Ganar o ganar. Eso es lo que tiene que hacer la Real ante el Racing de Ferrol (domingo, 17.00 horas, Anoeta, sin televisión). No tiene otra salida. Para subir a Primera, y para recuperarse de las dos derrotas consecutivas ante Numancia y Sporting de Gijón, no hay mejor bálsamo que los tres puntos. Y, además, es hora ya de hacer de Anoeta ese fortín que se ha anhelado durante toda la temporada y que, por unos u otros motivos, todavía no se ha conseguido visualizar. Ganar es el único objetivo posible mañana para el equipo de José Ramón Eizmendi. Delante estará un equipo que lucha por no descender a Segunda B, pero daría igual que estuviera el Madrid o el Barcelona. Es necesario ganar y demostrar que esta Real merece ser de Primera.
Para lograr los tres puntos, y a pesar de los dos últimos varapalos, Eizmendi contará con las mismas armas. Es muy probable que no haya grandes cambios en el once inicial. Lo único que está claro es que Ansotegi no jugará junto a Mikel González en el centro de la zaga, ya que se ha caído de la convocatoria. Labaka será el segundo central, ya que no hay más defensores en la convocatoria. Apuesta arriesgada la de Eizmendi, que parece querer transmitir un mensaje: la Real saldrá a ganar y no tendrá que pensar en defender el resultado. La opción de emergencia más clara para el central en caso de tener un imprevisto en forma de lesión o expulsión parece ser Garitano.
El resto del once, salvo sorpresa mayúscula, será idéntico al que jugó en Gijón. Riesgo estará, cómo no, en la portería. Los laterales seguirán siendo Carlos Martínez y Gerardo, ya que Castillo no ha entrado en los 18 elegidos, a pesar de que ya ha cumplido su sanción. Martí y Aranburu dirigirán el encuentro desde el medio del campo. Nacho y Prieto ocuparán las bandas y Víctor y Díaz de Cerio estarán en el ataque. Se ha especulado durante la semana con que Fran Mérida podría tener más minutos que de costumbre en este partido, pero eso no podremos verlo hasta el mismo partido. Y Elustondo vuelve a una convocatoria después de algunas semanas de ausencia. Mérida y Elustondo se han ganado en los entrenamientos que el técnico cuente más con ellos.
Eizmendi, aunque no haga cambios de inicio después de una semana en la que han arreciado las críticas contra él (algunas injustas y oportunistas, otras muy bien razonadas), ha entendido que el mensaje debe ser arrollador. Sólo vale ganar. Y no hay más que mirar a la convocatoria para darse cuenta de ello. En la convocatoria hay ocho jugadores de corte netamente ofensivo. Quitando a los porteros, eso supone la mitad. Y es que la Real necesita atacar, generar ocasiones y marcar goles. Porque lleva dos partidos y medio sin ver puerta, desde que Díaz de Cerio anotara el entonces 0-2 en Albacete mediada la primera parte.
Enfrente estará un Rácing de Ferrol que mantiene la duda de Jonathan Pereira (un jugador que ha sonado durante la semana como futuro refuerzo de la Real) y que está en posición de descenso a pesar de que en las últimas cinco semanas sólo ha perdido contra el líder Numancia. Una victoria podría devolver a la Real a los puestos de ascenso sólo si el Sporting de Gijón pierde en su visita a Balaídos, partido que se disputará al mediodía del domingo. El Celta está ahora mismo en X posición, a seis puntos de la Real y no hay que olvidar que, tras el partido en casa ante el Hércules, Vigo será la siguiente salida de la Real. Además del Celta, los dos perseguidores que mantienen más opciones de cara a la lucha por el ascenso a Primera juegan fuera de casa. El Elche lo hace en Cádiz y el Castellón en Vitoria frente al Alavés.
Todos los precedentes de este encuentro se celebraron en Segunda División. El equipo ferrolano ha visitado San Sebastián en seis ocasiones. Y las seis han acabado con victoria de la Real, algunas con grandes goleadas como el 5-1 del primer enfrentamiento, en la temporada 40-41, o el 7-1 de la campaña 44-45, un día en el que Ontoria marcó tres goles. La última vez que el Ferrol visitó a la Real fue hace nada menos que casi 42 años, en el año que culminó con el ascenso de Puertollano. Aquel día la victoria fue mínima y sufrida. Marco Antonio Boronat anotó el único gol del partido en el minuto 78.
El partido de la primera vuelta fue malo, muy malo. Y acabó como empezó, con empate a cero. Alguna que otra ocasión hubo en el partido, alguna gran parada de Riesgo, un disparo al palo de Pereira, y un jugadón de Castillo que acabó con un disparo rechazado por la madera. Nada más empezar el partido, Díaz de Cerio fue objeto de un clamoroso penalti no pitado y apenas protestado, sorprendentemente, ni siquiera por el autor de la jugada. Aunque hoy la gente no se lo pueda creer, dos de los cambios que Chris Coleman introdujó aquel día en la segunda mitad fueron Stevanovic y Skoubo. El de Ferrol fue el primero de cuatro empates consecutivos y la tercera jornada sin ganar, después de las derrotas en Soria y ante el Sporting en Anoeta.
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