Los once jugadores de la imagen son los que defendieron la camiseta de la Real en el último partido de Liga, la sonrojante derrota ante el Athletic de Bilbao. Ellos, y el resto de la plantilla txuri urdin, se enfrentan al reto más difícil que ha vivido nuestro equipo en cuatro décadas, las mismas que lleva de forma ininterrumpida en Primera División. Ese reto es claro: salvar al equipo del descenso a Segunda, que puede tener consecuencias deportivas (¿quién sabe si el ascenso se produciría al año siguiente? De no ser así, el centenario de la Real se celebraría en Segunda), económicas (de momento ya hemos perdido para la próxima temporada a uno de nuestros principales patrocinadores, Fiatc) y sociales (la entrada en Anoeta para ver el derbi, como en los demás partidos, fue paupérrima) impredecibles a estas alturas. A pesar de lo visto en el derbi, a pesar de lo visto en toda la temporada, todavía me resisto a creer del todo que el descenso a Segunda es ya una realidad, aunque vea la salvación a ocho puntos, aunque los dos próximos rivales sean el Sevilla y el Real Madrid y aunque la Real no ofrezca nada a lo que agarrarse. Somos la Real y eso debería ser suficiente para al menos luchar por el objetivo.
Hasta el día de hoy, el momento más crítico de la historia reciente del club se vivió en la temporada 2001-2002. Entonces la Real llegó a estar a siete puntos de la salvación, uno menos que ahora mismo. Ese momento fue después de la jornada 22. La Real que entrenaba Toshack tenía 19 puntos y era colista. Para llegar a esas cifras, los realistas de Lotina tienen dos partidos por delante, pero los rivales no apuntan precisamente al optimismo. Eso sí, de ganar los dos partidos la Real no sería colista como hace seis años, tendría por detrás al Nastic. Desde aquella jornada, la Real ganó ocho partidos y empató tres más. En otras palabras, consiguió 27 puntos más, justo los que necesita ahora mismo el equipo para llegar a los 40 que dan la salvación, y con dos partidos más. Aquella temporada 2000-2001, Olabe relevó a Toshack y se le pidieron cinco victorias de nueve partidos para alcanzar la salvación, una empresa todavía más difícil que la actual aunque en situación menos desesperada y desesperante. Olabe consiguió esas cinco victorias ante Espanyol, Málaga y Real Madrid (nada menos que un 3-0 ante los blancos) en casa y Valladolid y Mallorca fuera. Con Olabe en el banquillo, Darko Kovacevic marcó seis goles en esos nueve partidos. Lotina, toma nota...
El último descenso de la Real se produjo en la temporada 1961-1962 y abrió una etapa negra de cinco años en Segunda. Aquella temporada eran 16 los equipos que había en Primera y 30 los partidos que se disputaron. La Real se fue a Segunda con 23 puntos, nueve victorias, cinco empates y 16 derrotas. Eso equivaldría a 32 puntos de hoy en día, y con ocho partidos menos de lo que se juegan ahora. Después de 20 jornadas, aquella Real ya tenía cuatro victorias y cinco empates, lo que hoy equivaldería a 17 puntos, cuatro más de los que tiene la actual. Y para los que crean en los ciclos de la Historia, aquella temporada el Athletic ganó en Atotxa por 0-2. Empezaré a creer en fantasmas si la Real cae 3-0 en Sevilla el próximo domingo, tal y como sucedió a finales de 1961...
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