La Real cierra la primera vuelta en casa y ante el Deportivo (domingo, 17.00 horas, Anoeta, Canal + Liga, Gol TV), en un partido que será un buen termómetro para medir las consecuencias de la en muchos sentidos dolorosa derrota del Santiago Bernabéu. Las miradas estarán puestas en la defensa de circunstancias que alineará Montanier, las dudas sobre el estado físico de algunos de sus componentes y su colocación en la pizarra, con alguna pieza forzosamente fuera de su ubicación habitual. Pero también habrá que ver si el equipo saca el carácter con el que suele responder tras una decepción. Porque, por la forma en que se produjo, la derrota ante el Madrid no se puede calificar de otra forma. Ganar supondría alcanzar el mejor registro en el ecuador del campeonato en Primera División desde el subcampeonato de 2003. No hacerlo dejaría a la Real en registros idénticos a los de la primera temporada tras el ascenso, con Martín Lasarte en el banquillo. Lo del vaso medio lleno o medio vacío, haciéndose ley en la Real Sociedad.
Montanier ya advirtió en su rueda de prensa del viernes que no habría ningún jugador del Sanse en la convocatoria salvo contratiempos de última hora, y no los ha habido. Los 18 jugadores que forman el grupo para enfrentarse al Deportivo son los 18 que tiene disponibles el técnico francés. Dado que las bajas son en la línea defensiva, la convocatoria de Montanier aparece de nuevo bastante descompensada, lo que le obligará a mover jugadores, en el once inicial y con los cambios, si hubiera contratiempos atrás. Las cuatro ausencias son, definitivamente, las cuatro conocidas. Mikel González e Iñigo Martínez vieron la quinta tarjeta amarilla en el Santiago Bernabéu, con lo que cumplen un partido de sanción, al igual que Estrada, expulsado ante el Real Madrid. Cadamuro está ya concentrado con la selección de Argelia para disputar la Copa de África. Los dos jugadores que han sido duda a lo largo de la semana, Bravo y Carlos Martínez, parecen haber superado sus dolencias y estarán tanto en la convocatoria como en el once inicial. Los que vuelven a la lista por los tres sancionados son Carlos Martínez, Markel y Agirretxe.
Aún con molestias, Bravo estará en la portería. Ansotegi y Elustondo serán los laterales, los mismos que jugaron toda la segunda mitad del partido de la temporada pasada en Málaga. En los laterales, se mantendrá De la Bella en la izquierda y volverá Carlos Martínez a la derecha tras perderse por una lesión el partido del Bernabéu. Illarramendi será el pivote, y la primera duda está en su acompañante. El puesto se lo juegan los dos que jugaron ante el Madrid, Zurutuza y Pardo, con más opciones para el primero. Por delante, salvo sorpresa mayúscula, estarán Xabi Prieto, Griezmann y Vela. Parece que en igualdad de condiciones pugnan por la posición más adelantada Ifrán y Agirretxe, que no viajó al Bernabéu por la gastroenteritis que afectó a algunos jugadores más. Ambos llevan cuatro jornadas sin ver puerta. En caso de algún contratiempo, el recambio que Montanier usará en el centro de la defensa será otro mediocentro, Markel Bergara, que también regresa a una lista después de meses de ausencia. El banquillo lo completan Zubikarai, José Ángel, Ros (que cubriría un hipotético problema de Carlos Martínez en el lateral derecho) y Chory Castro.
La Real arranca la jornada en la novena posición, con 25 puntos, a cinco de la zona europea que cierra el Levante en la sexta plaza y diez por encima de la zona de descenso, marcada a falta de un partido para el final de la primera vuelta por el Espanyol. El equipo txuri urdin rompió en el Bernabéu una racha de siete partidos sin perder, pero mantiene un registro de quince puntos de los últimos 24. En Anoeta ha ganado cinco de los nueve partidos jugados, ha empatado dos y ha perdido otros dos, pero, ojo, que sólo ha ganados dos de los últimos seis disputados en su estadio. El Deportivo es penúltimo con quince puntos, a uno de la zona de salvación. El equipo gallego, que estrena entrenador en sus desplazamientos, Domingos Paciencia, y que cumplió la pasada jornada el dicho sobre el nuevo entrenador derrotando al Málaga, es el único equipo que aún no ha ganado ningún partido lejos de su estadio, pero ha empatado en cuatro de sus nueve salidas (Valencia, Granada, Celta y Athletic). Si la Real suma al menos un punto, logrará su mejor primera vuelta desde la temporada 2002-2003, cuando alcanzó 43 puntos gracias a sus 19 jornadas sin perder, doce victorias y siete empates.
El Deportivo ha visitado Donostia en 31 ocasiones, con un balance de quince victorias de la Real, diez de los gallegos y seis empates. Pero ese resultado favorable al conjunto txuri urdin se desvanece si se toman en cuenta sólo los partidos jugados en Anoeta. En esos quince disputados hay igualdad total, con cinco triunfos para cada equipo y otros tantos empates. Dos de esos empates le costaron grandes premios a la Real, la clasificación para la Champions con el 1-1 de la temporada 1997-1998 (con el penalti fallado por Kovacevic al final), y el título de Liga, aunque no de forma directa pero sí con polémica arbitral, con el mismo resultado en la Liga 2002-2003. La mayor goleada de la Real en estos choques es el 7-1 de la temporada 1951-1952, con dos goles de Pérez, Igoa y Alsúa y uno de Barinaga. El triunfo más claro del conjunto gallego, 1-3, se repitió en dos ocasiones, en las campañas 1968-1969 y 1994-1995. Los duelos ligueros contra el Depor se completan con cuatro partidos en Segunda (tres victorias y una derrota para la Real) y dos en fases de ascenso (una derrota y una victoria).
La última vez que Real Sociedad y Deportivo se vieron las caras en Anoeta fue en la temporada 2010-2011. Tras un gran arranque liguero en su regreso a Primera, la Real acumuló tres derrotas consecutivas antes de recibir a un Deportivo que estaba en puestos de descenso. A pesar de un inicio de partido frío, el equipo de Lasarte se adelantó pronto en el marcador, pasado el primer cuarto de hora, con un tanto fabricado por los dos mejores jugadores del partido, De la Bella centrando y Llorente cabeceando el balón al fondo de las mallas. El Depor fue un rival muy flojo que apenas tuvo un acercamiento a Bravo en la primera mitad. La frialdad del partido continuó en la segunda mitad y eso permitió a Riki gozar de la mejor ocasión de los gallegos, un cabezazo al que Bravo respondió con un paradón de escándalo. Griezmann se erigió entonces en protagonista y marcó su primer tanto en Primera División, que celebró en el coche que había en la pista de atletismo de Anoeta. Sarpong, que le sustituyó, dejó en bandeja el 3-0 final a Agirretxe. Fue, probablemente, la victoria más sencilla en Anoeta de aquel primer curso tras el ascenso. El Depor de Miguel Ángel Lotina acabó descendiendo.
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