El once inicial de la Real. |
Si hay algo en lo que ha crecido la Real en los últimos
meses es en la actitud con la que encara los partidos. El equipo de Montanier
saltó hoy al césped de Vallecas para demostrar que es mejor que el Rayo. Y lo
hizo. Sin discusiones, sin dudas, sin problemas. Es mejor que el Rayo y el
marcador final le dio la razón. 0-2. Agirretxe por partida doble. Y 2.000
seguidores realistas disfrutando con uno de esos viajes en los que la Real,
otra Real, no habría sido capaz de asimilar. A aquella Real le entraba miedo
escénico. Se veía superada por los acontecimientos. Ésta no. Ésta manda, domina
y triunfa. Por eso la Champion es ya mucho más que una opción. Es una realidad
que, además, a día de hoy, es indiscutible. Pero quedan todavía partidos para
que llegue el día de la celebración y toca seguir con la misma actitud que ha conseguido que la Real gane con la autoridad de un grande. Justo lo que es.
Montanier ya es un hombre de ideas tan fijas como razonables
en la mayor parte de las ocasiones. Y por eso insisto machaconamente en el once
titular, con muy pocas variaciones, que ha llevado a la Real hasta casi la
cima. Incluso cuando sus jugadores están físicamente tocados. Hoy todas las
dudas que tenía se disiparon al conocer una alineación titular en la que
estaban todos los jugadores que han pasado la semana entre algodones. Vela,
Xabi Prieto e Illarramendi fueron de la partida. Y se notó, sin duda, en que la
Real mantuvo su cara más reconocible de las últimas semanas. El triunfo de
Vallecas fue un triunfo colectivo porque casi todos tuvieron parte muy activa
en ella, y ni siquiera hizo falta de la mejor versión de un Illarramendi que ya nos ha acostumbrado a que lo difícil sea fácil para jugar un partido fantástico. Curiosamente, el menos exigido fue Bravo, y eso en Vallecas es todo un
elogio al trabajo de la Real y un mérito a destacar que saliera de este campo con su marcador a cero.
El 0-1, Agirretxe a pase de De la Bella. |
No tardó prácticamente nada en demostrar el equipo txuri
urdin que viajaba a Madrid a por tres puntos y nada más que con ese objetivo en
mente. El Rayo apenas había asimilado que había un partido en juego cuando esta
Real ganadora ya se había puesto con un rotundo 0-2 en el marcador. El primero
se lo sirvió en bandeja un De la Bella que, otra vez, tuvo una actuación muy
destacada. Y son muchas como para no decirlo bien alto. Eso sí, Agirretxe hizo
un espléndido desmarque de nueve, de los que se tienen que esperar de él y de
los que no todo el mundo le aprecia en su justa medida. Ni diez minutos más
tarde, conformando otro de esos episodios de magia fulminantes, fue Xabi Prieto
el que puso el servicio para el segundo, esta vez con Agirretxe libre de marca.
La jugada, por cierto, nació en voleón hacia arriba de Carlos Martínez. Y es
que le sale todo a este equipo.
El 0-2, de nuevo Agirretxe, asistido ahora por Xabi Prieto. |
Los dos goles llegaron, hay que insistir, en un pequeño
vendaval txuri urdin de esos a los que nos tiene acostumbrados. Antes de
inaugurar el marcador, una espléndida arrancada de Griezmann por la banda
izquierda no encontró rematador ni en Xabi Prieto ni en Vela. Y un lejano
zambombazo de Carlos Martínez lo atrapó sin problemas Rubén. Cuando el Rayo
quería reaccionar, se encontró con dos centrales en un estado de forma
gloriosa. E incluso con un Markel que, hoy sí, actuó como el medio defensivo
que lleva a Montanier a mantenerlo en el once contra viento y marea. Tan
abrumadora era la superioridad realista, que Paco Jemez, en un movimiento tan
valiente y necesario como temerario por el cuidado que parece que hay que tener
con unos futbolistas con la piel de cristal, hizo dos cambios al cuarto de
hora. Ya tenía perdido el partido, la maniobra buscaba cambiar el panorama.
No lo consiguió, porque Bravo solventó los escasos aprietos
en que le puso el Rayo, con algún disparo lejano o con alguna jugada a balón
parado que sacó con autoridad. Y eso que la Real, con el claro 0-2 que mostraba
el marcador, dio un pequeño paso atrás y cambio el modo dominador al modo de
contragolpe. Tampoco fueron estos los mejores momentos de los realistas, que en
esos minutos apenas consiguieron inquietar la portería rayista. Lanzando
contragolpes a los que siempre les faltaba un último pase decisivo, la Real
estuvo mucho más cerca del 0-3 que el Rayo de su primer tanto. Montanier trató
de confundir aún más a la defensa local cambiando de banda a Vela y Griezmann.
Sí estuvo el conjunto rayista muy cerca del gol en una jugada por su banda
izquierda, con un amague que se comieron Markel y, sobre todo, Carlos Martínez,
pero que De la Bella mandó a córner adelantándose al remate final. Fue la gran
ocasión del Rayo para meterse en el partido pero no la materializó.
El penalti no pitado sobre Xabi Prieto. |
Casi a renglón seguido, Xabi Prieto fue objeto de un claro
penalti. Gálvez saltó sobre él, midiendo francamente mal, y le arrolló. Álvarez
Izquierdo, muy casero en algunas decisiones y especialmente en la primera
mitad, decidió mirar para otro lado. Se llegó al descanso con 0-2 y la
sensación, tan diferente en otras temporadas y en otras situaciones, era que la
Real podría mantenerlo sin excesivos problemas. Así fue. De hecho, en la
segunda mitad apenas sucedieron cosas que la Real no hubiera colocado de antemano
en el guión del encuentro. Con Iñigo Martínez y Mikel González continuando su
recital de cortes y anticipaciones, al Rayo sólo le quedó la media distancia
para tratar de generar peligro. Brtavo detuvo lo poco que fue entre los tres
palos y controló con la mirada lo que no llevaba dirección de gol.
Ahí empezó el recital de Vela. Que ahora mismo es el mejor
jugador de una Real espléndida es algo que parece fuera de toda duda. Estos
minutos evidenciaron que los rivales le ven con los mismos ojos. Sus arrancadas
por la banda izquierda concluían irremediablemente en una desesperada falta de
un jugador rayista y, en más de una ocasión, en tarjeta amarilla. En una,
incluso, pudo marcar el tercero. No olvidemos que llegaba tocado al partido. De
hecho, ahí Montanier, con la ventaja del marcador y contando con que el Rayo
había agotado sus sustituciones nada más arrancar la segunda mitad, pudo mover
sus piezas a su antojo. Illarra, también con molestias, se ganó una semana de
descanso adicional viendo una amarilla que no hizo mucho por evitar. Elustondo
volvía así a los terrenos de juego, y estuvo a punto de hacerlo con gol
coronando una gran jugada de contragolpe. Xabi Prieto también recibió el
merecido descanso tras otra exhibición en la medular. Ifrán y Chory tuvieron
minutos y estuvieron activos. Buena noticia también.
El marcador final. |
La victoria de la Real fue justa, indiscutible y muestra de
un equipo que ha alcanzado su plena madurez. Esto es lo que podía dar de sí la
Real y lo difícil de creer era que no lo hiciera, hace ya algo más de una
vuelta. Este es el potencial de una plantilla que no ha sacado en la que hoy no
han jugado en el once titular Rubén Pardo, Zurutuza, Chory Castro o Ifrán, dos
de las joyas de la cantera y dos de sus jugadores extranjeros. La Real, más que
ocupar la cuarta plaza, es cuarta. Y es que ha hecho suyo ese lugar de éxito,
el que merece y el que tendrá que refrendar en las últimas siete jornadas de
Liga. Si la estadística sigue ayudando, será difícil que el objetivo se escapa.
Y es que son ya trece jornadas sin perder, siendo la Real el único equipo que
no conoce la derrota en la segunda vuelta y con un único día en el que salió
derrotada, nada menos que en el Bernabéu, en las últimas 21 jornadas. 21, sí.
Impresionante. Por los números y por la forma.
El equipo txuri urdin saluda a su numerosísima afición en Vallecas. |
1 comentario:
Javi, ya he perdido la cuenta de los partidos que se han ganado este año con arreones así, que el rival ni los ve venir... Sí, creo que en Pamplona jugarán Markel y Elustondo... y ojo, porque justo allí les puso Lasarte por primera vez juntos y naufragaron. A ver si ellos aprendieron la lección.
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