Tarde de gloria de la Real. No hay adjetivos para explicar la impresionante victoria que ha conseguido hoy en Mestalla el equipo txuri urdin, una que entra en la historia por mérito propio. Guardemos bien en nuestra memoria lo que ha pasado en el día de hoy, porque entra en los cálculos de lo que algunos pensábamos que podía hacer esta Real, con estos jugadores, con unos mimbres excepcionales, con unas ilusiones que ya no se frenan sin motivo. Porque hoy la Real ha jugado como tendría que venir jugando desde hace más de un año. No había nada en el campo que no tuviéramos entonces, y lo que hoy ha visto Mestalla es la gloria. Cierto que el Valencia se quedó con diez jugadores, pero la exhibición ha sido prolongada durante los 90 minutos. La verdad es que solo le ha faltado marcar un gol de falta (y Vela la tuvo, forzando un paradón de Alves) para solventar todos los problemas que ha venido presentado la Real de Montanier desde que llegó a San Sebastián. 2-5. Sí, ese ha sido el resultado en Valencia, 2-5. Qué maravilla.
Leía en Twitter a un realista que es para hacernos mirar que los mejores partidos que se han jugado este año hayan llegado con onces de circunstancias. Desde luego, es un signo inequívoco, se quiera plantear como se quiera, de que se estaban haciendo las cosas muy mal. Se estaban tomando las decisiones equivocadas. Y se estaba desperdiciando a jugadores que tenían la capacidad de ser vitales en esta Real. Pero incluso visto sin saber que se iba a conseguir una goleada memorable, Montanier se guardó una sorpresa. Cuando todos pensábamos que Pardo iba a ser el centrocampista más retrasado, el francés optó por Zurutuza y colocar por delante de él al propio Pardo y a Zurutuza. No seré yo quien diga que me gustaba la apuesta. No me parecía el momento (después de la eliminación de Copa) ni el lugar (Mestalla ante un Valencia que venía de ser goleado fuera). Pero Montanier acertó porque Zurutuza respondió de pleno en esa posición en la que no le recuerdo haber jugado un solo minuto en el primer equipo.
Y eso que el partido empezó con disgusto, que quizá se pueda achacar precisamente a la escasez de rodaje de esta novedosa colocación de sus jugadores (sigo pensando que son cosas que habría que tener probadas desde la pretemporada, pero hoy a nadie se le ocurrirá crítica alguna para el equipo). Una demasiado leve presión realista en el centro del campo permitió un balón abierto a la banda izquierda del ataque valencianista y el pase de Bernat al interior del área para que Soldado hiciera el primero. Aquí tenemos la primera lección a uno de esos lugares comunes que se suelen aplicar a la Real. Se dice, se cree, y muchas veces el equipo les da la razón a quienes piensan así, que el conjunto txuri urdin no tiene carácter. Falso. Lo tiene. Lo ha mostrado. Constancia sí le falta a su exhibición, pero lo tiene. El gol del Valencia puso a prueba a la Real. Ni juventud, ni bisoñez, ni falta de carácter. Al contrario, la Real dio una lección de cómo afrontar un partido en desventaja casi desde el vestuario. ¿Cómo? Con fútbol.
Que el marcador no ciegue la realidad. Con el 1-0, el partido estaba para que la Real saliera goleada de Mestalla. Pero el Valencia no supo entender el partido y los realistas, casi inmediatamente, han demostrado que sí lo comprendieron. En dos minutos, rondando el cuarto de hora de encuentro, Griezmann lanzó un gran disparo que sacó Alves y rebotó en el larguero. El francés entró por la izquierda, y acto seguido Vela hizo lo propio por la derecha. Con cuatro jugadores esperando el pase atrás, el mexicano tiro a puerta. Alves, de nuevo, salvó los muebles para el Valencia. Cinco minutos después, un impresionante pase de Zurutuza dejó solo a Ifrán. Su disparo colocado permitió de nuevo a Alves hacer un paradón, el mejor de la noche. Otros cinco minutos después, Xabi Prieto peina de cabeza un centro desde la izquierda y otra vez más el guardameta valencianista está provindencial. Y en el minuto 40, Griezmann se precipita pero de nuevo fuerza una parada de Alves.
De largo, el portero fue el mejor jugador del Valencia. ¿En ataque? Nada. ¿Por qué? Porque la Real hizo un trabajo bestial en todas sus líneas, de esfuerzo y de técnica. ¿Y en ataque? Qué movilidad, qué desmarques, qué pases, qué ocasiones. Qué lección de Pardo y Xabi Prieto jugando juntos en el centro del campo. Lo del primero es impresionante. Dicen que es joven, que le falta cuerpo y no sé cuántas cosas más. Pero es un jugador de fútbol más que excepcional. Mucho más. Verle en el campo, incluso fallando pases, es maravilloso. Y que el capitán haya respondido a las críticas y a un demasiado prolongado momento de bajón con semejante partidazo es noticia. Pero, claro, después de todo lo relatado, resulta que la Real iba perdiendo 1-0. Pero a cinco minutos del final, Jonas ayudó a que las cosas cambiaran. Sin venir a cuento, golpeó en la cara a Zurutuza y vio una muy merecida tarjeta roja. No es la primera vez que la Real deja pasar trenes sencillos de coger. Pero esta vez, insisto, la respuesta fue de órdago.
Y comenzó con una genialidad. Otro pase de Zurutuza permitió a De la Bella marcar un gol inconmensurable. Con una finta que dejó a Alves helado y permitió al lateral marcar a puerta vacía. Golazo con mayúsculas. Y seguiremos escuchando eso de que "si lo hubiera marcado" cualquiera de las susodichas estrellas de la Liga lo veríamos durante meses. Lo ha marcado Alberto de la Bella. De la Real Sociedad. El partido se quedó en una posición inmejorable para pasar a la historia. No solo para ganar. Y hoy el equipo txuri urdin sí ha pensado a lo grande (¿por qué no lo hace siempre?). Al poco de arrancar la segunda mitad, Vela, partidazo también el del mexicano, buscó un gran disparo de rosca que se marchó fuera por muy poco sin que Alves se moviera lo más mínimo. Apenas cinco minutos después, llegó el 1-2. ¿Cómo? De córner. Ver para creer. Fue un córner con sentido, lógico, clásico. Y así esta Real tiene mucho potencial. Saca Pardo al primer palo, lo peina Xabi Prieto al segundo y allí remata Mikel González a placer. Qué fácil. Y qué bonita forma del central de celebrar su partido 200 con la Real.
El partido había que matarlo al contragolpe y la jugada que sirvió para ello nació gracias a la maravillosa inteligencia de Bravo. Saque largo del chileno, buen control de Vela, gran pase a Ifrán y la frialdad del uruguayo, que regateó bien a Alves e incluso solventó que el balón le rebotara en la otra pierna para lanzarse al suelo, disparar así y marcar el tercero. El primer gol de Ifrán esta temporada. Es increíble que hasta hace tres semanas se pensara en que saliera cedido en diciembre. Insisto, para hacérnoslo mirar. Pellegrino lanzó el Valencia al ataque con los cambios y recortó distancias por medio, de nuevo, de Soldado. El segundo gol valencianista llegó en un momento curioso. Zurutuza, exhausto, pidió el cambio. Montanier ya tenía preparado a Chory Castro en la banda y decidió que ese fuera el relevo. Fue un error. Hubiera sido preferible estar dos minutos con diez y que el cambio hubiera sido natural, eso hubiera mantenido alerta el resto del equipo. Pero el Valencia aprovechó la confianza de la Real para hacer el segundo. Acto seguido, Montanier devolvió el orden al equipo con Ros en lugar de Griezmann.
Pero no había temor alguno por el resultado, a pesar de que Ifrán se tuvo que marchar lesionado y le sustituyó Agirretxe. Y fue precisamente el 9 el que hizo el cuarto. Otra espléndida noticia. Una larga jugada de la Real, una de las muchas que hizo durante la segunda mitad, llegó hasta Xabi Prieto, que intentó dejar de cabeza a Agirretxe, el balón rebotó en un defensa y se quedó aún más franco para el atacante realista, que hizo un gran regate a Alves y marcó el cuarto. Del 56 al 82 la Real marcó tres goles. Qué cosas que el martes, con ese mismo tiempo por delante, no se tuviera esa misma fe para hacérselos al Córdoba cuando logró el empate a uno en Anoeta. Pero faltaba la guinda. El 2-5 llegó al transformar Vela un penalti cometido sobre él mismo. Y qué bien lanzado ante un portero además especialista en detener disparos desde los once metros. Por cierto, tampoco hay que olvidarlo, hubo dos penaltis antes, uno por mano que además habría sido la segunda amarilla de Víctor Ruiz y otro sobre Agirretxe en un córner.
Bravo estuvo seguro y fue un asistente de lujo. Carlos Martínez estuvo excepcional y muy inteligente con una tarjeta. Iñigo y Mikel estuvieron firmes en defensa, aunque el autor del segundo gol realista quizá estuvo algo blando en el segundo gol de Soldado. De la Bella, fantástico, y con su gol deslumbró. Zurutuza se salió, y sin estar a tope. Para Pardo no hay adjetivos. Es un jugadorazo descomunal y ve cosas que nadie más ve. Prieto estuvo inmenso. Vela, tan incisivo como siempre. Griezmann fue el más inteligente en los momentos más difíciles del arranque, aunque fue de más a menos. E Ifrán es un gran delantero, que además recuperó hoy el gol, como Agirretxe. Ros tuvo sus buenos minutos y Chory Castro no bajó el nivel en absoluto. Y 2-5. No hay mucho más que decir. Pero no por el resultado, sino porque este se ha conseguido con cosas que hasta ahora Montanier no había querido dejar que hiciera la Real. Se ha conseguido con fútbol. La Real, insisto, es un equipazo. Pero todavía en las declaraciones tras el partido se habla de tener una temporada más tranquila. No. Quiero emociones. Pero de las fuertes. De las que dan las primeras posiciones de la tabla. Volved a ver el partido y decidme que no es posible. Gloriosa Real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario