La Real, con una enfermería ya prácticamente vacía, afronta una jornada para decidir lo que quiere ser, resucitamuertos o aspirante a metas más elevadas (sábado, 20.00 horas, Nuevo Los Cármenes, Canal + Liga, Gol TV). Y es que entran en juego dos rachas contrapuestas. Por un lado, la del Granada, que está en puestos de descenso y lleva cuatro jornadas sin marcar un solo gol. Por otro, la de la Real, que lleva tres encuentros consecutivos puntuando fuera de casa y busca igualar una marca de victorias seguidas como visitante que no consigue desde hace casi veinte años. El resultado servirá para saber con más certeza, aunque no de forma definitiva por la igualdad de esta Liga en sus puestos intermedios, qué quiere ser en esta temporada el equipo txuri urdin. Puede ser un conjunto temeroso a la hora de dar un salto clasificatorio, etiqueta que se ha venido ganando a pulso con Montanier como entrenador e incluso desde antes, o uno valiente que abraza las enormes posibilidades de su plantilla y juega sin complejos ante cualquier rival.
Aunque ahora mismo la Real ya no tiene lesionados, los tres jugadores que han venido ocupando la enfermería en las últimas semanas (Markel, Elustondo y Cadamuro), tendrán que seguir esperando su oportunidad porque Montanier no arriesgará con ellos y les dará más tiempo de recuperación y preparación. De hecho, anunció su ausencia en la rueda de prensa anterior al último entrenamiento, con lo que eliminó buena parte de la posible incertidumbre que pudiera haber en torno a sus decisiones para esta jornada. Ya con los 18 escogidos anunciados se ha comprobado que el descarte de entre los 19 jugadores disponibles del primer equipo ha sido el previsible, Javi Ros. Su puesto en la lista lo ocupa Vela, después de haber cumplido un partido de sanción en el duelo en casa ante el Getafe. Por cierto, que Mikel González y De la Bella han alcanzado ya las cuatro tarjetas y están a solo una de tener que descansar también por este motivo.
En el once se esperan algunas variaciones. Atrás no, porque se mantienen fijos Bravo en la portería, Carlos Martínez y De la Bella como laterales e Iñigo Martínez y Mikel González como centrales. Se está dando por segura la suplencia de Pardo para este encuentro, con lo que Illarramendi jugaría como pivote, con Zurutuza bien a su lado o algo más adelante y más que probablemente Xabi Prieto junto a él, de nuevo por el centro. Si jugara Pardo, Xabi Prieto podría ir al banquillo. En la línea ofensiva, parecen seguros Griezmann y Vela por las bandas, mientras que hay dudas sobre si el delantero seguirá siendo Ifrán o si Agirretxe regresa a la titularidad. En contra del canterano juega que Montanier siempre le ha preferido para jugar en casa y que Ifrán parece haberse afianzado en la titularidad. Zubikarai, Estrada, Ansotegi, José Ángel y Chory Castro completarían la convocatoria.
La Real comienza la jornada en la novena posición, con 21 puntos, a tres de la Europa League y a cuatro de la Champions. Mirar al descenso es ahora mismo una tarea baldía. El equipo de Montanier suma once de los últimos quince puntos en juego, tres jornadas sin perder fuera y dos victorias consecutivas lejos de Anoeta. De ganar, igualaría la marca que logró en la temporada 1993-1994, cuando derrotó a Osasuna en Pamplona por 0-2, al Deportivo en La Coruña por 0-1 y al Atlético de Madrid en el Calderón por 1-2. A pesar de vencer en Málaga y Valencia, solo dos equipos, Granada y Celta, han perdido más partidos a domicilio que la Real en lo que llevamos de Liga. El Granada, por su parte, ocupa la decimoctava posición, primer puesto de descenso, con 12 puntos, nueve por detrás del conjunto txuri urdin. En casa apenas ha ganado uno de los siete partidos que ha disputado (2-1 al Celta) y ha perdido tres. No ganó en su estadio en sus últimos cuatro choques, sumando un punto de doce posibles. Y se ha pasado los últimos cuatro encuentros sin anotar un solo gol.
Con la estadística histórica en la mano, Granada es un lugar temible para la Real. Se ha enfrentado al equipo andaluz en su campo en partido de Liga en veinte ocasiones y nada menos que 16 han acabado con triunfo local. En Primera, Granada y Real Sociedad se han visto las caras en 16 ocasiones, con doce triunfos locales, dos visitantes y otros tantos empates. La última victoria realista allí, el 0-3 de la temporada 1969-1970 (con dos goles de Urreisti y uno de Arambarri) es también la más abultada del equipo txuri urdin. Desde entonces acumula siete derrotas consecutivas. La mayor goleada conseguida por los locales ante la Real es el 6-1 de la temporada 1954-1955. En Segunda División no le han ido mejor las cosas a los realistas, pues los tres duelos jugados, todos ellos en la década de los 40, se saldaron con derrota. Y lo mismo sucedió en la fase de ascenso de la temporada 1940-1941, cuando cayó por 2-1, aunque aquella campaña la Real consiguió subir a Primera. De hecho, el equipo granadino suele traer suerte aún perdiendo allí, pues solo en a 45-46 no se logró el ascenso teniendo al Granada como rival en el paso por Segunda.
La pasada temporada, la 2011-2012, la Real visitó Los Cármenes en dos ocasiones y salió derrotada en las dos. Primero jugó en la Copa y, a pesar de llevar un 4-1 del partido de ida, estuvo a punto de caer eliminada, producto de una delirante alineación de Montanier en la que entraron cuatro centrales (Iñigo, Cadamuro, Ansotegi y Demidov) en diferentes posiciones. Cuando el Granada ya llevaba un 2-0 y se veía apeando a la Real, Agirretxe marcó en los minutos finales al rematar un córner y sentenció la eliminatoria. Por cierto, la primera en la que el equipo txuri urdin eliminaba a un Primera desde 1988. En la Liga la derrota fue aún más contundente, 4-1. Y eso que la Real se adelantó al marcar Mikel González de cabeza en un córner, en la única ocasión de los visitantes en todo el encuentro. Pero Iñigo López hizo el empate al minuto siguiente, también en un córner. Con 1-1 en el marcador, Teixeira Vitienes convirtió una falta normal de Illarramendi en una agresión de tarjeta roja (y dos partidos de sanción) y dejó a la Real con uno menos. A partir de ahí, y sin reacción de Montanier hasta que el marcador alcanzó el 3-1, el Granada jugó aún más a sus anchas y no solo ganó sino que goleó sin piedad a un equipo txuri urdin sin rumbo ni soluciones.
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