Suenan campanas de Champions en Anoeta en el duelo contra el Málaga (sábado, 16.00 horas, Anoeta, Canal + Liga y Gol TV). Suenan por méritos propios, porque ambos equipos son dos de los conjuntos que luchan por la cuarta plaza, aunque el andaluz lo tenga más complicado por la sanción que pesa sobre él para el próximo año. Suenan porque la Real ya se permite soñar con este regreso triunfal a las competiciones europeas. Y suenan a pesar de las bajas y las dudas por su estado físico con las que afronta este encuentro el equipo de Philippe Montanier. Aunque el horario y la escasa atención mediática lejos de la prensa que enfoca a ambos equipos hagan que no lo parezca, es el partido de la jornada por muchos motivos. La Real se juega mucho. Juega ante un rival directo, y el golaverage (1-2 en la ida) cuenta mucho. Tiene bajas importantes. Sigue defendiendo la cuarta plaza y una racha de una derrota en 19 partidos y ya once seguidos sumando, siendo el único equipo que no ha perdido en la segunda vuelta. Anoeta verá un choque de puro fútbol y espera cantar el gol 3.000 en Primera, el próximo que marca un txuri urdin. Que además de campanas de Champions, se escuchen los tambores de guerra.
Había muchas dudas de cara a la lista de Montanier para este importante y la lista de convocados sólo despeja algunas sobre el once que veremos sobre el césped de Anoeta. Tres nombres centraban todas las miradas, los de Vela y Bravo, ya ausentes la pasada semana en el partido ante el Espanyol, y el de Xabi Prieto, que se unió a la lista de dudas a lo largo de la semana. Finalmente, los dos primeros sí han entrado en el grupo. Es de suponer que Bravo sólo entraría si puede ser titular, pero está por ver si el estado físico de Vela le permite forzar de inicio o si se queda en el banquillo. El que no estará es Xabi Prieto. Será una baja sensible, puesto que el capitán es uno de los hombres más en forma de la Real. Chory Castro y Elustondo tienen el alta médica, pero el técnico realista considera que aún es pronto para que se unan al equipo. Con estas tres bajas, Montanier sólo tenía que decidir un nombre más para completar los descartados, y no supone ninguna sorpresa que, de nuevo, este haya sido Javi Ros.
Si todo acontece con normalidad, Bravo recuperará la portería realista tras haber jugado Zubikarai en Cornellá-El Prat. Por delante de él, jugará la defensa tipo, la que forman Carlos Martínez y De la Bella en los laterales y Mikel González e Iñigo Martínez por el centro. A partir de aquí, toda una paradoja, porque parece haber cinco jugadores seguros pero ningún puesto definido. Jugarán Illarramendi, Zurutuza, Vela, Griezmann y Agirretxe. ¿Pero en qué puestos? Difícil de decir. Parece claro que el puesto al lado de Illarra se lo juegan Markel y Pardo, con muchas más opciones para el primero, por la costumbre y por lo que Montanier entenderá del rival. Zurutuza mantendría la mediapunta, y lo más probable es que Vela inicie el partido por la derecha y Griezmann por la izquierda, con Agirretxe en punta. No obstante, y en función del estado físico del mexicano, podría haber sorpresas. Quizá con Ifrán en punta y Agirretxe por detrás, quizá con Estrada (sería el cambio directo de Vela) o José Ángel (que cambiaría a Griezmann de banda) en los extremos. Completan el banquillo, con la habitual larga lista de defensores, Ansotegi y Cadamuro.
Si todo acontece con normalidad, Bravo recuperará la portería realista tras haber jugado Zubikarai en Cornellá-El Prat. Por delante de él, jugará la defensa tipo, la que forman Carlos Martínez y De la Bella en los laterales y Mikel González e Iñigo Martínez por el centro. A partir de aquí, toda una paradoja, porque parece haber cinco jugadores seguros pero ningún puesto definido. Jugarán Illarramendi, Zurutuza, Vela, Griezmann y Agirretxe. ¿Pero en qué puestos? Difícil de decir. Parece claro que el puesto al lado de Illarra se lo juegan Markel y Pardo, con muchas más opciones para el primero, por la costumbre y por lo que Montanier entenderá del rival. Zurutuza mantendría la mediapunta, y lo más probable es que Vela inicie el partido por la derecha y Griezmann por la izquierda, con Agirretxe en punta. No obstante, y en función del estado físico del mexicano, podría haber sorpresas. Quizá con Ifrán en punta y Agirretxe por detrás, quizá con Estrada (sería el cambio directo de Vela) o José Ángel (que cambiaría a Griezmann de banda) en los extremos. Completan el banquillo, con la habitual larga lista de defensores, Ansotegi y Cadamuro.
La Real defiende una semana más su cuarta posición, pero esta vez lo hace ante un rival directo. El equipo txuri urdin tiene 48 puntos y el Málaga, quinto, tiene uno menos. Aunque la clasificación dice ahora que sí, está aún por determinar si realmente es un duelo directo por la última plaza de Champions, ya que el equipo andaluz, que viene de jugar la ida de los cuartos de final de esa competición y jugará el martes el choque de vuelta, está sancionado por la UEFA y no podría disputar competiciones europeas la próxima temporada, pero el TAS no decidirá sobre el recurso presentado hasta mayo. La Real ya suma 19 jornadas con una única derrota y once encuentros seguidos sin perder. Aunque sus datos como local son muy buenos, ningún equipo se ha dejado más empates en casa, nada menos que cinco, a los que hay que sumar dos derrotas. El Málaga, que lejos de su estadio viene de ganar 1-3 en Vallecas y de empatar a cero en Valladolid, es un visitante muy peligroso, siendo el tercer mejor equipo a domicilio del campeonato, con seis victorias, cuatro empates y las mismas derrotas. El próximo gol de la Real será el número 3.000 en Primera.
Cuando estos dos equipos se ven las caras en San Sebastián, la Real tiene la estadística a favor. El Málaga ha visitado Donostia en 30 ocasiones, 27 de ellas en Primera División. En la máxima categoría, la Real ganó 13 duelos, empató nueve y perdió sólo cinco. En Anoeta y en Primera, la historia se reduce a nueve partidos, con resultados más igualados, tres victorias locales, dos visitantes y cuatro empates. La mayor goleada txuri urdin se produjo precisamente en el actual recinto realista, el 4-0 de la temporada 2000-2001, con goles de Idiákez, De Paula, Khokhlov y Tayfun. Igualmente en Anoeta, el 1-3 de la campaña 2004-2005 (el día del primer gol de Agirretxe con el primer equipo) es el mayor triunfo malaguista. La estadística se completa con los tres choques en Segunda División, los tres saldados con victoria de la Real, 2-0 en la 46-47 (goles de Vázquez y Campos), 5-1 en la 48-49 (tantos para la Real de Gastón en dos ocasiones, y Caeiro, Ontoria y Alsúa en una) y 2-0 de nuevo en la 2007-2008 (Aranburu y el primer gol de Carlos Martínez en el primer equipo).
La pasada temporada, la 2011-2012, Anoeta presenció un milagro cargado de raza y pundonor. Y era, además, el segundo milagro consecutivo. Llegaba la Real después de haber ganado 2-3 en el Benito Villamarín con el postrero gol desde el centro del campo de Iñigo Martínez que salvó la cabeza de Montanier, pero todavía con un ultimátum sobre el entrenador. Agirretxe adelantó a la Real con un buen gol de cabeza a pase de Estrada y el partido parecía encarrilado. Pero un centro del campo con un Elustondo jugando muy solo como pivote único provocó que el Málaga remontara, primero marcando Rondón y después Seba Fernández, aprovechando éste un error garrafal de Mikel González. A pesar de que los cambios de Montanier fueron más tardíos que nunca, sirvieron para que meter en el campo todo lo que tenía. La Real acabó en el césped con Agirretxe, Ifrán, Llorente, Vela, además de Griezmann como lateral. En el minuto 88, Vela hizo el empate de chilena y la Real lo celebró como una victoria. Pero la victoria llegó igualmente dos minutos después, cuando Ifrán controló, regateó y colocó con tranquilidad el balón en el interior de la portería de Caballero, llevando el delirio al campo y a la grada.
En el partido de la primera vuelta de la presente temporada, la 2012-2013, arrancó la Real que vemos hoy en día. Fue el día en el que Montanier, obligado por las ausencias, cambió algunos de sus planteamientos más inamovibles y el equipo respondió con categoría en un estadio hoy de Champions. Sin Bravo, Zurutuza ni Griezmann, el técnico alineó en el once inicial a Illarramendi y Pardo por primera vez juntos en el doble pivote, y ellos hicieron que la Real bailara al Málaga por momentos. El partido arrancó de forma ideal, con un robo de Chory Castro, que cedió en profundidad a Ifrán para que éste diera el gol a Vela. Aún en la primera mitad, Saviola empató al recoger un rechace en un córner muy mal defendido. Pero, ya tras la reanudación, un rebote dentro del área cayó en los pies de Xabi Prieto, mejorando su actuación como mediapunta de la jornada anterior contra el Espanyol, y con mucha clase regateó a portero y defensa para hacer el 1-2 definitivo. Llevaba la Real sin ganar fuera de casa desde el mes de enero y este triunfo llegó en noviembre. Y sirvió para que el equipo cambiara, también su entrenador, y se creyera sus posibilidades de ser mucho más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario