La Real afronta en Granada (domingo, 12.00 horas, Nuevo Los Cármenes, Canal + Liga 2) un reto importante. Ganar significa crecer, aspirar en la clasificación a mucho más de lo que se podría haber soñado hace un par de meses, aunque ni siquiera entonces fuera imposible pensar en ello. Europa no está tan lejos, ni mucho menos, aunque el entrenador txuri urdin sea el único enrolado en este barco que diga que no sueña con ello. En cambio, perder significa sufrir, al menos dejar igualado, si no perdido, el golaverarge particular con un rival por la permanencia. Porque ese, el de la permanencia, sería el horizonte más lógico para el equipo txuri urdin si se deja avasallar por el Granada como lo hizo en la vuelta de la eliminatoria de la Copa del Rey contra este mismo equipo. La Real se ha colocado entre los mejores de los últimos meses con los puntos sumados desde la estrepitosa derrota en Vallecas y cada vez es más claro que el resultado de la temporada dependerá de cuánto efecto tenga finalmente aquella rémora de ocho partidos sin ganar. Granada, siguiente paso para saberlo.
Montanier se lleva 19 jugadores a tierras andaluzas. El motivo, la enfermedad que impidió entrenar a Xabi Prieto el viernes y de la que no se conocen más detalles. El 10 está en la lista, pero está por ver si será el descartado. De serlo, el técnico francés retomaría su plan inicial de incluir cinco atacantes en su convocatoria. Si no, lo lógico sería que se quedara fuera un defensor. Es ahí donde se notan las novedades en la lista. Vuelven Ansotegi y De la Bella, quedándose fuera por lesión Demidov, del que se dice hoy que la Roma podría estar interesada en su fichaje. Para Elustondo y Zurutuza este partido llega demasiado pronto, aunque lo normal es que estén en plenas condiciones para regresar la próxima jornada. Montanier, por tanto, viaja a Granada con todos los hombres que tiene disponibles de la primera plantilla más Rubén Pardo. Sobre el canterano, Montanier sorprendió al decir que las reacciones a su partido contra el Sevilla han sido excesivas. Lo que para él es normal, para nosotros es extraordinario porque nos ha privado de verlo en toda la primera vuelta.
Bravo será el portero titular, con Carlos Martínez por la derecha y Mikel González e Iñigo Martínez por el centro. A partir de ahí, comienzan las incógnitas. El regreso de De la Bella abre la abanico del lateral izquierdo a tres hombres, él mismo, Cadamuro y Estrada, aunque el francés, próximo internacional por Argelia, fue titular ante el Sevilla y la lógica de la continuidad llevaría a apostar por él de nuevo. A pesar de que Montanier no lo aseguró, y dado que Illarramendi no se ve para 90 minutos, sería descabellado que Pardo no fuera titular. Lo normal es que se mantengan junto a él Markel y Aranburu, aunque no es descartable que Illarra tenga sitio en el once y sea después reemplazado. Arriba, la duda de Xabi Prieto abre también diferentes posibilidades. Ante esa situación, lo normal es que Montanier se decante por Vela, Griezmann y Agirretxe. La sequía goleadora del 9, que no marca en Liga desde noviembre le da opciones a sus ahora suplentes, más a Ifrán que a Llorente. La conclusión de esta lista es que el único suplente seguro, por mucho que Llorente tenga muchísimas papeletas para ocupar un puesto en el banquillo, es Zubikarai.
La victoria del pasado lunes frente al Sevilla colocó a la Real en una de las posiciones más privilegiadas de la temporada, excepción hecha de los puestos europeos que alcanzó en las primeras jornadas. Con 27 puntos, es undécima y tiene el descenso y la Europa League a la misma distancia, cuatro puntos. Pero es que la Champions está a cinco. Enfrente estará el Granda, decimoséptimo con 25. Ambos transitan en una zona muy igulada de la tabla, que separa en sólo nueve puntos la cuarta de la decimoctava posición. La Real ha puntuado bastante fuera de casa, sólo seis equipos han logrado más puntos como visitantes, gracias a sus tres victorias y otros dos empates. El Granada es en casa tan irregular como el equipo txuri urdin en Anoeta: cuatro victorias, otros tantos empates y tres derrotas. Los de Montanier suman 19 puntos de los últimos 33, derrotados sólo por dos rivales en ese tiempo, Barcelona en el Camp Nou y Atlético de Madrid en Anoeta. El Granada ha sumado nueve de los últimos 18, y sólo salió derrotado en uno de los últimos seis partidos que jugó como local, 1-2 ante el Rayo.
Mal lugar es Granada para la estadística histórica txuri urdin, a pesar de que no pisa la ciudad andaluza en partido liguero desde la temporada 75-76. En total, ha jugado en 19 ocasiones y ha perdido nada menos que en 15. En Primera División se jugaron 15 de esos encuentros, con dos victorias, otros tantos empates y once derrotas para la Real. El último triunfo fue, de hecho, el más abultado que ha conseguido el equipo donostiarra en tierras granadinas, el 0-3 de la temporada 1969-1970, con dos goles de Urreisti y uno de Arambarri. Desde entonces, las visitas de la Real a Granada se contabilizan por derrotas, seis consecutivas. La más amplia la logró el equipo local en dos ocasiones, 3-1, en las campañas 41-42 (la primera vez que se enfrentaron estos dos equipos) y 57-58. En Segunda División, el balance es todavía más desalentador para la Real: cuatro visitas a Granada y otras tantas derrotas, todas ellas en la década de los 40, y la mayor goleada fue el 4-1 de la temporada 1945-1946.
En aquella última ocasión en que la Real jugó en Los Cármenes, el 14 de diciembre de 1975, no mereció la derrota que se llevó de vuelta a Donostia. Encajó dos goles en la primera mitad, ambos a la salida de un corner. El primero llegó en el minuto 27, el segundo (en la envejecida foto de la prensa de la época que encabeza estas líneas) en el 40. Y, por contra, la Real falló media docena de claras ocasiones de gol, en un partido de juego más que aceptable por parte del equipo todavía entrenado por Andoni Elizondo, que poco después cedió el puesto en el banquillo a José Antonio Irulegi, y que estaba fraguando ya la formación campeona de los años 80. El Granda se replegó en la segunda mitad y tuvo algunas ocasiones al contraataque, que tampoco obligaron a Urruti a hacer grandes intervenciones, pero las mejores opciones siguieron siendo para la Real. Pese a todo, el gol de la honra no llegó hasta el minuto 91, obra de Idígoras tras recoger el rechace de un disparo de Uranga. La falta de tiempo imposibilitó toda opción de buscar un empate que, obviamente, no llegó.
El partido jugado en la primera vuelta de la presente temporada, la 2011-2012, tuvo un resultado aforutnado para la Real, 1-0. Mal encuentro de los de Montanier, muy malo, sin apenas ocasiones para ninguno de los dos equipos. Ya en la segunda mitad, Estrada hizo el gol de la victoria con un centro chut desde la banda derecha que se fue envenenando y ante el que nada pudo hacer el meta local. Fue la primera victoria de la temporada en Anoeta. La Real ya ha visitado el Nuevo Los Cármenes esta temporada, en partido de Copa del Rey. A pesar de la holgada victoria por 4-1 del fantástico encuentro de ida, Montanier puso en peligro la eliminatoria con una alineación y un sistema de juego de difícil comprensión, con prácticamente una línea de seis defensas atrás. En la segunda mitad, cuando el esquema adquirió coherencia, el equipo solventó mejor las acometidas del Granada, que se llegó a poner 2-0, a un solo gol de eliminar a la Real. Cuando faltaba el arreón final del equipo local en busca de ese gol, Agirretxe hizo el tanto de la tranquilidad, el definitivo 2-1, cuando quedaban pocos minutos para el final. Pese al ridículo, fue un día histórico, al eliminar la Real a un equipo de Primera en la Copa 23 años después.
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