La Real visita al Real Madrid (domingo, 17.00 horas, Santiago Bernabéu, Canal + Liga, Gol TV) y ese es un día que tiene que estar marcado en rojo en el calendario de cualquier equipo que quiera ser algo más que una nota a pie de página en el resumen de la temporada cuando esta llegue a su final. Campo difícil y rival herido, pero con la confianza de que la Real está (o al menos estaba antes del parón invernal) en el mejor momento de la temporada. Y sea cual sea el resultado, dado que el Real Madrid todavía no conoce la derrota como local y lleva dos jornadas sin sumar, será importante ver qué actitud demuestra la Real, sobre todo teniendo en cuenta que lleva dos visitas consecutivas al coliseo madridista, las dos que ha rendido desde su regreso a Primera División, dando una paupérrima imagen y sufriendo goleadas sencillas. Es importante plantar batalla, porque solo así se puede sacar algo de un campo de esta importancia. Y es importante lanzar mensajes ambiciosos, porque si no la comodidad será un enemigo imbatible. Veremos si la Real obsequia a los suyos con un inmejorable regalo de Reyes o si, por el contrario, solo merece carbón.
Montanier quería llevarse 19 jugadores a Madrid, lo que suponía que, en realidad, no íbamos a tener ningún adelanto sobre sus planes hasta que poco antes de las 17.00 horas del domingo salten al campo los once jugadores escogidos. Finalmente son 18, porque Agirretxe es baja de última hora por una gastroenteritis, pero eso no soluciona el puzzle. Illarramendi ha sido duda durante toda la semana y su presencia en la lista de expedicionarios es lo que hace que viaje un jugador más de lo habitual. Elustondo también se incorpora a la lista, después de una prolongada ausencia. Como él mismo ha reconocido, el centrocampista forzó para jugar los dos primeros partidos y lo ha pagado con cuatro meses de ausencia. Se quedan fuera de la primera lista del año Cadamuro (que en breve se marchará a disputar la Copa de África con Argelia), Markel Bergara (pronto todavía según Montanier tras la fractura de nariz que sufrió) y Carlos Martínez (el daño más acusado que provoca en la Real el partido de la Euskal Selekzioa, en la que jugó la segunda mitad y dio una asistencia de gol).
Los planes de Montanier para la defensa están tan claros como lo vienen estando casi desde el principio de la temporada. Bravo estará en la portería, con Iñigo Martínez y Mikel González en el centro de la zaga, Estrada en la banda derecha (regresa tras dos meses de suplencia) y De la Bella en la izquierda. Y ahí comienzan las dudas. Hay dudas sobre la posibilidad de que Illarra o Elustondo jueguen los 90 minutos, por lo que habrá que ver qué decide Montanier. El francés tiene la opción de repetir el centro del campo que arrasó en Mestalla, Zurutuza, Pardo y Prieto. Pardo Ros no tendría muchas opciones. Griezmann y Vela parecen fijos en la línea de mediapuntas, presumiblemente ocupando las bandas, ya que el centro lo ocuparía con casi total seguridad Xabi Prieto. Si Illarra o Elus son titulares, no se puede descartar que el sacrificado sea Pardo y que Zurutuza sea titular. Delante, con la ausencia de Agirretxe, Ifrán parece seguro, aunque colocar a Vela como falso nueve es una posibilidad que abriría aún más el abanico de posibilidades en el centro del campo. El banquillo lo completan Zubikarai, Ansotegi, José Ángel y Chory Castro.
La Real comienza la jornada en la séptima posición, con 25 puntos, a dos de la zona europea y a seis de la de Champions League, gracias a una gran racha de siete jornadas sin conocer la derrota (cuatro victorias y tres empates). El equipo de Montanier ha sumado solo ocho puntos a domicilio (menos que otros diez equipos de la Liga) pero lleva cuatro desplazamientos sumando. El Real Madrid es tercero en la clasificación con 33 puntos, a 16 del líder, el Barça, y a siete del segundo clasificado, el Atlético de Madrid. Los de Mourinho llevan dos jornadas sin ganar, aunque en el Bernabéu apenas han cedido dos empates. Partido especial como siempre para Xabi Alonso, que se enfrenta al equipo en el que debutó en la élite y que anhela volver a tenerle en su plantilla. El Santiago Bernabéu se convertirá en un actor más, ya que se pronunciará sobre la polémica suplencia de Casillas en Málaga. El equipo txuri urdin buscará la forma de aprovechar las ausencias del Madrid en defensa, Pepe y Ramos sancionados y Marcelo lesionado. El equipo blanco es el único que ha ganado a la Real todos los partidos disputados desde que volvió a Primera.
La historia juega en contra, pues pocos campos son menos propicios para la Real que el Bernabéu. De las 66 veces que ha jugado allí, todas ellas en Primera División, solo ha vencido en tres, ha empatado en 16 y ha perdido nada menos que en 47. La última victoria, el 1-4 de la temporada 2003-2004, es también la más amplia. Marcaron Kovacevic, De Paula y Xabi Prieto en dos ocasiones en un día en el que, curiosamente, un entrenador portugués (Queiroz) también sentó por sorpresa a Casillas. A este se suman el 2-3 de la temporada 1990-1991 y el 0-2 de la 1993-1994. En las diez últimas visitas, la Real ha sumado tres empates y una victoria. La última vez que jugaron en torno al día de Reyes, el 5 de enero de hace ocho años, fue para completar los minutos finales del encuentro de la 2004-2005, suspendido semanas atrás por una falsa amenaza de bomba. Ronaldo forzó un penalti que transformó Zidane y se esfumó un merecido empate a uno de forma inverosímil. La mayor goleada lograda por el Madrid en estos duelos, el 9-1 de la temporada 1967-1968, es también el mayor correctivo que ha recibido el equipo txuri urdin en toda su historia.
La pasada temporada, la 2011-2012, la Real de Montanier fracasó con estrépito en el Bernabéu. Llegaba el Madrid aquel día siendo líder pero con dos empates consecutivos. El equipo txuri urdin no supo pescar en río revuelto y salió al césped ya vencido, con una táctica de cinco defensas, incorporando a Demidov a la retaguardia, para colmo tan adelantada que era una invitación a meter balones a su espalda que los talentos madridistas no desaprovecharon. A los cinco minutos marcó Higuaín y el partido se pudo dar por finalizado. A partir de ahí, cada diez minutos caía un nuevo gol. Cristiano y Benzema marcaron y después repitieron ante la escasa oposición txuri urdin. Cuando el marcador ya registraba 3-0, Xabi Prieto, jugando por la izquierda, conectó un buen disparo que se envenenó al tocar en Ramos y se convirtió en el 3-1. El partido estaba a punto de llegar al descanso pero nadie soñó siquiera con intentar la remontada. Mikel González se lesionó justo después y, con ese sombrío panorama, Montanier reconoció su error y volvió a una defensa de cuatro. En la segunda parte, el Madrid redondeó el marcador hasta el 5-1 final y dio el partido por acabado en el minuto 55. El desastre se redondeó con la famosa noche de fiesta de algunos realistas por Madrid.
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