Ya no hay margen para más. El partido que la Real juega ante el Celta (domingo, 17.00 horas, Anoeta, PPV) es la final, el encuentro más decisivo de la historia reciente de nuestro equipo, es el duelo que puede marcar el futuro de la entidad. La victoria es obligada para seguir aspirando a seguir en Primera. No lograrla, aunque no arruina las posibilidades matemáticas, supondría un duro golpe. Delante estará un rival directo que, si pierde, se convertirá casi seguro en el segundo equipo en descender, junto a un Nastic cuyo descenso es casi matemático. Sólo quedaría un rival por adelantar y eso, tal y como ha ido la temporada, es un golpe de moral grandísimo con tres partidos por delante. Otras tres finales.
Lotina no ha desvelado si introducirá cambios en su once, aunque todo parece indicar que sí. Garrido es más que probable que regrese al equipo tras su sanción. Gerardo sigue siendo baja y es toda una incógnita saber quién ocupará el lateral derecho. Rekarte sería la opción lógica, pero Estrada cuajó un buen partido en Tarragona. Arriba, lo normal es que sean dos los delanteros que alinee el técnico vizcaíno y Díaz de Cerio, tras otra decepcionante actuación de Herrera, vuelve a tener opciones de ser el elegido. Savio está con fiebre y llegará bastante justo al partido.
Garitano podrá seguir en el equipo a pesar de que en Tarragona le enseñaron una tarjeta amarilla con la que cumplía ciclo. La adulteración que los árbitros han hecho de la Liga, como ya señalé ayer, le permitirá jugar, al igual que a dos de los pilares ofensivos del Celta, Gustavo López y Baiano, que también deberían haber sido sancionados. El Celta llega a Anoeta, después de perder con el Levante en Balaidos, por detrás de la Real y sabiendo que sólo una victoria en San Sebastián le permitirá seguir soñando con la salvación. Idéntica situación a la del equipo realista, aunque el Celta va en caída libre y la Real remontando, quien sabe si con tiempo suficiente para lograr el objetivo. Stoichckov no ha sido el revulsivo que se esperaba en Vigo y encadena cuatro derrotas consecutivas. La Real necesita que sean cinco para soñar.
Anoeta volverá a ser un factor fundamental. Las gradas volverán a registrar un lleno importantísimo, como siempre que ha hecho falta esta temporada. Y en las gradas del estadio donostiarra se estará muy pendiente de los resultados de otros campos, que pueden clarificar mucho las opciones reales de la Real de seguir en Primera. El Athletic, ahora mismo el rival a batir, visita Zaragoza. Su derrota y la victoria de los de Lotina dejaría a los realistas a sólo un punto de la salvación, aunque con el golaverage particular perdido. El Betis-Nastic y el Levante-Osasuna son los dos encuentros donde también juega la Real. El partido de Zaragoza se juega el sábado a las 22.00 horas, el de Sevilla dos horas antes y el de Valencia coincide con el horario del de Anoeta.
De ganar, la Real daría validez al resultado del partido de ida, 0-0. Fue el último encuentro que se disputó en 2006. Lotina apostó por un cambio de sistema aquel día y colocó tres hombres en el mediocentro. Uno de ellos fue Elustondo, que debutaba así en la Real con unos buenos 45 minutos. El sacrificado fue Kovacevic. En el descanso, Lotina recuperó el esquema tradicional sacando a Garitano por Elustondo. Darko salió cuando faltaba media hora y fue entonces, sólo entonces, cuando la Real pudo llevarse la victoria. Partidazo de Prieto, seguramente el mejor de la temporada juntos con sus minutos en Tarragona. Pudo marcar cerca del final, en una extraordinaria jugada de Kovacevic, pero el cansancio le impidió precisar el remate.
La Real ahuyentó por completo el fantasma del descenso la pasada temporada precisamente en el partido jugado contra el Celta en Anoeta, en la jornada 37. Aquel día el resultado fue de empate a dos goles. Se adelantó la Real al transformar Xabi Prieto un penalti bastante más que discutible cometido sobre Mark González. Y Skoubo anotó el 2-0 culminando una gran primera parte de todo el equipo. Pero un grave error de Brechet terminó, poco antes del descanso, con un penalti y el 2-1. Los nervios que se vivieron durante toda la temporada volvieron a aparecer, y más con el gol del empate, de Baiano. La Real aguantó los 35 minutos que restaban para el final y pudo celebrar la permanencia en la penúltima jornada. Alberto, Nihat y Mark González se despidieron aquel día de la afición de Anoeta.
(Nota: Si la Real se juega la vida, yo tengo que estar presente. La crónica del partido no se publicará hasta el martes porque estaré en Anoeta vibrando con el equipo y con la afición. ¡Aupa Real!)
1 comentario:
Que miedo
Le he escrito a Juan en el descanso, por primera vez siendo negativo, pero que (y perdonarme por la palabra) cabrones, como nos la han jugado, nada mas salir el empate, y me he dicho, Juan dice que marcando Darko no perdemos, y cierto llega el Savio y le da la vuelta, y menos mal que han metido el tercero y así me he librado del infarto.
Esperamos la crónica dentro de unos días.
Y que cabrones, como nos lo hacen pasar, y todavía quedan tres finales, esperemos que el próximo contra el Osasuna, vaya bien, y luego de vuelta a casa.
Y los resultados han acompañado también
Un abrazo
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