domingo, enero 04, 2009

CÓRDOBA 2 - REAL SOCIEDAD 2 Palo en el descuento

Parece que el tiempo de descuento va a ser un protagonista más de esta temporada de la Real. Si en Tarragona, Tenerife y en Anoeta frente al Salamanca este fatídico último minuto sirvió para sonreír, hoy sólo ha servido para llorar. El Córdoba ha marcado el gol del empate tras un córner que se ha botado cuando pasaba ya medio minuto del tiempo de añadido que había marcado ese malísimo árbitro que es Pino Zamorano. Y con todo el equipo andaluz dentro del área realista, incluyendo a su portero, el balón ha acabado dentro de la portería de Bravo. ¿Que el partido tenía que estar acabado y que la Real añade otra jornada más en la que quejarse de los árbitros? Pues sí. Pero también hay que decir que el equipo de Lillo vuelve a no ganar fuera de casa también por sus propios errores, continuidad de lo que ya vimos en el último partido del año lejos de Anoeta, el de Albacete.

Y es que en bastantes aspectos (pero por desgracia no en el más importante, el buen juego) ha habido continuidad con respecto a lo visto en Albacete. Además de encajar el segundo gol en el último suspiro (minuto 89 en el Carlos Belmonte, hoy en el 94), los fallos defensivos marcaron el encuentro. El primero gol local, como también sucedió hace dos encuentros, llegó producto de un error de Carlos Martínez (no es el primero por desgracia y seguro que es uno de los motivos por los que Lillo no parece confiar del todo en él), y además en un saque de banda. La Real sigue siendo un equipo muy sólido atrás (hoy se han quedado en el banquillo Gerardo y, siendo ésto más sorprendente, Mikel González), pero los pequeños despistes (como el contraatque del Córdoba dos para dos al poco de iniciarse la segunda parte tras una falta que la Real colgó al área rival) están costando demasiados puntos como para no considerarlo un problema muy serio. Y es que siendo la Real un equipo de pocos goles a favor, proteger la portería de Bravo es algo esencial.

También ha habido continuidad en el ataque. Marcos y Xabi Prieto ya demostraron en Albacete que forman una sociedad letal. El jugador cedido por el Villarreal, que ha recuperado el alto nivel de los primeros compases de la temporada, marcó el primer gol y dio el segundo a Agirretxe. Por un fin un tanto de un delantero, pero no del que más se espera, de Necati, que sigue en crisis y hoy incluso dejó su sitio al canterano cuando quedaba media hora por delante. Sin cargar las tintas sobre el turco, sigue siendo un aspecto muy preocupante. ¿Un fichaje? ¿Realmente se puede...?

Donde no ha habido continuidad, como decía, es en el buen juego de Albacete. Y eso es especialmente doloroso teniendo en cuenta la clara superioridad técnica de la Real con respecto al Córdoba. Eso sí, la superioridad se ha dejado notar sobre todo en la primera parte, donde, sin mostrar un nivel excesivamente alto, sí quedó muy claro qué equipo tiene como objetivo el regreso a Primera División y qué equipo busca la permanencia en Segunda. En la segunda, el equipo txuri urdin ha concedido demasiadas ocasiones (alguna muy clara, como un balón que sacó de debajo de los palos Ansotegi) a los cordobeses en la segunda parte, y demasiadas a balón parado. Lillo consideró normal, viendo lo que se estaba viendo, que se pudiera producir lo que finalmente llegó en el descuento.

Cuando más cerca parecía el 2-1, llegó el 1-2. Y fue entonces cuando la Real abdicó del partido en demasiadas facetas. Y es así como la Real no gana los partidos. Cuando la Real pone fe y corazón durante los 90 minutos y durante todo el descuento es cuando más opciones tiene de sacar tres puntos. Cuando no lo hace es cuando los puntos se escapan. Es lo que ha pasado hoy. En Córdoba la Real se ha creído demasiado su papel de equipo de marcadores cortos, en lugar de sentenciar cuando ha podido hacerlo. Sentenciar como se hizo la temporada pasada en este mismo escenario. El juego, obviamente, no tuvo nada que ver con la exhibición de hace casi un año, pero sí la superioridad frente a un rival que se está moviendo y seguramente se moverá hasta el final en las zonas más bajas de la clasificación. La Real tiene calidad para aspirar a más. A mucho más. Sobre todo ahora que ya tiene a casi todos sus efectivos de vuelta. Con Iñigo Díaz de Cerio no se puede contar y eso será un hándicap enorme, pero cuando vuelva Elustondo el juego del equipo no podrá ampararse en excusas.

Le preguntaron a Lillo tras el encuentro si quería decir algo sobre el árbitro. "No, me da mucho miedo, ya no me atrevo", respondió el técnico realista. Algunos, los más acérrimos defensores de la teoría de la conspiración, pensaban que el cambio en la presidencia de la Real iba a venir acompañado de una notable modificación en la actitud del colectivo arbitral hacia este equipo. El partido estaba finalizado cuando la Real encajó el gol del empate, y además Carlos Martínez sufrió una clara falta previa, que lamentaba tras el encuentro. Antes, ambos equipos vivieron la lotería de las faltas. Daba igual quién las hiciera, ya que Pino Zamorano podía señalar a cualquiera de los dos lados. Incluso a los dos en algunas ocasiones. A Necati le sacó una exageradísima tarjeta por una falta en ataque tras una falta botada sobre el área del Córdoba, mientras que a Xabi Prieto le cuesta horrores arañar tarjetas para la cantidad de faltas que recibe. Hubo una mano dentro del área cordobesa que habrá que ver en televisión. Pero ya no importa que haya o no jugadas decisivas en el área. Estoy con Lillo, sigue dando miedo la actitud que tienen los árbitros con este equipo.

Se escapan dos puntos que habrían colocado a la Real a uno de los puestos de ascenso y a tres del líder, el Salamanca que cayó derrotado en Anoeta en el último encuentro del año. Fuera de casa la Real no juega malos partidos, pero no consigue ganar. Sólo sacó tres puntos de Tarragona, con el último gol de Díaz de Cerio antes de la grave lesión que sufrió en el partido frente al Eibar. Pero, como siempre y a pesar del enorme disgusto que provoca que se escape la victoria en el último suspiro, hay que pensar que un punto fuera es bueno si se gana en casa. La próxima estación, en Anoeta frente al Rayo. La cuarta victoria consecutiva como local volverá a meter a la Real en la pelea. Porque la pelea es larga. Hoy no se podía subir. Ni tampoco caerse de esa pelea. La pelea dura hasta el 21 de junio. Y ahí estará la Real.

2 comentarios:

Ángel R. dijo...

Buenas,la Real Sociedad ha sacado un punto en Cordoba.Ha podido llevarse los tres puntos,pero el gol en descuento del Cordoba lo ha empedido,de todas formas,la Real Sociedad es un claro aspirante a ascender esta temporada,saludos!
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Datos globales dijo...

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