La nueva desilusión que ofreció la Real en Granada, una más esta temporada, coloca al equipo ante otra tarde presión (domingo, 18.00 horas, Anoeta, Canal + Liga 2). Presión porque, aunque es matemáticamente imposible caer en puestos de descenso esta jornada, sí se que se puede apretar la soga de la permanencia en caso de no conseguir una victoria. Ventaja o inconveniente, el equipo txuri urdin jugará su partido sabiendo a cuántos puntos se quedará del descenso, pues los cuatro equipos que figuran por debajo en la tabla habrán jugado ya sus partidos. Y tampoco es fácil calibrar qué papel tendrá en este acto de una Liga por ahora desilusionante que el rival sea el Mallorca, el mismo que ha infringido la mayor desvergüenza al conjunto de Philippe Montanier con aquel sonrojante e histórico 6-1 de la Copa del Rey. Pero por eso no hay presión porque no hay vendetta posible, pues aquello es ya irrecuperable. Sólo hay tres puntos en juego. Sólo.
Con la vergonzosa sanción de dos partidos a Illarramendi y los regresos y las bajas que anunció Montanier en su comparecencia ante la prensa del viernes, poco margen para la sorpresa había en la lista del técnico francés, pero aún así ha realizado un movimiento inesperado. Carlos Martínez se ha quedado fuera de la lista por decisión técnica, el único en esa situación junto a Demidov, ya recuperado. Cierto que los laterales sufrieron en Granada, pero no se preveía este movimiento tan radical de llevar a un jugador del once titular a la grada. Como ya estaba anunciado, Zurutuza regresa a la lista por el sancionado Illarra, al igual que De la Bella, que es quien suple a Carlos Martínez. El tercer relevo, habitual ya, está en el portero suplente, ya que Toño Ramírez regresa al grupo de 18 escogidos en lugar de Zubikarai. Elustondo se queda fuera todavía por lesión. Una vez más, y en contra de la teoría que sirvió a Montanier durante buena parte de la temporada para justificar las ausencias de Llorente o Ifrán cuando se les preguntaba por ellas, hay seis atacantes en la lista.
Bravo seguirá siendo el indiscutible titular bajo palos, sumando un partido más a los 61 consecutivos ne Liga que ya lleva. Iñigo Martínez y Mikel González serán los centrales, con Ansotegi como recambio. La ausencia de Carlos Martínez obliga a pensar que Estrada estará en la derecha y lo previsible sería que De la Bella recuperara por fin su lugar en la izquierda, aunque Cadamuro podría jugar en cualquiera de las dos bandas. Las explicaciones que da Montanier sobre Pardo invitan a pensar que será suplente. Markel jugaría por delante de la defensa, con Zurutuza y Aranburu por delante. El viernes Montanier elogió a Agirretxe a pesar de su sequía goleadora, por lo que no parece probable que le saque del once. Griezmann, Xabi Prieto y Vela se jugarían las otras dos posiciones de ataque. Ifrán, que fue duda durante la semana, entró en la convocatoria, pero esa situación hace más complicado que Montanier apueste por él de inicio. Llorente, sin duda y salvo sorpresa mayúscula, estará en el banquillo.
La Real inicia la jornada en la decimosexta posición, con 27 puntos. El descenso lo marca ahora mismo el Racing, cuatro por debajo, pero su duelo de este sábado contra el Sporting en Santander aclarará algo más el panorama con el que saltará al campo el equipo donostiarra el domingo. La derrota en Granada colocó los puestos europeos a cinco puntos y los de Champions a seis, sigue siendo muy igualada esta Liga en su cuerpo central. El rival de esta jornada, el Mallorca, tiene un punto más que la Real y ha sumado diez puntos a domicilio, gracias a sus dos victorias (Vallecas y Zaragoza) y cuatro empates. La Real ha mejorado sus números en Anoeta gracias a sus dos victorias consecutivas como local en los dos últimos encuentros, pero sigue siendo un conjunto irregular, que ha ganado y empatado cuatro partidos y perdido los tres restantes. Tanto los de Caparrós, en cuya última salida fueron derrotados 3-1 por el Málaga, como los de Montanier han sumado nueve de los últimos 18 puntos y han olvidado cómo empatar.
Tiene la Real a la estadística como aliado en sus duelos ante el Mallorca en San Sebastián. Entre Primera y Segunda División, han sido 23 los enfrentamientos, 16 de los cuales se saldaron con victoria txuri urdin. En la máxima categoría, los 20 partidos disputados depararon 14 triunfos locales, cuatro visitantes y dos empates. En Anoeta se han visto las caras en once ocasiones y nunca ha habido un empate. Las cuatro victorias malloquinistas llegaron en el nuevo estadio, pues nunca lograron los isleños ganar en Atotxa. Tampoco hubo triunfo visitante en Segunda, categoría en la que el Mallorca empató uno y perdió los otros dos partidos que jugó. Los cuatro últimos partidos disputados en Anoeta se saldaron con victoria realista y el Mallorca no vence en este estadio desde la temporada 2003-2004, 0-1. La mayor goleada txuri urdin fue el 7-1 de la temporada 1986-1987, con un gol de Begiristain y dos de Bakero, Gajate y López Ufarte. El 1-2 de la 2000-2001 es el triunfo más claro del Mallorca.
La pasada temporada, la 2010-2011, la Real tocó su techo precisamente tras vencer al Mallorca en Anoeta. En un partido jugado con un fuerte viento y una persistente lluvia, los de Martín Lasarte se llevaron los tres puntos. Sin un fútbol primoroso, también lastrado por las condiciones en que se disputó el encuentro, el equipo txuri urdin se hizo acreedor a algún gol en la primera mitad, pero no llegó. La segunda parte acrecentó esa sensación, y el gol de Tamudo, de cabeza, en el minuto 55, fue el justo premio al equipo que buscó la victoria desde el principio. El Mallorca siguió sometido durante muchos minutos y hubiera sido de justicia el 2-0, pero no llegó a producirse y eso desembocó en el habitual sufrimiento final de los últimos instantes. El Mallorca, no obstante, apenas tuvo oportunidades claras de marcar y Bravo sólo tuvo que hacer una parada digna de mención. La Real ganaba así el tercer partido consecutivo en Anoeta y se situaba en la octava posición, rondando los puestos europeos a los que nunca llegó porque este encuentro fue la antesala de la racha de siete jornadas sin ganar.
El Mallorca ya ha visitado Anoeta esta temporada, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey. La Real, sin sobresalir especialmente más que en la inteligencia de la gestión del partido, logró un cómodo 2-0. Aranburu hizo el 1-0 culminando una buena contra y Agirretxe hizo el segundo, tras rechazar el palo otro disparo del capitán. Este magnífico resultado copero fue el que dilapidó la Real en el encuentro de vuelta, el vergonzoso y sonrojante 6-1 que eliminó al equipo txuri urdin en la noche más negra de esta temporada y una de las más lamentables de su centenaria historia. En el partido liguero de la primera vuelta, la Real cayó por 2-1. Ese es el resultado a tener en cuenta para el golaverage particular. Y fue un resultado inmerecido. El equipo de Montanier jugó muy bien al fútbol en la isla, con el único reproche de hacerlo con lentitud, seguramente por el calor reinante. Pero mereció ganar con creces. Agirretxe marcó su cuarto gol de la temporada a pase de Carlos Martínez, pero el Mallorca acabó remontando. Que la Real se estrellara hasta tres veces en los palos de la portería de Aouate tuvo mucho que ver en esta injusta derrota txuri urdin.
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