La Real recibe al Sevilla (lunes, 21.00 horas, Anoeta; Canal + Liga 2, Gol TV) en lo que será una fría noche de incógnitas. Fría gracias al galimatías de horarios al que nos somete la Liga Profesional. En Italia se trasladan horarios por la ola de frío, pero en España hemos convertido al espectador en el aspecto menos importante del juego. Aquí hará frío. ¿Frío también sobre el césped? Eso dependerá, como siempre que hay incógnitas en el futuro del equipo, de la propia Real, de la cara que decida mostrar. Parte de la satisfacción con la que casi todos salieron del Camp Nou puede haberse borrado viendo que anoche Osasuna sacó tres puntos ante el campeón, pero no hay tiempo para lamentos. Ganar permite respirar. Perder ahonda en el sufrimiento que Montanier ya ha augurado para lo que nos queda de temporada. ¿Por qué lo ha hecho? Los caminos del técnico francés suelen ser bastante inexplicables. Pero toca el Sevilla. Toca hacer de Anoeta ese fortín que no termina de llegar.
Montanier tenía poco margen para la sorpresa para confeccionar la convocatoria para hacer frente al Sevilla, y ninguna ha introducido en su lista de 18. Sólo hay un jugador que se queda fuera por decisión técnica y es Ansotegi, cuatro central de la plantilla ya desde el comienzo de la temporada y el jugador que menos minutos ha disputado en Liga (sólo más que Sarpong, ya fuera del equipo). De la Bella, Illarramendi y Zurutuza son los que no entran por cuestiones físicas, aunque el regreso de los tres se antoja ya cercano. Markel, Griezmann e Ifrán, a pesar de haber sido duda en algún momento de la semana, han entrado en la convocatoria y no hay ningún jugador de más como en listas precedentes, con lo que si el técnico francés lo desea podrán ser también titulares. Lo único que se puede considerar más o menos novedoso en los 18 elegidos para enfrentarse al Sevilla es que los seis atacantes están entre ellos, en contra de lo que el propio Montanier ha defendido durante buena parte de la temporada. Es decir, que opta por cambiar el balance entre defensa y ataque en los convocados antes que recurrir al Sanse, del que sólo Ros ha sido convocado en una ocasión, la semana pasada.
El entrenador txuri urdin ha abierto la puerta a introducir algún cambio en el once que se midió al Barcelona, pero no está claro por dónde tirará en algunos puestos. No hay dudas en la portería, donde Bravo será el titular, dejando a Zubikarai en el banquillo. En defensa ya aparece la primera duda que planea sobre el once inicial. Iñigo Martínez y Mikel González serán los centrales, presumiblemente por delante de Demidov. Y parece que los laterales serán Carlos Martínez y Cadamuro, aunque Estrada tiene opciones en ambas bandas. Montanier tiene sólo cuatro centrocampistas para tres puestos: Elustondo, ya recuperado, Markel Bergara, Aranburu y Pardo. Aunque alinear al más joven del cuarteto sería la demostración de que ponerle en el Camp Nou no fue una decisión que Montanier adoptó sólo como consecuencia de la necesidad, sería una sorpresa que el suplente no fuera Pardo. Demidov parece más un recambio de emergencia en el centro del campo que una opción real. En ataque, lo más probable es que jueguen Griezmann, Vela y Agirretxe, dejando a Xabi Prieto, Ifrán y Llorente en el banquillo.
La Real comenzó la jornada en la decimoquinta posición, con sus 24 puntos, dos por encima del descenso y a seis de los puestos europeos. El sábado colocó al equipo un peldaño más abajo pero confirmó que no acabará la jornada en zona de descenso. Eso sí, perder reduciría aún más la separación con la zozobra, a un punto. Empatar la mantendría. Ganar nos elevaría de nuevo a la parte media de la clasifación que ocupamos hace una semana, antes de perder en Barcelona y nos colocaría a cuatro puntos de Europa, la misma diferencia que podría haber con el antepenúltimo clasificado. La Liga en un puño Suma la Real sólo dos derrotas en las últimas diez jornadas, pero como local sólo ha sumado tres victorias de diez partidos. Un equipo ha sumado menos, el colista Zaragoza. El Sevilla, con apenas dos puntos más que la Real por mucho que aspirara a comienzos de temporada a jugar la Champions, llega con entrenador nuevo, Michel. ¿Victoria segura? Para eso tendrá que romper la peligrosa tendencia en que está inmerso, pues ha sumado dos de los últimos 21 puntos en juego. Como visitante, sólo ha ganado un partido... en casa del colista Zaragoza.
Si hay un jugador engañoso en este partido, es la estadística, la historia entre estos dos equipos. El Sevilla apenas ha ganado en seis partidos de los 52 que ha jugado en Donostia, todos ellos en Primera División. La Real ganó en 30 de ellos y los 16 restantes se saldaron en empate. Sin embargo, la mitad de estas victorias sevillistas llegaron en las últimas tres ocasiones en las que ha jugado en Anoeta, dos antes del descenso de la Real y la última la temporada pasada. El conjunto andaluz no conoció la victoria en Atotxa entre las temporadas 55-56 y 85-86, 22 partidos de los que perdió 17. La mayor goleada txuri urdin fue el 5-0 de la campaña 1949-1950, con goles de Epi, Caeiro, Basabe y dos de Pérez Payá. El triunfo más claro del Sevilla fue el 1-3 de la temporada del descenso, la 2006-2007, en el primer partido de la temporada en Anoeta y auténtico comienzo del fin, anotando aquel gol realista Díaz de Cerio en su debut goleador con el primer equipo. La última victoria realista se remonta a la temporada 2004-2005, con un solitario gol de Kovacevic.
La pasada temporada, la 2010-2011, la Real no mereció sucumbir ante el Sevilla en Anoeta. El resultado final fue de 2-3, pero el conjunto txuri urdin hizo sobrados méritos no ya para empatar sino para ganar el partido. Diego Rivas adelantó a los realistas con su segundo gol de la temporada, pero apenas dos minutos después Kanouté empató a la salida de un corner. La Real gozó de varias ocasiones antes del descanso y Llorente hizo el merecido 2-1. Pero en dos minutos, ya en la segunda mitad, el Sevilla le dio la vuelta al partido, gracias al partidazo de Kanouté y a la entrada en el campo de Negredo, que Lasarte desde el banquillo y el equipo desde el campo no supieron replicar. Luis Fabiano hizo el segundo y el propio Kanouté el tercero. La Real tiró entonces más de corazón que de fútbol, tuvo bastantes llegadas al área contraria, pero sus ocasiones de gol no fueron demasiado nítidas. Aún así, el fútbol fue muy injusto con la Real aquel día, en el que sumó su cuarta derrota consecutiva sin haber merecido en realidad ninguna.
En el partido de ida de la presente temporada, la Real perdió 1-0 en el Sánchez Pizjuán. Ese es el resultado que tendrán que remontar los de Montanier si quieren superar al Sevilla en el golaverage particular y coger ventaja en hipotéticos empates al final. Aquel partido fue el primero en el que el técnico francés sorprendió con rotaciones inmotivadas. Dos de los mejores jugadores de la Real en el arranque liguero, Illarramendi y Agirretxe, se quedaron en el banquillo en el arranque de una semana de tres partidos. Cuando ambos entraron, en los veinte minutos finales, fue cuando el equipo estuvo más cerca de conseguir algo en su viaje a la ciudad hispalense. Pero ya fue tarde. El equipo no tuvo el control del juego hasta el tramo final y sufrió en exceso por la retirada lesionado de Xabi Prieto. Ifrán batalló en punta en su primer partido como titular que, paradójicamente, le supuso el inicio de su ostracismo esta temporada. Kanouté una vez más fue el autor del gol sevillista que ajustició a una Real que en realidad nunca batalló por el triunfo en el Sánchez Pizjuán.
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