lunes, mayo 26, 2014

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2013-2014 (y 6) Detalles

· Europa verá de nuevo a la Real
La Real jugará una competición europea por decimoquinta vez, y todas menos una (la de la Recopa de la temporada 1986-1987) llegaron por su papel en la Liga. Desde la temporada 1987-1988 no se lograban dos participaciones europeas de forma consecutiva. La certificación matemática llegó con la victoria por 0-1 en el Benito Villamarín, a falta de tres jornadas por jugarse, una marca sólo superada en tres ocasiones (1979-1980, 1987-1988 y 2002-2003) y que iguala la marca de la pasada temporada. No obstante, este año ha sido más fácil asegurar antes ese billete al Viejo Continente porque se ha clasificado hasta el séptimo equipo de la Liga gracias a que Real Madrid y Barcelona, finalistas de la Copa, lograron billete para la Champions.

· Cinco victorias seguidas
La Real se quedó a una sola victoria de igualar el récord absoluto de triunfos de forma consecutiva, una marca que está en seis y que ha logrado en dos ocasiones a lo largo de su historia, en las temporadas 1930-1931 y 1987-1988. Tras caer por 5-1 en la jornada 13, el equipo de Jagoba Arrasate derrotó primero al Celta por 4-3, después superó al Espanyol por 1-2, continuó su racha triunfal goleando en Anoeta al Betis por 5-1, venció 1-3 en Granada y coronó esta racha con el triunfo en el derbi, 2-0 ante el Athletic. La racha la cortó el Villarreal, ganando con mucha claridad al conjunto txuri urdin por 5-1.

· Un líder, el Barça, volvió a caer en Anoeta
Si hay un equipo que se ve superado indefectiblemente en Anoeta desde el regreso de la Real a Primera División ese es el Barcelona. El 3-1 con el que el equipo txuri urdin superó al blaugrana es la única derrota por más de un gol que ha sufrido el Barça en esta temporada. Ni en Copa pudo ganar el equipo de Tata Martino en Anoeta, donde empató a uno, continuando así los resultados adversos de las temporadas anteriores (2-1 en la 2010-2011, 2-2 en la 2011-2012 y 3-2 en la 2012-2013). En los tres años en Segunda y en todas las temporadas en Primera salvo la primera de Montanier, un líder en ejercicio cayó derrotado en Anoeta. Esta temporada le volvió a tocar al Barcelona, que de hecho perdió la primera posición de la tabla gracias a esa derrota.

· Vela y Griezmann, máximos goleadores
Sumando todas las competiciones, Carlos Vela y Antoine Griezmann pueden presumir de ser los máximos goleadores de la Real en la temporada 2013-2014, ambos con 21 tantos. El mexicano hizo 16 de ellos en la Liga, tres en la Champions League (dos de ellos en la previa y uno en la fase de grupos) y dos en la Copa del Rey, mientras que el francés hizo un tanto más en la competición de la regularidad (sólo cuatro jugadores hicieron más que él, Cristiano Ronaldo con 31, Messi con 28, Diego Costa 26 y Alexis con 19), otro más en la Copa y el restante en la previa de la Champions League. Vela y Griezmann fueron los dos únicos realistas que marcaron al menos un gol en las tres competiciones de la temporada.

· 17 goleadores
La gran cantidad de partidos diputados esta temporada ha hecho que el número de jugadores que han marcado esta temporada se haya disparado hasta los 17. De los 24 jugadores que esta temporada han tenido ficha del primer equipo, sólo se han quedado sin marcar los dos porteros, Carlos Martínez, Cadamuro, Estrada, Granero e Ifrán (que no llegó a saltar al campo). Seferovic, Markel y Canales marcaron esta temporada su primer gol con la camiseta txuri urdin y todos los jugadores de la primera plantilla saben lo que es marcar al menos un gol con ella salvo Granero.

· Cuatro goles de Vela al Celta
Vela hizo los cuatro goles del 4-3 que la Real le endosó al Celta en la decimocuarta jornada. De esta forma, se convirtió en el octavo jugador que lograba cuatro tantos con la camiseta txuri urdin en partido oficial y rompía una racha de casi 18 años sin que ninguno consiguiera esa hazaña. El último había sido Meho Kodro en la temporada 1994-1995 en el 5-2 ante el Tenerife. El registro de Vela pudo haber sido todavía más histórico, pero la primera vez que introdujo el balón en la portería contraria la jugada fue anulada injustamente por un fuera de juego inexistente.

· Cuarto derbis sin perder
La Real acumula cuatro derbis sin perder, pero se le escapó una oportunidad de hacer historia. El equipo txuri urdin nunca había ganado cuatro duelos ligueros ante el Athletic de Bilbao de forma consecutiva y se plantó en San Mamés, en la jornada 37, con tres triunfos consecutivos (2-0 y 1-3 en la temporada 2012-2013 y el 2-0 de la primera vuelta de la 2013-2014). El 1-1 de ese encuentro sirve para prolongar la racha de imbatibilidad ante el eterno rival y para evitar que el Athletic sume una victoria en el primer derbi en su nuevo estadio. De esa forma, la Real le devuelve al equipo bilbaíno el empate a cero que se vivió en la temporada 1993-1994 en el primer derbi que acogió Anoeta.

· Vela, cuatro asistente y el jugador que más faltas recibe de la Liga
La impresionante temporada de Vela ha tenido su reflejo en otras dos clasificaciones más de la Liga. Por un lado, sus doce asistencias de gol le convierte en el cuarto jugador que más pases definitivos ha dado, sólo por detrás de las 17 del madridista Di María y las 13 que dieron tanto el barcelonista Cesc como el atlético Koke. Por otro, y aunque la prensa nunca se ha preocupado de pedir protección para el mexicano ante los marcajes rivales como sí lo ha hecho con otros jugadores de la Liga, Vela ha sido el jugador que más faltas ha sufrido en todo el campeonato, nada menos que 137, una cada 22 minutos y unas cuatro por partido como media. La distancia con respecto a otros jugadores ha sido notable, puesto que le siguen Diego Costa, del Atlético de Madrid, con 113 y Rafinha, del Celta, con 109.

· 27 jugadores utilizados
Jagoba Arrasate comenzó la temporada con 23 jugadores, el club le dio un fichaje en el mercado invernal (Canales), en el que perdió a dos de sus hombres por cesiones (Cadamuro al Mallorca e Ifrán al Deportivo de la Coruña) y él dio la alternativa a cuatro jugadores del Sanse. De esa forma, ha empleado a lo largo de la temporada un total de 27 futbolistas. Se da la circunstancia de que uno de los que tuvo a su disposición, Ifrán, no llegó a disputar ni un solo minuto.

· El once tipo
El técnico txuri urdin ha estado muy lejos durante toda la temporada de alinear un once tipo. Teniendo en cuenta sus posiciones, los jugadores que más minutos han disputado han sido Bravo, Carlos Martínez, Iñigo Martínez, Mikel González, José Ángel, Markel, Zurutuza, Xabi Prieto, Griezmann, Vela, Agirretxe. En el once tipo de la Liga habría dos cambios: Ansotegi por Mikel y Pardo por Zurutuza. El once tipo de la Liga sólo se vio en cinco encuentros: cuatro consecutivos entre las jornadas 16 y 19, en Anoeta ante el Betis, en Granada, en el derbi que se jugó en San Sebastián y en Villarreal, y ante el Elche en Anoeta en la jornada 21. Cuatro de ellos solventados con victoria txuri urdin y sólo el de Villarreal con una sonora derrota. De estos catorce jugadores mencionados, cinco tuvieron el cartel de prácticamente intocables para Arrasate: Bravo, Iñigo, Markel, Griezmann y Vela. El resto han entrado en las rotaciones con mucha más facilidad.

· Iñigo Martínez, el jugador con más minutos
Con 4.244 minutos entre todas las competiciones (2.121 en Liga, 630 en Champions y 493 en Copa), Iñigo Martínez ha sido el realista que más tiempo ha estado esta temporada sobre el terreno de juego, con nada menos que 48 partidos disputados, de los cuales 47 los ha disfrutado íntegros. En la Liga le supera Bravo, que disputó 37 partidos completos y sólo se perdió el jugado en Anoeta ante el Rayo Vallecano. Granero, con 207 minutos, fue el jugador de la primera plantilla que menos tiempo estuvo sobre el terreno de juego en las tres competiciones, por delante de Estrada (405) y Ros (650).

· Mikel e Iñigo vieron las dos únicas rojas
Los jugadores de la Real sólo vieron una tarjeta roja en toda la temporada. Fue Mikel González, a quien Fernando Teixeira Vitienes mandó a los vestuarios con una roja directa en la jornada 36, en Anoeta y contra el Granada. En la Copa también sufrió otra expulsión, la de Iñigo Martínez en el Camp Nou, en el partido de ida de las semifinales Con este dato se puede concluir que, una temporada más, la Real fue uno de los equipos más limpios del campeonato liguero. Los realistas vieron 76 tarjetas amarillas a lo largo del torneo liguero, sólo tres menos que el líder de este ránking, el Barcelona. En cuanto a las faltas, la Real fue el tercer equipo que menos infracciones cometió, 447, por detrás de las 444 del Real Madrid y las 423 del Barcelona.

· Otra temporada más sin goles de falta directa
La maldición en las faltas directas se prolonga una temporada más. La Real no ha conseguido un gol en esta suerte futbolística desde que subió a Primera División. El último sigue siendo el que consiguió Claudio Bravo ante el Nastic en la temporada 2009-2010, en febrero. Es decir, que la Real va camino ya del quinto aniversario de aquel gol sin haber repetido efectividad. Han probado suerte Iñigo Martínez, Chory Castro, Griezmann, Pardo, Canales... y nadie ha sido capaz de marcar. ¿La próxima temporada se romperá el gafe?

· Debutaron cuatro del Sanse
Arrasate dio sus primeros minutos en el primer equipo a cuatro jugadores del Sanse. Gaztañaga, Zaldua, Sangalli y Hervías. De todos ellos, el lateral derecho fue el que más tiempo disfrutó con los mayores, con 17 partidos completos, diez en la Liga y siete en la Copa. Gaztañaga fue el único de los cuatro que tuvo la opción de participar también en la Champions. Con estos debuts se rompe un periodo muy largo sin debuts, ya que el último canterano en recibir la alternativa antes de que el propio Gazta entrara en la segunda mitad de la primera jornada de Liga ante el Getafe había sido Rubén Pardo, el 29 de octubre de 2011, casi dos antes años.

· Dos penaltis a favor en todo el campeonato
Un año más, a los colegiados les ha costado mucho pitar penaltis a favor de la Real. En la Liga sólo fueron dos y hubo que esperar hasta la jornada 29, en Almería, para disfrutar del primero. El segundo llegó en la jornada 35, también lejos de Anoeta, en el Benito Villamarín. Carlos Vela se encargó de transformar los dos. Hasta que llegó el primero, la Real era junto a Osasuna el único equipo de Primera que no había disfrutado de ninguna pena máxima a su favor. El equipo navarro finalmente no llegó a tenerla y la Real superó en esa clasificación a Betis y Valladolid, que sólo lanzaron una. En la Champions, Vela lanzó otra pena máxima, en Leverkusen. Aunque el portero Leno detuvo el lanzamiento, el mexicano consiguió transformar el rechace.

· Históricas semifinales de Copa
La Real alcanzó las semifinales de la Copa del Rey después de 26 años. La última vez en que llegó a esa ronda de la competición fue en la temporada 1987-1988, superando en ella al Real Madrid por un global de 5-0. En esta temporada 2013-2014 tuvo que eliminar en treintaidosavos al Algeciras (1-1 fuera y 4-0 en Anoeta), en dieciseisavos al Villarreal (0-0 en Anoeta y 0-1 en El Madrigal) y en cuartos al Racing de Santander (3-1 en Anoeta y con el equipo cántabro retirándose en el partido de vuelta a los pocos segundos). En semifinales, el Barcelona apeó a la Real tras el 2-0 del Camp Nou con un más que polémico arbitraje y el 1-1 de Anoeta.

· Decepcionante papel en la Champions
La brillante eliminatoria previa ante el Olympique de Lyon impide ya a primera vista que se pueda considerar la Champions de esta temporada como la peor participación europea de la Real, pero en algunos aspectos lo ha sido. El equipo txuri urdin sólo marcó un gol, el de Vela en Leverkusen, una cifra sólo empeorada por la UEFA en blanco de la 1974-1975, en la que cayó derrotada 0-1 y 4-0 por el Banik Ostrava, y la Copa de Europa de la 1981-1982, donde perdió 1-0 con el CSKA de Sofía y después empató a cero en Atotxa. La Real finalizó la fase de grupos en el puesto 30 de 32 equipos participantes, con un solo punto, por delante de Anderlecht y Olympique de Marsella, que se quedaron a cero. Su registro goleador fue el peor de todos los participantes.

· Segunda temporada con más partidos de la historia
Aquel partido suspendido a los pocos segundos en los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Racing de Santander impidió que la recién finalizada fuera la temporada con más encuentros que ha disputado la Real en toda su historia. Sin ese encuentro, el equipo txuri urdin tuvo que afrontar un total de 53 partidos. A los 38 de Liga hubo que sumar ocho de Champions (seis de la fase de grupos más los dos de la previa) y siete de Copa del Rey. De haberse jugado ese partido, se habría igualado el número de encuentros disputados en la temporada 1982-1983, 54, aunque entonces el equipo llegó a disputar nada menos que cinco competiciones. A los 34 partidos de Liga hubo que sumar ocho de la Copa de la Europa, donde alcanzó las históricas semifinales ante el Hamburgo, seis más de la Copa del Rey, cuatro de la Copa de la Liga y dos de la primera Supercopa de la historia, en la que superó al Real Madrid.

· Siete remontadas en contra, dos a favor
La Real ha perdido demasiados puntos en partidos que ha ido dominando en el marcador. En concreto, acabó cediendo empates en Valladolid, Getafe y Vigo y Osasuna lejos de San Sebastián y con el Granada y el Villarreal en Anoeta, y perdió en Almería y en casa ante el Rayo Vallecano. Por contra, el equipo de Jagoba Arrasate sólo completó dos remontadas, las dos ante el mismo rival, el Espanyol, y por el mismo resultado 2-1. Griezmnn y Stuani en propia puerta remontaron el gol de Córdoba en Cornellá-El Prat, y otro gol en propia puerta tras un centro de Canales y Vela en el último minuto le dieron la vuelta al gol de nuevo de Córdoba. Habría que contar un tercer partido, el triunfo ante el Celta en Anoeta por 4-3, aunque aquel día la primera ventaja fue para la Real antes de ponerse con un 1-3 en contra. Un empate rascó la Real tras ir perdiendo en Anoeta ante el Sevilla y en Elche y Bilbao

· Sólo dos goles de un suplente
Los cambios no han sido la mejor de las armas de la Real esta temporada y lo demuestra el hecho de que, junto con el Getafe, ha sido el equipo que menos tantos ha conseguido por medio de jugadores que empezaron un encuentro en el banquillo. Sólo fueron dos. El primero lo consiguió Seferovic en la jornada duodécima, en el 5-0 ante Osasuna que vio Anoeta. El segundo no llegó hasta la jornada 37, y fue obra de Agirretxe, tanto que sirvió para sumar un punto en San Mamés ante el Athletic.

domingo, mayo 25, 2014

CLUB DE CAMPO 1 - REAL SOCIEDAD 1 (4-5) La Real asalta el Club de Campo en los shoot outs

La alegría final de las neskak.
Es tan grande lo que está haciendo la Real en los últimos años que ya quedan pocas montañas que subir. Una de ellas era ganar en el Club de Campo y romper así una maldición que se ha llevado por delante algún título más de los que ya han conseguido las neskak. Pues bien, el primer partido de la final de la División de Honor ha llevado a la Real a asaltar por fin el campo madrileño, y de qué forma, gracias a un carácter indomable, a una segunda parte extraordinaria y al acierto en la tanda de shoot outs, que vino a añadir un punto más de emoción a un partido vibrante, sin demasiadas ocasiones claras y sin ningún penalti córner para ninguno de los dos equipos. La Real se sobrepuso a una mala primera mitad, en la que el Club de Campo consiguió adelantarse y consiguió un empate tan merecido que dio la sensación de que las locales se escaparon vivas.

El final enormemente feliz del partido no era nada fácil de prever en el descanso del encuentro. En los primeros 35 minutos, y aunque fue un partido algo áspero y sin demasiadas llegadas de peligro en ninguna de las dos porterías, dio la impresión de que a la Real, otra vez más, le podía pesar el escenario y el rival. Aunque en defensa las neskak parecían muy concentradas y no hacían demasiadas concesiones, no acertaban a sacar la bola jugada, dando más opciones al Club de Campo de rondar la portería de María López. Sólo alguna internada de Patri Maraña o de Lucía Ybarra por la banda derecha parecía generar alguna inquietud en el Club de Campo, pero en realidad no hubo disparos con peligro. Las locales, jugando mucho más en campo rival y robando bolas en zonas más comprometidas, acabaron adelantándose a los 17 minutos de partido, por medio de Abelairas. No es que se sufriera demasiado atrás, pero las sensaciones ofensivas no invitaban al optimismo y el gol del empate parecía muy lejano cuando los árbitros mandaron a los equipos al vestuario.

Patri, a punto de marcar el empate.
Pero todo cambió en la segunda mitad. Las realistas, que por algo son las campeonas de la División de Honor, dieron una lección de fe y coraje, y también por momentos de cómo jugar al hockey. Una impresionante arrancada desde atrás de Chiara Tiddi cogió por sorpresa a toda la defensa local. Su pase encontró el disparo de Lucía y la intervención de la portero del Club de Campo, pero la bola llegó hasta Poli Guajardo, que la envió de nuevo al área para que Patri Maraña hiciera a placer el gol del empate. Apenas se habían jugado nueve minutos de la continuación y las sensaciones eran muy diferentes a las de la primera mitad. Aunque en alguna contra el Club de Campo pudo dar algún susto importante, la Real se hizo con el mando del partido y estuvo muy cerca de culminar la remontada. La ocasión más clara fue de María Gómez, prácticamente desde el mismo lugar desde el que Patri consiguió marcar, pero esta vez la defensa estuvo acertada a sacar la bola antes de que se convirtiera en el gol de la victoria.

El primer partido de la final tuvo que decidirse en los shoot outs. Y ahí cualquier cosa podía pasar. Tras errar las dos primeras lanzadoras de cada equipo, Chiara y Poli las de la Real, llegaron los primeros goles. Se adelantó el Club de Campo, pero empató Lucía con mucha seguridad y mandando callar a la parte más maleducada de la afición local, la de siempre en este escenario, lo que soliviantó aún más a los autores de lamentables gritos que parecen más propios del hooliganismo futbolero más despreciable que de un deporte como el hockey. Volvió a adelantarse el Club de Campo, y al fallar Itxaso Sánchez el cuarto lanzamiento de la Real las locales tuvieron un match ball. El impresionante esfuerzo de María hizo que la lanzadora madrileña no encontrara los huecos y, aunque finalmente marcó, lo hizo fuera de tiempo. La responsabilidad de hacer el empate fue para María Gómez y no falló, aunque transformó la igualada con mucho suspense, tras una primera parada de la guardameta y casi sobre la bocina.

Así celebró María el gol que finalmente fue decisivo.
Al arrancar la segunda tanda, el orden varió. La Real tiró primero y Lucía dio una brutal muestra de personalidad al ser la primera lanzadora. Ante los gritos cada vez más intensos de esa ruidosa y no siempre correcta afición local, la realista volvió a marcar con una seguridad aplastante. Llegó el empate a tres en la tanda, Chiara se sacó la espina de su fallo inicial poniendo el 3-4, el Club de Campo volvió a poner las tablas en el marcador y María volvió a marcar, como ya hiciera en la primera tanda después del rechace de la portera, a la que regateó con maestría, y casi sin tiempo. La victoria quedaba en manos de María, que consiguió detener el lanzamiento definitivo y mandar la bola lo suficiente lejos como para que la segunda intentona de la jugadora local no cogiera después portería. La Real ganó por un total de 5-6, 4-5 en la tanda, y sumó su primera victoria en esta final. La semana que viene las neskak tendrán dos opciones de levantar de nuevo la copa que confirmaría lo que ya todos sabemos, pase lo que pase en los dos partidos que quedan, que éstas son nuestras campeonas.

viernes, mayo 23, 2014

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2013-2014 (5) Una afición siempre ejemplar

Siempre buenas entradas en Anoeta. Aquí, ante el Getafe.
Que algunos medios de comunicación quisieron elevar a la categoría de generales aquellos cánticos de "Illarra, muérete" que llegaron a escucharse en Anoeta en la vista del Real Madrid sólo pueden considerarse como un ataque injustificado e injustificable a una afición, la de la Real, que lleva años mostrando un comportamiento ejemplar, tanto en Donostia como en sus desplazamientos. Obviamente, aquel cántico es y siempre será censurable, sea su objetivo un ex jugador realista, un jugador de otra raza e incluso si se trata de alguien que demuestra un comportamiento deleznable en el campo. Pero aquel día, y eso no se dijo en muchos de los medios que denunciaron los cánticos, hubo silbidos a los autores del cántico por parte de la afición realista. Molesta que sea tan fácil e injusto destacar un desliz puntual y localizado y que, sin embargo, no se señale al menos con un entusiasmo parejo el comportamiento intachable de la mayoría de quienes siguen a la Real.

Y el ejemplo que deja esta temporada en ese sentido es más que evidente: Manchester. Casi 6.000 realistas acompañaron a la Real al campo más idealizado y mitificado de todos cuantos visitó el equipo en su decepcionante andadura europea. El presidente txuri urdin, Jokin Aperribay, explicó tras el encuentro que desde el United no había recibido más que elogios al comportamiento de los realistas que invadieron la localidad inglesa y que poblaron lo alto de uno de los graderíos de Old Trafford. Y, sin embargo, no sólo no se destacó su brutal muestra de cariño a unos colores sino que en la retransmisión televisiva ni se llegó a ver un plano de esa grada teñida de blanco y azul. Los medios de comunicación ignoraron después su entrega, su afición y su saber estar. Algo más se vio cuando una invasión semejante aunque algo inferior tuvo lugar en Lyon, en la previa de la Champions. Ahí, por la ubicación de la afición realista, no quedó más remedio que emocionarse cada vez que se veía un pedazo de Gerland teñido con los colores de la Real.

Manchester alucinó con la afición realista
Es evidente que los grandes éxodos de esta temporada se han producido en la Champions. La Real llevaba diez años sin pisar Europa y eso se ha notado en el ánimo de sus seguidores. No hay más que recordar las imágenes de la cola ante las taquillas de Anoeta (gestionada con brillantez por la propia afición). Pero si hay algo que distingue a la afición realista es que se ha dejado ver en todos y cada uno de los partidos que ha disputado su equipo. No había partido demasiado pequeño, como el de Algeciras en la Copa, ni circunstancias que lo impidieran, como la decisión del Athletic de ampararse en su estadio sin finalizar para no dar entradas a la afición de sus rivales. En todos y cada uno de los campos de la geografía española hubo siempre seguidores con la camiseta txuri urdin. Y esa imagen es siempre emocionante, porque se tiende a identificar a al afición realista con Gipuzkoa y sus gentes pero la Real es tan grande que ha convencido a muchos más lejos de aquel territorio. Por número, quizá Vallecas haya vuelto a ser el gran desplazamiento de la temporada, aunque lejos de la invasión de la 2012-2013.

La fidelidad de los realistas sigue siendo encomiable, también en casa. A pesar de que la temporada ha terminado de una forma mucho menos ilusionante que hace un año, de que dos de los cuatro partidos de Copa fueron ante rivales de una inferior categoría y de que en el último partido de la Champions en Anoeta la eliminación europea era ya un hecho, el aspecto del estadio donostiarra casi siempre ha sido más que digno. Sirve como referencia la asistencia media en Liga, que se ha quedado muy cerca de la que se registró en la temporada pasada. Si hace un año esa cifra llegaba a los 23.792 espectadores, en la campaña recién finalizada esa media en los 19 partidos ligueros se ha quedado en 23.241. Una de las explicaciones a ese descenso está en la mezcla entre el declive final del equipo y la decisión de la Liga de Fútbol Profesional de dificultar la presencia de aficionados con tres los partidos que Anoeta tuvo que acoger un lunes, ante el Elche, el Rayo y el Granada. La media en esos tres partidos es casi la mitad de la de toda la temporada y ante los ilicitanos, la peor entrada del curso, sólo hubo 10.492 espectadores.

El mosaico en el partido de Copa ante el Barcelona.
El promedio de ocupación, contando las 32.500 localidades de que dispone el estadio donostiarra, coloca a la afición de la Real en la sexta posición de la Liga, superada por las del Athletic (algo matizable, puesto que hasta que finalice la obra sólo tiene localidades para sus socios, lo que limita la posibilidad de que no se ocupen), Real Madrid, Atlético de Madrid, Osasuna y Barcelona. Por número absoluto, Anoeta fue el noveno estadio de la Liga con más afluencia de espectadores. El dato no es malo teniendo en cuenta que por aforo total es el décimo, habiendo superado en la asistencia absoluta al del Espanyol (40.000 localidades de aforo). La mejor entrada de la temporada fueron los 30.998 espectadores que vieron el Real Sociedad - Manchester United de la Champions. En Liga y en Copa, el rival que más interés atrajo fue el Barcelona. En la competición de la regularidad fueron 30.485 las personas que se acercaron a Anoeta, y en la del KO fueron 28.153. Unas cifras nada malas que llevan a respaldar la idea que la ampliación del estadio redundará en un mayor número de socios y aún mejores entradas.

jueves, mayo 22, 2014

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2013-2014 (4) Aperribay y Loren, luces y sombras

De sobra es sabido que la valoración de todos los estamentos de un club de fútbol dependen en buena medida de los resultados del equipo en el campo, y por eso la decepción final que ha dejado la Real arrastra de la misma manera al presidente del Club, Jokin Aperribay, y a su director deportivo, Lorenzo Juarros. La sensación final es que en todo el club ha faltado algo de ambición, y eso se deja ver en algunas decisiones que se han ido tomando con meses de retraso o algunas que no se quisieron tomar. Con la sombra del futuro de Carlos Vela amenazando con alterar el juicio sobre ambos, es obvio que tanto Aperribay como Loren tienen claro qué Real quieren, y eso es un signo más que positivo, pero la confianza en que los resultados de la pasada campaña se iban a repetir ha impedido dar pasos más valientes o tomar algunas decisiones a tiempo

Y eso que hay algunas de las críticas recibidas, especialmente por un Loren que siempre parece estar en el ojo del huracán a pesar de sus pocas declaraciones públicas a lo largo de la temporada, pueden ser incluso rebatibles con argumentos de cierta solidez. Se habló de una Real debilitada con respecto a la temporada pasada, pero no es del todo cierto. Las salidas de Illarramendi y Llorente se cubrieron con Granero y Seferovic. Y en cuanto a la mayor exigencia de partidos y la ncesidad de disponer de más efectivos que los que llevaron a la Real a la cuarta plaza, era igualmente obvio que había muchos jugadores infrautilizados en la plantilla en los años de Montanier que podían compensar ese esfuerzo. Cadamuro, José Ángel Pardo, Elustondo y Ros debían hacer ese papel. El problema no estaba en el número de componentes de la plantilla, sino en la calidad. Si el pasado verano Ifrán no contaba, se debió buscar un refuerzo. Si la no renovación de Estrada era más que previsible, se debió apostar por Zaldua o buscar un cedido que diera competencia a Carlos Martínez. Si Cadamuro no tenía futuro en el primer equipo, hacía falta otro central.

Esas decisiones llegan ahora, por tanto, con un año de retraso. Faltó valentía para tomarlas entonces, ya que los millones que se ingresaron por la venta de Illarramendi y la previsión de ingresos por la Champions daban al Consejo un mayor margen de maniobra del que se dio. Pero ahí entra en juego el gran problema de ambición que ha habido durante la temporada: la Champions siempre se consideró como una competición a disfrutar. Aperribay, que es quien más ambición pública mostró la pasada temporada (comparado al equipo con el campeón de los 80 o apostando con sus jugadores antes de que se iniciara la competición por una tercera plaza final que no se logró por el nefasto inicio) se subió también a ese carro, probablemente incluso a su pesar. La dirección deportiva, con su confianza en la continuidad y los mínimos cambios posibles, también. Y aunque eso conlleva una agradecida estabilidad, también queda la impresión de que se ha dejado pasar una ocasión de hacer algo verdaderamente histórico.

Dentro de lo más aplaudido, la apuesta por la cantera sigue siendo decidida, aunque no hagan más que ponerla en peligro casos como el de Illarramendi (el debate sobre si se ejecutó la cláusula de rescisión o si fue un traspaso pactado es más semántico que efectivo, porque el club sacó la cantidad exigida). Y la apuesta por el bloque que devolvió a la Real a Primera y a competiciones europeas también es firme. Ahí se puede discutir la valoración que el club hace de unos jugadores (resulta inevitable, por ser la más comentada, la diferencia entre Elustondo y Ros), pero no se puede dejar de aplaudir el objetivo. El Sanse y el juvenil forman parte de un plan de futuro que merece elogios, aunque eso en ocasiones conlleve renovaciones que no todo el mundo acepta como razonables. Pero como el talento casi siempre se abre camino y la decisión final siempre está en manos del entrenador, lo más evaluable en la dirección deportiva son los fichajes, y este año, aunque por razones muy diversas, dos de las tres incorporaciones que se hicieron salieron mal.

Loren es un director deportivo que, probablemente como todos aunque siempre haya un mayor catrastrofismo interno, alterna errores y aciertos, y asumiendo que su trabajo no es perfecto quizá las críticas hacia su labor son demasiado furibundas. Los fichajes de este año eran un jugador de la cantera del Madrid con cierto caché internacional y experiencia en Champions, y un delantero joven pero prometedor que además dejó una espléndida imagen inicial. Más discutible era en todo caso el segundo, y la mala temporada de Seferovic ha terminado por confirmar los riesgos de fichar un pretendido talento joven, perfil que en la Real no consigue un éxito claro desde Kovacevic. Quizá, con la Champions en el camino, habría sido preferible buscar un Aldridge, un delantero veterano que se sabe todos los trucos y que hubiera ayudado más allá del juego. El fichaje de Canales en diciembre, en cambio, fue todo un acierto. Se encontró una espléndida oportunidad económica y deportiva. ¿Se pudo apostar antes por ese refuerzo para que ayudara en la andadura europea? Esa es la duda que deja Loren esta temporada.

Si en lo deportivo Aperribay también ha mostrado una mayor ambición que el resto de estamentos del club, en cambio sí la ha mostrado en otro terreno igualmente importante para el futuro de la Real: la sempiterna remodelación de Anoeta. A veces este asunto da la impresión de ser la mayor quimera, pero no se puede negar que el presidente txuri urdin está mostrando una decisión que sus predecesores no igualaron. Ha conseguido que los políticos muevan ficha para permitir la remodelación, incluso (y eso tiene un mérito enorme en estos tiempos de crisis) que el Gobierno vasco comprometa una inversión aunque muy lejos de las cifras públicas aportadas a San Mamés, y ha presentado un fantástico proyecto propio para que la Real se convierta en la adjudicataria de la reforma en el concurso que aún no está convocado. Nadie sabe todavía cuándo dará comienzo el proceso real de reforma, pero si lo consigue Aperribay se habrá anotado un punto importantísimo. No sólo mejorará la calidad de vida del aficionado realista, sino que abrirá la puerta a nuevos ingresos y a un crecimiento en el número de socios.

Esa es la ambición que debe presidir la Real de hoy, toda vez que los errores del pasado ya están purgados. Durante la temporada 2013-2014, el club dijo adiós definitivamente a las hipotecas del proceso concursal, a lo que hay que sumar los cuantiosos ingresos por la venta de Illarramendi y la participación en Champions, muy rentable económicamente a pesar de que fue decepcionante a nivel deportivo. Aperribay tiene una buena base económica y social sobre la que hacer crecer a la Real y Loren ya ha dado algún paso en esa dirección, aunque no todos los acometidos tuvieran la misma valentía o acierto. Lo que falla muchas veces, de hecho, es la comunicación de esos mensajes. Estar en la Real no puede suponer un conformismo en disfrutar del presente o recordar lo peor de nuestro pasado para celebrar lo conseguido. La Real está en condiciones de ser más en un horizonte razonable de tiempo y su presidente y su director deportivo tienen que ser los primeros en darse cuenta de ello. En la 2013-2014 dieron un paso atrás con respecto a la 2012-2013 y ahora, desde ya, tienen un gran oportunidad de enmendar los errores recientes.

miércoles, mayo 21, 2014

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2013-2014 (3) Arrasate, de más a menos

La valoración de Jagoba Arrasate es probablemente la más complicada de hacer en esta temporada 2013-2014 recién finalizada. Casi con seguridad, es el nombre que más debate ha generado a lo largo de la campaña, antes incluso de que se empezara a competir. Y es que la apuesta del Consejo de Administración que preside Jokin Aperribay fue arriesgada, al dar el mando de un equipo de Champions a un entrenador sin experiencia profesional. El club ha demostrado su satisfacción con el técnico de la forma más obvia posible: renovándole, y haciéndolo además por dos años, una duración que no ofreció a Philippe Montanier en la propuesta que le hizo al francés para que continuara y que éste rechazó. Obviamente, y con la salvedad de que el séptimo puesto sólo es europeo porque los finalistas de Copa irán a la Champions, Arrasate ha cumplido con los objetivos que se le pidieron, clasificando de nuevo a la Real para Europa. ¿Suficiente para despejar las dudas que se generaron con su contratación? Probablemente no, pero eso tampoco puede esconder los elementos más positivos de su primera temporada.

Si atendemos al carácter de debutante de Arrasate, no hay muchos entrenadores de la Real que hayan conseguido llevar al equipo a competiciones europeas en su primer intento. Lo hicieron José Antonio Irulegi, Alberto Ormaetxea y Bernd Krauss, aunque sólo el primero lo había conseguido con el equipo disputando ya competiciones continentales al mismo tiempo de la Liga, como era el caso de esta temporada. Mejores debuts en el banquillo de la Real en la competición de Liga sólo los han tenido, por orden de menor a mayor antigüedad, Raynald Denoueix (segundo en la 2002-2003), los mencionados Krauss (tercero en la 1997-1998) y Ormaetxea (cuarto en la 1978-1979), y Harry Lowe (tercero, en la 1930-1931). Y no se puede olvidar tampoco que su Real ha llegado a las semifinales de la Copa del Rey, algo que no conseguía la Real desde la temporada 1987-1988 y que rompe un cuarto de siglo de sinsabores continuos en el torneo del KO. Pudo ser incluso mejor, pero la actuación arbitral atropelló las opciones de la Real de ser finalista. Y como técnico de un equipo de cantera, no hay que olvidar que hizo debutar a cuatro jugadores del Sanse.

Fríos datos al margen, lo cierto es que Arrasate no ha terminado de convencer en dos aspectos fundamentales en el fútbol moderno. El primero, el psicológico. Philippe Montaneir tampoco era un motivador de primer orden (el último que ha tenido la Real fue Martín Lasarte), pero Arrasate no ha sido capaz de convencer a su equipo de los retos que tenía en el tramo final de la temporada, como tampoco de que jugar la Champions era algo más que disfrutar de la máxima competición continental. El segundo, la preparación física. En esto él no es el principal responsable, pero forma parte de su cometido como técnico saber de las flaquezas de su plantilla. Y en ese sentido es obvio que la temporada ha ido de más a menos. Como el propio técnico, que acalló las dudas iniciales con la brillante clasificación en la previa de la Champions ante el Olympique de Lyon y solventó la primera mala racha de resultados con otra brillante que incluso le hizo merecedor al premio que otorga la LFP al mejor entrenador en el mes de diciembre. Eso y partidos como el que vivió Anoeta ante el Barcelona en Liga hablan muy bien de Arrasate como entrenador.

Lo preocupante es la irregularidad mostrada y que no ha terminado de dar una imagen de firmeza en sus acciones. No en todas, al menos. Porque no le tembló la mano para sentar nada menos que al capitán, a Xabi Prieto, cuando Canales evidenció un estado de forma muy superior, o a Carlos Martínez cuando Zaldua le adelantó claramente en rendimiento, incluso para las polémicas titularidades que dio a Zubikarai. Acertadas o equivocadas, fueron decisiones valientes que supo defender. Pero otras, como la insistencia en Elustondo cuando cada actuación empeoraba la anterior (y aunque es sintomático que en la última convocatoria se quedara fuera) o en un Zurutuza fuera de forma, así como el apartar a Pardo de los partidos importantes por sistema, fueron más difíciles de entender. También se atisba falta de firmeza, o muchas dudas, en los cambios tardíos (que en algunas ocasiones incluso no llegó a agotar), y que no supiera encontrar soluciones a los grandes problemas del tramo final de la temporada, el progresivo declive del equipo en la imagen y en la clasificación y el enorme número de goles encajados.

Ahí, en ese último dato, ha estado el gran problema de la primera campaña de Arrasate. Muchas de sus decisiones más discutidas o los sacrificios más debatidos con respecto a la temporada pasada (aunque hay que asumir que la marcha de Illarramendi impedía jugar de la misma forma en más de un sentido) se adoptaron por el pretendido equilibrio del equipo. Y ese equilibrio no llegó más que en contadas ocasiones. El talento del equipo en ataque ha hecho que el número de goles anotado sea notable aunque algo por debajo del excepcional registro de la pasada campaña (tanto que en los dos primeros tercios de la Liga estuvo parejo), pero el de tantos encajados ha crecido. La Real recibió 55 goles en Liga, ocho más que la Real que descendió en 2007, y muchas goleadas que han minimizado que en once partidos Bravo dejó su portería a cero. Y es aún más llamativo este dato cuando el propio técnico ya ha dicho que no ve prioritario reforzar la defensa. Tampoco se puede olvidar que no han jugado en su favor las lesiones, que han afectado a toda la línea defensiva salvo a Iñigo Martínez. El central, de hecho, ha sido uno de los cinco intocables de Arrasate, junto a Bravo, Markel, Griezmann y Vela.

Desde el principio el técnico realista dejó claro que su sistema de juego predilecto era el 4-3-3, el que Montanier no puedo hacer funcionar. La principal variación que ha aplicado en el dibujo sin romperla es la colocación de los tres centrocampistas (su mayor rompecabezas durante la temporada por los nombres que han ido rellenando cada puesto), y eso le ha llevado en alguna ocasión a cambiar a un 4-2-3-1, el esquema con el que por fin su predecesor en el cargo, tras año y medio en el banquillo, supo sacar el juego que tenía el equipo. Y no ha dudado en apostar por un refuerzo más contundente del centro del campo, sobre todo en partidos ante los equipos más grandes de la Liga, dejando únicamente dos atacantes, que normalmente fueron Griezmann y Vela. Es decir, una clara apuesta por otorgar la posesión del balón al rival y buscar el contragolpe. Su gran triunfo táctico fue el partido de Liga en Anoeta contra el Barcelona, cuando mostró una superioridad absoluta sobre el finalmente subcampeón de Liga, mayor que la que enseñó en las tres temporadas anteriores, en las que el equipo blaugrana tampoco consiguió ganar en el estadio donostiarra.

Pero a partir de ese partido, coincidiendo con el declive físico de la Real, se ha ido produciendo un cambio razonado en la opinión generalizada sobre Arrasate. De más a menos. Hasta entonces, poco se le podía discutir. Detalles y nombres sí, porque es imposible que ningún entrenador contente a toda una afición siempre, pero supo ir sacando un rendimiento más que aceptable de su equipo, asumiendo que el juego nunca fue tan brillante como en los mejores momentos de la pasada temporada o con el muy mal resultado en la Champions League. Pero la Real estaba arriba, luchaba por Europa (que es el lugar al que, por plantilla y los condicionantes de la Liga, sí debe aspirar siempre esta Real), goleaba con facilidad y convirtió Anoeta en un fortín, del que sólo dejó escapar cuatro victorias en todo el curso, sólo una de ellas en la primera vuelta. No obstante, a partir del choque contra el Barça, el día que le reivindicó con más fuerza como técnico de primer nivel (tampoco se puede obviar que, a pesar del carácter poco batallador que se le achaca, fue una consecuencia emocional de aquella ya famosa rebelión ante el poderoso, aquel "tenemos escudo" que espetó ante las burlas del Barcelona por la eliminación copera), todo ha ido cuesta abajo.

Teniendo en cuenta todo y con los defectos que se le han visto, Arrasate no ha demostrado ser peor entrenador que Montanier. O que cualquier que haya aterrizado en la Real desde fuera durante los últimos años, ya que ninguno ha generado unanimidad, ni siquiera Martín Lasarte en el año del ascenso o Denoueix pasada la euforia de una temporada que casi acaba en el tercer título de Liga. Obviamente, en el fútbol profesional lo de no tener experiencia no sirve de mucho para explicar el rendimiento en una temporada y tampoco se puede obviar que sus estrellas, Vela y Griezmann, han sostenido al equipo con sus actuaciones individuales en más de una jornada. Pero es también evidente que, con las salvedades que se quiera, Arrasate ha mantenido a la Real en la élite, que ha tenido que afrontar una de las temporadas con más partidos de la historia del equipo y que aún así ha logrado la clasificación europea. Puede saber a poco, y hay razones evidentes para pensar que el equipo tendría que haber repetido la cuarta plaza o al menos batallarla más. En todo caso, la renovación no parece injusta, pero hay puntos muy obvios que Arrasate debe mejorar. Tantas luces y sombras como en la valoración general de la Real.

martes, mayo 20, 2014

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2013-2014 (2). Los jugadores

1. Bravo (6)
Partidos jugados: 44. Titular: 44. Minutos: 3.976.
Amarillas: 3.
El chileno es un excepcional portero, capaz de lo mejor, y esta temporada lo ha vuelto a demostrar. No obstante, en esta campaña ha estado lejos de lo imposible, ha encajado un elevadísimo número de goles y en muchos partidos ha tenido que sacar el balón del interior de su portería prácticamente sin haber intervenido. Sin ser un culpable directo de estos datos porque no han sido muchos los partidos en los que se recuerden fallos graves, a un guardameta de su categoría y ya experiencia se le tiene que pedir algo más.

2. Carlos Martínez (4)
Partidos jugados: 31. Titular: 30. Sustituido: 3. Minutos: 2.723.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 2.
El bravísimo lateral navarro sólo ha destacado este año en lo que siempre derrocha: entrega y raza. Pero todo lo demás le ha salido fatal. Nunca recordó al portento de la pasada campaña. La explicación probablemente haya que buscarla en que se lesionó en la pretemporada y nunca consiguió la forma necesaria para rendir al mismo nivel. El equipo ha sufrido su ausencia durante toda la temporada y que no haya conectado ni una sola asistencia de gol en sus galopadas.

3. Mikel González (4)
Partidos jugados: 32. Titular: 30. Sustituido: 6. Minutos: 2.558.
Goles: 2. Asistencias: 0. Amarillas: 8. Rojas directas: 1.
Como Carlos Martínez, Mikel González ha pegado un enorme bajón con respecto a la pasada temporada por arrancar la temporada lesionado. Pero hay más argumentos en contra del central porque éste siempre ha tenido a un relevo que Arrasate ha empleado con frecuencia, Ansotegi, que le obligaba a dar más y porque ha ido cometiendo fallos graves en partidos repartidos por toda la competición. Una de las explicaciones de los muchos goles encajados está en que Mikel anduvo lejos de lo que es capaz de dar.

4. Elustondo (3)
Partidos jugados: 30. Titular: 19. Sustituido: 6. Minutos: 1.777.
Goles: 1. Asistencias: 0. Amarillas: 4.
El mayor objeto de controversia. Sobreprotegido por el aparato más cercano al club y vilipendiado por parte de la afición, ha sido silbado en Anoeta. Debate al margen, ha sido una enorme decepción porque éste parecía su último tren para explotar o al menos rendir con solvencia. Con lesiones intermitentes pero con más minutos que la campaña pasada, dejó una imagen totalmente intrascendente salvo en momentos muy puntuales. Ni siquiera convenció en su planteada conversión a central.

5. Markel Begara (5)
Partidos jugados: 40. Titular: 40. Sustituido. 7. Minutos: 3.437.
Goles: 1. Asistencias: 2. Amarillas: 8.
Pocos podían pensar que un jugador que apenas llegaba a la decena de partidos por sus constantes lesiones llegara a tener la etiqueta de indiscutible. Enorme mérito el suyo por su entrega. Inapreciable en la construcción de juego, aunque empieza a soltarse algo en ese sentido, siempre va de menos a más en los partidos en el robo de balón y su línea es más fácil de superar de lo que parece. Destaca cuando el juego de la Real es más pobre. Debutó como goleador en Almería.

6. Iñigo Martínez (7)
Partidos jugados: 48. Titular: 48. Sustituido: 1. Minutos: 4.244.
Goles: 2. Asistencias: 0. Amarillas: 14.
El defensa que mejor ha llegado al final de la temporada, recordando algunos días a su mejor versión en el equipo que quedó cuarto hace un año. No obstante, desde que alcanzó la internacionalidad con España vivió unos meses complicados que le hicieron protagonizar, entre otras cosas, una Champions desastrosa, con gol en propia puerta en Old Trafford incluido. Si sigue en la agenda de los grandes después de que la Real haya encajado tantos goles, por algo será. Sigue teniendo margen para progresar.

7. Griezmann (7)
Partidos jugados: 50. Titular: 43. Sustituido: 21. Minutos: 3.680.
Goles: 21. Asistencias: 4. Amarillas: 5.
La explosión goleadora de Griezmann y el extraordinario nivel que mostró durante los dos primeros tercios del campeonato han quedado afeados por un final de campaña de dudosa explicación. Desde que fue convocado por primera vez con Francia, pareció otro jugador, más apático, menos participativo y mucho menos resolutivo. Con una juventud insultante, alcanzó los 200 partidos con la Real y marcó su primer hat trick, aunque el árbitro se lo negara en el acta y Marca en el trofeo Pichichi. No tiene techo, siga o no en la Real si decide jugar como sabe.

8. Seferovic (2)
Partidos jugados: 40. Titular: 21. Sustituido: 13. Minutos: 1.851.
Goles: 4. Asistencias: 2. Amarillas: 2.
La enorme decepción de la temporada. Aprovechando la lesión de Agirretxe, puso los dientes largos a toda la afición con su excepcional irrupción y con su golazo en la previa en Lyon, pero su rendimiento en el campo bajó de forma exponencial e imparable y acabó causando incendios fuera del césped, mandando callar al público o detenido por un incidente con su novia. No basta demostrar que tiene condiciones si desaparece durante ocho meses y la juventud no puede ser excusa. Ha estado lejos de devolver la confianza que depositó el club en él.

9. Agirretxe (5)
Partidos jugados: 40. Titular: 24. Sustituido: 15. Minutos: 2.272.
Goles: 8. Asistencias: 2. Amarillas: 1.
Siendo su peor temporada en el primer equipo y sin hacerse nunca un hueco en el once tipo con claridad, tampoco está nada mal que la cierre con ocho goles en Liga. El dato y unos buenos meses intermedios donde parecía que iba a remontar el vuelo no impiden que su valoración no pase del aprobado. Lastrado también por la lesión que sufrió justo antes de la previa de Champions, ha estado muy lejos de tener el papel decisivo que jugó en la cuarta plaza de hace un año. Tiene mucho más para dar.

10. Xabi Prieto (4)
Partidos jugados: 44. Titular: 29. Sustituido: 7. Minutos: 2.778.
Goles: 2. Asistencias: 3. Amarillas: 8.
Probablemente, la peor temporada del capitán en el primer equipo. Otro que no recuperó el nivel después de una lesión y por forzar para jugar en su partido soñado en Old Trafford. No ha encontrado nunca su sitio en los cambios que Arrasate introdujo en el centro del campo con respecto a Montanier. No disfrutó en la mediapunta, tampoco en la banda y menos aún como volante por dentro. Tan evidente ha sido el descenso del nivel de su juego que ha acabado prácticamente relegado al ostracismo por el fichaje de Canales. Muy poca presencia real.
11. Vela (9)
Partidos jugados: 52. Titular: 47. Sustituido: 20. Minutos: 4.199.
Goles: 21. Asistencias: 13. Amarillas: 8.
Absolutamente superlativo, la estrella indiscutible de la Real. La mejor temporada de Vela como jugador profesional, la que le confirma como estrella universal y la que hará añorarle en el Mundial de Brasil. Marcó cuatro goles al Celta para la historia, anotó en las tres competiciones y llegó al final de la competición con una capacidad resolutiva brutal. Da igual que juegue a otro ritmo o que esté metido o no en un partido, es letal cuando aparece. Y el jugador que más faltas recibe de la Liga española, seña de que los rivales sólo pueden pararle saltándose el reglamento.

13. Zubikarai (7)
Partidos jugados: 10. Titular: 10. Minutos: 900.
Amarillas: 0.
Paso adelante de Eñaut gracias al gran papel del equipo en la Copa. Había muchas dudas sobre su capacidad para suplir a Bravo y no gustó demasiado que Arrasate le diera la Copa por sistema y el último partido de Champions como premio, pero estuvo a un nivel espléndido en ambas competiciones, dando seguridad y repitiendo las buenas las paradas que ya había demostrando, por ejemplo, en el ascenso. Esas le confirmaron como portero de la Real, pero este año se ha confirmado como portero con nivel para Primera.

14. Pardo (7)
Partidos jugados: 44. Titular: 25. Sustituido: 16. Minutos: 2.299.
Goles: 3. Asistencias: 9. Amarillas: 5.
Ha jugado mucho más con Arrasate que con Montanier, pero sigue quedando la sensación de que está sobre el campo mucho menos de lo que merece. Y eso provoca que se haya infravalorado su aportación al equipo, clave en los mejores momentos de la temporada. Siempre jugó por delante del pivote defensivo, roba más de lo que parece y su gran labor en la Sub-21 en esa posición más atrasada hace elucubrar sobre esa posibilidad en la Real. Tres goles, el del derbi el más emotivo, y muchas asistencias. Jugadorazo con margen de mejora y felizmente renovado.

15. Ansotegi (6)
Partidos jugados: 31. Titular: 25. Sustituido: 2. Minutos: 2.237.
Goles: 2. Asistencias: 0. Amarillas: 2.
Uno de esos profesionales que siempre da gusto tener en una plantilla profesional. La mala temporada de Mikel González le ha hecho tener muchos más minutos de los que tuvo con Montanier y de los que él mismo seguramente esperaba, y respondió haciendo lo que sabe. Solvente y serio, no se mete en jardines que no sepa controlar. Puede que nunca llegue al sobresaliente, pero no se le recuerdan errores y eso es vital para un central. Si además aporta dos buenos goles de cabeza, su temporada ha de verse como más que aceptable.

16. Canales (8)
Partidos jugados: 18. Titular: 13. Sustituido: 10. Minutos: 1.068.
Goles: 1. Asistencias: 1. Amarillas: 3.
El único fichaje del mercado invernal sólo se puede calificar de excepcional, por calidad, por precio y por rendimiento. Y eso que había dudas sobre cómo llegaría un jugador que ya ha tenido dos lesiones gravísimas a pesar de su juventud. Pero su papel en el equipo es vital. Ha corrido por cuatro, ha dado alternativas en ataque de las que el equipo carecía, ha sentado a Xabi Prieto y sólo le ha faltado algo más de premio en forma de goles y asistencias para que su resultado en los primeros seis meses fuera de sobresaliente.

17. Zurutuza (5)
Partidos jugados: 48. Titular: 27. Sustituido: 15. Minutos: 2.428
Goles: 1. Asistencias: 2. Amarillas: 6.
Si la pasada temporada fue muy complicada para Zurutuza, ésta no lo ha sido menos. Cuando está bien es un jugador excepcional, vital para que la Real despliegue su mejor juego. Pero durante buena parte del año no ha estado bien, por lesiones o por un bajo estado de forma, incluso a pesar de la insistencia de Arrasate en darle un hueco en el once. Siendo un centrocampista adelantado en un esquema con tres hombres en esa zona, su aportación ofensiva sigue siendo muy escasa. Necesita dar un paso adelante para volver a ser importante.

18. Chory Castro (5)
Partidos jugados: 36. Titular: 18. Sustituido: 3. Minutos: 1.621.
Goles: 2. Asistencias: 6. Amarillas: 1.
La brutal temporada de Griezmann y Vela y una visible menor confianza de Arrasate en él han provocado que Chory Castro juegue menos de lo que habría cabido esperar. Muchas veces disputó los minutos de la basura o los de la desesperación, pero también es cierto que no ha dado tanto nivel como en su primera campaña. Se antojaba necesario para cubrir los picos más bajos de Vela y Griezmann, pero cuando jugaba no terminaba de responder sobre el césped como se esperaba. Aún así, enorme profesional siempre con momentos de mucha calidad.

19. Cadamuro (3)
Partidos jugados: 8. Titular: 8. Sustituido: 0. Minutos: 720.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 2.
Difícil futuro el de Cadamuro después de una temporada tan decepcionante que la Real se permitió el lujo de cederle en el mercado invernal (tampoco es que haya triunfado en Mallorca) aún quedándose sólo con tres centrales en la primera plantilla. Sus excesos de confianza son de los que generan nerviosismo en la grada y en sus compañeros. Por fin jugó específicamente de central, pero ahí no mostró virtudes para estar por delante de Ansotegi ni hizo valer su altura para mostrar poderío aéreo. Aún jugando poco, malísima temporada.

20. José Ángel (6)
Partidos jugados: 30. Titular: 29. Sustituido: 1. Minutos: 2.627.
Goles: 1. Asistencias: 7. Amarillas: 5.
El lateral cedido por la Roma demostró lo que Montanier no le dejó, que podía jugar en la Real supliendo con muchas garantías a De la Bella. Aún con algunas lagunas defensivas en partidos concretos y riesgos innecesarios por confiar demasiado en su calidad con el balón, detalles que son las que impiden una nota mayor, en otros aspectos se mostró seguro y su aportación ofensiva fue notable, desdoblándose con frecuencia, disparando a puerta y convirtiéndose con sus magníficos centros en uno de los defensas con más asistencias de gol de todo el campeonato.

21. Ifrán (-)
Partidos jugados: 0. Titular: 0. Sustituido: 0. Minutos: 0.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas 0.
Una nueva lesión de rodilla en la pretemporada hizo que pasara la campaña en blanco como jugador de la Real. Una vez recuperado, Arrasate le llegó a incluir en una convocatoria sin llegar a debutar antes de que se le cediera, destino que en realidad tenía ya sobre la mesa antes de comenzar la competición. En el Deportivo ha rendido bien y quiere quedarse allí. Apunta a que será otro de esos fichajes que dejarán el equipo sin que en realidad sepamos si merecía un hueco.

22. Estrada (5)
Partidos jugados: 5. Titular: 5. Sustituido: 1. Minutos: 405.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 0.
Jugó lesionado en el primer tramo de la temporada porque la baja de Carlos Martínez le obligó a hacerlo, y eso hizo que sus propias dolencias se agravaran hasta el punto de estar de baja buena parte de la campaña. Cuando se recuperó, y más con la irrupción de Zaldua, se quedó sin sitio, no ya en el once titular sino incluso en la plantilla, lo que dejó su papel en algo meramente testimonial y anclado en las primeras fechas de la competición. Termina contrato y no renovará.

23. Ros (6)
Partidos jugados: 16. Titular: 7. Sustituido: 5. Minutos: 650.
Goles: 2. Asistencias: 0. Amarillas: 2.
Aunque el comienzo de la temporada parecía que iba a contar más, fue un espejismo y Arrasate le mantuvo como el último centrocampista, al que puso en el campo sólo para rebajar la carga de minutos de otros y en las primeras rondas de la Copa. Aún así, en la competición del KO respondió, demostrando que tenía buena llegada al área y marcando dos valiosos goles, sobre todo el que sirvió para eliminar al Villarreal. Deja la Real sin haber tenido demasiadas oportunidades de demostrar si tiene nivel de Primera. Una lástima.

24. De la Bella (7)
Partidos jugados: 25. Titular: 24. Sustituido: 2. Minutos: 2.169.
Goles: 1. Asistencias: 2. Amarillas: 4.
Hasta que se lesionó en el partido de Copa ante el Algeciras, fue el único defensa que estaba manteniendo el excepcional nivel de la pasada temporada. Después de superar su periodo de baja le ha costado mucho más recuperar su mejor versión. Aún así, la temporada acaba con la excelente noticia de su renovación. Su único gol, en el Camp Nou, no sirvió para mucho, pero muestra el carácter ganador y ofensivo que tiene. Un portento físico que, en forma, es todo un seguro de vida en defensa y en ataque.

25. Granero (5)
Partidos jugados: 7. Titular: 2. Sustituido: 1. Minutos: 297.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 2.
Un fichaje ilusionante y de calidad que se frustró por la lesión que sufrió en el primer partido de la fase de grupos de Champions. Su presencia debía resultar decisiva para hacer olvidar a Illarra y con su lesión los fantasmas de aquella marcha se multiplicaron. Apenas dio tiempo a ver pequeños detalles de lo mucho que podría haber aportado a la Real, entre cuya afición cayó de pie por los buenos gestos que siempre tuvo. Llegó a reaparecer en los últimos 45 minutos de la Liga y dejó más detalles de clase. Un fichaje frustrado.

28. Gaztañaga (6)
Partidos jugados: 9. Titular: 6. Sustituido: 2. Minutos: 591.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 4.
A pesar de los pocos minutos que ha tenido, más que interesante la irrupción de Gaztañaga en el primer equipo. El capitán del Sanse demostró un aplomo no muy fácil de ver en un jugador de su edad y para el puesto de pivote defensivo que ocupa. Da la impresión de estar más que preparado para dar el salto a la élite y, vistos los problemas en el centro del campo durante toda la campaña, puede que Arrasate hubiera tenido que darle más minutos, sobre todo en el tramo final de la temporada. Tiene muy, muy buena pinta. Con más minutos, su nota habría crecido.

31. Zaldua (8)
Partidos jugados: 17. Titular: 17. Sustituido: 0. Minutos: 1.520.
Goles: 0. Asistencias: 2. Amarillas: 3.
Espléndida aparición la de Zaldua, que convirtió su titularidad en la Copa, que más bien parecía una forma de dar descanso a Carlos Martínez cuando Estrada no estaba disponible, en su salto en toda regla al primer equipo y a la titularidad. No se le recuerda un mal partido o un rival que se marchase de él con facilidad. Neymar aún le busca. Y además ha demostrado una impresionante capacidad física para subir la banda y una formidable fortaleza defensiva, incluso en los balones por alto a pesar de no destacar por su altura. Una de las grandes noticias de la temporada.

32. Sangalli (5)
Partidos jugados: 3. Titular: 2. Sustituido: 0. Minutos: 171.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 0.
Su aparición en el once titular del Camp Nou no fue una auténtica oportunidad y no tuvo demasiada continuidad. Sin embargo, en sus escasas apariciones en el primer equipo nunca fue lo peor ni pareció sobrepasado. Al contrario, mostró una entrega y una garra muy agradecidas. Pero es demasiado poco lo que se le ha visto como para saber si tiene futuro en el primer equipo, por grato que fuera verle con los mayores.

35. Hervías (-)
Partidos jugados: 1. Titular: 0. Sustituido: 0. Minutos: 16.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 0.
El de Hervías es un nombre que lleva sonando ya mucho tiempo, muy mencionado por quienes siguen las categorías inferiores de la Real, y por fin se le pudo ver en Anoeta, aunque sólo fuera un cuarto de hora ante el Espanyol. Veloz, atrevido y con buen disparo, dejó una inmejorable sensación para los escasos minutos de que dispuso y ganas de verle mucho más.