Para asaltar Ipurua, Chris Coleman hará cambios en la alineación, en consonancia con el malestar que mostró después del debut ante el Castellón. Resulta obvio que fracasó el experimento de colocar a Gari y Díaz de Cerio en las bandas. Vaughan debutará desde el inicio en la izquierda, Prieto volvería a la derecha y Stevanovic podría tener la primera opción de demostrar que es el hombre importante que el técnico galés defendió durante la pretemporada. Habrá un cambio seguro en la defensa, ya que Sarasola paga la derrota de la primera jornada (no me parece del todo justo) y jugará con el Sanse esta semana. Castillo será titular, y es posible que Víctor López también entre en el centro de la defensa. Delibasic seguir en el once y Skoubo entra en la convocatoria y tendrá casi seguro algunos minutos. Aranburu y Garitano parecen seguir siendo fijos.
Coleman, en la rueda de prensa de este viernes, ha dicho que percibe mucho pesimismo en el ambiente, y es cierto. La gente está cansada de ver a una Real que gana partidos y la decepción de la primera jornada puede pesar. Anoeta estalló al final del último partido y la necesidad de ganar es urgente. Lo es por dos motivos. Primero y fundamental, el anímico, porque el equipo necesita poner fin ya a la dinámica de sufrimiento. Y segundo, por cuestiones meramente clasificatorias. Si realmente se aspira a estar en la parte alta de la tabla, no es bueno dejar que algunos equipos se escapen demasiado. Ni tampoco que el Eibar le saque cuatro puntos a la Real habiéndose jugado sólo seis.
Y es que el Eibar ha vendido durante la semana que tendrá mucha más motivación que la Real (incluso ha sacado un curioso cartel para el partido que homenajea el de la película Sin perdón), pero ya ha habido jugadores txuri urdin que han respondido, en unas declaraciones que al menos sirven para mantener la moral (de los propios jugadores y de los aficionados) antes del partido. Veremos si el esfuerzo de los realistas se corrresponde con lo que han dicho durante la semana. Lo cierto es que para el Eibar éste es el partido señalado de la temporada, como lo evidencia el alto precio de las entradas (más caras incluso que las de la Supercopa de Europa que se disputa esta noche en Mónaco). Cuatro realistas vivirán un partido muy especial, ya que han vestido la camiseta de ambos equipos: Garitano, Gari, Bergara y Asier Riesgo.
No hay precedentes de enfrentamientos en Liga con el equipo armero, un habitual en las últimas temporadas en los partidos de pretemporada del equipo txuri urdin (la foto corresponde al de la temporada 2002-2003, con Garitano todavía en el club azulgrana). Real y Eibar jugaron en partido oficial en la Copa del Rey de la temporada 1986-1987, aquella en la que Arconada acabó levantando el trofeo. En Ipurua la Real ganó 0-2 y el viejo marcador de Atotxa reflejó un 2-0 un par de semanas después, para redondear un contundente 4-0 que en este equipo es un resultado copero de otras épocas. La Real no juega contra un equipo guipuzcoano en Liga desde la temporada 1964-1965, también en Segunda. Entonces la Real ganó 1-3 en el campo del Real Unión, pero vio como éste equipo ganaba por el mismo resultado en Atotxa.
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