martes, enero 04, 2011

Los perjudicados somos nosotros

No es precisamente fácil hablar de este tema. La Real, la política y ETA. No es fácil, porque digas lo que digas, pienses lo que pienses, y defiendas lo que defiendas, generarás críticas y odios. Y el odio siempre acabará provocando violencia. Siempre. Que nadie se engañe pensando lo contrario. Siempre habrá una respuesta violenta de alguien a un mensaje cargado de odio. Son ya muchos años viendo partidos de la Real, muchos años visitando los más variados campos de Primera y Segunda División, como para tener una venda en los ojos y no querer ver este asunto. La Real, como equipo, como entidad, es un club que despierta las simpatías de muchos. Creo que el cariño que nos demostró el mundo del fútbol cuando luchamos contra el Real Madrid por la Liga de 2003 tendría que ser prueba suficiente de ese cariño. La afición de la Real, mayoritariamente, ha reforzado esa imagen por su carácter festivo y deportivo en sus desplazamientos. Pero cuando el nombre de la Real aparece en un titular en el que también está ETA, todo el trabajo de muchos se va al garete. Todo el trabajo. A veces de años. Un trabajo con el que me siento identificado.

Veréis, creo firmemente en la libertad de expresión. Si no, tendría poco sentido que creyera en el periodismo. Creo que se puede defender cualquiera causa o idea que entre en los límites de la legalidad. Creo que es un derecho fundamental., imprescindible. Me repugna que alguien sufra represalias, de cualquier tipo, por defender algo que la Ley no persigue. Y concretando en el caso que nos ocupa, creo que los jugadores de la Real Sociedad tienen todo el derecho del mundo a firmar el manifiesto que consideren oportuno, a adherirse a la causa que crean que se ajusta a su forma de pensar y a inscribirse en las asociaciones legales que les interesen. ¿Que quieren defender el acercamiento de los presos de ETA a las cárceles vascas? Están en su derecho. No sé si todo el mundo ha leído el manifiesto de Etxerat para la marcha que tendrá lugar el próximo día 8. No, más bien estoy convencido de que casi nadie lo ha leído. Lo malo es que a la mayoría le da igual lo que diga, porque un titular espectacular siempre vende más. Yo no firmaría jamás ese manifiesto. Ocho jugadores de la Real lo han hecho. Como personas individuales, allá ellos.

Pero resulta que no son sólo personas individuales. Todos ellos son jugadores de la Real Sociedad. No he encontrado el comunicado en el que se adhieren a la manifestación, sólo las noticias sobre su adhesión, con lo que no sé si firman sólo con sus nombres o si añaden el nombre del equipo en el que juegan. No lo sé, y por tanto eso no lo puedo juzgar. Pero creo que ellos saben que la reacción que van a provocar es justo la que se ha producido. Virulenta y polémica. Creo que lo sabían antes de firmar. Y lo que no sé es si son conscientes de las consecuencias que tendrá este acto suyo. No para ellos, que no sufrirán ninguna como personas individuales. Digo para los demás. Para la Real, porque su nombre se mezcla con el terrorismo irremediablemente ante hechos así. Muchos leerán las informaciones que se han publicado y no pensarán nada más que la asociación más simple: los jugadores de la Real apoyan el terrorismo. Hay muchos que lo llevan pensando ya muchos años, y eso se ve y se siente en muchos campos de la Liga española. Que un grupo de jugadores de la Real se signifique de esta forma, no les coloca a ellos en el disparadero. Al menos, no sólo a ellos. Coloca también a la Real. Y a los realistas.

Esa es la parte que más me preocupa, porque pase lo que pase siempre somos nosotros los que salimos perdiendo. Que jugadores de la Real se posicionen a favor de los familiares de presos de ETA hace que mucha gente vea a los seguidores de la Real como simpatizantes del terrorismo. Así de claro, así de triste y así de equivocado. Pero, al mismo tiempo, así de cierto. La firma de Zubikarai, Agirretxe, Ansotegi, Mikel González, Labaka, Aranburu, Markel y Zurutuza es un problema cuando un realista quiere ir a animar a su equipo fuera de Anoeta. O cuando vive fuera de Guipúzcoa. A mí me han silbado "Que viva España" para que me sintiera insultado, por mucho que me diera igual. A mí me han llamado terrorista en la grada de un campo, aunque ya me da igual que alguien que no sabe pensar se exprese en esos términos mientras no vaya más allá. A mí me han lanzado piedras. A mí me han dicho de todo. Y es, en buena medida, por cosas como ésta. Lo siento, pero es así. Nadie se acuerda de lo positivo. Lo negativo, en cambio, da rienda suelta a odios y fervores violentos. En Zaragoza los hubo. Los habrá probablemente en Getafe, siguiente destino de la Real. Y los habrá en otros muchos campos de la Liga.

¿Quién tiene la culpa de esto? No sé si hay alguien que se libre de tener una buena parte. Creo, sinceramente, que los jugadores en cuestión no tendrían que haber firmado el manifiesto, al menos no si son conscientes de lo difícil que nos ponen animarles en determinados lugares con estas posiciones. Tienen todo el derecho del mundo, pero creo que tenían muy poco que ganar y, en cambio, podían hacer que muchos perdieran bastante, empezando por el club que les paga y los aficionados que les animan. Creo que nos conviene que los jugadores de la Real empiecen a pensar que la Real es lo primero, que está muy bien tener ideas y prestarse a las más diferentes causas, pero también que es la Real lo que ha hecho que su nombre valga lo que vale y que, por tanto, tienen que tener en cuenta sus intereses. Creo que nos conviene que la Real tome cartas en el asunto y vele por los intereses del club, como crea oportuno hacerlo. Bien claro quiero decir que la próxima vez que me insulten en un campo de fútbol por llevar mi camiseta txuri urdin tendré muy presente que esto es, probablemente, la razón que hay detrás de ese insulto. Y de eso, la principal responsabilidad es de los ocho jugadores de la Real que, como tales, han firmado el manifiesto.

Pero aquí no acaban las culpas. Desprecio la forma en la que se ha dado a conocer este hecho, prejuzgando la culpabilidad del pensamiento. Rechazo que cualquier movimiento político que hace un jugador de la Real tienda a considerarse como un apoyo al terrorismo, porque a este colectivo y a esta manifestación en concreto se han sumado 4.500 personas, entiendo que todas o la mayoría de ellas con algún tipo de relevancia social. ¿Conocéis a alguien más que a los ocho jugadores de la Real? Yo tampoco. Lamento que ésto pueda tener más importancia en la consideración hacia un futbolista que el desempeño de su actividad profesional. Considero vomitivo el cariz despreciativo hacia unas ideas, sean las que sean, que se adopta en los medios de comunicación sólo por no comulgar con ellas. Aborrezco que se cercene la libertad de expresión desde los medios que más tendrían que defenderla, sólo porque no coincida con sus ideas. Y siento profundamente que el aficionado siempre sea el último pensamiento de quienes generan corrientes de opinión. Gracias a todos los que se han hecho eco de esta noticia de forma contextualizada, sesgada o de forma dañina. La próxima vez que me insulten, incluso que me agredan, también pensaré en todos vosotros y en este enésimo ejercicio de irresponsabilidad.

La palma, para variar, se la lleva el diario Marca, al que el partido que ayer jugó la Real no le importa. Tampoco si los aficionados de la Real fueron insultados o agredidos antes, durante o después del encuentro. Mucho menos los cánticos insultantes que se escucharon en La Romareda, incluso a través de la televisión. Sí le importa que en Anoeta haya cánticos contra los españoles y este manifiesto. Gracias, de nuevo, por ponerme en la diana de una forma tan rastrera. Lo que le hacen a la Real o a los realistas no le preocupa. Que los realistas pongamos en peligro nuestra integridad por animar a los nuestros, tampoco. Porque de esas cosas nunca se hacen eco. No informan sobre las banderas franquistas, emblema de una dictadura sanguinaria, que se sacan en algunos campos de fútbol para recibir a la Real. Tampoco de los cánticos insultantes contra nosotros. Sólo hablan de ellos y de los suyos. Lo que nos pase a los demás, bien poco les importa. Los perjudicados siempre somos y siempre seremos los mismos: nosotros, los aficionados, los realistas. Somos quienes tenemos que lidiar en el día a día, en cada desplazamiento y en cada foro con el odio que se genera. ¿Os importa? Demostradlo de una vez.

Esta es mi opinión. Sé que no la compartirá todo el mundo. Ya dije que el tema era difícil. Pero insisto en la misma idea: los perjudicados, nosotros. Y creo que ahí si estará casi todo el mundo de acuerdo conmigo.

4 comentarios:

Urbano dijo...

Hola de nuevo

Ayer después de unos cuantos años volvía a La Romareda a ver a mi Real. Fui con mi sobrino, por primera vez vimos a nuestra Reala juntos . Totalmente rodeados de aficionados zaragocistas, pudimos ver el partido y comentar absolutamente todas las jugadas con todo el mundo, incluyendo las numerosas pifias arbitrales, sin ningún problema y despedirnos de todos con un ¡buena suerte!.

A pesar del cabreo, te juro que no pude evitar sonreir al salir pensando en que por fin podía ver a mi equipo tranquilamente sin que nadie me insultase o tirase cosas como antes.

Hoy me desayuno con lo del Marca, y siento que todo eso se va al garete. Como tú, creo que esos jugadores deberían pensar en el escudo que representan, pero lo del engendro del "amigo" Inda es vomitivo. Tiene algun problema gordo con la Real, aparte de con el Barcelona, Guardiola, Pellegrini, etc?. Demencial

Gracias por tu blog. Un placer leerte.

Anónimo dijo...

Muy buenas, me siento totalmente identificado con lo que comentas en el post; de siempre por decir que eres de la Real te llaman terrorista o simplemente te miran mal aquí en Madrid. Me importa bien poco las tendencias políticas individuales y defiendo sus derechos a manifestarse pacificamente en defensa de lo que quieran, pero personajes públicos, como los jugadores de cualquier club, deben ser responsables antes de mezclarse en situaciones que pueden perjudicar a muchas personas. Espero que siempre esté por encima la Real de estas cosas. Un saludo y un 10 para tu post.

sammymoly dijo...

esto es lo e siempre...por el pais vasco decir que eres del madrid es decir que eres facha, al igula que a mi por ser de valladolid muchos vascos que conozco me han tachado de lo mismo, fascista.solo por nacer en pucela.
en todos los sitios cuecen habas, y al reves tb pasa como bien explicas. maticemos pues, ocurre al derecho y al reves.
el tema de los jugadores?pues son imagen del equipo, y como tal no tiene derecho a ese tipod e cosas. como personas individuales que son si, pior supuesto, pero se olvidan que representan a un club.

saludos

Juan Rodríguez Millán dijo...

Urbano, lo que relatas es justo lo que sueño para todos y cada uno de los partidos, de la Real o de otros equipos, en Anoeta o fuera. Gracias a ti por leerme y por comentar, de verdad es un placer contar con alguien que aporta tanto como tú.

Alter, muchas gracias también a ti por tus palabras. La clave de todo está en las reacciones. Si nos paráramos a pensar antes de reaccionar, esto no sería más que una anecdotilla. pero no es así y todos lo sabemos. Por eso me enfada que los jugadores a veces parezca que no piensan en nosotros, pero mucho más quien tiene todo el tiempo y la premeditación del mundo para publicarlo de esta forma. Además, llueve sobre mojado con nosotros.

Sammymoly, está claro que en todas partes pasan estas cosas. Mira a Xabi Alonso, silbado en San Mames en el partido de Euskadi... ¿por ser campeón del mundo con España? ¿Por jugar en el Madrid? Ojalá llegara el día en que los aficionados nos limitáramos a valorar la faceta como deportistas de los jugadores y nos olvidáramos de "equipos del gobierno" o "de la dictadura", o de ideas políticas por su procedencia, o de cosas así. Fútbol, por favor.