Victoria al fin. Tres puntos. El regreso a la senda del triunfo y, al menos, una forma de eliminar del recuerdo el nefasto debut en la Segunda División hace seis días. Quiero pensar que estos tres puntos van a marcar el pistoletazo de salida de esta Real en la categoría de plata. No quiero ni pensar qué habría sucedido en caso de que el Eibar gane a la Real. Porque estoy seguro de que habría cundido y mucho el pesimismo, y también el derrotismo. Seguro que tener cero de seis puntos habría iniciado una espiral lamentable. Pero se ha ganado el derbi, el primero de la temporada, el temido partido de Ipurua. Tres puntos. Y a mirar hacia arriba.
La victoria ha tenido un nombre propio: Gerardo. Carlos Martínez se ha retirado lesionado (nada de gravedad, afortunadamente) después de la primera media hora y ha sido Gerardo el autor del gol del triunfo. Y de cortar la principal vía de ataque del Eibar, un Del Olmo que le ha creado problemas a Carlos durante la primera parte. No deja de ser curioso que Gerardo haya pasado de ser un jugador transferible, el único que no mereció entrar en esta lista por su rendimiento en el tramo final de la pasada temporada, a ser el autor del gol que da a la Real su primer triunfo en Segunda División. Gerardo debe tener su hueco en este equipo, aunque sea como suplente de Carlos Martínez.
No es que el partido haya sido espectacular, más bien lo contrario, pero deja algunas cosas positivas. Por lo menos el equipo ha dado una imagen bien distinta a la ofrecida hace una semana en San Sebastián. Ha habido garra. Que no es poco. Vaughan ha dejado detalles interesantes y ha demostrado que puede haber dejar opciones interesantes en ataque. Castillo no se ha prodigado demasiado en ataque, pero ha demostrado muchísimo carácter (incluso echando broncas a los compañeros, muy interesante para un debutante con la camiseta de la Real) y mucha seriedad en defensa. Y sobre todo Asier Riesgo, que ha hecho sobre todo un paradón en la primera parte y ha mostrado mucha seguridad en el campo que le vio destacar en Segunda hace ya algunas temporadas.
Pero, ojo, que esta Real sigue teniendo problemas. Algunos se irán solucionando con rodaje (como la descoordinación atrás y la falta de diálogo entre los jugadores) y con partidos pero otros siguen ahí. El fundamental, el que parece que nos va a acompañar toda la temporada salvo que se produzca un cambio radical, es la falta de juego en el centro del campo. Empieza a parecer interesante la opción de dar a Markel Bergara los minutos que merece, porque Garitano y Aranburu, con toda su experiencia, que la tienen y hay que aprovecharla, no parecen la mejor opción para jugar al fútbol. La falta de gol también es alarmante, y hay que alarmarse por ello desde ya. Primer partido a cero y en el segundo sólo un tanto de penalti. Y muy pocas ocasiones de gol en ambos partidos.
Coleman se ha mostrado muy seguro del futuro de la Real en la rueda de prensa y ha insistido en que no está preocupado porque conoce a sus jugadores y sabe que lo pueden hacer bien. El galés ha hecho una auténtica revolución en el once, con algunos cambios bastante sorprendentes. Víctor López ha entrado en el once, y los centrales siguen sin parecer demasiado seguros. Prieto se ha quedado en el banquillo (curioso, toda vez que ya no puede ser traspasado hasta diciembre, en caso de que su hipotética salida de la Real, económica o anímicamente, esté detrás de esta suplencia) y Gari Uranga se ha visto desplazado a la grada. Ellos dos y Mikel González se han unido a Sarasola y Díaz de Cerio como los sacrificados por el técnico galés tras la debacle de Anoeta frente al Castellón.
La línea de tres centrocampistas ha cambiado por completo: Estrada ha entrado en el once y no lo ha hecho mal; de Stevanovic no ha habido noticias y eso es un punto negro importante para un jugador a quien el técnico quería dar mucha importancia; y de Vaughan lo dicho, un debut esperanzador. Arriba Delibasic ha peleado muchísimo y ha fallado una ocasión clarísima en la primera parte, que hubiera sido muy buena para que el 9 de la Real empezara a acostumbrase a meter goles. Otra buena noticia que hay que buscar en este partido ha sido la reaparición de Skoubo, con apenas diez minutos al final. A ver si el danés también se va entonando poco a poco.
El partido no ha dado mucho de sí, y es que apenas ha habido ocasiones de gol para ninguno de los dos equipos. Lo peor de todo para la Real es que ha concedido innumerables jugadas a balón parado al Eibar. Es noticia que el cuadro armero no haya aprovechado ninguna, pero no siempre tendremos esa suerte. Y una duda inmensa. ¿Cómo es posible que un jugador hasta ayer transferible sea el encargado de lanzar los penaltis? Xabi Prieto, el lanzador oficial, estaba en el banquillo y Estrada, que parece que será el encargado en caso de faltar el primero, estaba siendo atendido. Pero aún así choca que Gerardo haya sido el autor del lanzamiento. ¿Es así como se pueden ganar los partidos en Segunda, con este juego, aprovechando una jugada aislada que hoy ha llegado en forma de penalti? Parece que sí, pero la Real sigue teniendo que crecer en muchísimos aspectos.
Y si la temporada pasada, sobre todo en la primera vuelta, me quejé muchísimo de los árbitros, es de justicia decir que hay dos jugadas que en la retransmisión radiofónica han parecido penaltis de Víctor López, y que habrían cambiado mucho el decorado del partido. El árbitro del partido era Pino Zamorano, un mal colegiado que ha acompañado a la Real en su descenso a la Segunda División. El penalti a favor de la Real ha parecido claro, y el jugador eibarrés que lo ha cometido no se ha quejado en absoluto de esa jugada. ¿Se nos mira con otros ojos en Segunda? Otra duda que deja abierta este partido.
Los tres puntos, los primeros en Segunda, dan paso al regreso de la Real a la Copa, en Las Palmas y a partido único, una gran ocasión para seguir ganando moral de cara al verdadero objetivo de la temporada, estar arriba en la Liga. El próximo rival en Anoeta, el Poli Ejido, equipo al que también será muy importante ganar para que el estadio donostiarra se acostumbre a ver victorias de su equipo.
(Nota: El 22 de mayo de 2005, día en que la Real de Denoueix visitaba Albacete sin nada ya en juego, se disputó el último partido que jugó el equipo txuri urdin en Liga y que no pude ver, ni en directo ni por televisión. Hoy, más de dos años después, me he visto en la obligación de volver al nerviosismo que produce escuchar un partido de la Real por la radio. ETB sólo ha ofrecido el partido en directo para Euskadi y no por ETB Sat, con lo que los aficionados que no residimos en territorio vasco, por desgracia, no lo hemos podido ver. Menos mal que nos queda Internet para poder captar emisoras guipuzcoanas... No quiero sin embargo dejar de hacer crónicas sobre los partidos, aunque lo que he escrito es una impresión en base a la retransmisión y no la crónica de alguien que ha visto el partido.)
1 comentario:
Enhorabuena, Juan. Para no haber podido presenciar el partido y tener solo la referencia de la retransmisión radiófonica has hecho una radiografía perfecta de lo que fue el encuentro. Buen debut de Castillo y no fueron malas las sensaciones que transmitió el nuevo fichaje galés, un poco despistadillo todavía, que puede aportar cosas interesantes al equipo. Me gustó la movilidad y el espíritu de lucha de Delibasic que, por contra, no se entendió con Estrada, aunque ésto es una faceta perfectamente corregible. Gerardo: excelente. Perfecto atrás, pletórico de garra, jugando con criterio y asumiendo responsabilidades, puede ser un jugador importante en este equipo. En efecto, el problema estuvo en la zona de creación. Aramburu y Garitano, bien en el plano defensivo, robaron muchos balones para luego rifarlos lamentablemente. Se pudo apreciar que sigue habiendo una gran distancia entre líneas y el, teórico, engarce entre el ataque y el centro del campo, Stevanovic, muy flojito, blando y desaparecido o diluido en muchas fases del partido. Como nota más negativa el centro de la defensa, con un Labaka muy limitado y un Víctor López que en nada supera a Mikel González o Ansótegui y sigue sin justificar bajo ningún concepto su fichaje. Un jugador que, además, va de "sobrao", lo que le hace a veces complicarse las cosas y complicárselas a sus compañeros.
Es pronto todavía para sacar conclusiones y, de momento, no se puede hablar de la botella medio llena o medio vacía. Dejémoslo en que está a medias y que será el tiempo el que se encargue de aumentar o disminuir su contenido. Y, a ver si hay suerte y ETB-sat os permite ver los partidos que esta temporada retransmita a la Real. Seguro que si llega a ser el Athletic el que baja a segunda retransmitían en directo hasta los entrenamientos.
Un abrazo.
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