Muchos piensan que hay que pasar cuanto antes la página de Bilbao. Yo no estoy entre ellos. En condiciones normales, y como estoy plenamente de acuerdo con Piqué en que hay árbitros (¿todos?) que te pitan premeditamente en función de cómo tenga el día el colegiado en cuestión o de lo que les digas a ellos o a su colectivo, el más oscuro y hermético de este fútbol moderno en el que todo lo demás está sujeto a juicio y conocimiento, diría que criticar a uno de estos jueces (los más injustos de todo el panorama deportivo) te lleva a generarte la enemistad del gremio y a soportar, por tanto, consecuencias imprevisibles. En condiciones normales, a mí me gusta facilitar el trabajo a la gente, y eso aplicado al fútbol consiste en defender que tu equipo no genere violencia, no provoque tanganas, no utilice una agresividad fuera del reglamento y no recurra a eso que algunos llaman otro fútbol y otros, simplemente y cuando les beneficia, picardía. Pero es que no estamos en condiciones normales.
Y es que ese planteamiento tiene un grave problema de fondo en el fútbol actual: no funciona. No existe un equipo más noble que el de la Real, uno de los que menos faltas hace en las últimas temporadas, uno de los menos amonestados siempre, uno de los que jamás ha levantado la voz. Algún pequeño comentario, como el de Montanier en Granada, justificado en buena medida, sí, pero lejísimos de los problemas que plantean otros equipos, jugadores, entrenadores o presidentes. ¿Y cómo se nos está pagando esa actitud colaborativa e intachable? Con más agravios, con más ataques, con más desvergüenzas. Indecente me pareció ir a Bilbao sin Illarramendi, pero lo del gol de Vela ya roza el esperpento. Mateu Lahoz pareció verlo, pero confió en un asistente que, él mismo lo ha dicho cuando esperaba que nadie le oyera, falla habitualmente en esas jugadas. ¿Ese es el pago a la actitud de la Real? ¿Que la duda caiga siempre en su contra? Porque eso es lo que parece desde hace mucho tiempo.
Lo siguiente, esa página que dicen que hay que pasar, es que nos ponen en nuestro próximo partido precisamente al árbitro al que Piqué se refirió con aquello de la premeditación. El mismo que ya nos expulsó injustamente a Iñigo Martínez en Santander. Ya es casualidad ¿Esa es de verdad la página que tenemos que pasar? ¿Alguien se ha parado a pensar antes de hacer esa petición en que la siguiente página puede ser todavía peor que la que acabamos de leer? Yo es que recuerdo la última visita cuando todavía estábamos en Segunda del rival de este sábado, el Zaragoza, y tiemblo de pensarlo. Aquel día, la Real sufrió un penalti inexistente en el último minuto. Un penalti que el linier más cercano a la jugada confesó a los realistas que se le acercaron a protestar que no había sido, que él lo había visto perfectamente, que Bravo sacó limpiamente aquel balón. Pero no se lo dijo a quien se lo tenía que decir, al ínclito Bernabé García, y aquel partido supuso el fin de las aspiraciones de la Real a regresar a Primera ese año. Suòngo que aquel día también estábamos pasando alguna página anterior.
¿Y ahora qué página debemos pasar? ¿La del derbi? Igual es que preferimos no ver que los árbitros que peor nos pitan en San Mamés son los mejor considerados, los que después van a mundiales, eurocopas, los Madrid-Barça o las finales de la Copa. ¿Pasamos la página de los comités? Claro, eso es lo que dijimos cuando se enterraron las denuncias por compra de partidos que dieron con nuestros huesos en Segunda durante dos años mientras los infractores celebraban el ascenso. ¿Pasamos la página de las actuaciones arbitrales pensando que al final los errores a favor y en contra quedan compensados? Será que eso nos ha pasado alguna vez. ¿Cómo se nos compensó la Liga que se fue en 2003? ¿O el descenso de 2007? ¿O los no ascensos de 2008 y 2009? Pensad, pensad, que hay episodios oscuros en todos esos años. Y nunca hubo compensación, porque cuando la Real ha conseguido algo, como el ascenso de 2010, ha sido con su sudor y sus lágrimas, no porque nadie nos haya devuelto nada.
A mí no me gusta pasar página, porque permite la perpetuación de las situaciones injustas y vergonzosas que encuentran eco en el derbi del pasado domingo. Al contrario, disfruto con la historia, creo en la fortaleza de la memoria para saber a quién tenemos que agasajar y a quién tenemos que repudiar. Pero como el club quiere pasar página (y sus responsables sabrán por qué, a mí casi me da miedo que me lo expliquen por lo que pudiéramos averiguar sobre el poder en el fútbol español), pasemos página, pasémosla. Ojalá que no sea así, pero, ojo, que igual nos damos cuenta de que la página que estamos a punto de descubrir nos gusta menos que la que acabamos de pasar. No sería la primera vez que nos pasa en esta larguísima lista de tristes jornadas arbitrales que nos acecha desde hace ya demasiados años.
2 comentarios:
Txuri Urdin Roma ha vuelto!!!
Te paso la nueva dirección:
http://txuriurdinroma.wordpress.com/
Un saludo y aúpa Real!
Nima, un placer ver que has vuelto, ahora mismo me paso por tu casa txuri urdin.
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