jueves, octubre 09, 2014

La historia señala que Europa es posible, pero exige una machada

La Real de la temporada 1991-1992.
Evaluar en la jornada 7 las posibilidades que tiene la Real de llegar de nuevo a Europa, objetivo que sigue siendo el marcado por el club a pesar de la descorazonadora situación actual, no es nada fácil. No lo es sobre todo porque no hay un número de puntos fijo que sean necesarios para alcanzar al menos la séptima plaza, que da la última plaza europea siempre y cuando los finalistas de la Copa estén clasificados entre los cuatro primeros y tengan por tanto billete para la Champions League. Desde que se suman tres por victoria y la Liga cuenta con 20 equipos, ese baremo oscila entre los 61 puntos que logró el Espanyol en la temporada 1998-1999 y los 53 que obtuvo el Celta un año más tarde, en la campaña 1999-2000. Según esos cálculos, la Real necesitaría sumar entre 48 y 56 puntos más para llegar al menos a la séptima posición al final en las 31 jornadas que restan. Para la sexta plaza, el peor registro son los 55 puntos logrados por el Sevilla en la 2003-2004 y el Levante en la 2011-2012, y el mejor los 64 puntos del Celta en la 2005-2006, con lo que el cuadro realista estaría obligado a sumar entre 50 y 59 puntos más de los que tiene ahora.

Pero sí hay un baremo que se puede usar para evaluar el calibre de la remontada que ha de hacer la Real, la posición que ocupaba el equipo tras la séptima jornada en todas las temporadas en las que ha acabado alcanzado la séptima posición o una superior. Atendiendo a esos datos, Europa es posible. Pero también es verdad que la Real, con su lamentable inicio de campeonato y con una desventaja actual de seis, siete y diez puntos con respecto a la séptima, sexta y cuarta plaza, se ha obligado a una machada histórica para disputar una competición europea en la temporada 2015-2016. A lo que prácticamente puede decir adiós, salvo que la reacción realista sea descomunal y la exigencia de puntos mínima, es a la cuarta plaza y, por tanto, a la previa de la Champions League. La historia dice que desde que la Liga tiene al menos 18 equipos, desde la temporada 1971-1972, el equipo txuri urdin ha conseguido llegar al menos a la séptima posición final en 19 ocasiones. Y sólo en dos de esas temporadas llegó a la séptima jornada con menos puntuación que ahora, la 1983-1984 y la 1991-1992, además con dos de los más grandes entrenadores realistas, Alberto Ormaetxea y John Toshack.

De entre esos dos espejos en los que se ha de mirar la Real de Arrasate si quiere volver a Europa, tiene especial valor la segunda de estas temporadas, porque en ella sí se consiguió un billete para la Copa de la UEFA con gran brillantez. Aquella Real de Toshack tuvo un comienzo de Liga idéntico al actual, aunque con efectos clasificatorios aún más preocupantes. Ocupando la penúltima posición, la decimonovena, en el arranque liguero sólo sumó una victoria en la sexta jornada, 3-1 ante el Valencia, y dos empates a cero, en casa ante el Zaragoza y fuera ante el Tenerife. Contando tres puntos por victoria, que entonces sólo eran dos, la desventaja que tenía la Real con respecto a la séptima plaza era de siete puntos, la misma que tiene el equipo de Jagoba Arrasate ahora sobre la sexta, que da acceso seguro a la Europa League sin depender de la Copa del Rey. Aquel conjunto entrenado por el galés, que sólo perdió uno de los últimos ocho encuentros y que tuvo su mejor racha sin perder durante siete jornadas de la primera vuelta, logró alcanzar una muy meritoria quinta posición con 44 puntos (convertidos al actual sistema de puntuación serían 60). Para igualar aquellos registros, la Real 2014-2015 tendría que sumar 14 victorias y diez empates más.

Una Real de mediados de los 80.
El segundo espejo en el que se puede mirar el grupo actual hay que ponerlo algo más en cuarentena. En la temporada 1983-1984, la Real finalizó la Liga en la sexta posición, la primera que no daba acceso a competición europea, y eran 18 los equipos que formaban la Primera División. Aún así, la remontada permitió a la Real llegar a la última jornada con opciones de desplazar al Betis de la quinta plaza, pero tanto el equipo txuri urdin como el verdiblanco perdieron en la última jornada. La Real, de hecho, lo hizo dejando pasar esta opción europea para que el Athletic ganara su segunda Liga consecutiva. En la jornada séptima, la Real ocupaba la decimoséptima posición, sólo con una victoria y un empate, datos peores que los del equipo de la presente campaña. A partir de ahí, el conjunto entrenado por Alberto Ormaetxea, que llegó a estar once jornadas sin perder, sumó trece victorias y ocho empates más hasta llegar a la última jornada del campeonato, la 34ª, cuatro menos de las que tiene la de Arrasate para realizar su remontada.

Aún a pesar de su nefasto final de campeonato, la Real de Arrasate ya protagonizó la pasada temporada una remontada interesante desde esta jornada para acabar logrando la última plaza europea. Tras esta jornada, la Real 2013-2014 ocupaba la decimotercera posición con siete puntos, a cuatro de la séptima plaza, a cinco de la sexta y a siete de la cuarta. La que da acceso a la Champions League no la acarició nunca, pero la quinta estuvo a su alcance hasta la última jornada.

2 comentarios:

Antonio R. dijo...

Machada con Ormaetxea y Toshack...pero ahora...¿Arrasate?
¿Quién es Arrasate?

Juan Rodríguez Millán dijo...

Antonio, bueno, quién sabe... Y sí, hoy Ormaetxea y Toshack son venerados, pero poco se recuerda que Ormaetxea escuchó bastantes pitos en su momento en Atotxa, y que la contestación a Toshack fue fuerte incluso muy cerca del título copero, hasta con pancartas en su contra por su decisión de dejar salir a López Ufarte. Tiempo al tiempo.