Me disgusta la situación de Javi Ros. Es, quizá, el aspecto de la plantilla de la Real con el que más incómodo me siento esta temporada. Es, claramente, un jugador desaprovechado. Con eso no estoy diciendo que deba ser titular en la Real. Ni siquiera estoy pidiendo más minutos para él. Pero es importante, más aún en los buenos momentos como este en el que terminamos 2012, recordar lo que no se está haciendo bien. Y es evidente que la Real, como club, se está equivocando con Ros. No puedo ser un asiduo de Zubieta y desconozco cómo está entrenado, si está luchando de verdad por un puesto, si lo merece o si ha bajado los brazos, si está al nivel de sus compañeros en el centro el campo o si verdaderamente está uno o varios peldaños por debajo. Pero su situación no es positiva para nadie. Y si es un problema, habría que encontrar una solución.
Por las manifestaciones de los responsables realistas en las últimas fechas, no parece probable que Ros salga del equipo en el mercado de invierno. Por una parte es lógico, dado que la Real cuenta con una plantilla de solo 22 jugadores y durante el mes de enero no podrá contar con uno, Cadamuro, ni probablemente tampoco con Markel, en función de cómo evolucione su fractura de la nariz. Sin embargo, es igualmente evidente que Ros no cuenta para Montanier. En la últimas semanas ha sido sistemáticamente el jugador descartado por decisión técnica cuando ha tenido disponibles a 19 hombres, manteniendo incluso a cuatro laterales en sus 18 escogidos y un centro del campo mucho más despoblado. No ha tenido un hueco en una lista ni siquiera cuando Markel, Elustondo e incluso Zurutuza han estado lesionados a la vez. Y apenas ha jugado 68 minutos repartidos en cinco encuentros de Liga. No cuenta. Hay que asumirlo. ¿Es bueno tener en la plantilla a un jugador que no cuenta? Obviamente no.
Con el caso de Ros, como con otros ya conocidos, queda en evidencia que hay un problema de comunicación entre el entrenador y la dirección deportiva. Loren tomó la decisión de subirle al primer equipo, un salto que ha tardado en producirse (debutó en Salamanca de la mano de Lillo en el tramo final de la temporada 2008-2009). ¿Fue una decisión correcta darle ficha del primer equipo? A mí me ilusionó, pero si Montanier no iba a contar con él es obvio que no fue un acierto. Ros está ahora mismo por detrás de Pardo, Illarra, Markel, Elustondo, Zurutuza, Xabi Prieto y Griezmann. Es la octava opción de Montanier para el centro del campo. Puede que incluso la novena, ya que Fuchs ha entrado en dos convocatorias. En esas circunstancias, lo mejor sería una cesión para que tuviera minutos y demostrara públicamente si tiene o no nivel para estar en el centro del campo del primer equipo con mucha más frecuencia que la que ha tenido hasta ahora. Quizá esa cesión tendría que haber llegado en verano y si no se produjo fue, seguramente, por esos problemas de comunicación evidentes pero no explicados entre los despachos y el vestuario.
Soy un convencido de que sí tiene esa categoría. Me gustó muchísimo en aquel debut en Salamanca junto a Diego Rivas hace ya cuatro años y medio. No creo que haya desentonado tanto en los minutos que ha tenido en el primer equipo esta temporada como para sufrir un ostracismo como el que está viviendo. Y lo cierto es que esas la Real no está gestionando demasiado bien esas misteriosas desapariciones de sus jugadores desde que Montanier es su entrenador. Estuvieran o no para jugar, la pasada temporada el técnico no consiguió dar explicaciones coherentes ni convincentes sobre Llorente o Ifrán. Esta temporada ya se ha demostrado que fue un error tener marginados a Carlos Martínez o Ifrán, piezas clave en el resurgir del equipo en los dos últimos meses. Está por ver si con José Ángel, otro fichaje de la dirección deportiva, pasa lo mismo. ¿Y Ros? Insisto, si no ha tenido sitio sin Markel y Elustondo, menos lo va a tener cuando vuelvan. Seguir como hasta ahora no es útil. Hay que dar una explicación y tomar una decisión. Seguir esperando no parece la más sensata.
Por las manifestaciones de los responsables realistas en las últimas fechas, no parece probable que Ros salga del equipo en el mercado de invierno. Por una parte es lógico, dado que la Real cuenta con una plantilla de solo 22 jugadores y durante el mes de enero no podrá contar con uno, Cadamuro, ni probablemente tampoco con Markel, en función de cómo evolucione su fractura de la nariz. Sin embargo, es igualmente evidente que Ros no cuenta para Montanier. En la últimas semanas ha sido sistemáticamente el jugador descartado por decisión técnica cuando ha tenido disponibles a 19 hombres, manteniendo incluso a cuatro laterales en sus 18 escogidos y un centro del campo mucho más despoblado. No ha tenido un hueco en una lista ni siquiera cuando Markel, Elustondo e incluso Zurutuza han estado lesionados a la vez. Y apenas ha jugado 68 minutos repartidos en cinco encuentros de Liga. No cuenta. Hay que asumirlo. ¿Es bueno tener en la plantilla a un jugador que no cuenta? Obviamente no.
Con el caso de Ros, como con otros ya conocidos, queda en evidencia que hay un problema de comunicación entre el entrenador y la dirección deportiva. Loren tomó la decisión de subirle al primer equipo, un salto que ha tardado en producirse (debutó en Salamanca de la mano de Lillo en el tramo final de la temporada 2008-2009). ¿Fue una decisión correcta darle ficha del primer equipo? A mí me ilusionó, pero si Montanier no iba a contar con él es obvio que no fue un acierto. Ros está ahora mismo por detrás de Pardo, Illarra, Markel, Elustondo, Zurutuza, Xabi Prieto y Griezmann. Es la octava opción de Montanier para el centro del campo. Puede que incluso la novena, ya que Fuchs ha entrado en dos convocatorias. En esas circunstancias, lo mejor sería una cesión para que tuviera minutos y demostrara públicamente si tiene o no nivel para estar en el centro del campo del primer equipo con mucha más frecuencia que la que ha tenido hasta ahora. Quizá esa cesión tendría que haber llegado en verano y si no se produjo fue, seguramente, por esos problemas de comunicación evidentes pero no explicados entre los despachos y el vestuario.
Soy un convencido de que sí tiene esa categoría. Me gustó muchísimo en aquel debut en Salamanca junto a Diego Rivas hace ya cuatro años y medio. No creo que haya desentonado tanto en los minutos que ha tenido en el primer equipo esta temporada como para sufrir un ostracismo como el que está viviendo. Y lo cierto es que esas la Real no está gestionando demasiado bien esas misteriosas desapariciones de sus jugadores desde que Montanier es su entrenador. Estuvieran o no para jugar, la pasada temporada el técnico no consiguió dar explicaciones coherentes ni convincentes sobre Llorente o Ifrán. Esta temporada ya se ha demostrado que fue un error tener marginados a Carlos Martínez o Ifrán, piezas clave en el resurgir del equipo en los dos últimos meses. Está por ver si con José Ángel, otro fichaje de la dirección deportiva, pasa lo mismo. ¿Y Ros? Insisto, si no ha tenido sitio sin Markel y Elustondo, menos lo va a tener cuando vuelvan. Seguir como hasta ahora no es útil. Hay que dar una explicación y tomar una decisión. Seguir esperando no parece la más sensata.
1 comentario:
Javi, a mí me ha extrañado mucho su ostracismo, porque ha obligado a Montanier incluso a apostar por lo que no quería, Illarra de 4 y Pardo indiscutible, cuando se ha encontrado con tantas lesiones. De haberlo tenido, aquel era el momento de Ros. Ahora ya no le veo jugando. Y, sí, yo le vi aquel día que debutó en Salamanca y me quedé con ganas de más. Le sigo esperando, pero ya no sé si va a tener esa oportunidad.
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