Con la salvación ya en el bolsillo, la Real afronta tres jornadas, la primera de ellas ante el Atlético de Madrid (miércoles, 18.00 horas, Vicente Calderón, Canal + Liga, Gol TV), en las que puede pasar de todo. De todo en muchos sentidos. Lo primero que comprobaremos será si el equipo baja los brazos y juega sin intensidad, algo que ya le hemos visto en temporadas precedentes cuando conseguía espantar los fantasmas del descenso. Lo segundo, si los no habituales tienen minutos y cómo los aprovechan. Y lo tercero, se podrán trazar auténticos paralelismos entre lo alcanzado por el equipo de Philippe Montanier y lo que logró el de Martín Lasarte tras el paso por Segunda y sin el baremo que marca el paupérrimo nivel exhibido hasta ahora por los tres equipos que marcan la zona de descenso. Evidentemente, Europa no es una opción porque no ha habido ambición para ello, pero, aún así, estos tres partidos que restan aclararán muchas cosas y abrirán nuevos debates. Que nadie lo dude.
Poco se puede inferir de la lista de Philippe Montanier. Si acaso, que será difícil que Rubén Pardo tenga ya opciones en el primer equipo en lo que resta de temporada. No está en el grupo que se desplaza a Madrid y cabe pensar que lo normal sea que, ya sin acuciantes objetivos clasificatorios en el primer equipo, ayude al Sanse a lograr la permanencia en Segunda B. La de De la Bella, la segunda de las tres exclusiones de la lista con respecto al duelo ante el Racing del sábado pasado, está mucho más abierta a interpretaciones. Zubikarai vuelve a protagonizar la habitual rotación de porteros y se queda en Donostia, dejando su lugar a Toño Ramírez. Los que entran son Carlos Martínez y Demidov. Siguen siendo baja por lesión tanto Iñigo Martínez como Markel Bergara. Del primero ya estaba confirmado que no jugaría más antes del cierre de la campaña, el segundo cada vez lo tiene más complicado.
Montanier ha adelantado que puede hacer cambios en el equipo, pero es difícil aventurar dónde se van a producir. Bravo estará bajo palos. La no convocatoria de De la Bella coloca a Cadamuro en el lateral izquierdo, salvo baile de sus laterales diestros. Carlos Martínez en lugar de Estrada podría ser el relevo más claro en esa banda. En el centro, Demidov podría jugar en lugar de Ansotegi y junto a Mikel González. En el centro del campo, Elustondo, Illarramendi, Aranburu y Zurutuza se juegan los tres puestos. El capitán, pendientes todos de su futuro, parece el más propicio para descansar. Todavía en competición por la permanencia, los cuatro atacantes de siempre (Vela, Griezmann, Xabi Prieto y Agirretxe) se jugarían las tres plazas de ataque. Los buenos minutos de Ifrán ante el Racing y la necesidad de comprobar si Llorente contará realmente la próxima temporada podrían transformarse en oportunidades para ambos en estos tres últimos partidos. Montanier tiene la palabra sobre ellos y sería bueno que hablara, mejor con hechos que con frases.
La Real ya está salvada. Los tres puntos que consiguió ante el Racing certificaron que seguirá en Primera un año más. Clasificatoriamente, el objetivo está a partir de aquí en mejorar la actual decimotercera posición. Con 43 puntos ahora mismo, el primer reto es superar la puntuación de la temporada pasada, cuando se lograron 45. Después, batir los 47 que este equipo no consigue rebasar en Primera desde la temporada 2002-2003, y entonces lo hizo con creces hasta luchar por la Liga. Para ello, tendría que ganar dos partidos o ganar uno y empatar dos. No tiene un calendario sencillo para lograrlo, con dos citasseguidas fuera de casa y ante tres equipos todavía con objetivos que perseguir y, además, de la parte alta de la clasificación. El Atlético de Madrid ocupa ahora mismo posición de Europa League, es sexto con 49 puntos, y tiene opciones, pocas, de llegar a la Champions League, ahora a seis puntos de distancia. El Calderón es siempre un destino agrio para la Real desde que en 1998 Aitor Zabaleta fuera asesinado junto a una de sus puertas. Uno de sus fondos, con el silencio cómplice de muchos medios, no deja de recordarlo año tras año.
Atlético de Madrid y Real Sociedad se han visto las caras en partido liguero disputado en la capital de España en 59 ocasiones, todas ellas en Primera División. Y el saldo no es nada favorable para el equipo txuri urdin, pues sólo ha vencido en cinco de ellas y apenas empató en doce más. Las derrotas, nada menos que 42. Para encontrar el último triunfo realista hay que remontarse a la temporada del subcampeonato, la 2002-2003, cuando venció por 1-2, con goles de Kovacevic y Tayfun y la parada de un penalti inexistente a cargo de Westerveld. La victoria txuri urdin más amplia es el 0-3 del primero de los duelos ligueros, el de la campaña 1928-1929, con goles de Bienzobas, Cholín y Kiriki. El triunfo más goleador, el 4-5 de la 1955-1956, con tantos realistas de Igoa, Zubillaga, Huércanos, Galardi y Gordejuela. Por parte colchonera, la victoria más holgada es el 5-0 de la temporada 1971-1972, y la más goleadora el 6-2 de la 1943-1944, entonces con el nombre de Atlético Aviación. En las últimas cinco visitas, la Real sólo marcó un gol, el del empate a uno que hizo Gari Uranga en la temporada 2006-2007. Lo demás, cuatro derrotas.
La pasada temporada, la 2010-2011, el Atlético de Madrid goleó sin piedad a la Real, en un partido muy decepcionante de los de Martín Lasarte. El encuentro llegó más que sentenciado al descanso con el 2-0 que pusieron Filipe Luis y Diego Costa, en sendos goles en los que el centro del campo y la defensa txuri urdin perpetraron un claro ejercicio de impotencia y desidia a partes iguales. El segundo de los goles, de hecho, llegó en el último minuto de una primera mitad nefasta de la Real. Kun Agüero redondeó la goleada ya en la segunda mitad, cuando el equipo realista intentó estirarse un poco más pero sin conseguir crear verdadero peligro en la portería de su rival. Sólo Ifrán, uno de los jugadores que entraron en los últimos minutos, inquietó a De Gea con el lanzamiento de una falta. Fue un rotundo 3-0 pero pudo ser mucho peor. Bravo hizo un auténtico partidazo y sacó numerosos balones de gol. Era la cuarta derrota consecutiva dentro de una racha que fue la que llevó a la Real a sufrir por la permanencia hasta la última jornada.
En la primera vuelta de la presente temporada, la 2011-2012, el Atlético se paseó en Anoeta con un escandaloso 0-4 que confirmó que el estadio donostiarra ya no es maldito para los colchoneros. La flojísima imagen que dio la Real a todos los niveles, tanto en el campo como desde el banquillo, se vio agravada y condicionada desde el minuto 1, en el que Muñiz Fernández, dañino para los intereses realistas en todas sus decisiones, las acertadas y las equivocadas, señaló un claro penalti por mano de Demidov. Todos fríos y la Real ya perdía. Falcao no falló. A pesar de la lamentable primera mitad, Montanier no hizo cambios y el posterior 0-2 de Adrián ya convirtió la remontada en algo imposible. Los últimos minutos le sirvieron al Atlético para redondear la goleada hasta el 0-4 gracias a la desidia defensiva de la Real, que apenas consiguió disparar sobre la portería de Courtois. Queda para el recuerdo que este partido fue una muestra más de lo adulterada que está la Liga. Era la primera jornada de Liga, como el de este miércoles debía abrir la segunda vuelta, y se jugó el 21 de enero. Mal día de San Sebastián tuvimos con la Real.
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