lunes, septiembre 12, 2011

Agirretxe, el nuevo espíritu de la Real

Los únicos momentos de distracción que me permito viendo un partido de la Real son los que dedico a pensar qué voy a escribir en la crónica de dicho partido. No voy a engañaros, con el 0-2 del Barça vi el encuentro perdido. Finiquitado. Acabado. Y con la perspectiva de una severa goleada en contra si el Barça lo cerraba con el tercer tanto. No es lo que suelo pensar, lo habitual para mí es visualizar cómo, cuándo y gracias a quién se pueden producir las remontadas. Por mal que esté el partido, siempre veo una opción de sacar algo positivo. El sábado no la veía. El Barcelona estaba siendo tan insultantemente superior que no veía forma de hincarle el diente. Hasta que apareció Agirretxe. Cuando cogió, todavía en la primera parte, aquel balón caído del cielo y encaró a Fontás, pensé que esa era la manera. La jugada quedó en nada, porque Agirretxe cayó al suelo y el rechace de la defensa lo empalmó Illarramendi para chocar, de nuevo, con el cuerpo de Fontás. Pero ahí vi la manera. Cuando nada más empezar la segunda parte Agirretxe se hizo otra vez con el balón dentro del área, aguantó su posesión lo indecible y consiguió sacar un disparo que Valdés no pudo ni oler, yo vi gol. Vi la remontada. Vi el nuevo espíritu de la Real.

Ese disparo no entró (y me hizo pensar en la frase "la Real pudo meterse en el partido gracias a Agirretxe" que seguramente hubiera precedido al relato del 0-3, que por suerte nunca llegó), pero viene a resumir por qué la Real le remontó al todopoderoso Barcelona. Agirretxe es un jugador incansable. No porque presione o corra más que nadie, sino porque tiene una fe inquebrantable. Me acuerdo de cuando marcó su primer gol con la Real, cuando sólo tenía 17 años. Era la temporada 2004-2005. La Liga había terminado prematuramente, ya salvados y sin opciones de luchar por algo más cuando el Málaga llegó a Anoeta a tres jornadas del final. Amorrortu le dio 24 minutos al chaval. Justo cuando él salió al campo, llegó el 0-3. Él marcó en el minuto 81. Quedaban sólo nueve para el final y la Real tenía dos goles de desventaja, pero cuando lo celebraba no parecía estar diciendo que era su primer tanto en Primera, sino que había que ir a por el partido. En esos nueve minutos, dio una asistencia a Xabi Prieto que no acabó en gol de milagro y tuvo tiempo de disparar otra vez a puerta. Ese es el espíritu de Agirretxe. Ese es el espíritu de esta nueva Real, el que apenas se vio en la primera mitad ante el Barça pero que en el segundo acto permitió la gran remontada que protagonizó el equipo txuri urdin.

Cuando debutó había muchas esperanzas depositadas en Agirretxe, pero nadie hasta ahora se había atrevido a plasmarlas dándole galones en el terreno de juego. La Real no ha jugado con dos delanteros desde que él debutó en el primer equipo, lo que reduce sus opciones. En ese tiempo, el club fichó a Germán Herrera, Delibasic, Víctor, Abreu, Bueno, Tamudo, Llorente, Ifrán y Vela, además de dar la alternativa en el primer equipo a otro canterano, Díaz de Cerio. Y Agirretxe esperaba. Sólo en las dos últimas temporadas en Segunda jugó con cierta regularidad, y lo hizo por la lesión de Díaz de Cerio y porque Bueno llegó tarde y fuera de forma. Nadie confió en Agirretxe, a pesar de que él dio el paso adelante y se puso el 9 en la camiseta. Todas las pretemporadas parecía más fuera que dentro del equipo, y eso que en las dos últimas fue el máximo goleador. Todos los veranos y todos los inviernos sonaba el interés de algún equipo de Segunda. Y el ostracismo del año pasado hacía temer que a Agirretxe le pasara lo mismo que a Llorente, que tuviera que emigrar porque nadie en casa apostaba por él. O que a Díaz de Cerio, que después de una gloria muy breve en el primer equipo acabara en el olvido del fútbol.

Pero Agirretxe persevera. Y bien que me alegro de que lo haga, porque llevo años pidiendo oportunidades para él. Puede que no sea el mejor delantero del mundo, pero tiene unas cualidades que esperan que algún entrenador les sepa sacar partido. ¿Será por fin Montanier ese entrenador? Por ahora, con sólo dos partidos jugados, la cosa no pinta nada mal, porque uno mira a la clasificación de los máximo goleadores de Primera y ve al 9 de la Real codeándose con los más grandes, con delanteros internacionales, con Pichichis con Balones de Oro, de Plata o de Bronce. Y me alegro porque Agirretxe se merece estos momentos de gloria. Ahora está en su mano que sean más que unos simples momentos, que esto se prolongue durante todo la temporada. Durante muchas temporadas. No sé cómo acabará la historia, pero algo sí tengo claro: Agirretxe no se rinde. Menudo espíritu el suyo. Y menudos golazos los tres que ya ha marcado esta temporada.

1 comentario:

Kike Ríos dijo...

Hola compañero de blogosfera,

Ante todo, enhorabuena por vuestro empate frente al FC Barcelona. Soy un aficionado al Sevilla FC y, como tú, tengo un blog en el que comento la actualidad del equipo.

Tengo una sección en mi blog que trata sobre cómo nos ven los aficionados al equipo con el que vamos a jugar y me gustaría pedirte que colaboraras conmigo e hicieras un análisis, unos comentarios o impresiones que te da el partido que nuestros equipos van a jugar.

Por supuesto, si así lo deseas, yo también haré con gusto lo mismo con tu equipo.

Gracias de antemano, espero tu respuesta en

http://silbatosevillista.blogspot.com/

o bien en mi correo

you.suxx@hotmail.com

Un saludo!