La indefinición clasificatoria es un mal endémico en el fútbol español para muchos equipos, que en octubre pueden estar luchando por la Champions y en abril por el descenso. O viceversa. La Real busca un objetivo (lunes, 21.30 horas, Anoeta, Marca TV) porque todavía no lo tiene. Montanier frena la ilusión que algunos jugadores, Griezmann o Bravo esta semana, no paran de alimentar. El buen triunfo en Málaga hizo crecer de nuevo esas ilusiones, las que Anoeta vuelve a tener la obligación de refrendar después de dos derrotas consecutivas del equipo txuri urdin jugando como local. La enfermería se va vaciando y eso tiene un doble efecto. Por un lado, Montanier deja claro, sin tapujos y ya desde la convocatoria, por qué jugadores apuesta después de haber visto ya el rendimiento y las expectivas de casi toda su plantilla sobre el césped (Cadamuro es el único que tiene ya una presencia testimonial). Por otro, se comprobará definitivamente si el equipo ha crecido o si nos esperan seis meses más de competición sin grandes aspiraciones.
Recuperar lesionados significa que Montanier vuelve a tener margen para hacer sus convocatorias, lo que parece inevitablemente unido a que haya sorpresas. El técnico francés ha recuperado prácticamente a todos los ausentes y en la enfermería apenas quedan Cadamuro y Elustondo. Por eso hay muchos cambios en los 18 elegidos con respecto a la semana pasada. Vuelven Bravo, Markel, Griezmann y Zurutuza, que era quien parecía que lo tenía más complicado. Y se caen Ros y José Ángel, además de los dos jugadores del Sanse, Royo y Hervías. La ausencia del lateral, fichaje de este verano, no lo olvidemos, sigue siendo lo más asombroso y todavía inexplicado. Con el canterano, la falta de confianza que tiene en él Montanier es evidente. Vela, que había sido duda hasta última hora, también figura en la lista para hacer frente al Rayo Vallecano. Ante las dudas sobre el estado físico de algunos jugadores, las siempre enigmáticas comparecencias del técnico galo y sus habituales sorpresas, adivinar el once parece casi imposible.
Bravo regresará a la portería, con la habitual pareja de centrales por delante, Mikel González e Iñigo Martínez, con Ansotegi en el banquillo. De la Bella estará en la izquierdo y a partir de ahí empiezan las dudas. Carlos Martínez ha sido el lateral derecho de los últimos encuentros, pero no es descartable que Estrada recupere el puesto. El centro del campo es el foco de atención más claro. Tras triunfar en Málaga Illarramend y Pardo, habrá que ver qué hace Montanier. El primero tiene un puesto fijo, pero no necesariamente de 4, donde Markel es la otra opción. Si este juega, Pardo irá al banquillo (y habrá que ver cómo reacciona la grada), porque la mediapunta parece que se la jugarán Griezmann y Zurutuza. Si Montanier optase por el segundo, el primero podría ir a la banda izquierda. Y los cinco jugadores restantes (Xabi Prieto, Chory, Ifrán, Agirretxe y Vela) se juegan las dos posiciones restantes. Lo único que parece claro es que si Vela está para 90 minutos, jugará, pues es el futbolista predilecto de Montanier.
El maltrato a la Real con los horarios continúa y protagonizará el partido que nadie quiere jugar. Eso impedirá el bonito reencuentro de dos aficiones formidables y dará información a los realistas sobre la tabla. Al comienzo de la jornada ocupaba la decimotercera posición con trece puntos, a tres del descenso, a cuatro de Europa (aumentada ya a seis) y a seis de la Champions (entre siete y nueve en función de lo que haga Betis en el derbi sevillano). El Rayo, por su parte, es séptimo con 16 puntos y, a pesar de la fragilidad defensiva que ha mostrado en algunos partidos, es una de las revelaciones de la temporada a estas alturas. El equipo vallecano no ha empatado fuera de casa, pero, ojo, ha ganado dos de sus cinco partidos, y en dos campos importantes (1-2 tanto al Betis como al Málaga, cuarto y quinto clasificados al inicio de la jornada). La Real tampoco conoce el empate como local, ganó sus tres primeros partidos y viene de perder los dos últimos, por el mismo resultado, 0-1 ante Atlético de Madrid y Espanyol. En la plantilla rayista hay dos ex realistas, Mikel Labaka, que será titular y que afirmó que podría ser su última visita a Anoeta, y Delibasic.
Real Sociedad y Rayo se han visto las caras en San Sebastián en partido de Primera División en trece ocasiones, con un balance aplastante a favor del equipo txuri urdin: nueve victorias, tres empates y una sola derrota. En Segunda, solo tres enfrentamientos, con dos victorias, un empate y una curiosidad: ganar al Rayo era sinónimo de ascenso. Sucedió en la temporada 1966-1967 y en la 2009-2010. La única victoria de los vallecanos se produjo con el 1-2 de la temporada 1992-1993, el último duelo entre ambos equipos en el viejo Atotxa. Dicho de otra forma, el Rayo no conoce la victoria en Anoeta, donde ha perdido siete de los diez partidos que ha jugado. La mayor victoria realista es el 5-0 de la Liga del subcampeonato, la 2002-2003, con goles de De Pedro y Karpin, ambos de penalti, dos de Nihat y uno más de Tayfun. La Real lleva 19 temporadas sin perder en San Sebastián contra el Rayo y ha ganado en seis de sus últimos siete visitas a Anoeta en Primera.
La pasada temporada, la 2011-2012, la Real goleó al Rayo con mucha facilidad. Venía el equipo de caer con estrépito en el Bernabéu, 5-1, de protagonizar una salida nocturna por la capital que enfadó a muchos seguidores y de ver una rueda de prensa de Montanier defendiendo a los suyos por sus discutibles actividades de ocio en los días libres que les concedió. Tras dos avisos del Rayo, la Real se adelantó pronto por medio de Agirretxe, que marcó de cabeza y sin marcaje. El segundo llegó a la media hora, obra de Zurutuza, también de cabeza. La Real cedió algunos metros al Rayo y buena parte de la posesión de la pelota para finiquitar el partido al contragolpe ya en la segunda mitad. A los seis minutos de la reanudación marcó Griezmann el tercero y se lo dedicó al entrenador, se supone que por defenderles durante la semana de las críticas por la juerga. Dos minutos después, Vela convirtió el cuarto. Anoeta hizo la ola y la Real dio el partido por acabado con el 4-0, el mismo resultado que le hizo el Rayo en el partido de ida. La nota triste la puso la grave lesión de Iñigo Martínez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario