miércoles, junio 06, 2007

¿Despedidas...?

Quedan pocos días ya para el último partido de la temporada en Anoeta. Y muchos jugadores no saben si será su último partido ante su afición. Es obvio que la Real necesita una limpieza a fondo en su plantilla y hoy mismo El Diario Vasco publica que Lotina piensa que se necesitan seis o siete fichajes, se permanezca en Primera o se baje a Segunda. Eso, si se le quiere hacer hueco en la primera plantilla a jugadores del Sanse como Elustondo o Estrada, puede significar hasta diez bajas en el primer equipo.

La salida de algunos jugadores no será ni traumática ni dolorosa. Pero hay jugadores que merecen saber si se van a ir de la Real o no. Dos son los casos que más me preocupan, Darko Kovacevic y Aitor López Rekarte. Los dos han salido en rueda de prensa esta semana y le han restado importancia al asunto porque saben que lo más importante es que la Real consiga salvarse. Pero todos sabemos que estas cosas no sucedían antes en la Real. De este club no se ha ido ningún jugador significativo sin una despedida en condiciones de la afición realista. Y ahora, otro signo más de la descomposición en que vive la Real, puede que dos de los más importantes se vayan sin poder decirnos adiós desde el campo.

A Darko le defenderé siempre, en cualquier situación. Ha dado tanto a la Real que no se me va a olvidar en la vida que yo he visto tantos de su partidos con la camiseta de mi equipo. Es el extranjero que más veces la ha vestido. Es el traspaso y el fichaje más caro de la historia del club. Es el máximo goleador de Anoeta. Es un jugador irrepetible. Y además ha dejado claro lo que siente por la Real. Por la Real está dispuesto a jugar en Segunda. Por otro equipo no. Hace tiempo que vengo pidiendo una oferta para renovarle. Y la sigo pidiendo. Darko sigue siendo imprescindible en este equipo.

Lo de Rekarte es más complejo pero igualmente significativo. Yo ya he dicho que apuesto por su salida del equipo, como parte de la necesaria regeneración, pero merece un respeto que, creo, no se está teniendo con él. Que a nadie se le olvide que estamos hablando del capitán del equipo, de un jugador que ha dado grandes años a la Real cuando debutó en el primer equipo, de un jugador que tiene derecho a la insignia de oro y brillantes del club por los años que ha pasado en la Real. Y la debería recibir sobre el campo. Como lo han hecho siempre los jugadores que se han marchado de la Real. Uno de los últimos en recibir una despedida de este estilo, casualidades de la vida, fue precisamente el ya ex presidente Miguel Fuentes.

2 comentarios:

gorka dijo...

Juan,he de correjirte,ya que desgraciadamente nuestro querido club se ha caracterizado las ultimas temporadas en despedir por la puerta de atras a jugadores historicos como Alberto o cesiones de entrenadores enterandose este por la prensa como el caso de Denuex,y yo creo personalmente que no se va a renovar a darko,y se ira como alberto el año pasado,cuando no se lo merece,tambien creo que xabi prieto y aitor lopez rekarte han firmado con los bilbainos,pero estan calladitos,esos e igual alguno mas,para que sigan con la filosofia esa que dicen,como han hecho firmando al chabal italiano(su madre ha vivido en gipuzkoa pero es estremeña)siguen siendo tan fariseos como siempre.
Bueno,sin mas,agradecerte tus articulos de nuevo,y animando a gritar por ultima vez en Anoeta,porque estamos tocados pero no HUNDIDOS.Bezarkada bat guztioi.
Gora euskadi ta gora reala

Juan Rodríguez Millán dijo...

A eso me refiero, a casos como el de Alberto, seguramente, y si no me falla la memoria, el primer caso de jugador histórico que se fue sin una despedida como se merecía.

Ahora le puede pasar nada menos que a Darko y a Rekarte. Da miedo lo que puede ocurrir en el futuro si ya ni siquiera respetamos a los jugadores más importantes que tenemos y hemos tenido.

No sé si alguien se irá al Athletic. Habrá que esperar al final de la temporada para verlo... En lo último sí que estoy de acuerdo contigo: tocados pero todavía no hundidos, y estaré el sábado en Anoeta para proclamarlo. A ver si por lo menos nos dura una semana más y nos lo podemos jugar todo en Valencia.