Uno de los eternos debates que se suscita en torno a la Real Sociedad es el distinto valor y reconocimiento que se da al producto de Zubieta y al que viene de fuera. Cada cierto tiempo se produce alguna situación que nos lo recuerda. Esta temporada ya hemos tenido este debate en varias ocasiones. En realidad, lo tenemos sobre la mesa desde el principio, cuando se apostó (por el motivo que fuera, ya sea deportivo o económico) por conformar una plantilla basada casi exclusivamente en canteranos, muchos de ellos con apenas rodaje en el fútbol profesional, y con sólo dos fichajes de fuera, Delibasic y Vaughan.
El técnico de la Real, José Ramón Eizmendi, ha vuelto a sacar el tema. Lo hizo el pasado jueves, con la lectura de un comunicado en su habitual rueda de prensa antes de los partidos. En él, pedía "la unidad de todos en busca de un objetivo común", el ascenso. Decía que había que valorar a los técnicos de casa, a él mismo o a Gonzalo Arconada (ex entrenador del Sanse y de la Real, ahora en el Numancia, rival del pasado sábado), "igual que a otros, algo que creemos que no se produce". El propio Arconada se sumó a estas reivindicaciones al hablar de continuas críticas a Eizmendi.
Lo primero que provocan estas declaraciones es sorpresa. Sorpresa porque ahora mismo en la Real se respira mucho unidad. El Consejo ha fichado bien, el vestuario ha recibido de maravilla a los nuevos, los suplentes no provocan cismas, la afición ha vuelto a Anoeta, el presidente trabaja mucho y la prensa no parece que se esté cebando con nadie. Ya hay unidad. ¿Era necesario pedirla de esa forma, además por parte de un técnico que no destaca por su nivel comunicativo con la prensa (un ejemplo: tras el partido del Numancia le preguntan qué le faltó a la Real y le piden expresamente que no dijera que el gol, algo obvio; la respuesta de Eizmendi fue "el gol, y que nos han marcado en el último minuto")? ¿A qué se refería Eizmendi?
Eso queda de momento en el aire. Es imposible escuchar y leer todo lo que se dice y escribe sobre la Real en general y sobre el trabajo de Eizmendi en particular, pero la verdad es que no veo motivos para la queja del técnico. Y el referente es claro. A Chris Coleman le llovieron bastates palos en los meses que estuvo al frente de la primera plantilla. Por sus planteamientos, por sus convocatorias, por los puntos perdidos en los últimos minutos... y por la famosa lavadora en la que se escudó para tapar una noche de juerga y un retraso inadmisible a una rueda de prensa. El galés, que no era precisamente un profesional de la casa, recibió muchas críticas, algunas exageradas desde mi punto de vista. Pero Eizmendi no creo que pueda decir que se ha visto en una situación como aquella. Por eso mi sorpresa al leer sus quejas.
Quizá Eizmendi se refiera a los rumores que le colocan fuera del banquillo de la Real la próxima temporada, incluso aunque él sea el técnico que logre el ascenso a Primera. Badiola, al llegar a la Real, habló con muchos entrenadores e incluso Aiestaran cerró la después frustrada llegada de Juan Carlos Oliva a San Sebastián para suplir a Coleman. Eizmendi llegó después. En principio iba a ser un recambio de emergencia, pero Badiola apostó por él hasta final de temporada. En las últimas semanas se han oído, en cambio, otros nombres para el año que viene. Jon Trueba, en El Diario Vasco, ha apuntado dos: Unai Emery y Quique Sánchez Flores. No debe ser agradable para Eizmendi que se hable de su relevo pero, como hombre de fútbol que es, debiera saber que es normal en este mundo pensar en clave de futuro, y más si se trata de un banquillo.
Ahora bien, sobre el debate de fondo, el valor que se da a los de casa y a los de fuera, tenemos ejemplos de esta misma temporada que le dan la razón a Eizmendi. No hay más que recordar las declaraciones de Aiestaran en el mes que estuvo en San Sebastián, que llegó a decir que para un canterano estaba muy barato llegar y jugar en la Real (palabras que no sentaron muy bien en el vestuario y que tuvieron contestación del capitán del equipo, Mikel Aranburu). O las del propio Iñaki Badiola, que aseguró que con este equipo, el que inició la temporada con Zubieta como base, no se podía ascender a Primera, a pesar de que esos jugadores estaban a un punto de los puestos que daban derecho a volver a la máxima categoría.
Eizmendi se equivoca en la forma y en el tiempo. Lo único que puede provocar un técnico que desde el principio se ha centrado en hablar de la importancia de los tres próximos puntos que hay en juego cada fin de semana es, precisamente, que se desvíe la atención de eso. Ahora lo esencial es sacar adelante el próximo partido. Entendería sus quejas si viviéramos en un ambiente irrespirable, pero es todo lo contrario. Se ha puesto fin a ese ambiente. Ahora se da valor a lo que tenemos. Y aireando un debate que en este momento no ha surgido de forma natural, el técnico sólo conseguirá que alguien le lance dardos personales por la presencia en el once de Gerardo en lugar de Carlos Martínez o o la de Fran Mérida en las convocatorias dejando fuera a Elustondo o Larrea, por citar ejemplos de canteranos ahora relegados.
Zubieta es la base de la Real. Y lo es para todo. Sí es cierto que hay veces que no se ha valorado como merecía a algún producto de la casa, y ahora que se ha homenajeado en Anoeta a Javi de Pedro se ha recordado que él fue quien más claro había hablado de este asunto en los últimos tiempos. Pero echemos la vista atrás. El monumento que hay frente a Anoeta es de Alberto Ormaetxea. ¿Hay alguien que represente mejor los valores de la cantera txuri urdin que un hombre que jugó 280 partidos con la Real, que formó parte del equipo que devolvió al equipo a Primera en Puertollano y que después, ya como entrenador, nos llevó a la gloria de ganar dos veces la Liga? Él representa la historia, la esencia y el futuro de este equipo. Lo que la Real es y debe seguir siendo. Centrémonos en eso. Y en volver a Primera, que es donde la Real debe estar.
1 comentario:
Creo que todo eso que se comenta de dar importancia a los productos de Zubieta es verdad; ¿pero es el mejor momento?
Creo que ahora es cuando mejor estamos desde que entrara Badiola en La Real, parece que la prensa ya no va tanto a por él y se confia en que se pueda llegar a Primera.
Lo mejor seria remar en la misma dirección, aprovechar el buen ambiente que se tiene en el vestuario, gradas y medios; me parece absurdo buscar estas cosas que comenta Eizmendi.
Por último eso de que nos ha faltado gol y nos han metido en el último minuto... no tuve la suerte de ver el partido en Anoeta pero lo que pude ver por ETB me quedó bastante claro, el Numancia dominó el partido y si debia de haber un ganador fueron ellos, creo que jugaron mejor que nosotros.
Espero que no caigamos el un Madridismo de 2 División y tengamos que ganar por ser La Real Sociedad, creo que el susto de Anoeta nos ha venido bien para ir con más ganas al Molinón.
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