domingo, abril 14, 2013

RAYO VALLECANO 0 - REAL SOCIEDAD 2. La autoridad de un equipo grande

El once inicial de la Real.

Si hay algo en lo que ha crecido la Real en los últimos meses es en la actitud con la que encara los partidos. El equipo de Montanier saltó hoy al césped de Vallecas para demostrar que es mejor que el Rayo. Y lo hizo. Sin discusiones, sin dudas, sin problemas. Es mejor que el Rayo y el marcador final le dio la razón. 0-2. Agirretxe por partida doble. Y 2.000 seguidores realistas disfrutando con uno de esos viajes en los que la Real, otra Real, no habría sido capaz de asimilar. A aquella Real le entraba miedo escénico. Se veía superada por los acontecimientos. Ésta no. Ésta manda, domina y triunfa. Por eso la Champion es ya mucho más que una opción. Es una realidad que, además, a día de hoy, es indiscutible. Pero quedan todavía partidos para que llegue el día de la celebración y toca seguir con la misma actitud que ha conseguido que la Real gane con la autoridad de un grande. Justo lo que es.

Montanier ya es un hombre de ideas tan fijas como razonables en la mayor parte de las ocasiones. Y por eso insisto machaconamente en el once titular, con muy pocas variaciones, que ha llevado a la Real hasta casi la cima. Incluso cuando sus jugadores están físicamente tocados. Hoy todas las dudas que tenía se disiparon al conocer una alineación titular en la que estaban todos los jugadores que han pasado la semana entre algodones. Vela, Xabi Prieto e Illarramendi fueron de la partida. Y se notó, sin duda, en que la Real mantuvo su cara más reconocible de las últimas semanas. El triunfo de Vallecas fue un triunfo colectivo porque casi todos tuvieron parte muy activa en ella, y ni siquiera hizo falta de la mejor versión de un Illarramendi que ya nos ha acostumbrado a que lo difícil sea fácil para jugar un partido fantástico. Curiosamente, el menos exigido fue Bravo, y eso en Vallecas es todo un elogio al trabajo de la Real y un mérito a destacar que saliera de este campo con su marcador a cero.

El 0-1, Agirretxe a pase de De la Bella.
No tardó prácticamente nada en demostrar el equipo txuri urdin que viajaba a Madrid a por tres puntos y nada más que con ese objetivo en mente. El Rayo apenas había asimilado que había un partido en juego cuando esta Real ganadora ya se había puesto con un rotundo 0-2 en el marcador. El primero se lo sirvió en bandeja un De la Bella que, otra vez, tuvo una actuación muy destacada. Y son muchas como para no decirlo bien alto. Eso sí, Agirretxe hizo un espléndido desmarque de nueve, de los que se tienen que esperar de él y de los que no todo el mundo le aprecia en su justa medida. Ni diez minutos más tarde, conformando otro de esos episodios de magia fulminantes, fue Xabi Prieto el que puso el servicio para el segundo, esta vez con Agirretxe libre de marca. La jugada, por cierto, nació en voleón hacia arriba de Carlos Martínez. Y es que le sale todo a este equipo.

El 0-2, de nuevo Agirretxe, asistido ahora por Xabi Prieto.
Los dos goles llegaron, hay que insistir, en un pequeño vendaval txuri urdin de esos a los que nos tiene acostumbrados. Antes de inaugurar el marcador, una espléndida arrancada de Griezmann por la banda izquierda no encontró rematador ni en Xabi Prieto ni en Vela. Y un lejano zambombazo de Carlos Martínez lo atrapó sin problemas Rubén. Cuando el Rayo quería reaccionar, se encontró con dos centrales en un estado de forma gloriosa. E incluso con un Markel que, hoy sí, actuó como el medio defensivo que lleva a Montanier a mantenerlo en el once contra viento y marea. Tan abrumadora era la superioridad realista, que Paco Jemez, en un movimiento tan valiente y necesario como temerario por el cuidado que parece que hay que tener con unos futbolistas con la piel de cristal, hizo dos cambios al cuarto de hora. Ya tenía perdido el partido, la maniobra buscaba cambiar el panorama.

No lo consiguió, porque Bravo solventó los escasos aprietos en que le puso el Rayo, con algún disparo lejano o con alguna jugada a balón parado que sacó con autoridad. Y eso que la Real, con el claro 0-2 que mostraba el marcador, dio un pequeño paso atrás y cambio el modo dominador al modo de contragolpe. Tampoco fueron estos los mejores momentos de los realistas, que en esos minutos apenas consiguieron inquietar la portería rayista. Lanzando contragolpes a los que siempre les faltaba un último pase decisivo, la Real estuvo mucho más cerca del 0-3 que el Rayo de su primer tanto. Montanier trató de confundir aún más a la defensa local cambiando de banda a Vela y Griezmann. Sí estuvo el conjunto rayista muy cerca del gol en una jugada por su banda izquierda, con un amague que se comieron Markel y, sobre todo, Carlos Martínez, pero que De la Bella mandó a córner adelantándose al remate final. Fue la gran ocasión del Rayo para meterse en el partido pero no la materializó.

El penalti no pitado sobre Xabi Prieto.
Casi a renglón seguido, Xabi Prieto fue objeto de un claro penalti. Gálvez saltó sobre él, midiendo francamente mal, y le arrolló. Álvarez Izquierdo, muy casero en algunas decisiones y especialmente en la primera mitad, decidió mirar para otro lado. Se llegó al descanso con 0-2 y la sensación, tan diferente en otras temporadas y en otras situaciones, era que la Real podría mantenerlo sin excesivos problemas. Así fue. De hecho, en la segunda mitad apenas sucedieron cosas que la Real no hubiera colocado de antemano en el guión del encuentro. Con Iñigo Martínez y Mikel González continuando su recital de cortes y anticipaciones, al Rayo sólo le quedó la media distancia para tratar de generar peligro. Brtavo detuvo lo poco que fue entre los tres palos y controló con la mirada lo que no llevaba dirección de gol.

Ahí empezó el recital de Vela. Que ahora mismo es el mejor jugador de una Real espléndida es algo que parece fuera de toda duda. Estos minutos evidenciaron que los rivales le ven con los mismos ojos. Sus arrancadas por la banda izquierda concluían irremediablemente en una desesperada falta de un jugador rayista y, en más de una ocasión, en tarjeta amarilla. En una, incluso, pudo marcar el tercero. No olvidemos que llegaba tocado al partido. De hecho, ahí Montanier, con la ventaja del marcador y contando con que el Rayo había agotado sus sustituciones nada más arrancar la segunda mitad, pudo mover sus piezas a su antojo. Illarra, también con molestias, se ganó una semana de descanso adicional viendo una amarilla que no hizo mucho por evitar. Elustondo volvía así a los terrenos de juego, y estuvo a punto de hacerlo con gol coronando una gran jugada de contragolpe. Xabi Prieto también recibió el merecido descanso tras otra exhibición en la medular. Ifrán y Chory tuvieron minutos y estuvieron activos. Buena noticia también.

El marcador final.
La victoria de la Real fue justa, indiscutible y muestra de un equipo que ha alcanzado su plena madurez. Esto es lo que podía dar de sí la Real y lo difícil de creer era que no lo hiciera, hace ya algo más de una vuelta. Este es el potencial de una plantilla que no ha sacado en la que hoy no han jugado en el once titular Rubén Pardo, Zurutuza, Chory Castro o Ifrán, dos de las joyas de la cantera y dos de sus jugadores extranjeros. La Real, más que ocupar la cuarta plaza, es cuarta. Y es que ha hecho suyo ese lugar de éxito, el que merece y el que tendrá que refrendar en las últimas siete jornadas de Liga. Si la estadística sigue ayudando, será difícil que el objetivo se escapa. Y es que son ya trece jornadas sin perder, siendo la Real el único equipo que no conoce la derrota en la segunda vuelta y con un único día en el que salió derrotada, nada menos que en el Bernabéu, en las últimas 21 jornadas. 21, sí. Impresionante. Por los números y por la forma.
El equipo txuri urdin saluda a su numerosísima afición en Vallecas.

1 comentario:

Juan Rodríguez Millán dijo...

Javi, ya he perdido la cuenta de los partidos que se han ganado este año con arreones así, que el rival ni los ve venir... Sí, creo que en Pamplona jugarán Markel y Elustondo... y ojo, porque justo allí les puso Lasarte por primera vez juntos y naufragaron. A ver si ellos aprendieron la lección.