La Real no gana un partido fuera de Anoeta desde el 22 de abril del pasado año. Es decir, casi diez meses sin ver al equipo regresar a San Sebastián con un botín de tres puntos. Aquel día, Mikel Alonso y Mark González anotaron los goles realistas en la primera parte y sentenciaron el encuentro. El Villarreal tenía muy claro aquel día que su objetivo real era alcanzar la final de la Champions League y no luchar por la clasificación para una competición europea por medio de la Liga, aunque no logró su objetivo y aquella final la jugó el Arsenal contra el Barcelona. La Real tiene que batir récords para seguir en Primera y para seguir soñando con esa proeza es imprescindible romper en primer lugar esta racha y ganar en Huelva.
Como es evidente a tenor del dato anterior, la Real no ha ganado un solo partido fuera de casa esta temporada. Salió con un empate de San Mamés, Ono Estadi (antiguo Son Moix), Vicente Calderón, Balaídos y Sánchez Pizjuán, y con una derrota del Bernabéu, Riazor, Ciudad de Valencia, Nou Camp y El Sardinero. Quizá donde más cerca se vió la victoria fue ante el Atlético de Madrid. Un resbalón de Bravo y un mal rebote en Ansotegi privaron a la Real de dos puntos más que ahora serían preciosos. Ante Celta y Sevilla la Real no dejó tampoco una mala imagen y pudo ganar, y el penalti inventado por un famoso linier de cuyo nombre ni quiero ni voy a acordarme evitó la victoria en el derby ante el Athletic.
En toda la temporada pasada, sólo fueron tres las victorias a domicilio que consiguió la Real. Además de la de Villarreal, el equipo txuri urdin salió victorioso de Zaragoza y La Coruña. El primero de esos dos partidos se disputó el 16 de octubre de 2005. Xabi Prieto anotó de penalti el único gol del partido, un gol que se dedicó a Kovacevic, ausente por el fallecimiento de su madre (el serbio le dedicó muy emocionado el que marcó la semana siguiente, precisamente en Anoeta frente al Deportivo). La otra victoria fue el 11 de marzo de 2006, y tuvo mucha importancia en la salvación. Un solitario gol de cabeza de Garitano dio los tres puntos a la Real ante los deportivistas.
Madrid fue la plaza más frustrante el año pasado. En el Calderón, un gol anulado injustamente a Novo nada más empezar el partido se convirtió luego en una derrota amarga. En el Bernabéu, quizá en el mejor partido como visitante de la temporada, se sacó un valioso empate gracias a un gol de Mark González y una cantada de Casillas. Como muestra de la mala trayectoria como visitante, recordar que hasta en tres partidos fuera de Anoeta dejó escapar la Real una ventaja de dos goles: en Santander (el día de la lesión de Aranburu), Cádiz (por culpa de un árbitro que rozó la prevaricación) y Sevilla (con nueve jugadores sobre el campo, fue el único de los tres que se acabó perdiendo).
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