Siempre he pensado que es un error hablar de campeones y de fracasados en septiembre y, por descontado, siempre he sido un optimista cuando se habla de la Real. Por eso, y aunque el inicio de la temporada no ha podido ser peor, es hora de recuperar otros comienzos igual de horribles que, sin embargo, tuvieron final feliz.
El precedente más cercano es el de la temporada 1997-1998. Bernd Krauss debutaba en el banquillo de la Real, y lo hizo con dos derrotas y una victoria en las tres primeras jornadas, tal y como le ha pasado al equipo de Coleman. Claro que hubo enormes diferencias entonces. Las derrotas fueron como visitante en Camp Nou y Bernabéu, no en casa ante Castellón y Poli Ejido. La victoria fue en Anoeta ante el Racing por 1-0. Aquella temporada la Real acabó en tercera posición y se clasificó para la UEFA, muy cerca de llegar a los puestos de Champions, y la gente salió a la calle para celebrarlo, como certifica la foto.
Cuando se habla de malos inicios con final feliz siempre me viene a la cabeza la temporada 1991-1992, con John Toshack en el banquillo. En aquella campaña, la Real no ganó su primer partido hasta la jornada sexta. Perdió sus tres primeras salidas (en Barcelona y Oviedo por 2-0, en Pamplona 1-0) y el segundo partido en Atotxa (0-2 ante el Atlético de Madrid). El debut en Donosti se saldó con un empate a cero contra el Zaragoza. La victoria llegó en ese mismo escenario al sexto intento, 3-1 ante el Zaragoza. Aquella Real fue quinta y se clasificó para la UEFA, gracias a que sólo perdió tres partidos en toda la segunda vuelta.
En Segunda también se han vivido arranques ligueros similares. De hecho, en la temporada del último ascenso, la que culminó con el mítico partido de Puertollano, el inicio fue igual de malo. Derrota en la primera jornada en Santander por 4-0, victoria la segunda jornada en Atotxa ante el Celta por 2-0 y derrota en la tercera en Valladolid por 3-1. La Real no sólo subió aquel año sino que lo hizo ocupando la primera posición. De todos es sabido que desde aquel ascenso la Real pasó 40 años seguidos en Primera, una trayectoria que se truncó el pasado año.
En la temporada 48-49 se subió a Primera también ganando la categoría de plata, aunque después de un inicio aún más nefasto. Los tres primeros partidos se saldaron con derrotas, aunque los tres se jugaron fuera de casa, ante Hércules (4-2), Málaga (3-1) y Murcia (3-0). Esta Real ya se puede aprender que esto no es cómo empieza, sino como acaba. Porque como el desarrollo se parezca al inicio, mala temporada vamos a tener... Ánimo, que lo único cierto es que esta temporada es muy larga.
1 comentario:
Que historia mas bonita tiene la Real.
Un historico europeo.
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