Se cierra la Liga 2011-2012 (sábado, 20.00 horas, Anoeta, Canal + Liga 2, PPV) y lo hace con el homenaje del realismo a Mikel Aranburu, que abandona la práctica del fútbol después de toda una vida en la élite y siempre con la camiseta txuri urdin. Pase lo que pase en el encuentro, Anoeta vivirá una tarde noche de emociones positivas en la despedida de su capitán. Esas emociones están muy claras, pues hay máximo respeto por Aranburu. Pero, dado que no hay ya nada en juego ni para la Real ni para el Valencia, será también la oportunidad perfecta para que el público vuelva a hablar, puntúe la temporada que ha hecho la Real y ayude al Consejo a tomar decisiones ya y hacerlas públicas lo antes posible. Philippe Montanier ya ha sido contestado desde la grada y que su continuidad esté todavía en el aire hace de este encuentro algo impredecible. En cuanto a los datos, no hay muchas dudas. Ganar supone superar a la Real 2010-2011. Empatar, iguala sus registros. Perder supone quedarse por derás de los números en Primera del equipo de Martín Lasarte.
Como viene siendo habitual en las últimas convocatorias, Montanier sólo ha tenido que descartar a un jugador para su última lista de la temporada, y el elegido es un Carlos Martínez que cierra así un año para olvidar. A las ya conocidas bajas de Iñigo Martínez y Markel Bergara, que ya dijeron adiós a la campaña hace algunas semanas, se une la de Elustondo, lesionado esta misma semana. Junto a la habitual rotación de porteros, que lleva esta semana a la grada a Toño Ramírez para que sea Zubikarai el portero suplente de Bravo, Elustondo es el único cambio con respecto al grupo que viajó a Pamplona para medirse a Osasuna. Las bajas en el centro del campo han obligado al técnico francés a incluir a Rubén Pardo en la convocatoria, y aunque hay ganas de ver escenificado el relevo generacional con Aranburu, no está nada claro que juegue, dado que así tendría la opción de ser alineado el domingo con el Sanse para ayudar a certificar la permanencia en Segunda B.
Bravo jugará su partido número 37 de la Liga. En la defensa es seguro Dani Estrada y lo normal sería que Mikel González, suplente en Pamplona, volviera a la titularidad. Su acompañante, una incógnita. Ansotegi y Demidov se juegan ese puesto, del mismo modo que De la Bella y Cadamuro compiten por el de lateral izquierdo. Con Pardo fuera del dilema del entrenador, y esta vez no sólo por esa más que aparente decisión de no darle las riendas del equipo ya, Aranburu jugará por última vez con la Real y de titular junto a Illarramendi y Zurutuza. Por delante de ellos, lo más normal es que regrese el dilema habitual de la temporada antes de alcanzar la salvación, el de cuatro jugadores (Vela, Griezmann, Xabi Prieto y Agirretxe) por tres plazas. Ifrán y Llorente estarán presumiblemente en el banquillo junto a Zubikarai. Además de Aranburu, no se puede descartar que sea el último partido en Anoeta de Demidov, Ifrán, Vela e incluso Llorente. ¿También el de Montanier? Es la decisión más urgente.
La Real arranca la última jornada del campeonato en la posición decimocuarta, con 44 puntos. Si gana, sólo puede superar a dos equipos y empatar con el Getafe, undécimo, aunque tiene perdido el average particular con el equipo madrileño. Si cae derrotada, puede ser rebasada por dos equipos e incluso haber logrado la permanencia sólo por dos puntos si ganan Rayo y Zaragoza y al menos empata el Villarreal. Si hay igualada, la Real de Montanier habría sumado exactamente los mismos puntos que la Real de Martín Lasarte. La derrota en Pamplona cortó una racha de siete jornadas sin perder, aunque con sólo dos victorias. Si marca, Vela podría convertirse en el máximo goleador txuri urdin de la última década en una sola temporada, excepción hecha de los registros de Kovacevic y Nihat en la 2002-2003. Nihat hizo 14 en la 2003-2004 y 13 en la 2004-2005. El mexicano lleva 12. El Valencia, por su parte, ya es tercero y viene a Anoeta con bajas, veremos con qué actitud. Como visitante, sólo Real Madrid y Barcelona han sumado más puntos que el equipo de Emery, que ya ha anunciado que entrenará al Spartak de Moscú, evitando que la afición realista pida su fichaje en este último partido. El homenaje a Aranburu lo marcará todo, pero Montanier también se enfrenta al último juicio de la temporada.
Según la estadística, Real Sociedad y Valencia se vieron las caras en 60 ocasiones, todas ellas en Primera División. La victoria se quedó en Donostia en 27 de esos encuentros, voló en 13 y los 20 restantes acabaron en empate. Los valencianistas estuvieron 23 años sin conseguir la victoria en San Sebastián, desde el 1-2 de la 1969-1970 hasta el 0-2 de la 1993-1994. Anoeta, sin embargo, les da una estadística muy favorable, pues el Valencia sólo ha perdido en dos de los quince partidos que ha disputado en el estadio. Los dos, curiosamente, cuando luchaba por la Liga, en las temporadas 95-96 (5-2, tres de Luis Pérez, uno de Craioveanu y otro de Karpin) y 2001-2002 (2-0, ambos de Jankauskas). Se cumple, por tanto, una década sin un triunfo de la Real ante el Valencia. La mayor goleada txuri urdin se produjo en el primero de sus enfrentamientos con el Valencia, en la temporada 31-32 y con el nombre de Donostia, un contundente 7-1 con cuatro goles de Bienzobas y uno de Cholín, Chivero y Garmendia. Las victorias más holgadas de los valencianistas son el 0-3 de las campañas 41-42 y 53-54, junto al 2-4 de la 43-44.
En el partido de la pasada temporada, la 2010-2011, la Real sucumbió ante el Valencia de la forma más cruel, sin merecerlo, en el útimo minuto y por un fallo propio. No empezó muy bien el equipo de Martín Lasarte, pero un absurdo penalti de David Navarro sobre Zurutuza le permitió adelantarse en el marcador. Sabido es que Xabi Prieto es casi infalible desde los once metros y no falló. Con el gol comenzaron unos buenos minutos de la Real. Tino Costa empató el partido de falta directa ya en el descuento del primer tiempo. En la segunda mitad, el equipo txuri urdin se lanzó a por la victoria y la mereció con creces. Griezmann y Zurutuza tuvieron en sus botas el gol de la victoria, pero no acertaron con la meta rival. Pero ya en el descuento del encuentro, de nuevo el descuento, Bravo hizo un mal despeje que cayó en los pies de Aduriz. En vuelo, no tuvo problemas en driblar a un Mikel González que prefirió no comter una falta que habría supuesto su expulsión y el meta chileno no pudo impedir el 1-2 definitivo. La Real mereció más pero acabó el partido con la bolsa de puntos vacía.
En el partido de la primera vuelta de la presente temporada, la 2011-2012, la Real consiguió una balsámica victoria en Mestalla por 0-1. Llegó el equipo de Montanier a Valencia después del histórico ridículo copero que sufrió en Mallorca, pero se encontró con un conjunto local plagado de suplentes que jugó sin intensidad. La Real, a cambio, opuso sensatez en la alineación y pocas complicaciones a la hora de desarrollar su juego. El Valencia pudo adelantarse a balón parado, pero esas fueron sus únicas ocasiones, desbaratadas por Bravo y por su larguero. En una de las pocas tentavias de gol claras de que dispuso, Griezmann, en jugada personal y después de que el balón le rebotara en la mano de forma involuntaria, acabó disparando a puerta. El balón rebotó en un defensa y cogió una parábola imposible. Quedaban bastantes minutos por jugar, pero el Valencia no reaccionó y, sin alardes, parecía más cercano el 0-2 que el 1-1. Fue el sexto partido sin conocer la derrota desde que el equipo cayera al fondo de la clasificación tras la contundente derrota en Vallecas.
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