Anoeta y su público necesitan ver que su Real es capaz de dar más de lo que ha dado hasta ahora (domingo, 17.00 horas, Anoeta; Canal + Liga y Gol TV). El bagaje de los de Martín Lasarte como locales es hasta ahora muy discreto, tanto en juego como en resultados, y la gente acumula años de decepciones que, a poco que se prolonguen en el tiempo, pueden caer como una losa sobre este equipo, aunque algunos de sus jugadores y técnicos no protagonizaran el descenso o los no ascensos de los dos años previos. La mejor receta para frenar el galopante pesimismo que rodea a este equipo pasa por sumar de tres en tres, por acercase ya a la zona de ascenso y por colocarse entre los tres primeros lo antes posible. En todo caso, no hay que olvidar que la Real es uno de los cuatro conjuntos invictos que quedan en Segunda y que, como apuntó el técnico en la rueda de prensa anterior a este encuentro, el equipo no es un desastre. Simplemente está lejos de los sueños que nos ha recordado la celebración del centenario.
La convocatoria para el partido ante el Huesca ofrece dos novedades muy interesantes. Bravo volverá a estar bajo los palos, pero su suplente no será esta vez Riesgo, sino Zubikarai. Es verdad que Asier comenzó la semana con molestias, pero con esta lista de 18 da la impresión de que el técnico rotará a sus guardametas suplentes cuando el chileno ocupe la portería. No es una mala solución para gestionar el problema que arrastra la Real en su portería. En el grupo también estará Zurutuza, que entra en lugar de Borja Viguera. Es una buena noticia que el mediapunta forme parte de la convocatoria por primera vez, tras la lesión que se produjo en el encuentro conmemorativo del centenario ante el Real Madrid. Él fue uno de los destacados de la pretemporada y ofrecerá más soluciones a Lasarte desde la mediapunta, dada la ausencia de Nsue (que debutó en el Mundial Sub-20 con dos goles).
Con dos delanteros en la convocatoria, da la impresión de que Lasarte seguirá apostando por un esquema con uno solo y que ese, si las molestias que ha arrastrado durante la semana no lo impiden, será Agirretxe. La gran incógnita es cómo dispondrá el técnico al equipo por detrás de él. Si opta por lo visto en la segunda mitad ante el Girona, Sergio y Aranburu podrían jugar por delante de Elustondo, con Xabi Prieto por la banda derecha y Johnatan o Griezmann (ésta es la gran duda, si apostará ya por el canterano en el once inicial) por la izquierda. Diego Rivas sería el sacrificado, pero es muy probable que sea titular si Lasarte decide volver a utilizar el esquema con dos mediocentros. En ese caso, se jugarían el puesto de mediapunta Sergio y Aranburu (parece precipitado que Zurutuza sea titular, aunque quizá también podría serlo en el caso del capitán, que admitió que hace una semana notó su larga inactividad). Parece más probable la primera opción.
En la defensa no habrá cambios, entre otras cosas porque la única posibilidad sería la entrada de Labaka en el centro. No parece probable que se haga con un hueco en el once, puesto que parece haber coincidencia general en que Ansotegi y Mikel González están siendo de lo mejor en este irregular inicio de temporada. En las bandas, Lasarte ha decidido no arriesgar con De la Bella, que verá el partido desde la grada y dará una segunda oportunidad a Sarasola. Por la derecha, sucede lo mismo con Carlos Martínez, que todavía tendrá que esperar al menos una semana más para vestirse de corto. Dani Estrada seguirá ocupando ese carril. Nuevamente, la Real prescindirá de tener un lateral en el banquillo. Hasta ahora no ha habido contratiempos durante los partidos en forma de lesión o expulsión, con lo que todavía desconocemos qué fórmula puede utilizar Lasarte para solventar el escaso número de laterales de esta plantilla.
Con el nerviosismo casi por bandera desde hace demasiado tiempo, al entorno de la Real le urge una victoria. La nefasta trayectoria en Anoeta a lo largo de 2009 también necesita corregirse con tres puntos. Y el juego necesita mejorar para que el público no sienta la tentación de silbar. Pero sin estar el equipo como pensábamos (incluído el técnico) que podía estar, no hay que olvidar varias cosas. En primer lugar, la Real todavía no ha perdido, y aunque el ascenso se consigue sumando de tres en tres, no hay que menospreciar ese dato. Es muy difícil ganar a la Real e incluso marcarle gol. El Girona tuvo que anotar el gol de la jornada para batir a Bravo, lo mismo hizo el Nastic para superar a Riesgo y qué decir del golazo que marcó el Rayo en Anoeta en la eliminatoria copera. Y arriba está un Agirretxe que hoy encabeza la clasificación del Pichichi y que optará a lograr ese galardón de seguir este ritmo anotador. La Real comienza la jornada en la undécima posición con seis puntos, a tres del tercer clasificado y a cuatro del líder. Será difícil que entre en ascenso esta semana, pero es importante ganar para afrontar con tranquilidad la primera gran prueba de la temporada, la visita al Numancia de la próxima semana.
Sólo hay un precedente de enfrentamiento entre estos dos equipos, el de la temporada pasada. El Huesca llegó a Anoeta por encima de la Real en la clasificación, pero salió derrotado en un partido sencillamente horrendo. Fue gracias a un solitario gol de Castillo, el único que marcó con la camiseta txuri urdin y al mismo tiempo uno de los más bonitos que se han visto en el estadio donostiarra. El lateral enganchó un portentoso zurdazo desde más de treinta metros que se coló por la mismísima escuadra. Un gol que hizo que un encuentro soporífero pasara a la Historia. Los tres puntos le servieron a la Real para coger un poco de aire, ya que el partido llegó en uno de los momentos más delicados de la temporada: mediada la primera vuelta, ya a una pequeña distancia de los puestos de ascenso y con el shock todavía latente de la lesión de Díaz de Cerio ante el Eibar, en la anterior jornada disputada en Anoeta, apenas dos semanas antes. Fue también el partido en el que Zurutuza debutó con el primer equipo.
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