La Real ocupa la cuarta posición en la tabla liguera tras la jornada 28. Como todo el mundo sabe, ese puesto es el último que da acceso a la Champions League, aunque sea a través de una eliminatoria previa que se jugaría durante la pretemporada y que habría que superar antes de que el conocido himno de la competición sonara de nuevo en Anoeta. Estar ahí ha abierto los ojos de muchos de los que no confiaban en la capacidad de este equipo, ha reafirmado a quienes pensábamos que podía ser un objetivo posible y ha unido a toda la afición txuri urdin en el pensamiento de que el regreso a Europa después de diez años pueda ser a lo grande y en la misma competición en la que entró la Real en 2003, entonces como subcampeón de Liga. Los jugadores ya dicen la palabra prohibida. Champions. Sí, es posible, aunque hace no tanto tiempo hubiera un inusitado pánico no ya a hablar de Champions sino siquiera de la posibilidad de clasificarse para Europa.
Así que, sin romper la máxima que tan bien funciona en este equipo de ir partido a partido, y aprovechando que queda una cifra tan redonda como la de diez encuentros para finalizar la Liga, es buen momento para hacer cálculos y saber qué dice la historia sobre las necesidades del equipo de Philippe Montanier para mantener esa cuarta plaza que ahora tiene. El principal dato alentador es que en las catorce ligas finalizadas desde que la UEFA da a España cuatro plazas de Champions, en la mitad de ellas acabaron ocupando esas cuatro primeras posiciones los mismos equipos que las ocupaban al término de la jornada 28. Y seis de los siete equipos que llegaron a esa cuarta posición sin ocuparla a diez jornadas del final partieron desde la quinta plaza. Sólo el Mallorca en la temporada 1998-1999 llegó desde la sexta, aunque con los mismos puntos del entonces quinto. Eso, extrapolado a esta temporada, querría decir que el enemigo de la Real es el Valencia y que sólo el Málaga, a expensas de su sanción, tendría posibilidades reales.
Para lograr la plaza Champions, las puntuaciones han oscilado entre los 58 que le bastaron al Málaga la temporada pasada (tenía 44, tres menos que la Real en la presente Liga) y los 70 que sumó el Real Madrid en la temporada 2003-2004. Eso quiere decir que la Real tendría que sumar 23 puntos (siete victorias, dos empates y una derrota, u ocho victorias y dos derrotas) para que fuera necesario batir el récord de puntuación y arrebatarla la cuarta posición. Sólo hay dos equipos que han sumado más puntos en esas últimas diez jornadas para acabar alcanzando la cuarta plaza, el Mallorca de la 2000-2001 (que logró 25) y el Atlético de Madrid de la 2008-2009 (24). Igualando el Valencia el récord del Mallorca, a la Real le bastarían 23 puntos, incluso perdiendo contra su ahora máximo rival, siempre que conservara a su favor el average particular, algo que no debería estar en riesgo tras el 2-5 de Mestalla. Pero esta premisa sería de récord, la historia dice que lo normal es que no haga falta tanto.
En cuatro ocasiones el cuarto clasificado tenía 47 puntos tras la jornada 28 y en dos de ellas consiguió alcanzar la máxima competición continental. Lo hizo el Zaragoza en la temporada 1999-2000, sumando 16 puntos en diez jornadas y después el Atlético de Madrid de la temporada 2007-2008, que logró 17 puntos en ese tramo final. Es decir, que a la Real le bastarían cinco victorias, uno o dos empates y dos o tres derrotas, o bien seis victorias para calcar el camino de aquellos dos equipos. El dato es más que fiable, puesto que, sumando esos puntos que ahora podrían bastar a la Real, los dos que se dejaron arrebatar la cuarta plaza habrían logrado el pasaporte a la Champions. El Valencia perdió su cuarta plaza en la 2002-2003 sumando sólo 13 puntos por los 16 que logró el Celta para arrebatarle ese puesto; y el Mallorca en la 2009-2010 hizo 15 por los 18 del Sevilla que fue finalmente cuarto. Si se diera el caso de que el ahora cuarto clasificado, el Valencia, sumara aquellos 18 puntos del Sevilla de 2010, a la Real le bastarían 16 (cinco victorias, un empate y cuatro derrotas, o cuatro victorias, cuatro empates y dos derrotas) siempre y cuando no perdiera el partido en Anoeta ante el equipo che por más de tres goles.
Desde los 45 puntos que ahora mismo tiene el Valencia o menos llegaron finalmente a la Champions desde la quinta posición el Celta en la 2002-2003 (tenía 45 puntos, dos por detrás del Valencia y sumó 16), el Betis en la 2004-2005 (con los mismos 45 que el cuarto, el Espanyol, y consiguió 17 en las diez jornadas finales), el Atlético de Madrid en la 2008-2009 (con 43, cinco menos que el Villarreal, la máxima ventaja recortada en este tramo para llegar a Champions, sumó ese récord de 24 puntos), el Sevilla de la 2009-2010 (con 45, dos por debajo del Mallorca, logró 18 de los últimos 30) y el Málaga de la 2011-2012 (sumaba 44, los mismos que el cuarto, el Levante, y alcanzó 14 más en las diez últimas jornadas). El Valencia puede agarrarse a los precedentes del Celta y el Sevilla para desbancar a la Real de esa cuarta posición.
Hay seis equipos que se quedaron sin ir a la Champions sumando al menos los 47 puntos que tiene ahora mismo la Real y que ocupaban una de las cuatro primeras plazas a diez jornadas del final: el Celta en la 1998-1999 (49, apenas sumó quince y cayó por un punto), el Valencia en la 2000-2001 (tenía 49, hizo 14 más y perdió la plaza por average), de nuevo el equipo che en la 2002-2003 (sumaba 47, hizo 13 más y fue quinto por un punto), el Espanyol de la 2004-2005 (tenía 45, hizo 16 más y no logró el objetivo por un punto), el Mallorca de la 2009-2010 (sumaba 47, añadió 15 más y se quedó a un punto de la cuarta plaza) y el Levante de la 2011-2012 (acumulaba 44, sólo hizo 11 más y quedó a tres del cuarto).
Si esto último fuera norma, a la Real le bastaría con sumar 17 puntos de aquí a final de temporada para lograr la plaza, es decir, cinco victorias, dos empates y una derrota. Contando con lo anterior, y asumiendo que no hay leyes fijas y que nada impide que un equipo sume los 30 puntos de aquí al final de la Liga, cabe pensar que 18 puntos podrían ser suficientes para alcanzar la cuarta plaza. Y 18 puntos es lo que ha conseguido la Real en las últimas ocho jornadas (cinco victorias y tres empates) y logró 19 puntos (cinco victorias, cuatro empates y una derrota) en las diez jornadas que transcurrieron entre su victoria en Málaga y la derrota del Barcelona en Anoeta. Y si mejora esas dos rachas, la clasificación para la máxima competición continental sería prácticamente un hecho. Lograr cinco victorias, la mitad de los partidos en juego, acerca mucho al éxito. ¿Fácil? En absoluto. ¿Posible? Desde luego. A por ello.
1 comentario:
Javi, y duelo directos, sí... Yo también creo que la sanción al Málaga se mantendrá, aunque es una intuición sin más datos, y eso convertiría al Valencia en nuestro principal rival, por lo que dice ahora mismo la clasificación y por potencial. Yo pienso más en 65 puntos, y por eso para mí el objetivo está en sumar cinco victoria cuanto antes. Con eso y algún empate, sí que nos veo en Champions. Pero a saber, que las Ligas son muy caprichosas y tan fácil que Valencia o Málaga ganen 28 de los 30 puntos que faltan a que logren 10...
Publicar un comentario