De aquí hasta el final, todos con la Real

El presidente de la Real, Miguel Fuentes, acaba de lanzar un claro mensaje a todos los estamentos relacionados con nuestro equipo, ya sea jugadores, técnicos, aficionados, accionistas e incluso medios de comunicación: "De aquí hasta el final, todos con la Real". Ha pedido unidad para sacar adelante la que sin duda es la situación más complicada de la historia reciente del club.

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La principal conclusión que se extrae de la intervención del presidente es que hay absoluta fe en que el equipo va a estar la próxima temporada en Primera División. Ha insistido varias veces en ello. "Estoy convencido de que este equipo está capacitado, que está mejor el equipo ahora que hace algunos meses y que le vamos a dar la vuelta", afirmó.

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Para lograr esa salvación, el Consejo de Administración de la Real confía en los jugadores y en el técnico y no se plantea la destitución de Lotina, en el que se va a creer "hasta el final". "Yo he visto al mister muy confiado. En estos momentos es cuando mejor ve al equipo y es cuando van a llegar los resultados", añadió. La continuidad o dimisión del Consejo tampoco está ahora mismo sobre la mesa, aunque Fuentes garantizó que "cuando se consiga el objetivo", dando una vez más por hecho que la Real no bajará, se hablará de todo: de la política deportiva, de la gestión del Consejo, de los fichajes, de la cantera... y se analizará por qué la Real está donde está. Es de justicia que así sea, porque hay mucho de lo que hablar.

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"Yo soy optimista y lo que me gustaría pediros a todos que hicierais un esfuerzo los que no lo sois para contagiar ese optimismo", sentenció Fuentes. Desde aquí, desde el modesto grano de arena que pueda aportar Corazón Txuri Urdin, se va a seguir la recomendación del presidente, y no sólo porque lo pida (que también), sino porque siempre he pensado que no se deben lanzar piedras contra nuestro propio tejado. Ya habrá tiempo de silbar y protestar cuando la temporada, para bien o para mal, haya terminado. Tiene razón en que es unidad lo que hace falta, aunque lo cierto es que para lograrla es el equipo el que debe dar el primer paso y ganar en Huelva (y después en Anoeta, como el propio Fuentes ha dicho).

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Siempre he sido optimista con respecto a la Real, y quienes me conocen lo saben. En las temporadas precedentes en las que se lidió con el descenso nunca pensé que la Real se iba a ir a Segunda. Admito que esta temporada ese optimismo se ha quebrado en más de una ocasión. Pensé en el derby ante el Athletic como el último tren para la salvacíón, y se perdió con estrépito. Me di una última oportunidad para creer en el milagro en el encuentro contra el Madrid, y aunque se jugó mucho mejor se volvió a perder.

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Pero ahora vuelvo a creer, incluso sin motivo, seguramente con una fe ciega e irracional. Vuelvo a creer porque la Real no se merece estar en Segunda División. Porque su sitio está en Primera. Porque no tenemos una de las tres peores plantillas. Porque el sentimiento hacia un escudo está por encima de los nombres que lo representan. Porque seré de la Real siempre, baje o no baje, gane o no gane. Porque este equipo es la Real y tiene un orgullo del que pocos pueden presumir. Por eso, y aunque sea el único que lo proclame a los siete vientos (espero que no), vuelvo a creer en la salvación de mi equipo. Ahora es el turno de los jugadores. Gora Erreala.