Sí que la había con el tema de las banderas. ¿Os acordáis del año del subcampeoanto? Qué gozada era pasar por cualquier pueblo de Guipúzcoa y ver en multitud de balcones una bandera blanquiazul... Alguna que otra todavía se ve, y es que la esperanza dicen que es lo último que se pierde y la Real no es que anime mucho, no... Hay muy poquitas. Como camisetas de la Real por Donosti en día de partido. Eso de que fuera derbi, aunque fuera con el Eibar, ayudó a que la gente sacara la txuri urdin del armario y alguna más que de costumbre sí se vio por lo Viejo, sí.
Pero la goleada eibarresa en ese sentido fue tremenda. Hay quien dice que fueron 1.000 los que vinieron a Donosti a pasar el día y ver a su equipo. Otros 2.000. Mientras tomábamos unos pintxos a la hora de comer, oímos al camarero, ni que fuera de Bilbao, hablar de 40.000. Pero que había muchas más camisetas azulgranas que blanquiazules fue un hecho. Incluso Manix Mandiola, entrenador del Eibar, se dejó ver un par de horas antes por uno de los bares que hay junto a Anoeta, tomando algo antes del partido. Tanta familiaridad no es normal, pero que nadie se asuste, que Mandiola no dirigió el partido. Estaba sancionado. Pero sorprendido y todo me quedé al verle de cañas (es un decir, no vi qué estaba tomando) tan cerquita del partido y del estadio. Es lo que tiene este derbi chico y que vivamos inmersos en un circo y en fin de semana de Carnaval.
Y así llegamos a Anoeta. Y ante mi asombro, veo un par de personas de color (negro, se entiendo, pero luego hay quien se piensa que eso racismo, así que... ¡vivan los eufemismos!) con bufandas de la Real. Familia no pueden ser, que este año no tenemos jugadores así en el equipo... ¡Ah, claro! Es que era el día que Badiola había puesto entradas a cinco euros para los inmigrantes. Eso lo explica todo. Será por eso que en el grupo de ocho personas que nos juntamos antes de sentarnos en Anoeta había dos madridistas, un culé y dos pericos entre nosotros... Cómo cambian las cosas, madre mía... Pero todos animaron a la Real, algunos de ellos incluso con sus bufandas (prestadas por un servidor), que conste.
Y en eso que entramos y descubrimos la nueva Real de Badiola, esa que tiene que cambiar desde los cimientos con ideas originales y romperdoras... Y como el patrocinador de la Segunda División da la casualidad de que es el mismo que tiene Operación Triunfo (ya que es un banco, le podíamos haber pedido algún dinerito para las maltrechas arcas del club)... pues concierto al canto en los prolegómenos y en el descanso del partido. Mercedes y Cristina (no esperaríais a Bisbal y Bustamente, ¿no...? Quizá en Primera, nuestro caché suba...) saltaron al cesped de Anoeta y cantaron. No se puede decir que no le echaran ánimo las muchachas, no... Y más con el fresquito que ya empezaba a notarse en la grada.
Se suponía que el público debía cantar con las dos niñas aquello del Adelante (otro gallo les hubiera cantado, nunca mejor dicho, si hubiera siedo el Txuri Urdin...), que nos podían tocar no sé qué premios. Y alguno se animó a cantar y bailar, no creáis, pero tampoco es que se incendiara el estadio, no... Yo en ese momento estaba preocupado por que alguna de las cantantes se saliera de ese medio círculo de lona que les habían dispuesto y me hiciera un agujero en el cesped... Mercedes y Cristina aparecieron también en el marcador de Anoeta. Bueno, en uno de ellos, porque el otro andaba con algún que otro defectillo en la imagen y era mejor no forzar la situación.
Y del circo de Anoeta, al Carnaval de Tolosa. Ya quisiera Donosti acercarse a lo que vive Tolosa estos días, ya. Disfraces, los que queráis. Y como la actualidad manda, la Real también tiene que tener su cuota de protagonismo en estos duros momentos en Segunda. Como muestra, un botón. Mis anfitriones tolosarras (un diez para ellos, que para eso cenamos con ellos un día en la sociedad y otro día en la sidrería; ya se sabe, las penas con chuleta son menos penas...) le echaron sentido del humor y se disfrazaron de peregrinos de la Real. A ver si con ayuda divina subimos y todo...
"Mira, esos van de peregrinos para pedir el ascenso a Primera", decía uno. "¡Eso es imposible!", les dijo otro a los peregrinos txuri urdin, como muestra de que ilusión, lo que se dice ilusión, no es el sentimiento mayoritario de la afición en estos momentos, no... Hubo quien les dio monedas de dos euros para fichajes... pero resultó que eran de chocolate. Lo siento, Badiola, pero de esta colecta no conseguimos traer a Zigic... Y hasta hubo quien se nos ofreció para entrenar a la Real, preguntando si conocíamos al presidente y podíamos llevarle alguna carta de presentación. El caso es que los peregrinos, con estampita de San Ignacio de Loyola al cuello incluída, triunfaron sin duda.
Otros años se llegó a ver por los Carnavales de Tolosa incluso el autobús descapotable con el que la Real celebró el sucampeonato de hace pocas temporadas. Tenemos ahora mismo menos celebraciones pendientes, pero aún así este año los peregrinos no fueron los únicos en acordarse de la Real, no. Aquí en la foto se ve a la Peña Txuli Uldin. Con bandera roja comunista, una especie de Badiola animando a los muchachos y gorritos chinos, como está mandado... Y es que los socios chinos del nuevo presidente han calado hondo en la afición...
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Del circo al Carnaval sólo hay un paso. Y si somos de la Real, mucho más... Pero qué gusto ser de la Real. Incluso en Carnaval.
2 comentarios:
Subiremos ya verás!!!!!
Tolosa es una pasada!!!
Besicos! Aupa Erreala!
Si la verdad es que habia un ambiente muy bueno en lo Viejo para ser un derby de 2.
Esta claro que las 2 aficiones nos llevamos muy bien.
Parece que va salir algo interesante después de las verdades que ha soltado hoy Iñaki Badiola, la verdad no me gustaria ser Pako, Salva o alguien del grupo de Vocento ...
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