Desde que acabó el partido en Anoeta estoy dándole vueltas a lo que quiero escribir aquí. Y no es nada fácil. No lo es porque no es fácil escribir que veo al equipo en Segunda después del buen partido que hizo ante un rival de la entidad del Real Madrid. No es fácil porque no quiero ver en el pozo a un equipo claramente perjudicado por un árbitro. No es fácil porque el fútbol ha dejado de ser justo hace mucho tiempo. No es fácil porque no estoy de acuerdo con la mayoría de las crónicas que he leído del partido...
-
Así que me pongo a escribir, en frío, 39 horas después de que se acabara el partido y empiezo a tener claras las cosas. La Real peridó. Tercera derrota consecutiva en casa. Sigue a ocho puntos de la salvación (la mejor noticia de la jornada), pero equipos a priori rivales en esta lucha por la vida empiezan a marcharse demasiado (el Levante está ya a once puntos, nada menos que cuatro partidos de diferencia...). Es otras palabras, todavía no estamos en Segunda aunque el destino parece cada vez más inevitabñe. Ya no hay que pensar en aquello de "si perdemos el próximo partido nos vamos a Segunda" o "si lo ganamos seguimos teniendo opciones". Hay que ganar al menos ocho. Y cuando quedan ocho jornadas para el final ya veremos si tenemos margen o no...
-
La imagen de la Real fue irreprochable en casi todos los aspectos. Con un esquema en apariencia más defensivo, Lotina dio a su once más poder ofensivo del que se ha visto en toda la temporada. En una primera parte que rozó la perfección, la Real se comió al Madrid, le desbordó por el centro y por las bandas, en el centro del campo y en el ataque, anuló todas sus opciones ofensivas y despertó en Anoeta esas sensaciones olvidadas de las que hablaba en la previa. La comunión con la grada fue absoluta. El gol, el primero después de cuatro partidos en blanco, fue un justo premio para la Real.
-
Hubo muchas cosas que destacar en la Real. Mikel González raya a un nivel cada vez más alto. Van Nistelrooy apenas entró en contacto con el balón en todo el partido y fue, sobre todo, por culpa del central realista. Los laterales han devuelto a la Real la imagen que merece. Mi enhorabuena para un Garrido que empezó la temporada de suplente y que se ha ganado a pulso el puesto en el once. Diego Rivas por fin entendió cuál es su sitio en la Real y qué es lo que tiene que hacer. Le ha costado 22 partidos, pero ante el Madrid hizo un completísimo partido, el mejor de la temporada. Hubo fútbol sobre el cesped de Anoeta, y lo puso la Real. El contraataque (con el Madrid ya ganando, lo que le da mucho más mérito) del minuto 17 de la segunda parte es una jugada que hacía mucho tiempo que la Real no era capaz de hacer. Garrido inicia la jugada, pasa el balón a Savio que lo sube hasta el centro del campo, abre a la banda contraria para que Gerardo controle, se interne, centre atrás y Prieto remate. Fue corner, pero la jugada mereció ser gol. La Real luchó, corrió, jugó, acorraló al Madrid, sacó la garra, el orgullo que se le supone a un jugador que lleve el escudo del equipo. Cabe preguntarse porqué ha tardado tanto en salir, eso sí... Porque este partido, por si solo, es injusto. La Real mereció ganar y perdió. Pero en el conjunto de esta temporada, es un partido más en el camino hacia Segunda.
-
Lo malo estuvo donde nadie esperaba verlo. Bravo se comió los dos gole,s y tuvo la inmensa valentía de reconocerlo después del partido. Sin paños calientes. Dijo, y muy claro, que la victoria del Madrid fue gracias a él. Y me encantó esa sinceridad. Nada de subterfugios. Asumió su responsabilidad por sus errores. Un saque precipitado acabó en la falta que Beckham marcó. La barrera estaba mal colocada y Bravo no estuvo ágil para sacar el balón. En el srgundo gol, salió tarde, muy tarde.
-
Lotina no acertó con los cambios porque está empeñado en sacrificar siempre a los mismos. Darko Kovacevic hizo un partido importante, pero aún así volvió a irse del campo con la Real perdiendo. El serbio superó en todo momento al Balón de Oro Cannavaro, bajó balones, forzó jugadas, aunque sólo tuvo una opción lejana de tiro en la primera parte. Pero otra vez salió del campo con media hora por delante y con su equipo por debajo en el marcador. Darko todavía no ha jugado con Lotina en un esquema de dos delanteros. Ese privilegio lo tuvieron durante media hora Skoubo y Herrera. Aranburu, también de nuevo, fue el otro sustituido. Y Lotina sigue dando la sensación de no dar con la fórmula que lleve a la Real a la victoria. Al menos hizo debutar a otro canterano, Estrada, y eso siempre es una buena noticia esté como esté el equipo.
-
Delante estaba el Madrid. Hacía mucho tiempo que no veía a un Madrid tan lamentable como éste, quizá nunca haya visto así a un equipo cuya historia obliga a tener respeto. No llegó con peligro ni siquiera para marcar dos goles, pero los marcó. Capello es un entrenador que, por algún extraño motivo, tiene la suerte que se le niega a la Real. De forma vergonzosa apartó a Beckham del equipo. Recuperó al inglés precisamente para el partido en San Sebastián. Con el mal fario que arrastra la Real, era previsible que marcara. Y marcó. El Madrid se empleó con dureza. Hizo 30 faltas, y Savio fue un objetivo preferente y predeterminado de los madridistas. Si alguien recuerda a un Real Madrid capaz de hacer 30 faltas, que lo diga. Yo no. Y me da rabia ver así al Madrid, pero bastantes problemas tenemos con nuestra Real para preocuparnos del rival...
-
Y llegamos al árbitro. Al de siempre. Quien quiera pensar que son excusas, que lo piense; está en su derecho. Pero pienso que se equivoca quien se empeña en negar el papel determinante que estos árbitros juegan en el devenir de la Liga. Decisiones como la de Rodríguez Santiago de no expulsar a Cannavaro en el minuto 30 rozan la prevaricación. No recuerdo haber estado nunca en un estadio de fútbol que estuviera cerca de cinco minutos silbando y protestando por la no expulsión de un jugador. Anoeta lo hizo el sábado. 25.000 personas lo vieron claro. El de amarillo no. ¿No lo vio o no lo quiso ver? Yo tengo clara mi respuesta, cada cual es libre de tener la suya. En la segunda parte tampoco quiso pitar un empujón de Sergio Ramos a Herrera (una de las tres o cuatro jugadas que se reclamaron dentro del área; en la situación en la que estamos hay que perdirlo todo, pero también admitir que no hay nada cuando no lo hay) y me imagino que por la mala conciencia no expulsó a Skoubo por una terrible entrada a Diarra (aunque me da que esto fue por su poca calidad como árbitro; pitó libre indirecto, juego peligroso, cuando al madridista le tuvieron que dar varios puntos de sutura).
1 comentario:
DESPUES DE ALGUN TIEMPO...
Hacia ya tiempo que no volvía a pisar Anoeta, y al final el sábado, conseguí llegar. Que pena que estemos donde estamos, porque sino el partido hubiera sido totalmente distinto. El equipo que salió al césped el pasado sábado, hace un par de años, cuando el subcampeonato, hubiera pavuleado al Madrid sin argumentos que vimos en Donosti.
Estaba claro que Beckam se iba a salir, solo para demostrarle al Capello que si esta en el Madrid es por algo más que por sus actitudes de John Wayne.
Lo que yo no tuve claro era la disposición inicial de los truxi urdin, y me alegro, vaya que si me alegro de lo que hizo Lotina.
Lo que no me quedaba claro era si la Real tenía que haber jugado con Darko solo o también tenia que haber entrado algún otro delantero. Pero claro, esta posibilidad hubiera impedido un poder en el centro del campo, no visto en toda la temporada. Aunque no termino de cogerle el punto, y por mucho que lo haya comentado, con otros aficionados en el campo, como decía, aunque no termino de cogerle el punto a Rivas, el sábado se salió. Con un Rivas como el del sábado, no se necesitan ningún otro centro del campo. Creó, pasó, cortó jugadas y lucho como siempre. El sábado comprendí que a lo mejor hay que ser más venevolente con el centrocampista, por que en estos momentos, no estamos para reprochar nada, sino todo lo contrario, alabar todos esos pequeños detalles.
Y volvió un colegiado a errar en alguna jugada. Y lo volvió a hacer contra la Real. Esta claro que no estamos en descenso por culpa de ellos, sino por que los resultados nos han puesto hay abajo. Pero el otro día Cannavaro no debió acabar el primer tiempo, y a Savio lo hincharon a patadas, que alguna que otra se tenia que haber amonestado con tarjeta.
El otro factor clave fue Claudio Bravo. con todo lo bien que lo había llevado haciendo en todos los partidos en los que la Real, aun perdiendo o empatando, no jugó como equipo pero el meta destacó, y en este que fue un partido de enmarcar, por lo menos en esta temporada, el meta se comió, dos balones que podían haberse parado.
Lotina acertó en los primeros 45 minutos, luego se equivocó con el 1-2. No debía haber salio Darko, y si Savio por Herrera. Con dos puntas a lo mejor otro gallo nos hubiera cantado. Y digo con 2 puntas porque a Morten no se le vio. Aranburu se tenía que haber mantenido porque con un centro del campo controlado por Rivas, un media punta nos hubiera venido del 10. Elustondo le va cogiendo el punto a la primera,y sería una pena que no le terminara de coger el punto por culpa de un descenso. Y la incorporación en los últimos minutos del chaval Estrada, pues me pareció muy importante, para la Real, por estar en el camino de las búsquedas de joyas, para el jugador que ve que puede jugar en el primer equipo y prar la afición que este año esta viendo que tenemos cantera.
Por que lo que yo respiré en Donosti este fin de semana fue un pequeño desanimo, una falta de ganas de luchar, una resignación por lo que se esta convirtiendo la temporada. Y si el año que viene estamos en segunda la limpieza de jugadores en el primer equipo va a ser considerable y habrá que tirar de Elustondos, de Estradas, de Prietos de Aranburus...
Animo canarios y a por el Recre, que solo nos quedan 9 victorias
Publicar un comentario