La Real busca su primera victoria fuera de casa (El Sardinero, domingo, 17.00 horas, PPV). Lograrla serviría para cumplir muchos objetivos. Casi seguro se reduciría la distancia con los puestos que ofrecen la salvación (ahora a cuatro puntos). Se encadenaría una racha muy positiva de tres victorias en cuatro partidos para encarar dos encuentros consecutivos en Anoeta ante Valencia y Athletic. La moral se pondría por las nubes. Y se metería al Racing de lleno en la pelea por no descender.
Todos esos objetivos los tendrán que conseguir los mismos jugadores de siempre, los que ha saltado al campo en las últimas jornadas. Ninguno de los tres fichajes recién llegados está en la convocatoria (sangrante lo de Herrera, que sí iba a viajar pero no lo ha hecho por problemas con el tránsfer). Lotina ya ha confirmado que no habrá muchos cambios, y quizá el más destacado, en caso de producirse, sea la entrada de Garitano por Rivas. La altura será un factor importante, ya que el jugador racinguista a defender es Zigic, un gigante de más de dos metros de altura, y Garitano tiene mucho más poderío aéreo que Rivas. El ariete del equipo rival no ha dudado en elogiar a Kovacevic, que sigue buscando su primer gol, esta vez en un campo que no se le da nada mal y donde ha anotado ya cuatro goles. Portugal, el entrenador del Racing, ha manifestado temor por las contras de la Real. No deja de ser curioso, cuando la falta de velocidad es uno de los males que sufre nuestro equipo y uno de los fichajes, Savio, viene a compensar precisamente ese aspecto.
Hora por tanto de olvidar fichajes y bajas, que es lo que ha marcado la semana entre presentaciones y despedidas, y de centrarse en un partido que puede dar a la Real tres puntos de vital importancia. Es hora también de empezar a pensar en los golaverages con los rivales directos.
El partido de la pasada campaña fue uno de los de peor recuerdo. La salvaje entrada de Oriol que se ve en la imagen acabó con la temporada de Aranburu mientras Pino Zamorano, que estaba a un par de metros de la jugada, juzgó que eso no era ni siquiera falta. El del Sardinero fue el segundo de los tres partidos casi consecutivos en los que Real dejó escapar una ventaja de dos goles (la semana anterior sucedió en Anoeta frente al Madrid y dos después pasaría lo mismo en el Sánchez Pizjuán). Para colmo, el empate llegó en propia puerta. Novo y De Paula marcaron los goles realistas. El partido se jugó el 5 de diciembre de 2005. Poco más de un año después, la alineación de la Real este domingo sólo repetirá tres nombres: Garrido, Prieto y Aranburu. Y eso que no juegan los fichajes.
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