martes, mayo 01, 2007

JUANTXO TREZET, DELEGADO DE LA REAL: “LOTINA APUESTA POR LA SALVACION”

Aprovechando la visita de la Real a Getafe, Corazón Txuri Urdin charló unos minutos con el delegado del primer equipo, Juantxo Trezet. Cualquiera que haya tenido relación de algún tipo con el club, conoce de sobra a Juantxo, un gran tipo con el que da gusto hablar. Y que, desde su privilegiada posición, tiene muchos recuerdos e historias de nuestro vestuario, de nuestros jugadores, de nuestros entrenadores.

- Como mucha gente no la conocerá al detalle, háblame de tu función como delegado del primer equipo de la Real.
- Soy el encargado de montar toda la logística concerniente al primer equipo: pretemporada, Liga, Copa, todos los partidos que jugamos.

- En una entrevista, la mujer de Karpin dijo: “Para nosotros, Juantxo es la Real”.
- Bueno, también tengo esa función, de alguna manera acoger al jugador extranjero que viene a nuestro equipo. Mi función es la de integrarle rápidamente en el entorno de la ciudad y ayudarle en todo lo que pueda. Desde buscar su casa hasta alquilar el coche, todo.

- ¿Cuál de ellos es el que más guerra te ha dado?
- Yo creo que nadie me da guerra. Me lo tomo como un trabajo y la verdad es que son chicos agradecidos. La satisfacción que te da el verles que se integran, que van funcionando, eso ya para mí es superpositivo. No me dan guerra.

- Seguro que alguno te ha pedido algo extraño y tienes alguna anécdota...
- Hay cosas extrañas que no se pueden decir (risas). Una vez me llamó uno a altas horas de la madrugada, que estaba en un aeropuerto en Italia y no podía salir del país. Entonces tienes que levantarte y empezar a mover teléfonos, contactos, para que esta persona pudiera salir del país.

- No me dices quién es, ¿verdad?
- No, no (risas).

- Con los entrenadores, ¿qué tal?
- Primero tienes un periodo de adaptación, porque cada uno es diferente. Son gente con la cual tienes que colaborar estrechamente. Mi trabajo con los entrenadores es confeccionar la hoja de ruta que llamamos, ver con ellos cómo va a ser la logística del equipo: el viaje, la estancia, los entrenamientos...

- ¿Cómo es el Lotina que no conocemos?
- Es una persona sencilla, amena y comprometida.

- No sé si me lo vas a contestar, pero ¿Lotina se cree que nos salvamos o es la imagen que da al exterior?
- El tiene ese objetivo muy claro, él apuesta por la salvación

- ¿Y el equipo cómo está anímicamente?
- En la situación en la que nos encontramos actualmente, el equipo está vivo y es positivo.

- ¿Hay algún jugador que te haya sorprendido en ese aspecto?
- No podría mencionar a uno en concreto. En este grupo más o menos todos mantienen el mismo nivel de creer que se puede conseguir.

- ¿Cuál ha sido tu mejor momento desde que estás en la Real?
- El subcampeonato de Liga.

- ¿Algún momento en concreto?
- Yo creo que el mejor momento es cuando se gana un partido. Un subcampeonato marca mucho, pero yo creo que para mí son todos los momentos en que se ganan partidos. Porque tu trabajo también va en función de esto. Tú haces un trabajo, como los doctores, como los masajistas, como el encargado de material, como todos los que estamos aquí metidos, y el resultado final es positivo. Eso te hace sentirte que tú también has estado ahí y, lógicamente, que tú has ganado también.

- Creo que con eso ya me has contestado, pero ¿cuál es el peor momento?
- Cuando se pierde (risas).

- ¿Se nota tanto el empuje de la afición en el campo?
- Sí, muchísimo. Yo creo que el gran hándicap que tenemos nosotros es el estadio de Anoeta, la pista de atletismo. El cambio de Atotxa a Anoeta nos repercutió negativamente. La afición, si la sientes encima, yo que estoy en el banquillo, te motiva, y al jugador mucho más.

- ¿Qué tal con los árbitros?
- Muy bien. Mi relación con ellos es estupenda. Incluso con Undiano Mallenco, con Alberto, que me expulsó, pero sigo teniendo una buena relación con él.

- ¿Qué pasó aquel día (Juantxo fue expulsado en el derbi de San Mamés de esta temporada por las protestas de todo el banquillo tras señalar como penalti en contra de la Real una mano de Aduriz)?
- Aquel día nos metieron una buena. Un error del linier. Nosotros nos dimos cuenta, no por el hecho de verlo en el campo, no teníamos una buena visión. Pero teníamos al lado un medio de comunicación que nos dijo que se había equivocado de pleno. Son errores que hay que asumir, lógicamente no lo hacen queriendo. Como parece que el cuarto árbitro es una persona que había tomado más protagonismo, pues se lo dijimos a él para ver si de alguna manera se podía enmendar el error. Alberto tomó una buena decisión, se acercó al cuarto árbitro, pero este tenía la misma información que nosotros. El árbitro le preguntó si había visto él la jugada y le dijo que no, que se remitía al medio de comunicación. Alberto tomó la decisión que debía tomar.

- Tú fuiste futbolista. Cuéntame cómo fueron aquellos años.
- Es un tema que siempre me gusta contar porque yo creo que el fútbol ahora se vive de otra manera, sobre todo el fútbol base. En mi época, con 14 años, mis padres me enviaron a un colegio de Salesianos fuera del entorno de mi pueblo. De ser un chico de pueblo, me abrí a la ciudad. Allí conocí a más gente, y estaba más metido en el deporte en ese colegio. Un día vino un señor que vino con el anuncio del Cola-Cao famoso, haciendo malabarismos, y pidió un portero. Yo me puse de portero y las paraba todas. Había un chico que se llamaba Enrique Peláez, que llegó a jugar en Primera en el Hércules, y me dijo que podía fichar por la Real. Me dijo que si me elegían en las pruebas me daban unas botas de fútbol y un pase para ir a Atotxa. Aquello para mí fue una cosa que no me la creía. Fui a las pruebas, yo no tenía ni guantes, ni pantalones, ni nada, iba con un pantalón corto y una camiseta y era un campo de cemento y me comí hasta las piedras. Fiché por la Real, me dieron mis botas, mi pase para ir a Atotxa y poco a poco fui subiendo de categoría hasta llegar al juvenil, que incluso entrenaba con el Sanse. Me gustan mucho las motos, con el primer dinerillo que gané me compré una moto a escondidas y me di un batacazo que me rompí las muñecas. Fue un calvario. Cuando empecé con el Sanse estaba ya lesionado, con tres o cuatro operaciones, y no pude continuar. Pedí ayuda al club a ver si me podían dar un trabajo. Empecé de administrativo con un contrato de seis meses y ya llevo 25 años.

- Y con una gran relación con todo el mundo, aficionados, peñas, jugadores...
- Creo que he hecho de todo. Empecé haciendo recados, poniendo sellos en las cartas... Mi objetivo era aprender y la verdad es que estoy muy satisfecho conmigo mismo de haber conseguido lo que he conseguido en este club. Estoy muy agradecido al club y lógicamente el club está muy agradecido hacia mí.

- Para acabar, la pregunta del millón: ¿Nos salvamos?
- Yo estoy convencido de que sí, estoy convencido de que sí. Veo al grupo cómo está... Yo creo que sí.

1 comentario:

Luis dijo...

Mi mas sincero agradecimiento, para todas esas personas visibles e invisibles, tanto a sueldo del club, como pagando de su propio bolsillo, que hacen posible que la Real sea todo lo que es hoy.

Muchas gracias JUANTXO TREZET

Muchas gracias JUAN RODRÍGUEZ MILLÁN