El de Xerez ha sido el clásico partido de Segunda, el que todos esperábamos ver muchas veces a lo largo de la temporada fuera de Anoeta. Un rival sin demasiados argumentos futbolísticos, dominio de balón por parte de la Real durante muchos minutos y una disputa noble en el campo y en el marcador. Se adelantaron los gaditanos y empataron los guipuzcoanos. La segunda parte ganó en animosidad gracias a unos breves minutos de correcalles, sobre todo al final, pero tampoco hubo demasiadas ocasiones de gol en un campo que no estaba en muy buenas condiciones. Lo dicho, un partido de Segunda. Habrá muchos así a lo largo de la campaña y, aunque se acarició la victoria en algunos minutos, es bueno que la Real saque un buen punto de su primera visita a la maldita Andalucía y se acostumbre a sumar en casi todos los partidos, y más si lo hace como visitante.
Y también es muy bueno que Iñigo Díaz de Cerio se acostumbre a dar puntos con sus goles. El que anotó en Las Palmas supuso la primera victoria de la Real con un gol suyo. El de hoy, buen desmarque y buen remate, un gol a pase de Gari Uranga, le dio al equipo txuri urdin un punto. El primer empate de la Real en esta campaña en la categoría de plata. No se han sumado las tres victorias consecutivas, el registro que se buscaba antes del encuentro, pero hay que recordar que la Real todavía no conoce la derrota como visitante y suma tres encuentros invicta. Sumar fuera es muy importante. La asignatura pendiente sigue siendo, todavía, hacer de Anoeta un fortín. La Real se queda en novena posición, con diez puntos, a tres de los puestos de ascenso. Estamos ahí y hemos superado un inicio complicado, más por la propia situación anímica del equipo tras el descenso que por los rivales que nos hemos encontrado.
Coleman decidió repetir el mismo once de la pasada jornada. Y Díaz de Cerio, que podría haber sido sacrificado para devolver a Delibasic a la titularidad, ha demostrado que tiene un hueco entre los titulares de este equipo. El canterano, que ya lleva dos goles en Liga, llevó peligro en muchas jugadas. Cuando fue sustituido por Delibasic ya se había reivindicado sobre el campo, después de una semana en la que se ha hablado de su papel en el equipo y el de los extranjeros del ataque realista. Gari, que todavía no ha marcado, hoy dio una gran asistencia. Y las buenas noticias en la delantera las completó Skoubo, que si bien todavía no ha aportado prácticamente nada al equipo, al menos disputó unos minutos que le van sirviendo de rodaje. Habrá que ver si el danés efectivamente se convierte en un jugador importante tal y como debiera ser.
Atrás las noticias no son tan buenas. No porque la defensa esté jugando mal, ni mucho menos, aunque todo sea mejorable. La Real da sensación de seguridad, olvidados ya los problemas de los dos primeros partidos de la temporada en Anoeta (y sobre todo los de años precedentes). Pero los goles que encaja son fallos gravísimos que, de haberse corregido a tiempo, habrían permitido a la Real estar algo más arriba en la tabla a estas alturas y tener algún punto más en su casillero. El de hoy es, por la narración en radio, de los que da miedo ver en los resúmenes. Saque de banda del Xerez que peina un defensa realista y que empuja a la red sin oposición Antoñito. Un gol evitable, de la misma forma que fueron evitables los tantos, también a balón parado, que encajó la Real en Las Palmas, tanto en Liga como en Copa. Ahí tiene trabajo Coleman.
En cuanto al juego, el equipo dio un paso atrás, sobre todo con respecto a lo visto en Anoeta ante el Elche. Así lo reconoció Coleman en la rueda de prensa posterior al partido, aunque lo achacó a las dificultades que ya conocía la Real antes de viajar: la condición de visitante, un lugar poco propicio como Andalucía... Al galés le gustó la capacidad de reacción del equipo, y seguro que si hubiera visto cómo la Real perdía partidos en los últimos años eso le habría gustado aún más. Coleman confesó que le hubiera gustado mover más y mejor el balón y lamentó los primeros 25 minutos, en los que el equipo encajó el 1-0.
Pese a todo, los realistas pudieron llevarse los tres puntos de Xerez. Ocasiones tuvo para hacerlo, más en la segunda parte, sobre todo un tiro al larguero de Xabi Prieto. El extremo derecho, si bien ha pasado más desapercibido que hace una semana, lo cierto es que sigue siendo el jugador más desequilibrante del equipo. Y ojo a Vaughan, que sigue creciendo y que hoy ha tenido mucho protagonismo en las jugadas a balón parado, en las que la Real vuelve a llevar peligro. A Iriarte le gustó ver que el equipo coge otro tono y tiene muchas llegadas por banda que hay que empezar a rematar con más frecuencia. También hay que decir que el Xerez manejó opciones para ganar, porque tuvo contraataques que pudo resolver mejor. Lo dicho, un auténtico partido de Segunda en el que la Real no pierde. Insisto, eso es importante. "Este es el camino", dijo después del partido Gari. Y seguramente es verdad.
La semana que viene llega a Anoeta el colista, el Albacete, que tan solo ha sumado un punto. El Poli Ejido llegó igual a San Sebastián, último en la tabla, y se llevó los tres puntos, los únicos que a día de hoy tiene. Si partidos como el de Xerez recuerdan a la Real que está en Segunda División, el del próximo fin de semana lo hará más todavía. Casi tanto como el regreso a Donosti en autobús que emprende en unos minutos el equipo. Unas cuantas horitas de viaje por carretera desde tierras andaluzas. Consecuencias de apretarse el cinturón en la categoría de plata...
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