Zurutuza, en el choque en Getafe de la 2011-2012. |
Llegó el día en el que la Real puede certificar su clasificación para las competiciones europeas de la próxima temporada. Si el equipo txuri urdin gana en Getafe (lunes, 22. horas, Coliseum Alfonso Pérez, Cuatro) dejará certificado ese pase matemáticamente y hagan lo que hagan sus demás rivales. Por eso, y a pesar del infame horario que la Liga de Fútbol Profesional ha decretado para el encuentro, perjudicando notablemente los intereses de la afición realista y la economía del Getafe, la gente se ha movilizado para que el equipo no esté solo. Las notables bajas con las que llega a Madrid el equipo de Philippe Montanier no han reducido en lo más mínimo el ambiente de euforia que se respira. Y una vez certificada la clasificación al menos para la Europa League, todavía quedarían cuatro jornadas para luchar por el auténtico sueño que se ha permitido la Real: la Champions. La ventaja sigue siendo realista. Europa como realidad. Qué buen suena.
Montanier ha decidido dejar para este lunes la última decisión sobre la convocatoria y se ha llevado a Madrid a los 19 jugadores disponibles del primer equipo. Las tres bajas ya eran conocidas. La de mayor duración, la de Elustondo, ya desde semanas anteriores, y en los últimos días se han unido dos nombres clave en el eje futbolístico de la Real, Illarramendi y Xabi Prieto. A la espera de conocer el descarte, tres son también las novedades con respecto al grupo que derrotó al Valencia. Se trata de Griezmann, tras cumplir su partido de sanción, José Ángel, que en condiciones normales estará viviendo sus últimas semanas como txuri urdin y el habitualmente descartado Javi Ros, que pese a las ausencias en la medular vuelve a tener papeletas para ser el que no se vista de corto de los 19 que viajan.
El once de Montanier comenzará una semana más de carrerilla, con Bravo en la portería, Carlos Martínez por la derecha, Iñigo Martínez y Mikel González como centrales y De la Bella en la izquierda. Por delante de la defensa es segura la presencia de Markel Bergara y en función de quién sea su acompañante moverá Montanier sus piezas. Lo normal es que sea Zurutuza, aunque Pardo también tendría que contar con alguna opción. De imponerse la lógica que ha venido aplicando el entrenador hasta ahora, por delante de ellos jugarían Chory Castro, Griezmann y Vela. Si es Pardo el elegido, Zurutuza podría pasar o al banquillo o a la mediapunta, con lo que el suplente sería probablemente Chory. En punta, Agirretxe parece ahora inamovible. De esta forma, y antes de conocer quién no se sentará en el banquillo, serán suplentes seguros Zubikarai, Ansotegi, Estrada, Cadamuro, José Ángel, Ros e Ifrán.
La victoria ante el Valencia le dio a la Real la ventaja para lograr la cuarta plaza, que ahora mismo ostenta con sus 58 puntos, aunque su más directo perseguidor, el Valencia, se colocó a dos con su victoria del sábado. El conjunto txuri urdin certificará su presencia en las próximas competiciones continentales si gana en Getafe. Hacerlo empatando depende en primer lugar de que se confirme la sanción al Málaga. El Getafe ocupa la novena posición, en ese caso perjudicial para el equipo malagueño la primera que se quedaría fuera de Europa, con 44 puntos y dos por detrás del Rayo. Como local, el equipo madrileño ha sufrido cuatro empates y cuatro derrotas, y lleva dos partidos sin ganar en su estadio y tres derrotas consecutivas. La Real sigue mejorando sus registros: una única derrota en los últimos 23 partidos, quince sin perder, único invicto de la segunda vuelta y tercer máximo goleador de la Liga. Como visitante, ha sumado en once de sus 16 salidas.
Getafe y Real Sociedad apenas se han visto las caras en cinco ocasiones en el estadio madrileño en toda la historia de la Liga, todas ellas en Primera División y con el paréntesis de tres años que el conjunto txuri urdin estuvo en Segunda. El balance es claramente favorable a los madrileños, que suman cuatro victorias, por una de los donostiarras. Nunca se ha producido un empate en estos enfrentamientos. La único bueno que puede decir la Real de sus derrotas en Getafe es que, aunque con habitual mala imagen en los primeros duelos, nunca han sido demasiado abultadas. La peor que ha sufrido es el 2-0 de la temporada 2004-2005, en la primera vez en que visitó el estadio madrileño. La única victoria realista, en la campaña de su regreso a Primera, la 2010-2011, sí que se cerró con una gran goleada, 0-4. Los goles los hicieron Xabi Prieto de penalti, Griezmann con una gran volea y Aranburu por partida doble en sendos contragolpes en los minutos finales.
La pasada temporada, la 2011-2012, la Real perdió en Getafe sin merecerlo pero faltándole el plus de ambición que, ahora sí, lleva meses exhibiendo. Aunque Moyá no tuvo que hacer demasiadas paradas, el equipo txuri urdin tuvo opciones para adelantarse en el marcador, sobre todo en la primera mitad, porque su dominio del centro del campo fue intenso. Sin Pardo, al que Montanier mandó a jugar con el filial, y sin Markel, lesionado a los diez minutos. El Getafe quiso reaccionar en el arranque de la segunda mitad, pero su dominio se diluyó antes del cuarto de hora. A partir de ahí, Vela fue quien estuvo más cerca de mover el marcador. Sin embargo, fue el Getafe el que se adelantó, además con un gol en propia puerta de Iñigo Martínez, uno de los mejores realistas del encuentro. Güiza estorbó a Bravo lo suficiente como para pitar falta en un centro desde la banda izquierda, y su rechace impactó en Iñigo y se coló en la portería. Era el minuto 81 y ese gol cerró el 1-0 definitivo.
En el encuentro de la primera vuelta de la presente temporada, la Real no consiguió dar el salto de calidad que apuntó con el 2-5 de Mestalla y no pudo pasar del empate ante el Getafe... y gracias. Con Vela sancionado, el peligro lo llevó Chory Castro, pero Bravo también tuvo que emplearse a fondo para evitar el gol de los visitantes. Ifrán, titular en punta, no consiguió rematar un espléndido pase de Pardo ya en la segunda mitad. El partido se abrió con los cambios y parecía más cercano el gol de la Real, pero fue el Getafe el equipo que se adelantó. Lafita conectó un precioso cabezazo picado, imposible para Bravo en el minuto 86. Y cuando parecía que el partido acabaría así, un centro maravilloso de De la Bella buscando el segundo palo encontró el remate de Carlos Martínez, que hacía así justicia a lo visto sobre el campo y sobre todo a su descomunal partido personal. Era su primer gol en la máxima categoría, llegó en el descuento y sirvió para sumar un punto.
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