La Real afronta la primera posibilidad de cerrar la temporada, matemática e irremediablemente (sábado, 18.00 horas, Anoeta, Canal + Liga 2, PPV). Si gana al Racing, colista de la categoría, certificará su presencia la próxima temporada en Primera División. Y si eso sucede, será momento de empezar a mirar al futuro. Pero el partido de esta jornada también obliga a mirar al pasado y tener memoria. En este tramo final de temporada, el equipo txuri urdin jugará prácticamente con los mismos equipos con los que cerró la Liga del descenso de 2007. Y es momento de recordar cuál fue la actitud del Racing en Anoeta, como celebraron que Calatayud detuviera un penalti que condenó a la Real a penar en Segunda División, cuando los cántabros ya no tenían nada que hacer en la competición. Cinco años después, y al tiempo que la Real puede celebrar su permanencia, el Racing puede ser equipo de Segunda. Hora de tener memoria y también de comportarnos con el honor que no tuvieron entonces algunos de nuestros rivales.
Las listas de Philippe Montanier ya no suelen esconder tantas sorpresas como hace algunas semanas. Dos novedades hay en la convocatoria para recibir al Racing y las dos son relevos directos, uno de ellos además ya conocido desde el encuentro de la pasada jornada. Mikel González regresa al grupo, y a la titularidad, después de cumplir un partido de sanción por su expulsión en Málaga, y lo hace en lugar de Demidov, que es el sancionado esta semana tras ver la quinta tarjeta amarilla ante el Villarreal y, por tanto, cumplir ciclo de amonestaciones. La otra novedad es el regreso de Cadamuro en lugar de Carlos Martínez. Esta es una decisión técnica del entrenador francés. Las dos bajas por lesión con las que cuenta el primer equipo son las ya sabidas de Iñigo Martínez y Markel Bergara, en una semana en la que no ha sido necesario registrar ni bajas ni dudas.
El once se asemejará mucho al de las semanas precedentes, salvo sorpresa, con las dudas habituales que ofrece el técnico txuri urdin. Bravo estará bajo palos, con Mikel González y Demidov por el centro. La lógica invita a pensar que De la Bella y Estrada seguirán en los laterales, aunque Cadamuro tendrá opciones en función de cuanto esté pensando Montanier en que el próximo miércoles la Real afronta la última jornada entre semana. Por delante, contando con la habitual suplencia de Pardo, los tres puestos del centro del campo se los juegan Elustondo, Illarramendi, Aranburu y Zurutuza. Y por delante sucede lo mismo, como ha venido sucediendo durante buena parte de la temporada por no decir toda. Xabi Prieto, Vela, Griezmann y Agirretxe pugan por las tres plazas, dejando a Llorente e Ifrán en el banuillo esperando ocasiones que pocas veces les llegan.
Primer match ball. Si la Real gana, sella su permanencia en Primera. El equipo de Montanier ocupa la decimocuarta posición con 40 puntos, nueve por encima de los dos equipos que marcan la frontera del descenso, Zaragoza y Sporting. Con ambos tiene ganado el golaverage particular, lo que en un triple empate le daría una ventaja definitiva. Un empate ante el Racing y una derrota de sus dos rivales también basta para la salvación, pues serían diez puntos de ventaja con sólo nueve por jugar. El Racing es colista con 26 y ya sólo podría salvarse cazando al Villarreal. La Real, que lleva cuatro empates consecutivos y cinco jornadas sin perder, sólo ha sumado más puntos en casa que siete equipos de Primera. El conjunto cántabro, a la deriva ya desde hace algunas semanas, descenderá si pierde e incluso ganando si el Villarreal suma los tres puntos en esta jornada. El rival de la Real, aún sumando sólo diez puntos como visitante, tiene cierto peligro lejos de El Sardinero, pues ha puntuado en ocho de sus salidas. Su única victoria como visitante y la última que ha conseguido en la Liga fue en Pamplona, a mediados de enero nada menos.
La estadística juega a favor de la Real en sus enfrentamientos contra el Racing. En total, 58 visitas ha rendido el equipo cántabro a Donostia, con la mitad de triunfos realistas, nueve empates y diez victorias de los cántabros. De esos duelos, 38 han sido en Primera, con un balance de 24 victorias para la Real, siete empates y otras tantas derrotas. El Racing estuvo casi cuarenta años sin ganar en San Sebastián en Primera, catorce encuentros desde el 1-2 de la temporada 1953-1954 hasta el 0-1 de la 94-95. La mayor victoria realista ante el Racing, de hecho la goleada más abultada de equipo txuri urdin en Primera División, es el 8-0 de la temporada 1932-1933, bajo el nombre de Donostia. Urtizberea hizo cinco goles, completando el marcador Tolete, Chivero y Aldazábal. El Racing logró su triunfo más claro en la temporada 31-32, en la que ganó por 1-5. Un año antes, en la 30-31, su espectacular triunfo en Atotxa fue nada menos que por 4-7. Pocos olvidarán el Real - Racing de la penúltima jornada de la 2006-2007. El 0-0 inicial no se movió porque Calatayud, después de destrozar el punto de penalti, le detuvo el lanzmiento a un Savio que acabó llorando. Una semana después, la Real bajó a Segunda.
La pasada temporada, la 2010-2011 el Racing cayó en Anoeta por 1-0. El marcador fue uno de los más engañosos de la campaña de regreso de la Real a Primera, pues los de Martín Lasarte merecieron ganar con mucha mayor claridad. El gol llegó pronto. Xabi Prieto metió un balón en profundidad a un Llorente que parecía estar en fuera de juego y éste anotó así su tercer gol de la temporada. Fue casi la primera llegada de peligro, pero en absoluto la única. Todos los jugadores de ataque tuvieron opciones de marcar. El Racing apenas inquietó a Bravo. Álvarez Izquierdo, colegiado del encuentro, compensó con creces el aparente error del gol y perdonó dos tarjetas rojas al Racing, además de otros tantos penaltis en su área. Era la cuarta victoria en Anoeta en los cinco primeros partidos de la temporada. Sólo el Real Madrid había sido capaz de marcar en el estadio txuri urdin y la Real estaba demostrando, con su fortaleza como local, que estaba más que preparada para el regreso a Primera. Lástima que la segunda vuelta como visitantante emborronara un tanto esa percepción.
En el partido de la primera vuelta de la presente temporada, la 2011-2012, Racing y Real empataron a cero en un partido que estaba para ser ganado y en el que hubo que dar por buena la igualada después de jugar con diez durante bastantes minutos. La Real jugó más, a pesar de que Montanier decidió colocar de mediocentro a Demidov, y tuvo más ocasiones de gol que su rival, que buscó muy poco la portería de Bravo. Velasco Carballo expulsó a Iñigo Martínez al poco de iniciarse la segunda mitad. Le amonestó en el descuento de la primera parte por protestar un golpe que sufrió Demidov y por una falta del montón ya en el segundo acto. Era el segundo partido consecutivo fuera de casa que la Real tenía que afrontar con diez hombres. De Villarreal sacó unempate y de Santander también. Sólo que aquí siguió gozando de las mejores ocasiones para ganar, en los pies de Griezmann, que ya en la primera parte había disparo al palo, e Ifrán. Tras una racha de ocho jornadas sin ganar, la Real encadenaba con este empate cinco partidos sin conocer la derrota.
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