¿por qué Aperribay todavía no nos ha contado nada de las celebraciones del centenario? Lo que sabemos, lo sabemos por Badiola. Y la Real tiene nuevo presidente. Va siendo ya hora de que demuestre que ocupa el cargo.

lunes, enero 19, 2009

Paralelismos y modelos

Iñigo Díaz de Cerio marcó su primer gol con la camiseta de la Real ante el Sevilla, hace dos temporadas, todavía en Primera. El equipo txuri urdin perdía entonces 0-3 y no sirvió para sumar. Marcó su segundo gol, el primero en Anoeta, ante el Espanyol. 1-1 fue el resultado final. Su gol tampoco ayudó a ganar. El tercero llegó en Zaragoza. La Real perdía en ese momento por 3-1 y su tanto llegó en el minuto, 93, sin tiempo para nada más que lamentarse de una nueva derrota. Pero llegó el cuarto. Y el cuarto sí sirvió para ganar. Fue en Las Palmas, y en se momento era el 1-3. Al celebrarlo, a Iñigo se le veía liberado de una presión añadida, se le veía la alegría en la cara. Pero no era sólo la alegría del gol. Era la alegría de que ese gol permitiera ganar a la Real. A nuestra Real. A su Real.

Imanol Agirretxe debutó como goleador en su segundo partido con el primer equipo, hace ya algunos años, con Amorrortu en el banquillo. Fue ante el Málaga en Anoeta. Y su gol sólo sirvió para acabar 1-3. El segundo llegó esta misma temporada, ante el Castellón. La Real perdía 1-3 y sólo pudo dar unos instantes de esperanza de que llegara un empate que no se produjo. El tercer gol de Imanol llegó en Córdoba. Era el 1-2. Pero llegó un gol en el descuento del equipo local que impidió que un tanto de Agirretxe sirviera para ganar. Con el cuarto, sucedió lo mismo. El gol del Rayo la semana pasada, de penalti y en el descuento, le quitó la sonrisa de la cara. Y llegó el quinto, el de Valencia ante el Levante. Y éste sí sirvió para ganar. Le ha costado un gol más que a Iñigo, pero por fin Agirretxe marca en una victoria de la Real.

Esta condena a no ver ganar a la Real con sus primeros goles con la camiseta txuri urdin es uno de los paralelismos que hay en las carreras de Iñigo Díaz de Cerio e Imanol Agirretxe. Diferentes pero paralelas. Ambos, Iligo tres años mayor que Imanol, compartieron delantera en el Sanse que estuvo a punto de subir a Segunda. Cuando no habían llegado aún al primer equipo, se hablaba más de Imanol como futura figura. Pero fue Iñigo quien subió primero a la Real, aunque Imanol debutara y marcara un gol antes. De Iñigo hubo quien pensaba que, al tardar tanto en dar el salto a la Real, no marcaría nunca diferencias. Y hoy le echamos de menos. De Imanol se ha llegado a decir que estaba estancado, porque la presumible figura seguía en Segunda B. Y hoy todo son alabanzas para el chaval después de tres goles consecutivos. Dos delanteros de la cantera, dos jugadores muy válidos para la Real. En cuanto les han dado cancha, lo han demostrado. Eso siempre es una satisfacción para cualquier seguidor realista.

Y en ests que llega un delantero extranjero a la Real. Abreu lucirá el 18. Y seguro que saldrá el debate artificial sobre quién debe jugar, sobre el valor que tiene y se le da a la cantera frente a los jugadores extranjeros. Yo lo tengo claro. Jugarán los dos. También Necati. Y los tres marcarán los goles que devolverán a la Real a Primera. La de traer a Abreu, y más como está la tesorería del club, no es una decisión caprichosa e incomprensible (deportiva y económicamente) como fue la de Lotina de dejar a Iñigo en el banquillo para que jugara un tal Germán Herrera. Nada que ver. Abreu es un jugador contrastado. Todavía no ha hecho nada en la Real, así que no le quiero dar la etiqueta de salvador, etiqueta que él mismo rehuye con toda la razón del mundo. Pero la esencia de la Real, la de la Real que todos queremos, es mantener jugadores de cantera con extranjeros de calidad. Pensando que estamos en Segunda y que eso tiene que afectar para todo, lo que ahora tenemos encaja a la perfección en ese modelo. Y por eso los goles caerán.

sábado, enero 17, 2009

LEVANTE 0 - REAL SOCIEDAD 2 Un golpe de autoridad

Hoy sí, por fin, la Real ha dado el golpe de autoridad que esperábamos haber visto en Albacete o en Córdoba. Ha vencido su segundo partido fuera de casa, sencillamente, porque ha sido mucho mejor que su rival. Ha dominado el partido de cabo a rabo, desde el primer hasta el último minuto. El 0-2 se antoja incluso como un resultado corto para los méritos del equipo de Lillo, pero cierto es que, acostumbrados como estamos a finales agónicos, vivir nada menos que los 40 minutos finales con dos goles de ventaja es algo a valorar. Como el partidazo de Marcos. O el de Xabi Prieto. O el cuarto gol de Agirretxe. Muchas cosas, y muchas buenas, deja el partido que la Real ha jugado hoy en Valencia. Y, sobre todo, deja al equipo en condiciones de pegar el salto clasificatorio que tanto ansiamos venciendo la próxima semana al Elche y consiguiendo, por primera vez en la temporada, dos victorias seguidas.

Lillo sorprendió con el once, sobre todo con la elección de sus centrales. Cuando lo esperado era que Mikel González siguiera en el once, el técnico realista ha optado por volver a la pareja que utilizó cuando aquel estaba lesionado. Y lo cierto es que el nivel ha sido alto, sobre todo por parte de Ansotegi. Labaka, que tuvo cierta lentitud en Albacete, hoy ha tenido sólo una pequeña laguna, en el descuento, aunque ha podido costar un penalti en contra (me gustaría poder decir si ha sido o no, pero la calidad de la imagen que se ha podido ver en Internet no da para mucho). Lillo se deshizo en elogios hacia los dos, por lo bien que se compenetraron "ante un rival complicado". De todos modos, no sería descartable que Mikel González volviera al once la próxima semana.

Agirretxe ha conseguido por fin un gol que sirva para sumar los tres puntos. Y es un justo premio a su trabajo, a su contancia, a su búsqueda de oportunidades y, cómo no, a los cuatro goles que lleva. Que nadie abra debates artificiales sobre quién y por qué debe jugar. Agirretxe, si sigue así, va a jugar mucho. Como Abreu. Y como Necati también, aunque espera todabía estrenarse. El gol del canterano, pasado el cuarto de hora, hacía ya justicia a lo que se estaba viendo sobre el terreno de juego. Porque la Real ha empezado con categoría. No desplegando el vendaval futbolístico de la primera media hora frente al Rayo, pero sí demostrando una gran superioridad con respecto a su rival. Y eso que es un buen rival, que comenzó la jornada un punto por delante del equipo txuri urdin y que, como la Real, está luchando por el ascenso. Ha tenido aproximaciones y Bravo ha tenido que parar algunos balones, pero nada realmente serio. Y eso es mérito, sin duda, del entramado defensivo que ha puesto Lillo sobre el campo.

Mérito ha tenido que Diego Rivas aguante más de 60 minutos con una tarjeta amarilla, y más teniendo en cuenta que al árbitro se le ha visto algo nervioso y dejando de pitar algunas faltas (y tarjetas) bastante claras. Mérito ha tenido el partido de Marcos, que ha dado las dos asistencias de gol, la primera a Agirretxe y la segunda a un Xabi Prieto que, hay que decirlo una vez más, es probablemente el mejor jugador de la categoría. Su clase y su tranquilidad a la hora de marcar el segundo tanto es sólo un ejemplo. Ha sido el jugador más inteligente sobre el campo cuando había que frenar el partido y, junto a Marcos, el que mejor ha lanzado los contraataques que, visto el partido, tenía que haber derivado en un marcador más amplio. Aranburu, cuando decidió dar profundiad al juego en lugar de conducir el balón y, sobre todo, echando un cable a Rivas, nos ha vuelto a recordar al mejor Aranburu. Y eso también es un notición.
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Lillo destacó la única debilidad que tuvo la Real durante el partido. El técnico se quejó de dar alguna opción al Levante cuando el partido todavía no estaba muerto (sobre todo por la tarjeta de Rivas, que la vio en la jugada siguiente al primer gol por protestar ¡una falta a favor de la Real). Seguro que afectó ese síndrome de vernos por delante que nos costó cuatro puntos en las dos últimas salidas. Lillo también apuntó a la falta de confianza de los laterales a la hora de jugar con sus dos mediocentros para sacar el balón con más calma. Pero, pese a los detalles negativos, hoy no ha habido temor en ningún momento. En ninguno. Ayudó que el Levante se quedara con diez por una justa expulsión (que debió llegar antes, en la jugada que le costó la tarjeta a Diego Rivas, por una mano clarísima intentando dar una asistencia de gol). Pero once contra once el nivel fue altísimo. Puestos a buscar malas noticias, las bajas. Gerardo y Sergio vieron la quinta amarilla y no estarán ante el Elche.
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Como de Albacete, pese al gran partido que se hizo, no se sacaron los tres puntos, no es excesivo decir que éste ha sido el mejor partido de la Real fuera de casa. Era el momento idóneo para conseguirla y se ha conseguido. Con autoridad y con solvencia. Como debe ser en un equipo que lucha por subir a Primera División. El equipo txuri urdin duerme quinto, a un solo punto de la zona de ascenso y a dos del líder. Como mucho podrán ser dos puntos con respecto al tercero (si gana el Tenerife) y cinco por detrás del líder (si vence el Xerez). San Sebastián nos ha guiado un año más, como el año pasado nos hizo en Córdoba, y nos permite a todos los aficionados realistas llegar a la Tamborrada con una sonrisa en los labios. Y nos ha metido en una lucha que, eso sí, va a ser muy reñida de aquí hasta el final. Ahora mismo, y a la espera de lo que suceda mañana, hay 12 equipos en cinco puntos. Pero la Real es uno de ellos. Está ahí. Y sigue demostrando que los rivales van a tener que hacer mucho para superar a este equipo.

viernes, enero 16, 2009

PREVIA Levante - Real Sociedad. La imprescindible victoria lejos de Anoeta

La Real busca una victoria fuera (sábado, 18.30 horas, Ciutat de Valencia; ETB-1, Canal 9-Punt 2, TV3-Canal 33; y seguimos sin poder ver al equipo por televisión fuera de Euskadi...). Una victoria necesaria. Imprescindible incluso. Porque sin ganar lejos de Anoeta es imposible juntar esos dos o tres resultados buenos, que en el caso del equipo con más empates de la categoría sólo pueden ser ya las victorias, que aúpen definitvamente al equipo txuri urdin a los puestos de cabeza. La Real no gana fuera desde que Iñigo Díaz de Cerio anotó el gol en el descuento en Tarragona, ante el Nastic. Desde la jornada 11. Desde comienzos de noviembre. Demasiado tiempo ya sin saber lo que es sumar tres puntos lejos de casa. Lillo lo sabe y lo dice, pero falta el golpe sobre la mesa definitivo. Toca ganar. Y eso en una semana, otra más, en la que nadie ha hablado del partido y sí de las cientos de cosas que suceden en torno al club.

Para este encuentro, Lillo cuenta con la baja de Markel Bergara, que ha sido sancionado con un partido por su expulsión de la semana pasada. Gorka Elustondo, ya por fin reincorporado al grupo después de la larguísima convalecencia por su esguinde de tobillo, no ha entrado en la lista, como ya era previsible, por precaución. No sería una sorpresa que su esperadísimo regreso se produjera la semana que viene, en Anoeta y frente al Elche, aunque sea en la convocatoria. En la enfermería, y eso es noticia, ya sólo queda Iñigo. Esta vez Lillo no ha tenido que recurrir al filial para completar la convocatoria (considerando ya a Agirretxe como jugador del primer equipo a todos los efectos deportivos), lo que significa que entre los 18 se ha colado de nuevo Dramé. ¿Tendrá alguna oportunidad en este partido? Difícil de decir, puesto que, al no hablarse del partido, poco se han comentado los planes de Lillo.

Bravo, por supuesto, sigue siendo indiscutible en la portería. Viene, además, de completar uno de sus mejores partidos este año ante el Rayo. En la defensa, Mikel González parece que ya no saldrá del once si no media lesión o sanción, y Labaka y Ansotegi se disputan la otra plaza. Con la vuelta de Dramé, Castillo ya tiene competencia, aunque lo normal es que sea titular el de Durango. En la derecha, como siempre, es difícil adelantar si jugaráGerardo o Carlos Martínez. Por delante estará sin duda Rivas, pues no queda otro medio de contención en la plantilla. Dependiendo del sistema que escoja Lillo, los nombres variarán, aunque es bastante seguro que Aranburu, Marcos y Xabi Prieto estarán en el centro del campo. Y arriba Agirretxe se está ganando el puesto con goles. Ha marcado los dos últimos de la Real, rompiendo la maldición de los delanteros que arrastraba el equipo precisamente desde la lesión de Díaz de Cerio. Necati sigue buscando cómo romperla, quizá en el último partido sin Abreu en la plantilla.

Otra semana más, de lo que menos se ha hablado es del partido de la Real. Muchos siguen sin darse cuenta de que lo más importante, deportiva y económicamente, es que el equipo vuelva a Primera División. Y Abreu ha sido el protagonista de casi todos los titulares. Su llegada ha despertado muchas expectativas. De momento, y a pesar de la lógica preocupación por la repercusión que esto pueda tener en los minutos de Agirretxe sobre el campo, lo cierto es que hay que quitarse el sombrero por la voluntad de un jugador que deja River para venir a esta Real. Por otro lado, se ha hablado de la investigación de la Fiscalía sobre el presunto fraude cometido por el club en los últimos años. Es asombroso leer columnas de opinión en las que se defiende el fraude para no quedar en inferioridad de condiciones con respecto a otros equipos. Siempre lo hemos estado y siempre habíamos sobrevivido. Pero dejemos trabajar a la Justicia.

Los cuatro puntos que se fueron al limbo en los instantes de descuento de los partidos frente a Albacete y Rayo Vallecano (el técnico cree que son casualidades, que no se puede hablar de un síndrome) impiden que la Real se pueda meter en puestos de ascenso esta semana. Cuatro puntos separan al equipo txuri urdin del tercer clasificado, el Salamanca, que cayó en Anoeta hace tres jornadas siendo entonces líder. De los siete equipos que preceden a los de Lillo en la tabla, esta jornada sólo hay un enfrentamiento directo, el Huesca-Xerez. Y si muy atentos habrá que estar a casi todos los partidos de la jornada, igualmente pendientes estaremos del arbitraje. En esta ocasión pita Francisco José Ontanaya López, un árbitro recién descendido, que en Segunda dirige casi el doble de victorias locales que visitantes. A la Real le ha arbitrado esta temporada ante el Castellón en Anoeta. Un gol legal de la Real se fue al limbo y uno de los castellonenses ilegal subió al marcador. Tras los excesivos atropellos que ya ha sufrido el conjunto realista en lo que llevamos de temporada, veremos qué tal Ontanaya López en su segundo intento.

Los antecedentes en las visitas al Levante no son buenos para la Real. Cuatro visitas, tres derrotas. Sin embargo, hay un dato alentador: cuando el equipo donostiarra juega en Segunda contra el Levante acaba ascendiendo a Primera. La única victoria se produjo en la temporada 48-49, en Segunda División. Dos goles de Arguiñano y Alsúa pusieron el 1-2 definitivo. Aquella temporada, el equipo txuri urdin consiguió el ascenso como campeón de la categoría de plata. Un par de años antes, en la campaña 46-47, se produjo la victoria más abultada para los levantinos, 4-0. La Real fue tercera en la Liga y fue necesario jugar un partido de promición ante el Murcia, pero subió igualmnete. El primer partido que jugaron Levante y Real Sociedad en Primera tuvo lugar en la temporada 2004-2005. El golazo de Nihat sólo sirvió para poner un 2-1 en el marcador.

La última visita del conjunto realista al Levante fue en la temporada del descenso a Segunda, la 2006-2007. Miguel Ángel Lotina afrontó su segundo partido como entrenador de la Real y cometió un grave error: quiso que la Real tocara el balón cuando venía sin confianza alguna para hacerlo y, además, en un campo impracticable por el barro. El Levante se adaptó mucho mejor a las condiciones del terreno y acabó ganando por 2-0, con dos goles conseguidos a falta de cinco minutos para el final de ambas partes. Era la jornada nueve y la Real todavía no había conseguido ganar un solo partido en la Liga. Era colista con un solo punto en su casillero y un futuro muy negro. Un futuro contra el que nos resistimos todos, pero que llegó. Tristemente llegó.

martes, enero 13, 2009

Mi 9 de la Real

Está la Real en Segunda y hoy no me importa. Porque hoy Darko tiene una dolencia cardíaca. Tendría que haber escrito antes, pero no podía. Porque le tengo tanto cariño que no quería creérmelo. La magnífica noticia es que con la operación que le han hecho en Donosti han solventado el problema. Pero los médicos le han aconsejado que deje el fútbol. ¡Y yo que todavía tenía la ilusión de verle con la camiseta txuri urdin! El fútbol es cosa de sueños, y yo soñaba con eso. Qué tontería, ¿verdad? Pero es que Darko me ha hechos soñar a mí con tantas cosas desde que en 1996 llegara a la Real que supongo que le debo ese sueño. Quién me iba a decir entonces que le cogería tanto cariño a ese delantero serbio que venía, como siempre sentimos que vienen los jugadores extranjeros, a quitarle el puesto a uno de la cantera.

He saltado 110 veces de alegría gracias a él. 110. No hay ningún otro jugador de la Historia de este equipo que me haya dado tantas satisfacciones. Satrus y el Pequeño Diablo, los únicos que pueden decir que han dado más alegrías a algún realista, me pillaron muy joven. A Darko le he visto desde que llegó a San Sebastián. Toda su carrera. Le vi saltar, como un coloso, en el Santiago Bernabéu, marcando un golazo de cabeza la primera vez que lo visitaba. Luego perdimos 6-1, pero aquel gol se me grabó para siempre en la cabeza. Cómo le gustaba marcarle goles al Real Madrid y cómo me hacía disfrutar con ellos. Como en la temporada del subcampeonato. Qué tarde aquella, Darko, qué tarde, y qué dos goles metiste. ¿Cómo te explicas que tu regreso a la Real me tuviera pegado al televisor para ver las pocas imágenes que daban de la presentación en algún informativo de la televisión? Yo te lo digo. Por la simple ilusión de volver a verte de txuri urdin.

Porque antes de marcharte me habías enseñado, nos habías enseñado a todos los realistas, tantas cosas... Me acuerdo de tus goles en la Copa de la UEFA. De todos ellos. Y de todos los que marcaste antes, los 17 que nos llevaron a esa competición europea. Los 16 que marcaste en Liga mientras intentábamos hacernos un nombre en Europa. Los ocho que metiste en media temporada, cuando te llamamos para que nos rescataras y acudiste sin pensarlo. Todos tus goles. Incluso el último. El que marcaste en Anoeta, ante el Celta, cuando todos, tú también, pensamos que era posible que siguiéramos en Primera. Tú no te rendías nunca, corrías como el que más. Y no te puedes imaginar cuánto se contagia eso. Bueno, sí, lo sabes, porque te lo hemos dicho muchas veces. En la grada de Anoeta, en la de cualquier otro campo. Y seguro que por la calle. Yo, las pocas veces que te he visto, te lo he dicho. Porque probablemente no le haya tenido nunca tanto cariño a un jugador de la Real. De mi Real.

Lloré contigo de emoción cuando marcaste el gol al Alavés, el primero desde que volviste, el que dedicaste a tu hermano. O con aquel al Depor, que iba para tu madre. O con aquel al Mallorca que rompía esa racha tan larga sin celebrar un gol. Yo no canté gol aquel día, yo cantaba "gol de Darko". Y lo repetía sin cesar. Lo importante no era ganar aquel día, y mira que lo necesitábamos. Lo importante era que marcaste tú. Lloré contigo de tristeza cuando te lesionaste en el tendón de Aquiles, cuando nos dijeron que nos dejabas sin tus goles durante toda una temporada. Sí, ya sé que teníamos a Nihat, pero, con todo el cariño que le tengo al turco, no fue lo mismo. Lloré de tristeza, apenas a unos metros de ti, cuando salías emocionado de Mestalla. Emocionado al vernos, incansables, tras el descenso a Segunda. Lloré desilusionado cuando fallaste aquel penalti ante el Depor que nos hubiera llevado por primera vez a la Champions. Y las lágrimas se me saltaron, de pura ilusión, al verte marcar el primer gol de la Real en ese competición. Estaba en Anoeta. En el fondo contrario. Eres una pequeña figura allá al final de Anoeta. Pero me hiciste feliz en aquel momento. Como a todos nosotros.

Tantas cosas nos ha hecho vivir Darko. Incluso cuando no te dejaron despedirte de la gente, de tu gente, yo seguía teniendo ganas de verte. Y canté el gol que casi marcaste, otra vez en el Bernabéu, ese que Casillas te sacó con una parada increíble. Con tanto tiempo en la Real, Darko se adueñó del 9. Nuestro 9. Su 9. Porque ya no me importa que cualquier otro jugador de la Real lleve ese número en la camiseta. Para mí el 9 siempre llevará escrito "Kovacevic" encima. Eso no impedirá que tenga tanto cariño, o a lo mejor incluso más, por quien lleve ese número en el futuro. Ahora lo lleva Iligo Díaz de Cerio y sueño con el día en que se vuelva a poner la camiseta txuri urdin. Espero estar allí para verlo y poder aplaudirle. Pero lo que él lleva es una herencia. La tuya. Mi 9 de la Real es Darko. Siempre lo será. Ánimo, campeón.

domingo, enero 11, 2009

REAL SOCIEDAD 1 - RAYO VALLECANO 1 Otra falta de respeto, otro enfado en el descuento

No puede ser que cualquiera tenga ya los arrestos y la capacidad de faltar al respeto a la Real de una forma tan flagrante. Ya no es que se pierdan dos puntos por un penalti en el descuento. Es la falta de respeto. Es que Diamé no vea la segunda tarjeta amarilla en una jugada muy clara, y en la siguiente Gerardo sí vea tarjeta amarilla. Es que el árbitro le dice a los realistas "tranquilos, que vais ganando" para no expulsar al rayista. Es que mantenga a Markel Bergara fuera del terreno de juego, después de ser atendido por un golpe en la cara, sin dejarle entrar a pesar del clamor de los más de 17.000 espectadores, valientes, que estuvieron hoy en Anoeta. Es que el descuento de cuatro minutos cuando vas ganando parezca excesivo y que no se alargue un solo segundo más cuando estás empatando, con todo el tiempo que se ha perdido con el penalti y con el gol. Y es, sí, que te piten un penalti en el descuento. Ya no es que sea o no penalti, es que se tiene la seguridad de que en un área se va a pitar y en la otra no. Será penalti, como confesó Markel después, pero como dice Lillo "es la actitud" del árbitro lo que motiva las quejas. Una falta de respeto más. Una de las muchísimas que ha sufrido la Real.

Lillo aseguró que en el minuto 31 de la primera parte, la Real desapareció, y aunque en el descanso ajustó algunas cosas, lo cierto es que el juego del equipo no mejoró demasiado, no para alcanzar el nivel de la primera mitad. Y no mejoró por la ansiedad, por el sufrimiento, por la emotividad que preside los partidos de la Real de forma irremediable, en parte por ser éste un equipo de marcadores muy cortos. Este equipo necesita tranquilidad durante los partidos, la que sí tuvo en general en los marcadores cortos de los tres anteriores partidos en casa, la que hoy no ha tenido. Quizá esa emotividad también hace que el escudo y la camiseta de la Real no impresionen a los árbitros como si parecen impresionar otros. A Lillo se le escapó la ironía al final de la rueda de prensa, y recordó esa manida frase de que la balanza se compensa al final de la temporada, que los árbitros te dan más o menos lo mismo que te quitan. "Estoy deseando que empiece la segunda vuelta, porque no van a dejar de darnos hasta el final", dijo el técnico realista. Son demasiados partidos ya en los que el árbitro condiciona el resultado y malogra el trabajo de la Real. Demasiados. Y, como decía durante la semana, no creo en las casualidades.

Arbitraje y emotividad al margen, el empate se puede considerar justo. La Real jugó una primera media hora brillante, muy cercana al fantástico fútbol que ofreció en los primeros partidos de la temporada, antes de que la plaga de lesiones mermara su capacidad. Probablemente, los mejores minutos de esta campaña. Tuvo bastantes acercamientos peligrosos pero faltó lo de casi siempre: ocasiones claras de gol. Aunque, por mirar el lado positivo, la más clara acabó dentro. Y la metió Agirretxe, jugador que cada vez progresa más, que marca por segunda semana consecutiva, pero al que el destino no le deja cantar un gol ganador. Casualidades de la vida, a Iñigo Díaz de Cerio le pasó lo mismo en su primera temporada con el primer equipo. El canterano, que hizo un muy buen partido, dejó a Necati en el banquillo. Ambos coincidieron sobre el campo apenas unos minutos y entonces Agirretxe le arrebató el puesto de delantero al turco, que se quedó en la mediapunta. Muy significativo y, por qué no decirlo, un justo premio al trabajo del chaval, que ya lleva tres goles esta temporada.

Decía que el empate es justo porque, al final, el Rayo ha dispuesto de más y mejores ocasiones de gol (aunque sobre todo en el tramo final de la primera parte, mucho más que en la segunda, angustiosa y al final triste, mitad). Bravo se ha erigido entonces en el portero que todos esperamos, sacando unos cuantos balones de gol e impidiendo el empate del equipo madrileño. El Rayo mereció marcar, sí, pero también es verdad que en las contras la Real pudo hacerlo igualmente (y en una falta que Castillo envió al larguero) y sentenciar el partido, sobre todo en una que llevaron Necati y Agirretxe que inexplicablemente no llegó a buen puerto. El empate en Albacete, y muy probablemente el gol del descuento, se cobró dos víctimas en el once de Lillo: Carlos Martínez y Labaka. La ausencia del lateral se notó sobre todo en la segunda parte, cuando el equipo de Lillo se encerró demasiado en su área y ninguno de los dos laterales contribuyó demasiado a sacar al conjunto de su área.

La clave de que a la media hora desapareciera el equipo, como dijo Lillo, pudo estar en una cierta relajación en la presión. El Rayo, que en los primeros minutos se veía sin respuestas ante el juego de la Real y ante el buen trabajo de robo de balón, comenzó a salir con tranquilidad de su campo. Y sin demasiado juego, llegó con mucha claridad al área de Bravo en esos minutos. A la calma tensa de la segunda parte contribuyó el cambio de dibujo que Lillo aportó con los cambios. Xabi Prieto se metió dentro, dejando las bandas para Moha y Estrada, con un doble pivote formado por Markel y Aranburu en los minutos finales. En realidad, el gol del Rayo llegó cuando menos ocasiones tenía y cuando con menos claridad alcanzaba el área de la Real. Y esa es la moraleja triste que deja el partido. Porque sucedió exactamente igual en Córdoba y en Albacete. Cuando el rival menos creía ya en el gol, llegó. Son seis puntos que la Real debió sumar y que se han perdido en el limbo. Seis puntos que hoy colocarían a la Real como líder, con un punto de ventaja con respecto al hoy líder, el Xerez.

Como hace una semana, a la Real le han quitado el caramelo de la boca. En el minuto 91 era cuarta, a dos puntos del ascenso y a tres del líder. Y otra vez en el descuento se le han ido dos puntos vitales. Se le han ido y se los han quitado. Los árbitros juegan con la escasa memoria que tiene la fría estadística, que es, al final, la que determina vencedores y vencidos en este juego del fútbol. El equipo txuri urdin se queda con 28 puntos en novena posición. El liderato y la decimotercerta plaza, la que ocupa precisamente el Rayo, están separadas por tan solo seis puntos. Dos o tres victorias consecutivas pueden meter a cualquier equipo en lo más alto. Y seguimos esperándolas. Pero para la Real, el equipo que menos partidos ha perdido y que menos goles ha encajado de la categoría, no llegan esas dos noticias consecutivas. Y con arbitrajes como el de hoy parece difícil que suceda. Menos mal que la "nueva etapa" en la Real propició la visita de Villar a Anoeta. Menos mal. ¿Qué hubiera pasado hoy sin la "cordial reunión" con el presidente de la Federación...?

sábado, enero 10, 2009

PREVIA Real Sociedad - Rayo Vallecano. A prolongar la racha y acercarse a la cabeza

La Real recibe al Rayo Vallecano (domingo, 17.00 horas, Anoeta, sin televisión) con dos claros objetivos. El primero, forzado por el inesperado empate en Córdoba cuando ya se pensaba en sumar tres puntos, no descolgarse de la cabeza en una jornada de enfrentamientos directos entre los equipos de arriba. El segundo, prolongar la buena racha en Anoeta, donde ya se acumulan tres victorias consecutivas, todas ellas por la mínima (ante Huesca, Alicante y Salamanca, dos equipos que hoy están por delante en la tabla y uno que está en puesto de descenso a Segunda B). Para conseguir los dos objetivos no queda otra que ganar. El empate es insuficiente para lograr el ritmo de puntuación que permita seguir soñando con el necesario ascenso, y más teniendo en cuenta la más que irregular trayectoria del equipo fuera de casa.

Para lograr esos tres puntos, Lillo repite lista de convocados. Eso quiere decir que se queda fuera un jugador del primer equipo, Dramé otra vez. Es una incógnita, como casi siempre, saber qué equipo va a sacar Lillo. Se da por seguro que habrá, al menos, una novedad en el once, la entrada de Mikel González en el centro de la defensa. Y casi se ha dado por seguro que el que saldrá del equipo será Ansotegi, pero la lentitud de Labaka al defender la jugada que supuso el empate del Córdoba reparte papeletas entre ambos. También es una incógnita saber quién será el delantero titular. Necati tenía reservado ese papel tras la lesión de Iñigo Díaz de Cerio, pero el gol de Agirretxe en Córdoba y la ansiedad que arrastra el turco por no haberse estrenado todavía abre el abanico de posibilidades. No sería descabellado ver a ambos en el once titular, por delante de Xabi Prieto y Marcos, muy en forma los dos. Los otros tres nombres seguros son Bravo, Castillo y Aranburu. El resto se sabrá poco antes del partido.

A muchos detalles habrá que atender en Anoeta. Será el primer partido en el que se siente en el palco el nuevo presidente, Jokin Aperribay, después de los incidentes registrados en la junta en la que fue elegido, y varias decisiones polémicas como la de no encabezar la expedición realista en el viaje a Córdoba. Se esperan protestas, pero nadie es capaz de predecir si la habitualmente fría grada de Anoeta estallará contra el presidente (antes, durante o después del partido) o si, por el contrario, la queja será minoritaria. Habrá que ver si el fichaje de Abreu, que se da por seguro en demasiados sitios cuando todavía no está cerrado, afecta a los ánimos de la gente. Y también habrá que comprobar cómo ha respondido el césped de Anoeta a las nevadas de los últimos días. La primera consercuencia del mal tiempo es que los peñistas del Rayo no viajarán a San Sebastián. Una pena, habida cuenta de la buena relación que siempre han tenido estas dos aficiones.

Lo deportivo, como siempre y aunque muchos sigan olvidándose de ello, sigue siendo lo más importante. Viene el Rayo, un rival "peligrosísimo" según Lillo y que empezó muy bien la temporada, y la victoria es imprescindible. Y podrá tener, como la semana pasada, una importancia aún mayor teniendo en cuenta los resultados de los equipos que preceden en la tabla al conjunto txuri urdin. Cuando comience el partido de Anoeta, ya sabrá lo que han hecho seis de esos siete equipos. Los cuatro primeros, además, se enfrentan entre sí (Zaragoza-Salamanca y Xerez-Tenerife), con lo que muchos equipos no sumaran los tres puntos esta jornada y las cosas se podrían apretar aún más en la cabeza de la tabla. La semana pasada la Real también jugó sabiendo los resultados de los rivales, y sabiendo que eran muy positivos para sus intereses, y aún así dos puntos se quedaron en el camino.

El Rayo es un equipo que se le da muy bien a la Real en San Sebastián. En Segunda División sólo hay un precedente, en la temporada 1966-1967, la del ascenso en Puertollano, y el triunfo fue txuri urdin gracias a un solitario gol de Marco Antonio Boronat. En Primera, estos dos equipos se han visto las caras en doce ocasiones, con nueve victorias de la Real y tan solo una de los vallecanos. Esa llegó en la temporada 1992-1993, la última en que el cuadro realista jugó en Atotxa. Un gol de Calderón cuando el partido estaba a punto de acabar, el 1-2, le dio los puntos al Rayo e hizo inútil el gol de Kodro. Y aunque la victoria txuri urdin ha sido casi una constante en los enfrentamientos contra este equipo, lo cierto es que la costumbre dice que son casi siempre enfrentamientos de marcadores cortos, angustiosos en más de una ocasión, algo en lo que la Real de esta temporada parece moverse con cierta comodidad en Anoeta.

La excepción más notable fue precisamente la última visita del Rayo a San Sebastián, en la temporada 2002-2003, la del subcampeonato. Venía la Real de protagonizar el partido más feliz de los últimos años, el 4-2 ante el Real Madrid, y tenía un segundo partido consecutivo en Anoeta. El Rayo, que entonces era colista y que acabó bajando a Segunda, opuso mucha resistencia en la primera mitad, pero un gol de De Pedro, transformando un penalti cometido sobre Darko Koavcevic, abrió el muro rayista por completo. En la segunda parte, el vendaval que era aquella Real cayó con fuerza sobre los madrileños y anotó cuatro goles más. Karpin, también de penalti, Tayfun y Nihat en dos ocasiones redondearon la mayor goleada de una temporada gloriosa que, habiendo sido hace sólo seis años, parece que fue hace toda una vida.

jueves, enero 08, 2009

No creo en las casualidades

Hoy vemos al nuevo presidente de la Real, Jokin Aperribay, reunido con el presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar. El mismo día que leemos en un medio de comunicación que Aperribay ha remitido una carta al presidente del Málaga, Fernando Sanz, para "reconducir" las relaciones con este equipo. Y el mismo día que leemos en otro periódico que Jesuli ha respondido al requerimiento notarial que le hizo llegar el Tenerife asegurando que jamás ha cobrado dinero por dejarse perder en un partido. Todo eso sucede el mismo día. ¿Casualidad? Yo ya no creo en las casualidades y mucho menos si está la Real de por medio. No la Real que salta al campo cada fin de semana para tratar de ganar su partido, no, sino esta Real embarrada que tenemos en los despachos, ésta que nos tiene a los aficionados en vilo porque ya no sabemos a quién creer o qué nos deparará en el futuro.

Dice la web oficial de la Real que el encuentro entre Villar y Aperribay se ha desarrollado "en un clima de máxima cordialidad". Y, al margen de todo lo que cualquier realista puede estar pensando en este momento, añado una casualidad más. Resulta que el Comite de Competición, que depende del organismo que preside causalmente Villar, le acaba de meter dos partidos de sanción a Xabier Mancisidor, preparador de porteros de la Real, por decirle a Pino Zamorano el pasado domingo "pitas lo que quieres, no tienes ni puta idea. Puto sinvergüenza". Dos partidos nada menos. Será que Mancisidor es un tipo peligroso con antecedentes de psicópata, porque si no es incomprensible esa doble vara de medir. Pero como no es la primera decisión de este tipo contra la Real, ni ésta ni la pasada temporada por no remontarnos más lejos, pues será que eso de las casualidades no se aplica aquí. Mientras los realistas vivimos indignados con lo que le están haciendo al equipo, el presidente de la Real mantiene una reunión "cordial" con el presidente de la Federación. Es un consuelo saber que ya hay alguien que vela por los intereses de la Real.

Había quien pensaba que tras dejar Badiola de ser presidente de la Real, el poder nos querría mucho más. Y esa sensación de algunos se topó de bruces con la realidad, con el arbitraje de Pino Zamorano en Córdoba. Ese por el que Lillo dijo al final del partido, literalmente, que ya no se atrevía a hablar de los árbitros por lo que nos pudieran hacer en el futuro. Una frase que se ha llevado el viento porque nadie, absolutamente nadie, se ha parado a analizarla de verdad y hasta las últimas consecuencias. Porque habla de las represalias que el colectivo arbitral (¿con órdenes o sin ellas?) emprende contra quien habla mal de él. Eso, en un lenguaje directo, se llama mafia. Terror, que no respeto. Miedo, que no colaboración. Y con el jefe de los árbitros se ha reunido Aperribay. ¿Habrán hablado de esto? ¿Cómo será el arbitraje del domingo frente al Rayo? Nos pita Amoedo Chas, con el que ya nos hemos cruzado tres veces, las tres la temporada pasada, y con el que no hemos ganado ninguna (derrotas en Castellón y en Anoeta ante el Numancia, y empate en casa ante el Cádiz). Ojito a eso.

Y, claro, puestos a mantener relaciones cordiales, ¿quién puede haber mejor para ello que Fernando Sanz? Debe ser que a la Real le interesa mucho más esa relación cordial que ir hasta el final en un caso de presunta compra de partidos, un caso que dejó a la Real en Segunda cuando es posible que, sin trampas, hubiera subido a Primera. Porque en apariencia resulta fácil tratar de enterrar el asunto ahora que el cadáver de Badiola está frío (¿seguro? Tengo la sensación de que no hay cadáver, y así se deja entrever en el foro que el ex presidente ha abierto en Internet, ese del que no se ha hablado en casi ningún medio de comunicación, que Badiola va a seguir dando guerra... y a la Real le va a venir muy bien que lo haga). Pero a mí por lo menos no se me va a olvidar que antes de que se conociera la grabación de Lorenzo Sanz, mucho antes de escucháramos a Jesuli, fue Fernando Sanz quien acusó a la Real de hacer trampas. Fue Fernando Sanz quien enfangó el nombre del equipo txuri urdin. Fue Fernando Sanz el primero en tratar de desprestigiarnos a nosotros. Pero resulta que, ahora que no está Badiola, tenemos que llevarnos bien con él. Vaya.

Resulta curioso un detalle. El nuevo Consejo, a través de la web oficial, ha matizado la noticia. Dice que no era más que una carta de cortesía, una formalidad en la que se anunciaba al presidente del Málaga, como al resto de presidentes de clubes de Primera y Segunda División, el nombramiento del nuevo presidente. Y ha publicado la carta para que lo veamos. Vale, perfecto. En la carta no hay alusiones a Badiola (salvo ese pequeño apunte de "nueva etapa") ni tampoco a la compra de partidos. Pero ya da qué pensar que un diario de Málaga haga saltar la liebre sobre este asunto, cuando la prensa de la ciudad andaluza ha obviado todo lo relacionado con la compra de partidos. Y ahora, se va Badiola, y de repente somos muy amigos. Y da que pensar también que esa noticia provoque una respuesta del Consejo cuando no ha tenido problema alguno en pasarse dos semanas en el mutismo más absoluto. Extraño, como poco extraño. Y como no creo en las casualidades, pues en esas estamos...

Y en esas aparece Jesuli. Badiola consiguió que un jugador, Jesuli precisamente, dijera abiertamente y ante una grabadora que cobró dinero porque su equipo se dejó perder para que subiera el Málaga y dejara a la Real en Segunda. Y acto seguido, Jesuli se desdijo. Ahora lo hace, dice el Tenerife, ante notario. Si el fiscal que lleva el caso es lo suficientemente valiente como para abrir juicio por este asunto se puede dar la triste paradoja de que todos los que se sienten en él remen en la misma dirección. Y por muy manida que esté esa frase en el entorno de la Real, no va a ser precisamente una dirección que beneficie al conjunto txuri urdin. Aperribay, en esa rueda de prensa en la que se presentó nada menos que diez días después de ser elegido presidente, dijo que seguiría el caso con mucha atención. Tanta casualidad no puede ser más que la explicación a lo atento que se va a mostrar el presidente de la Real. Atento, sí. Pero no resuelto. Ni mucho menos valiente.

La reunión con Villar era más o menos previsible. Aperribay ya anunció que le iba a invitar al palco. Con esta reunión entre semana evitan escuchar el veredicto de la grada de Anoeta y la más que probable indignación de unos cuantos. Lo de Fernando Sanz me parece una broma de mal gusto, puesto que todavía estoy esperando que el presidente del Málaga pida perdón, si no ya por todas las acusaciones que lanzó contra la Real antes de las grabaciones, por el botellazo que recibió Lillo en su estadio. O el agradecimiento por no haber presentado ni Lillo ni la Real denuncia alguna. Lo de Jesuli entristece mucho, pero es normal. ¿Quién se ha puesto del lado de un futbolista que fue valiente y denunció un caso de corrupción tan grande? Ni clubes, ni asociaciones, ni Federación, ni medios de comunicación. Jesuli se quedó con el único apoyo de Badiola, al que ya estaban acorralando también en Donosti. Y se echó atrás. Normal. Cualquiera lo hubiera hecho. Es un gesto de cobardía, sí, pero comprensible. Lo que es incomprensible es lo demás. Y lo que nos queda por ver.

miércoles, enero 07, 2009

Los cohetes de Atotxa



Gol de la Real, dos cohetes. Gol del rival, un cohete. Así se han anunciado siempre las variaciones en el marcador en San Sebastián. Es una costumbre que casi todos los realistas conocen. En estos días en los que tenemos un club invadido por la mediocridad general y en el que tan difícil es ya encontrar elementos que nos diferencien de otros, es bonito recordar cosas como ésta. Siempre que he estado en Donosti viendo a la Real esperaba los cohetes como algo añadido al gol de la Real. Siempre. Forma parte de la liturgia de celebrar un gol de la Real. Casi tanto como el abrazo de los jugadores o el grito de toda la afición en la grada.

La costumbre, desgraciadamente, se perdió algunos años tras dejar el viejo Atotxa. Si la idea era avisar a los marineros de los goles de la Real, el traslado a Anoeta, al otro lado de la ciudad, restaba sentido a la celebración. Pero nos dimos cuenta de lo bonito que era escucharlos y se recuperó en la temporada 2006-2007, la del descenso, gracias a que el partido contra el Sevilla no se pudo televisar por problemas con los derechos del equipo andaluz. El partido que se ve en el reportaje, precisamente, es el Real Sociedad - Sevilla de la temporada 1992-1993, la última de Atotxa. El resultado final fue de 1-0, ese gol de Alkiza que se ve en las imágenes. Aquel día sonaron dos cohetes.

Hoy en día los cohetes también se lanzan en Anoeta tras los goles que se marcan, y que sea por muchos años, pues es una hermosa tradición que nos recuerda la Real que fue y que acabará por volver algún día. Algún colegiado de esos que no sabe de fútbol, de su historia o de las particularidades de los lugares a los que va a pitar, sobre todo desde que padecemos el infierno de la Segunda División, ha llegado a confundir esos cohetes con petardos y así lo ha escrito en el acta. Por supuesto, los comités aceptan las alegaciones de la Real para no sufrir sanción por ello.

El vídeo es de El día después, el magnífico y por desgracia desaparecido programa con el que Canal + analizaba lo sucedido en la jornada de Liga.

domingo, enero 04, 2009

CÓRDOBA 2 - REAL SOCIEDAD 2 Palo en el descuento

Parece que el tiempo de descuento va a ser un protagonista más de esta temporada de la Real. Si en Tarragona, Tenerife y en Anoeta frente al Salamanca este fatídico último minuto sirvió para sonreír, hoy sólo ha servido para llorar. El Córdoba ha marcado el gol del empate tras un córner que se ha botado cuando pasaba ya medio minuto del tiempo de añadido que había marcado ese malísimo árbitro que es Pino Zamorano. Y con todo el equipo andaluz dentro del área realista, incluyendo a su portero, el balón ha acabado dentro de la portería de Bravo. ¿Que el partido tenía que estar acabado y que la Real añade otra jornada más en la que quejarse de los árbitros? Pues sí. Pero también hay que decir que el equipo de Lillo vuelve a no ganar fuera de casa también por sus propios errores, continuidad de lo que ya vimos en el último partido del año lejos de Anoeta, el de Albacete.

Y es que en bastantes aspectos (pero por desgracia no en el más importante, el buen juego) ha habido continuidad con respecto a lo visto en Albacete. Además de encajar el segundo gol en el último suspiro (minuto 89 en el Carlos Belmonte, hoy en el 94), los fallos defensivos marcaron el encuentro. El primero gol local, como también sucedió hace dos encuentros, llegó producto de un error de Carlos Martínez (no es el primero por desgracia y seguro que es uno de los motivos por los que Lillo no parece confiar del todo en él), y además en un saque de banda. La Real sigue siendo un equipo muy sólido atrás (hoy se han quedado en el banquillo Gerardo y, siendo ésto más sorprendente, Mikel González), pero los pequeños despistes (como el contraatque del Córdoba dos para dos al poco de iniciarse la segunda parte tras una falta que la Real colgó al área rival) están costando demasiados puntos como para no considerarlo un problema muy serio. Y es que siendo la Real un equipo de pocos goles a favor, proteger la portería de Bravo es algo esencial.

También ha habido continuidad en el ataque. Marcos y Xabi Prieto ya demostraron en Albacete que forman una sociedad letal. El jugador cedido por el Villarreal, que ha recuperado el alto nivel de los primeros compases de la temporada, marcó el primer gol y dio el segundo a Agirretxe. Por un fin un tanto de un delantero, pero no del que más se espera, de Necati, que sigue en crisis y hoy incluso dejó su sitio al canterano cuando quedaba media hora por delante. Sin cargar las tintas sobre el turco, sigue siendo un aspecto muy preocupante. ¿Un fichaje? ¿Realmente se puede...?

Donde no ha habido continuidad, como decía, es en el buen juego de Albacete. Y eso es especialmente doloroso teniendo en cuenta la clara superioridad técnica de la Real con respecto al Córdoba. Eso sí, la superioridad se ha dejado notar sobre todo en la primera parte, donde, sin mostrar un nivel excesivamente alto, sí quedó muy claro qué equipo tiene como objetivo el regreso a Primera División y qué equipo busca la permanencia en Segunda. En la segunda, el equipo txuri urdin ha concedido demasiadas ocasiones (alguna muy clara, como un balón que sacó de debajo de los palos Ansotegi) a los cordobeses en la segunda parte, y demasiadas a balón parado. Lillo consideró normal, viendo lo que se estaba viendo, que se pudiera producir lo que finalmente llegó en el descuento.

Cuando más cerca parecía el 2-1, llegó el 1-2. Y fue entonces cuando la Real abdicó del partido en demasiadas facetas. Y es así como la Real no gana los partidos. Cuando la Real pone fe y corazón durante los 90 minutos y durante todo el descuento es cuando más opciones tiene de sacar tres puntos. Cuando no lo hace es cuando los puntos se escapan. Es lo que ha pasado hoy. En Córdoba la Real se ha creído demasiado su papel de equipo de marcadores cortos, en lugar de sentenciar cuando ha podido hacerlo. Sentenciar como se hizo la temporada pasada en este mismo escenario. El juego, obviamente, no tuvo nada que ver con la exhibición de hace casi un año, pero sí la superioridad frente a un rival que se está moviendo y seguramente se moverá hasta el final en las zonas más bajas de la clasificación. La Real tiene calidad para aspirar a más. A mucho más. Sobre todo ahora que ya tiene a casi todos sus efectivos de vuelta. Con Iñigo Díaz de Cerio no se puede contar y eso será un hándicap enorme, pero cuando vuelva Elustondo el juego del equipo no podrá ampararse en excusas.

Le preguntaron a Lillo tras el encuentro si quería decir algo sobre el árbitro. "No, me da mucho miedo, ya no me atrevo", respondió el técnico realista. Algunos, los más acérrimos defensores de la teoría de la conspiración, pensaban que el cambio en la presidencia de la Real iba a venir acompañado de una notable modificación en la actitud del colectivo arbitral hacia este equipo. El partido estaba finalizado cuando la Real encajó el gol del empate, y además Carlos Martínez sufrió una clara falta previa, que lamentaba tras el encuentro. Antes, ambos equipos vivieron la lotería de las faltas. Daba igual quién las hiciera, ya que Pino Zamorano podía señalar a cualquiera de los dos lados. Incluso a los dos en algunas ocasiones. A Necati le sacó una exageradísima tarjeta por una falta en ataque tras una falta botada sobre el área del Córdoba, mientras que a Xabi Prieto le cuesta horrores arañar tarjetas para la cantidad de faltas que recibe. Hubo una mano dentro del área cordobesa que habrá que ver en televisión. Pero ya no importa que haya o no jugadas decisivas en el área. Estoy con Lillo, sigue dando miedo la actitud que tienen los árbitros con este equipo.

Se escapan dos puntos que habrían colocado a la Real a uno de los puestos de ascenso y a tres del líder, el Salamanca que cayó derrotado en Anoeta en el último encuentro del año. Fuera de casa la Real no juega malos partidos, pero no consigue ganar. Sólo sacó tres puntos de Tarragona, con el último gol de Díaz de Cerio antes de la grave lesión que sufrió en el partido frente al Eibar. Pero, como siempre y a pesar del enorme disgusto que provoca que se escape la victoria en el último suspiro, hay que pensar que un punto fuera es bueno si se gana en casa. La próxima estación, en Anoeta frente al Rayo. La cuarta victoria consecutiva como local volverá a meter a la Real en la pelea. Porque la pelea es larga. Hoy no se podía subir. Ni tampoco caerse de esa pelea. La pelea dura hasta el 21 de junio. Y ahí estará la Real.

sábado, enero 03, 2009

PREVIA Córdoba - Real Sociedad. Partido peligroso para abrir el centenario

La Real arranca el año de su centenario en Córdoba (domingo, 17.00 horas, Nuevo Arcángel, sin televisión). Y lo hace con un partido que, como ya ha reconocido Lillo, tiene cierto peligro. Las fiestas navideñas siempre traen cierta relajación y ese puede ser el peor enemigo de un equipo que busca el asalto a los puestos de ascenso a Primera en el campo de un conjunto que lucha por eludir las plazas de descenso a Segunda B. El objetivo txuri urdin es continuar la buena racha con la que finalizó 2008, con diez puntos de los últimos quince en juego. Y como Anoeta es ahora mismo un fortín, gracias a tres victorias consecutivas y por la mínima, es importante comenzar a sacar de tres en tres fuera de casa.

Para este primer partido del año, Lillo se ha encontrado con un lujo que hacía mucho tiempo que no disfrutaba: ha podido descartar a un jugador de la primera plantilla para confeccionar la convocatoria. Y ese ha sido Dramé. El defensa apenas ha participado en lo que llevamos de temporada (un partido en Liga y otro en Copa) y, a pesar de que los rumores sobre su marcha en el mercado de invierno parecían inventados, lo cierto es que sigue sin contar demasiado para el técnico. Su nombre empieza a asomarse peligrosamente a la larga lista de jugadores extranjeros que han llegado a la Real sin necesidad y sin mejorar lo que es capaz de ofrecer Zubieta. Porque, si no va a contar con oportunidades, ¿qué hace en Zubieta? El perjudicado por la recuperación de lesionados y sancionados es Zurutuza, que vuelve esta semana al Sanse.

Bravo, aunque tuvo más permiso en las vacaciones navideñas que el resto de sus compañeros, estará en la portería. En la defensa lo normal es que Mikel González vuelva al once, tras la lesión que sufrió y que le dejó en el banquillo por precaución ante el Salamanca, y que Labaka sea su compañero por el centro. Ansotegi, a pesar de haber ofrecido un muy buen nivel, volvería al banquillo. Castillo es intocable en la izquierda y, como siempre, Carlos Martínez y Gerardo se juegan el puesto en la banda derecha. Y a partir de ahí se abre el abanico de posibilidades para Lillo. Tres nombres parecen seguros en el centro del campo, los de Marcos (que regresa al equipo cumplida su injusta sanción), Xabi Prieto y Aranburu, pero el resto son incógnitas.

Fuera de casa el técnico realista está apostando con asiduidad por Diego Rivas, quien hizo en Albacete quizá su mejor partido con la Real pero que viene de hacer una primera parte discreta ante el Salamanca. Markel podría tener otra oportunidad antes de que regrese Elustondo, que no entró en la convocatoria todavía. Moha y Estrada esperarán su oportunidad en el banquillo. Sergio, que hizo una buena segunda mitad ante el líder, tiene también bastantes opciones de jugar como quinto centrocampista. En la delantera, Necati entró finalmente en la lista de 18, aunque arrastra problemas físicos tras el amistoso que se jugó el día 31 ante el Eibar. Eso podría dar la titularidad a Agirretxe, que todavía no ha dispuesto de minutos como delantero único. El turco sigue buscando su primer gol. El canterano marcó ante el Castellón un gol que, desgraciadamente, no sirvió para sumar.

La Real no celebra una victoria fuera de casa desde que Iñigo Díaz de Cerio marcó su último gol, en el descuento del partido en Girona frente al Nastic, hace exactamente dos meses. Y es importante invertir la tendencia ya, ahora que se ha conseguido que no se escapen puntos de Anoeta. Es prácticamente imposible que la Real finalice la jornada en puestos de ascenso a pesar de estar a tres puntos de la tercera plaza, ya que el golaverage general es bastante desfavorables con respecto a Hércules, Xerez y Zaragoza, pero ganar colocará al equipo txuri urdin. El Córdoba lleva cuatro derrotas consecutivas, tres de ellas lejos de su estadio, y eso le ha metido en los puestos de descenso, pero eso no significa en absoluto que éste sea un partido fácil. En su estadio ha ganado tantos partidos como ha perdido, tres.

Hasta la pasada temporada, la Real no conocía la victoria en Córdoba y era una ciudad tan nefasta para sus intereses como tantas otras del sur. El enfrentamiento entre donostiarras y cordobeses se produjo en tres ocasiones en Primera División. El equipo txuri urdin sólo fue capaz de anotar un gol en esos tres partidos, tanto que le valió para arrancar un empate en la temporada 68-69. Los otros dos fueron derrotas. En Segunda son otros tres los duelos entre Real y Córdoba. Los dos primeros tuvieron lugar en la muy lejana década de los 40, y las derrotas fueron claras, por 3-0 y 3-2. El último, que es el que está en la memoria de todos los aficionados, fue la temporada pasada, en el regreso de la Real a la categoría de plata.

Ese partido fue el primero que dirigió José Ramón Eizmendi desde el banquillo realista y fue el debut con la camiseta txuri urdin de dos de los cuatro fichajes que la Real hizo en el pasado mercado de invierno, Martí y Fran Mérida. El mediocentro cedido por el Sevilla fue uno de los protagonistas de aquel día, dando dos asistencias de gol, ambas a Iñigo Díaz de Cerio. Antes de eso, Garitano había abierto el marcador con un buen gol de cabeza a la salida de un corner. El 1-3 final fue fiel reflejo de lo que sucedió en el Nuevo Arcángel: una Real arrolladora, que hizo uno de los mejores partidos del campeonato, una exhibición que llevó a muchos a preguntarse cómo era posible que el equipo txuri urdin no estuviera entonces en puestos de ascenso. No tardaría en alcanzarlos, pero ese privilegio no duró demasiado.