La Real se enfrente a un auténtico reto de madurez (domingo, 21.00 horas, Vicente Calderón, Canal +). Y es que visita un estadio, el del Atlético de Madrid, segundo clasificado de la Liga, del que no ha volado un solo punto en toda la temporada. Curiosamente, fue el equipo txuri urdin el último equipo que sacó algo de allí, en las postrimerías del choque de la pasada campaña cuando los realistas se presentaron allí sin nada ya en juego... aunque sí para los colchoneros, que dijeron adiós a la Champions League con aquel empate. La madurez de la Real está en juego en este encuentro porque su única derrota de las últimas 16 jornadas fue en otro campo complicado, el Santiago Bernabéu, contra un Real Madrid que es tercero, y porque el de Montanier es el único equipo conjunto invicto de la segunda vuelta. Tras dar muchas buenas señales en los últimos meses, ésta viene a ser una oportunidad de oro, en un buen escaparate, para que muchos ojos reparen por fin en la Real. Y para que sus aspiraciones europeas, sobre todo las de Champions, reciben un impulso enorme.
Philippe Montanier sólo ha tenido que dejar a un jugador en tierra, dado que contaba con 19 efectivos de la primera plantilla para el desplazamiento a Madrid. Y como suele ser habitual en esa tesitura, el que no forma parte del grupo es Javi Ros. A estas alturas de la temporada, y al margen de la calidad del jugador, parece evidente que fue un error subirle al primer equipo el pasado verano o no cederle en el mercado de invierno. Son baja para este encuentro, ya conocidas de antemano, Elustondo, Chory Castro e Ifrán, siendo este tercero el último en sumarse a la enfermería tras sufrir un problema muscular en los entrenamientos de la semana. Illarramendi, que ya se perdió el partido ante el Betis, había sido duda hasta última hora pero finalmente forma parte de la expedición. Como también es habitual, ningún jugador del Sanse está entre los convocados, lo que deja una lista de nuevo algo descompensada, nada menos que con ocho defensores en ella.
Más allá del regreso de Illarra, no hay muchas razones para que Montanier altere la alineación que dispuso ante el Betis. Atrás es donde seguro no habrá cambios, con Bravo en la portería, Mikel González e Iñigo Martínez como centrales y Carlos Martínez y De la Bella en los laterales. Si está para jugar de inicio, Illarramendi es fijo y Markel Bergara, igual de fijo para el técnico, estará a su lado. Pardo parece tener muchas menos opciones de regresar al once titular. A partir de ahí, las posibilidades de Montanier son varias, a pesar de no contar con demasiados efectivos. Lo más normal es que coloque a Agirretxe en punta y repita con Vela, Griezmann y Xabi Prieto en la línea de mediapuntas, aunque también es posible que Vela actúe como falso nueve. Eso haría hueco a Zurutuza y desplazaría a Prieto a la banda derecha, aunque tampoco sería descartable que diera descanso al capitán para hacer hueco al pelirrojo. De esta forma, habría una baza ofensiva en el banquillo en caso de que fuera necesario recurrir a ella en la segunda mitad. En el banco estarán seguro Zubikarai, Estrada, Ansotegi, Cadamuro y José Ángel.
La Real arranca la jornada en la sexta posición, con 41 puntos. La cuarta plaza, la que da acceso a Champions, está dos puntos por encima, pero si se ratifica la sanción al Málaga esa distancia se reduce a la mitad. El equipo txuri urdin tiene un colchón de tres puntos para mantener la plaza europea que ocupa en estos momentos. El Atlético es segundo, con 57, y puede presumir de ser el único equipo que ha ganado todos los partidos que ha disputado en esta Liga como local, trece, con 39 puntos de 39 posibles. La Real es ya el sexto equipo de la Liga a domicilio, con cuatro victorias y tres empates, y eso que contó sus cuatro primeras salidas por derrotas. La del Santiago Bernabéu es la única que ha cosechado en las últimas 16 jornadas. En la segunda vuelta, el cuadro realista es el único invicto, con cuatro victorias y tres empates. Ojo al arbitraje de Ayza Gámez, con el que nunca ha ganado la Real en los nueve partidos arbitrados (siete derrotas y dos empates entre Liga y Copa) y que decantó del lado del Atlético los dos últimos duelos en Anoeta contra los colchoneros con decisiones equivocadas. La Real busca ganar tres partidos seguidos fuera por primera vez desde la temporada 1993-1994.
Históricamente hablando, el estadio del Atlético de Madrid es uno de los peores escenarios para la Real. De sus 60 presencias, todas ellas en Primera División, sólo cinco se saldaron con triunfo txuri urdin, con 13 empates y nada menos que 43 victorias de los locales. La última victoria realista es el 1-2 de la temporada 2002-2003, la temporada del subcampeonato, y fue el último de los 19 partidos, toda la primera vuelta, que se mantuvo invicto el equipo de Denoueix. Tayfun y Koavcevic hicieron los goles y Westerveld paró un penalti injusto. El 6-2 de la temporada 43-44 es la mayor goleada del Atlético, mientras que la más clara victoria de la Real fue el 0-3 de la primera Liga, la 1928-1929, con goles de Bienzobas, Cholín y Kiriki, que dieron la primera victoria realista en la historia del torneo. Inolvidable es el 4-5 de la Liga 1955-1956, con goles para el equipo txuri urdin de Igoa, Zubillaga, Huércanos, Galardi y Gordejuela. En los últimos diez choques, la Real arrancó la mencionada victoria de la 2002-2003 y cuatro empates.
La pasada temporada, la 2011-2012, la Real llegó al Vicente Calderón sin aspiraciones, ya salvada y sin posibilidad de optar a un puesto europeo. Y aunque salió al campo con cierta relajación, lo cierto es que gozó en todo momento de las mejores ocasiones para hacer gol. El Atlético no presionó demasiado y eso facilitó el trabajo de la Real. Sin embargo, los colchoneros se adelantaron ya en la segunda mitad, con un buen disparo de Gabi desde fuera del área que bien podía considerarse una acción aislada en el juego de su equipo, muy insulso durante los 90 minutos. El Atlético no se fue a por el segundo, la Real hasta parecía conformarse, pero la autoexpulsión de Gabi dio a los realistas 17 minutos para irse a por el empate y ahí sí se vio esa ambición. Pudo marcar el cuatro txuri urdin en varias ocasiones, ya con Ifrán, Llorente y Vela en el campo, gracias también a que Simeone se asustó e hizo cambios defensivos. Fue en un córner, en los instantes finales del partido, cuando Vela acertó a resolver el barullo que se formó dentro del área tras un córner. Fue su duodécimo gol de la temporada y sirvió para sumar un punto más, hasta los 44.
En la primera vuelta de la presente temporada, la 2012-2013, la Real cayó por la mínima y de forma cruel. El equipo de Montanier hizo un muy buen encuentro, dominó por completo todas las facetas del juego y Mikel González e Iñigo Martínez protagonizaron un soberbio marcaje a Falcao, en unas semanas en las que se hablaba mucho del colombiano como candidato alternativo a los de siempre por el Balón de Oro. Ayza Gámez, el mismo árbitro que juzgará en el Calderón, mostró una actitud hostil hacia la Real, castigó con tarjeta las escasas faltas de sus mediocentros y dejó golpear sin límite a Gabi y Mario Suárez, hasta el punto de perdonarles la expulsión en más de una jugada. Su error más clamoroso fue no pitar una mano evidente del primero dentro del área en las postrimerías de la primera mitad. La Real no tuvo acierto en sus claras ocasiones de gol y acabó pagándolo con un error de principiante que llegó en el descuento. Illarra prolongó un inocente agarrón hasta la frontal del área y Falcao marcó su primer gol en esta suerte sorprendiendo a un Zubikarai no demasiado ben colocado. Muy injusta derrota, pero derrota al fin y al cabo.
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