Villarreal supondrá una bonita prueba para la Real (domingo, 21.00 horas, El Madrigal, Canal +). Bonita porque el castellonense es el único equipo que sigue, aunque de lejos, el ritmo de los inalcanzables Barcelona y Real Madrid. Bonita porque, como dijo Martín Lasarte en la rueda de prensa previa al partido, es un conjunto que se asemeja en su juego al Getafe, aunque con más calidad arriba, y ya vimos lo que sucedió hace una semana en el feudo azulón. Bonita porque es el primer escalón de una ilusionante segunda vuelta de una temporada, hasta ahora, con muchas más luces que sombras. Y bonita porque pone a la Real en disposición de alcanzar los 28 puntos y meterse de nuevo en la lucha por las plazas europeas, a pesar de las cuatro derrotas consecutivas con las que cerró 2010 y comenzó 2011. Es un partido bonito entre dos equipos que saben a lo que juegan y que tienen armas y jugadores como para dar un entretenido espectáculo. Y luego ya veremos qué pasa, porque la Real no sale derrotada a pesar de los catorce puntos que separan a un equipo y otro en la tabla.
Difícil, muy difícil va a ser pronosticar qué hará Lasarte en El Madrigal. Ya antes de conocer la convocatoria se especulaba con la posibilidad de alinear tres centrales, como han hecho algunos equipos para enfrentarse al Villarreal. Eso ya dejaba en duda que Mikel González actuara como lateral izquierdo o como tercer central con el regreso de De la Bella. Pero las bajas obligarán al técnico uruguayo a repensar su once. Elustondo se cayó de la lista a última hora por una gastroenteritis. Carlos Martínez tampoco ha llegado a tiempo, lo mismo que Ifrán, que a pesar de que dejó buenas noticias sobre su estado tendrá que esperar todavía más para debutar con la camiseta txuri urdin. A eso hay que añadir la baja de Zurutuza, sancionado con un partido tras ver su quinta tarjeta amarilla en Getafe. Agirretxe, a pesar de que su cesión está todavía parada a la espera de ver si Ifrán está ya en condiciones, es el único jugador que se queda fuera de la lista por decisión técnica. Entre los 18 está de nuevo Demidov y entra, por la baja de última de Elustondo, un Illarramendi que todavía no ha jugado un minuto esta temporada con el primer equipo.
Lo que sí es seguro es que Bravo estará bajo los palos y tres de los nombres de la defensa: Dani Estrada por la derecha, Ansotegi en el centro y Mikel González. La primera duda a resolver será el esquema. Labaka y De la Bella estarán si la Real juega con cinco atrás. Si son cuatro, Lasarte tendrá que escoger para el lateral izquierdo entre De la Bella y Mikel González (que ha jugado en la banda los dos últimos partidos con buenos resultados). Demidov podría contar para el centro de la defensa o incluso para el mediocentro, pero no parece probable que debute como titular. En el doble pivote se abren muchas incógnitas. Con la más que probable suplencia de Illarramendi, pugnan por dos puestos Aranburu, Markel y Diego Rivas. La baja de Zurutuza convertía al capitán en su mejor recambio, pero la ausencia de Elustondo y el perfil similar de Markel y Rivas le dan más opciones para el mediocentro. Xabi Prieto y Griezmann estarán en la línea de mediapuntas, aunque de nuevo la ausencia de un claro recambio para Zurutuza abre incógnitas. Sutil o Sarpong podrían entrar y desplazar a Prieto al centro. Arriba Llorente es indiscutible, con Tamudo esperando en el banquillo, donde también se sentará una semana más Zubikarai.
La Real comienza la jornada en la undécima posición, con 25 puntos, a cinco de la zona europea (serían cuatro si Barcelona y Real Madrid juegan la final de Copa y dan a la séptima plaza liguera valor europeo) y nueve por encima del descenso. Tras cuatro derrotas consecutivas, la goleada en Getafe evitó la aparición de fantasmas. El Villarreal, en cambio, acumula cuatro victorias seguidas como local. Pero no hay que olvidar que la Real fue el primer equipo en derrotar al Villarreal esta temporada, en la primera jornada de Liga. Después de eso, sólo Real Madrid, Barcelona y Getafe han sido capaz de superar a los amarillos, y todos ellos con el conjunto de Garrido como visitante. Es decir, nadie ha ganado todavía en El Madrigal. ¿La Real? ¿Por qué no? Partido especial para Llorente, que visitará El Madrigal por primera vez después de su salida del club castellonense. Dos victorias consecutivas como visitante las consiguió el equipo txuri urdin la pasada temporada sólo en una ocasión (1-2 ante el Nastic y 1-3 en Numancia), aunque separadas por otros dos partidos jugados en Anoeta. Dos partidos consecutivos con victoria txuri urdin como visitante no se dan desde la temporada 2001-2002. Luiz Alberto dio la victoria en Tenerife por 0-1 y Jankauskas y De Pedro lograron los goles en el 1-2 ante el Espanyol.
Villarreal es una plaza habitualmente afortunada para la Real, y uno de los pocos campos de Primera en los que puede decir que ha ganado más que perdido, algo que tiene más valor viendo la meteórica progresión del equipo amarillo en los últimos años. De los ocho partidos disputados, todos ellos en la máxima categoría (con el filial amarillo jugó la pasada temporada en Segunda, con resultado de empate a uno, pero no fue en El Madrigal, sino en la ciudad deportiva del Villarrreal), tres tuvieron color txuri urdin, otros tantos acabaron en empate y sólo dos fueron derrotas. La mayor victoria realista es el 1-3 de la temporada 2000-2001, con goles de Rekarte, Tayfun (tras un asombroso e inolvidable pase de Xabi Alonso) e Idiákez. Por contra, la victoria amarilla más contundente es el 2-0 de la temporada 2003-2004. Esa es la última vez en la que la Real cayó derrotada en El Madrigal, por lo que acumula ya tres partidos allí sin volverse de vacío (dos empates y una victoria, la de la campaña 2005-2006, un 0-2, con goles de Mikel Alonso y Mark González, importantísmo para alcanzar la permanencia en Primera aquel año).
La última visita de la Real a Villarreal fue en la temporada del descenso, la 2006-2007, y dejó un sabor agridulce. Por un lado, y a pesar de la diferencia clasificatoria, la Real tuteó al equipo castellonense, que aquella temporada acabaría clasificado para la Copa de la UEFA. Por otro, el empate fue un premio insuficiente para un equipo txuri urdin sumido en los puestos de descenso pero que todavía soñaba con la permanencia. Savio adelantó a la Real pocos minutos antes de que finalizara la primera mitad. Pero al cuarto de hora de la reanudación Riesgo encajó el empate, a la salida de un corner muy mal defendido. A once minutos del final Cani vio la tarjeta roja, dejando al Villarreal con diez. Pero la Real, lejos de arrojarse como una fiera necesitada a por la victoria desperdició casi diez minutos. Lotina no hizo el obligado cambio ofensivo hasta el minuto 87, cuando sacó del campo a unos de sus tres pivotes, Diego Rivas, y metió a un delantero, Díaz de Cerio. Ya era tarde. La opción de ganar en Villarreal, aunque se mereció por juego y ocasiones, se había esfumado. Y sumar de uno en uno cuando estaba en juego la supervivencia era muy poco. Tan poco que no fue suficiente al final.
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