Ahora que se ha anunciado que el Athletic de Bilbao va a poner publicidad en sus camisetas, dejando así de ser el único equipo en no haber abrazado ya esta forma de financiación, no está de más recordar que la Real tiene una particular maldición con su patrocinio. Desde que optó por colocar el nombre de una firma comercial en la elástica txuri urdin, la Real no ha conseguido ganar ningún título. Dicho así, tamnpoco impresiona demasiado, pues la Real no es un club acostumbrado a luchar por las cotas más altas. Pero impacta más al recordar que el último día que este equipo jugó sin publicidad, el 27 de junio de 1987, se proclamó campeón de la Copa del Rey en Zaragoza y en una preciosa final disputada ante el Atlético de Madrid.
Con el comienzo de la temporada 87-88, la camiseta de la Real tuvo su primera publicidad: Niessen. Esta empresa estuvo tres años con el equipo txuri urdin. En la primera campaña, la Real fue subcampeona de Liga y perdió la final de Copa contra el Barcelona, una final en la que era el equipo guipuzcoano el que partía como favorito, algo inaudito hasta entonces por la gran diferencia de potencial entre el equipo txuri urdin y el blaugrana. ¿Maldición por la publicidad? El caso es que la Real no ganó. Los extranjeros llegaron a este equipo con la publicidad de Niessen, una firma que se mantuvo tres años como patrocinador del equipo.
En la temporada 90-91 se produjo el primer cambio de patrocinador. Bankoa se mantuvo hasta el final de la temporada 94-95. Con esta publicidad, la Real jugó la Copa de la UEFA en dos ocasiones y sólo pudo ganar una de las tres eliminatorias que jugó. En la última campaña de Bankoa, Toshack fue cesado, inaugurando una frenética etapa en el banquillo realista, de cambios contínuos, que todavía no hemos podido dar por finalizada. ¿Maldición por la publicidad? El caso es que desde entonces sólo tres entrenadoradores han conseguido iniciar y finalizar la misma temporada en el banquillo realista, Javier Irureta, Bernd Krauss y José Mari Amorrortu.
Con la campaña 95-96 comenzó el patrocinio de Krafft. Hasta el final de la temporada 99-00, la leyenda que lucía la Real en sus camisetas era la de Krafft Auto. Desde la 00-01 y hasta el final del contrato de publicidad, en la 02-03, se cambió a Krafft Professional. Fue con ésta última camiseta cuando la Real se quedó a las puertas de volver a ser campeona de Liga, cuando la dura realidad acabó con el sueño en Vigo. ¿Maldición por la publicidad? Seguramente no, pero la Real no logró, 16 años después de alcanzar la gloria copera en Zaragoza, ese título tan merecido.
El salto a la Champions League se produjo con un nuevo cambio de patrocinador. La empresa de seguros Fiatc se convirtió en la primera firma no guipuzcoana en sponsorizar a la Real. El adiós de Fiatc se produjo nada menos que con el histórico descenso a Segunda División, después de 40 años en la máxima categoría. ¿Maldición por la publicidad? Quién puede saberlo... Y ya en Segunda, Belca se colocó en la camiseta txuri urdin y vivió el triste no ascenso, la durísima derrota en Vitoria. Belca afronta ahora su segundo año. ¿Se romperá la maldición de la publicidad y podremos celebrar un ascenso que, tal y como están las cosas, vale más que un título...?
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