martes, marzo 12, 2013

Bendita locura

Una de las anécdotas que más recuerdo del paso de Martín Lasarte por la Real fue cuando contó que, al poco de aterrizar, habló con Xabi Prieto de que su calidad le podía llevar a la selección. Con el equipo en Segunda, el hoy capitán txuri urdin respondió con una sonrisa. Contaba Lasarte que algo más de un año después, cuando la Real había arrancado la temporada de su regreso a Primera de forma fantástica (con una puntuación similar a la que ha logrado esta misma temporada), se lo volvió a decir. Y recordaba el técnico uruguayo que, en esa segunda conversación, Xabi Prieto ya no se reía. El autor del gol realista el pasado domingo en el Vicente Calderón dijo tras el encuentro que "si a principio de temporada nos dice alguien que íbamos a estar ahí le hubiéramos dicho que estaba loco". Lástima no haber tenido esa conversación en agosto con él, porque yo era uno de los convencidos de que esta plantilla tiene nivel más que sobrado para jugar en Europa y para luchar por el premio más grande, la clasificación para la Champions League.

La confianza en sus propias posibilidades, añadido al convencimiento de que lo demás es siempre mejor que lo propio, ha venido siendo el gran problema que arrastra la Real desde que en un arranque de fe y fútbol luchó por la Liga hace diez años. Y, así, pensamos que en Europa teníamos que ser más débiles que el Olympique de Lyon y caer en octavos. En la Liga teníamos que ser tremendistas y sufrir por la salvación hasta el final, por holgada que fuera la renta con respecto a los de abajo. Los jugadores de nuestra cantera jugaban aquí pero no lo harían en ningún otro sitio. El ascenso con la plantilla que teníamos era imposible. Y jugar en Europa con estos jugadores era un sueño tergiversado por el amor a los colores que nada tenía que ver con la realidad. Todo eso se ha venido escuchando en la Real durante los últimos años y ha lastrado a la Real. Provocó que la aventura europea en Champions fuera más corta de lo que podría haber sido con aquel equipazo, que se sufriera más de la cuenta algunos años, que el ascenso llegara con más retraso del que algunos esperábamos o que la posición actual de la Real a algunos les pareciera ciencia ficción hace solo cuatro meses.

Xabi Prieto dice que a mí me habrían llamado loco de haberle dicho entonces que esto, lo de hoy, era una posibilidad más que . Para mí esa frase es producto de todo lo vivido en los últimos años, pero evidencia dónde está el error. Minusvaloramos lo que tenemos. Siempre. Por sistema. Frenamos las posibilidades del equipo. Su crecimientos. Sus aspiraciones. Y antes y después de que la realidad premie a los que somos osados con los nuestros, llega la mala interpretación del planteamiento que defendemos. La Real no está obligada a conseguir la Champions. No sería un fracaso no conseguirla. Desde luego que no. Ni por plantilla, ni por presupuesto, ni por historia, ni por presente. Claro que no. La Europa League sería un gran premio y un hermoso logro. Pero está en condiciones de pelear por ese objetivo mayor. Eso es lo que yo vengo manteniendo desde la pretemporada, igual que la pasada campaña dije que el objetivo a pelear tendría que haber sido la Europa League como un año atrás cité la permanencia con holgura. Y no pasa nada por no lograr aquello a lo que se aspira. Pero siempre ha habido discursos contrarios a esta visión, que es mucho más que una ilusión de aficionado, negando la aspiración.

Ahora la Real demuestra que sí tenía el potencial que algunos señalamos y está con los mismos puntos que tiene el cuarto clasificado. Puesto de Champions League, vaya. ¿Por qué ha habido tanta reticencia durante estos meses a creer en el equipo? ¿Por qué la hay siempre? Yo entiendo las dudas cuando se ficha a Juanito, Fabio Felicio o Stevanovic. Las entiendo cuando una generación de Zubieta no ofrece dos o tres jugadores de alto nivel. Pero no la entiendo en un equipo con canteranos de la talla de Xabi Prieto, Iñigo Martínez, Illarramendi, Pardo o Griezmann y fichajes foráneos como Bravo o Vela. Montanier dijo en las horas previas al inicio del campeonato que no entendía la euforia que había entonces entre los aficionados. Supongo que ahora sí la entenderá, aunque hayan tenido que pasar 27 jornadas, alcanzar la cuarta posición, ganar en San Mamés, La Rosaleda, Mestalla y el Vicente Calderón o remontar un 0-2 a un Barcelona glorioso e invicto. Xabi Prieto dice que en agosto me habría llamado loco. Bendita locura ésta, que no es en realidad más que la confianza en el potencial del equipo que habríamos visto todos de mirar con un poco más de atención.

2 comentarios:

Marrazketabar dijo...

Vamos a por la champions!! Yo también era uno de los locos que el día que volvió Vela este verano decía que teníamos un E-QUI-PA-ZO.
Hoy he publicado una viñeta en mi blog que creo que te gustará! Puedes usarla si quieres!

marrazketabar.blogspot.com

Gora Reala!

Juan Rodríguez Millán dijo...

Javi, efectivamente, creo que la lucha de la Real tiene que ser la europea. No quiere decir eso que lo consideremos una obligación, nunca lo puede ser en la Real, pero negar esa lucha es restarnos posibilidades. Efectivamente, el Arsenal lo puede repescar cualquier verano.

Mikel, ¡me alegro de que haya más locos de los que parecía!. Me guardo esa ilustración y, como tengo tu permiso para usarla, prometo colgarla el día que lleguemos a la Champions, que estoy convencido de que éste año se puede hacer si hay fe. Y me quedo con tu blog, me encantan las ilustraciones que muestras...