miércoles, noviembre 13, 2013

Griezmann, a por un récord legendario

Griezmann, en el Bernabéu.
Antoine Griezmann está en disposición de igualar en el próximo partido, ante el Celta, un récord legendario en la historia de la Real. Si marca ante el equipo vigués, habrá convertido al menos un gol en seis jornadas de Liga consecutivas, algo que en la historia txuri urdin sólo se ha producido dos veces a lo largo de la historia y una en una misma temporada. John Aldridge, el primer nueve extranjero de la era moderna, lo hizo en la temporada 1989-1990. Y Darko Kovacevic, el jugador foráneo que más partidos ha disputado con la camiseta txuri urdin, igualó la proeza en las jornadas finales de la 2001-2002 y las iniciales de la 2002-2003. Griezmann tendría un mérito añadido si consigue ese gol en el próximo encuentro, y es que alcanzaría esa marca sin jugar como delantero centro. Nombres míticos como los de Kodro, Nihat o Satrústegui no consiguieron esa impresionante racha.

Mestalla vio el comienzo de la racha goleadora de Griezmann, abriendo el marcador de un partido que finalmente acabó en 1-2. Sumó los dos primeros goles en el 3-0 ante el Almería. Después hizo los dos tantos en el empate en Valladolid. Continuó con el tercer tanto del 5-0 al Osasuna en Anoeta. Y, finalmente, hizo el 4-1 en el Bernabéu, en un partido que acabó 5-1. Con sus siete goles, la Real ya ha sumado tres victorias y un empate, cosechando una única derrota. La marca que ahora tiene Griezmann es la de cinco partidos consecutivos marcando, que es la que logró el ya mencionado Satrústegui en la temporada 1976-1977. La racha del mejor 9 de la historia txuri urdin arrancó con dos tantos en un partido mítico, el 5-0 al Athletic de Bilbao en Atotxa, el famoso día de la ikurriña. Continuó marcando el 2-1 en el Camp Nou, con dos tantos más en el 3-0 en Atotxa ante el Hércules, y otros dos dobletes más en el 0-3 al Sevilla y el 4-1 al Burgos.

Aldridge y Kovacevic marcaron en seis jornadas seguidas.
Tuvo que pasar más de una década para que esa marca de Satrus se batiera. Aldridge alcanzó los seis partidos consecutivos marcando entre las jornadas 23 y 28 de la Liga 89-90. Primero hizo de cabeza el empate a uno final en El Sadar ante Osasuna. Con el pie, firmó también la igualada a uno en Atotxa ante el Oviedo. Logró a continuación el 0-2 definitivo en Castellón. Cerró el mismo marcador en Donostia ante el Mallorca. Acto seguido firmó ambos tantos en la memorable remontada en el Camp Nou hasta el empate a dos final. E hizo el segundo y el cuarto en el 4-2 ante el Rayo Vallecano, de nuevo en Atotxa. Su racha se rompió en el Santiago Bernabéu, donde la Real cayó 3-0 ante el Real Madrid y a pesar de que el irlandés jugó los 90 minutos. En total, anotó ocho goles en esas seis jornadas, una racha en la que la Real no conoció la derrota y firmó tres victorias y otros tantos empates.

Por su parte, Kovacevic arrancó su racha en la temporada 2001-2002 ante el Real Madrid en Anoeta, haciendo de penalti el primer tanto del 3-0 final. Después, y también desde el punto de penalti, hizo el 1-3 definitivo en Valladolid, el día en el que la Real certificó matemáticamente su permanencia en Primera. Y marcó de cabeza el último gol de la campaña en el 1-1 ante Las Palmas. La racha anotadora de Darko se prolongó en el comienzo de la siguiente temporada. Un cabezazo suyo supuso el 4-2 definitivo en el partido inaugural de la campaña en Anoeta ante el Athletic, cerró con el pie el 1-3 ante el Espanyol y anotó un doblete, para empatar a dos y poner en ventaja a la Real, en el 3-3 ante el Betis que se vivió en Anoeta. Kovacevic truncó su racha en Pamplona, donde no marcó a pesar del 2-3 final y donde sólo jugó los primeros 45 minutos. Números totales, siete goles que ayudaron a lograr cuatro victorias y dos empates. Ahora es Griezmann quien tiene la ocasión de sumarse a esta antológica lista de goleadores realistas.

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