La visita del Atlético de Madrid (sábado, 20.00 horas, Anoeta, Canal + Liga) es un compendio de cuentas pendientes. La que todavía tiene la Real, todo el equipo, con su afición. Y no sólo ya por la humillante e histórica derrota copera, que la victoria en Valencia vino a minimizar de alguna manera, sino porque en Anoeta sólo ha ganado dos de los ocho partidos disputados en esta Liga. La que tiene Griezmann con todo el mundo, al enfrentarse por primera vez con el equipo con el que coqueteó en verano, en un duelo que le llega en su mejor momento de la temporada. La que tiene Muñiz Fernández con la Real, porque cada arbitraje suyo suele acabar en desastre perjudicial para la entidad txuri urdin. Y la que tiene el conjunto realista con el Atlético de Madrid después de la victoria colchonera de la pasada temporada, la primera que logró en Anoeta desde su inauguración en 1993. Y la cuenta pendiente más importante de todas, la de San Sebastián, un día después de la fiesta. Muchas cuentas pendientes, desde luego.
A pesar de que no se conocen tocados o dudas en la convocatoria, Philippe Montanier ha decidido llamar a 19 jugadores para el partido ante el Atlético. Si es fiel a sus palabras anteriores, el descartado será un jugador de ataque, ya que la entrada de Joseba Llorente en la lista convierte en seis los atacantes disponibles y el técnico francés gusta de llamar sólo a cinco. Ésta es una de las dos novedades en la lista, la otra el regreso de Iñigo Martínez tras sus dos partidos de sanción. Se caen del grupo Ansotegi, algo previsible, y Pardo, más sorprendente. El canterano jugará esta semana con el Sanse, sin que Montanier le haya integrado todavía y de verdad en la dinámica del primer equipo. De la Bella e Illarramendi son los dos únicos jugadores que están en la enfermería y el resto son descartes técnicos. El de Sarpong evidencia por completo, si no estaba claro ya a estas alturas, que no cuenta para nada y que el club debe esforzarse en buscarle una salida.
Sin saber quién será el descarte no parece fácil desentrañar la alineación con la que Montanier quiere hacer frente al Atlético de Madrid, pero hay varias cosas seguras. Bravo estará bajo palos y Zubikarai en el banco. Iñigo Martínez regresará al centro de la zaga, presumiblemente junto a Mikel González, y dejando a Demidov en el banquillo.. Cadamuro tiene todas las papeletas para seguir en la izquierda y Estrada en la derecha. Otra opción es el regreso de Carlos Martínez, pero supondría ya mover dos fichas atrás. Por delante de ellos, sería una sorpresa cualquier cosa que no sea repetir el trivote ganador de las últimas fechas, el que forman Elustondo, Aranburu y Zurutuza, más sin haber tenido ya partido el pasado miércoles. Markel y Mariga (no deja de sorprender su convocatoria, no ya sólo por motivos técnicos sino incluso si de verdad el club está negociando su salida) estarán en el banquillo. Y en ataque, son apariencia seguros Griezmann y Agirretxe. Xabi Prieto y Vela se juegan el tercer puesto, con muchas más opciones que Llorente o Ifrán independientemente de quién se quede fuera de la lista, algo que parece estar entre estos dos últimos.
La victoria de la Real en Valencia le permitió colocar los puestos de descenso a tres puntos. El equipo txuri urdin suma 21 puntos, ocupando la decimosexta posición. Ganar al Atlético le permitiría superarle en la tabla, ya que los colchoneros son décimos con 23. Los de Montanier sólo han ganado dos de los ocho partidos que han disputado en Anoeta y los ahora de Simeone aún no han ganado fuera, con dos empates en ocho salidas. Siendo el rival que es y tras ganar en Mestalla, no es de esperar que Anoeta se muestre hostil hacia los suyos por la eliminación copera. El árbitro tampoco ayuda. Muñiz Fernández tiene un historial muy negativo con la Real: doce partidos y una única victoria (¡nada menos que en 2002!), además de algún que otro escándalo con el Athletic sobre todo de por medio. El equipo txuri urdin lleva tres jornadas sin encajar un gol y la cuarta no la alcanza desde la temporada 1997-1998. El Atlético suma cuatro puntos de seis posibles desde que cambió de técnico. La Real lleva ya siete partidos ligueros sin perder, con tres victorias y cuatro empates.
El Atlético de Madrid ha visitado Donostia en 59 ocasiones, todas ellas en Primera División, y el dominio es claramente txuri urdin. Son 31 las victorias, más de la mitad de los duelos disputados, con las mismas derrotas que empates, catorce. La mayor goleada txuri urdin es el 6-1 de la temporada 51-52, con dos goles de Igoa y uno de Alsúa, Barinaga, Epi y Ontoria. Por contra, el triunfo más abultado del Atlético es el 0-4 de la 84-85. Los colchoneros no conocieron la victoria en Anoeta hasta la pasada campaña. En este estadio acumulan desde la temporada 1993-1994 diez derrotas y dos empates. Destaca el 4-1 de la campaña 1999-2000, con dos goles de De Paula y otros dos de Bonilla. El Atlético de Madrid se convirtió en uno de los rivales preferentes de la Real en la temporada 1998-1999, cuando vivieron seis duelos (Liga, Copa del Rey y Copa de la UEFA, con idéntico número de victorias para cada equipo, tres, pero eliminando los madrileños a los donostiarras en las dos competiciones del KO), uno de ellos bajo la sombra del asesinato de Aitor Zabaleta a las puertas del Vicente Calderón.
La temporada pasada, la 2010-2011, el Atlético se llevó una inmerecida victoria de Anoeta. Inmerecida porque la gran primera media hora de la Real tuvo que haber dejado mejores réditos que el 1-0 que marcó Llorente. E inmerecida, a pesar de la mejoría colchonera a partir de ese momento, por la desequilibrante actuación arbitral, que se cebó con la Real a la hora de señalar faltas, que perdonó la expulsión de Mario Suárez, que le escamoteó un claro penalti al equipo txuri urdin en una jugada que dio pie al contraataque que supuso el empate y que dio validez al segundo del Atlético a pesar del fuera de juego de Agüero. Entre el desconcierto de la Real, los visitantes marcaron el 1-3. Diego Rivas, con el último de los pocos goles que hizo de txuri urdin, un golazo, puso emoción al partido, pero ya en el descuento Mikel González cometió penalti, este sí claro y pitado, para que el Atlético redondeará el resultado hasta el 2-4 final. A la decimotercera visita del Atlético a Anoeta, los colchoneros consiguieron romper la maldición de este estadio. Con ayuda arbitral, pero la rompieron.
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